Poesía Religiosa Renacentista y Mística
En la segunda mitad del siglo XVI se fue imponiendo una lírica religiosa que vertía a lo divino, con fines espirituales, formas y contenidos. Se trata de una versión heterodoxa de la experiencia religiosa, en la que la sabiduría y la expresión amorosa expresan la espiritualidad humana.
Fray Luis de León: La Búsqueda de la Paz Celestial
La obra literaria de Fray Luis de León abarca tanto la producción en prosa como en verso, además de una amplia labor traductora de textos bíblicos. Su obra poética fue publicada aproximadamente en el siglo XVII. Sus poemas se caracterizan por el predominio del endecasílabo y el heptasílabo, utilizando la modalidad estrófica de la lira, agrupada en odas.
En sus composiciones, expresa su anhelo de una paz pastoril y celestial, recreando el tema del Beatus Ille (la alabanza a la vida retirada). En la oda A la vida retirada, Fray Luis establece dos mundos opuestos:
- Una minoría sabia que se refugia en la soledad.
- Los nobles soberbios y los ambiciosos mercaderes, atentos al enriquecimiento.
El poeta utiliza la contraposición de dos espacios simbólicos: el huerto y el mar tempestuoso.
San Juan de la Cruz: La Expresión de lo Inefable
La experiencia religiosa de San Juan de la Cruz, reformador junto a Santa Teresa de Jesús de la orden del Carmelo, quedó expresada a través de un lenguaje poético que permite nombrar lo inefable. Perseguido por sus manifestaciones religiosas, padeció cárcel y fue allí donde escribió parte de su obra.
Clasificación de su Obra
Su producción se divide en dos grandes grupos:
- Obras Mayores: Recogen las experiencias místicas principales:
- Noche oscura del alma
- Cántico espiritual
- Llama de amor viva
- Obras Menores: Vierten a lo divino canciones tradicionales.
Definición de Mística
Para la teología, la mística corresponde a un estado espiritual del cristiano que se obtiene a través de una serie de procesos de depuración del alma, alcanzando una unidad con Dios a través de vías místicas.
La Lírica Barroca: Desengaño y Proliferación
Durante el siglo XVII, la poesía adquiere una relevancia extraordinaria. Los artistas utilizan los más variados cauces divulgativos: la oralidad, el manuscrito, etc. Las razones de su proliferación se encuentran, sin duda, en el fomento literario que se lleva a cabo.
Poetas como Lope de Vega y Francisco de Quevedo continuaron ahondando en la poesía petrarquista a través del soneto amoroso. El sentimiento de desengaño es predominante en la visión humana del hombre barroco, junto a una melancolía basada en la situación socioeconómica y en la implantación de la ideología tridentina.
Grupos Generacionales de la Poesía Barroca
- Los grandes renovadores (nacidos hacia 1560, escriben en torno a 1580): Lope de Vega y Luis de Góngora.
- Los grandes discípulos: Junto a Francisco de Quevedo.
- Los imitadores: Grupo en el que ya no se producirá ninguna innovación significativa.
Luis de Góngora: Estilo y Temas Recurrentes
La poesía de Góngora presenta varias características distintivas:
- Intensificación de tópicos: Acentuación de los lugares comunes de la poesía del Renacimiento.
- Temas recurrentes: Lo humano como algo mudable y fugaz, y la naturaleza como receptora de la belleza.
- Estilo dual: Se distinguen dos estilos diferentes:
- Uno dominado por la sencillez y la ligereza (lírica popular en versos octosílabos).
- Otro oscuro y complejo (asociado a su máxima expresión poética).
En su obra también aparece la visión satírica y burlesca. Además de sonetos y romances, existen dos libros de Góngora que suponen la máxima expresión poética de su genio.
Francisco de Quevedo: Temática y Conceptismo
La poesía de Quevedo se divide en tres grandes grupos atendiendo a su temática:
- Poesía Amorosa: La amada se muestra desdeñosa o inalcanzable. El poeta recrea su hermosura con un lenguaje sensorial, utilizando un ingenioso juego de antítesis, contrastes, hipérboles y metáforas para expresar lo inalcanzable.
- Poesía Moral y Religiosa: Se distingue entre un grupo dirigido a reconvertir o corregir una determinada conducta, y otro en el que se reflexiona sobre el sentido de la vida, reflejando la influencia estoica de Séneca y otros filósofos.
- Poesía Satírica y Burlesca: Basada en la parodia, la burla y la degradación de características o personajes. Los temas satíricos incluyen la hipocresía, la mujer y las pullas literarias.
Aunque Quevedo también utilizó el soneto, en su poesía satírica predomina el verso octosílabo.
La Narrativa Idealista del Renacimiento
En este periodo se desarrollan diferentes géneros narrativos, como las historias de caballerías y la ficción pastoril. Su inicio se remonta a finales del siglo XV. En esta narrativa, el origen social del protagonista es siempre elevado y los ambientes y lugares son ficticios o están idealizados.
Tipos de Novela Idealista
- Novela sentimental
- Novela de caballería
- Novela pastoril
- Novela morisca
La Novela Picaresca Renacentista y el Realismo
La novela realista presenta personajes que dejan de ser idealizados para convertirse en individuos. La Celestina fue el punto de partida de la ficción realista, cuyo éxito provocó imitaciones centradas en historias de amores, siendo el erotismo un rasgo llamativo.
Características de la Novela Picaresca
- Antiheroísmo de sus protagonistas
- Carácter autobiográfico
- Estructura abierta
- Intención moralizante
- Carácter satírico
Lazarillo de Tormes: Origen y Significado
Problemas Textuales y Autoría
En 1554 vieron la luz las cuatro primeras ediciones del Lazarillo. Algunos críticos adelantan su escritura a principios de la tercera década de este siglo, coincidiendo con el auge del movimiento erasmista en España. Las hipótesis sobre la autoría del libro son diversas, pero hasta el momento no se ha podido hallar una respuesta definitiva, por lo que la obra sigue considerándose anónima. El anonimato le permitió presentar como propia la autobiografía, narrada por Lázaro de Tormes.
Estructura y Sentido del Relato
La estructura de La vida de Lazarillo de Tormes se articula en torno a la educación social y al aprendizaje del protagonista. La obra consta de un prólogo y siete tratados. El último tratado, en consonancia temporal con el prólogo, es el que organiza la narración y da sentido al relato. Cuenta su vida desde sus innobles orígenes, imitando el género epistolar tan divulgado en la época.
El relato pretende dar cuenta de la explicación del «caso» planteado en el prólogo: el amancebamiento de su mujer con El Salvador (el arcipreste). Por tanto, la novela es una carta en la que Lázaro trata de justificarse ante los rumores que le han llegado al interlocutor de ese escrito.
Interpretación
Con esta obra se inicia la andadura de la novela realista europea. El Lazarillo relata el proceso de aprendizaje de un individuo hecho a sí mismo. La mayoría de los críticos ha visto en esta novela fuertes rasgos de anticlericalismo.