La Generación del 27: Características y Autores Principales
Contexto histórico: Nos encontramos en una época de agitación política en los años anteriores a la Guerra Civil Española: la Dictadura de Primo de Rivera, la República, el triunfo de la derecha en las elecciones de 1933 y, finalmente, el estallido de la Guerra Civil en 1936.
En la década de 1920, se abre paso una promoción de poetas a la que se ha dado el nombre de Generación del 27. Este grupo de escritores, en su mayoría poetas, comienza a producir durante el primer tercio del siglo XX y se compone de los siguientes autores: Rafael Alberti, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre y Emilio Prados. Se les considera un grupo generacional, pues comparten las siguientes
Características
- Nacimiento en fechas cercanas y lazos de amistad.
- Formación universitaria, influencia de Ortega y Gasset (deshumanización del arte), de Juan Ramón Jiménez (poesía pura).
- Necesidad de encontrar un nuevo lenguaje poético.
- Asistencia de la mayoría de los miembros del grupo a la celebración del tercer centenario de la muerte de Góngora en un acto celebrado en el Ateneo de Sevilla.
- Publicación en ese año de libros significativos. Estas características hicieron que Dámaso Alonso acuñara la expresión «Generación del 27».
Etapas
Hasta 1927, aproximadamente
: Influencia de las vanguardias y de la poesía pura de Juan Ramón Jiménez. Algunos poetas se suman a los movimientos futurista y creacionista. Admiran la esencialidad de la lírica popular tradicional y se configura una corriente dentro de la Generación del 27 conocida como Neopopularismo (Romancero gitano de Lorca). Reciben una gran influencia de los clásicos españoles Garcilaso y Góngora. Se observa la unión del gusto por lo moderno y la influencia de lo clásico.De 1927 a la Guerra Civil
: Fuerte influencia del Surrealismo, con el que comienza la rehumanización de la lírica y pasan a un primer plano los sentimientos del hombre (angustia, rebeldía, denuncia de los problemas sociales). Se marca el acento social y político. Ejemplos: Sobre los ángeles de Rafael Alberti y Poeta en Nueva York de F. García Lorca.Después de la Guerra
: El grupo se dispersa. Cada uno adopta un camino personal, aunque se aprecian dos líneas: a) Humanismo angustiado o abierto hacia una nueva solidaridad con preocupaciones éticas y sociales entre los que se quedan en España (Alonso, Aleixandre y Diego); b) En el exilio, la nostalgia de una patria perdida.
Principales Poetas
Pedro Salinas: La voz a ti debida. Jorge Guillén: Cántico y Clamor. Gerardo Diego: Imagen y Manual de espumas. El romancero de la novia.
Rafael Alberti: Sobre los ángeles. Dámaso Alonso: Hijos de la ira, obra fundamental en la posguerra española.
Luis Cernuda: Destacan Placeres prohibidos y Donde habite el olvido. Vicente Aleixandre: Invocaciones.
Federico García Lorca: Romancero gitano. Poeta en Nueva York.
Federico García Lorca: Vida, Obra y Temas
Vida
Nació en Fuentevaqueros (Granada). Estudió Derecho y Filosofía y Letras. Se instaló en Madrid, donde trabó amistad con otros poetas y artistas de su generación. Viajó a EE. UU. y Cuba. Fundó la compañía teatral «La Barraca», cuyo objetivo era difundir por los pueblos el teatro clásico español. Al estallar la Guerra Civil, se trasladó a Granada, donde fue detenido y asesinado.
Tradición y Modernidad
La obra lorquiana, fruto de una imaginación y fantasía extraordinarias, remite a una amplia tradición literaria, recreada y fundida con elementos de modernidad. La literatura española anterior nutre la obra del poeta: Garcilaso, Góngora, Quevedo, Bécquer, Rubén Darío o Juan Ramón Jiménez. Lorca toma de las vanguardias temas e innovaciones expresivas, observables, sobre todo, en el empleo de las imágenes.
Temas Principales
Buena parte de su producción poética y teatral gira alrededor de un sentimiento trágico: la imposibilidad de realización personal del individuo. Así, en su obra destacan los siguientes temas: el amor (heterosexual u homosexual), unido al deseo, al erotismo, al dolor o a la pérdida del ser amado; la frustración (producida por la infancia perdida, la mujer estéril, los marginados…); la muerte, vinculada al amor, junto con la frustración y el sufrimiento; y los marginados, las víctimas del poder, de las leyes, de la sociedad deshumanizada y de la pasión amorosa.
Símbolos Poéticos
Abundantes y esenciales en su poesía: la luna (muerte, vida o fecundidad), el caballo (pasión, erotismo, virilidad), el mar (frustración erótica), el agua que corre (muerte y vida), los metales (destrucción y muerte), el toro (trágico, sangre y muerte). Los colores: azul (hombre), rosa (mujer), verde (frustración erótica, esterilidad, muerte, sexualidad equívoca), contraste entre blanco y negro.
Estilo y Métrica
Destacan la personificación y la metáfora. En su obra surrealista, el carácter irracional de las imágenes visionarias dificulta la comprensión de los textos. En los poemas influidos por la lírica tradicional, destacan los recursos habituales. En cuanto a la métrica, encontramos formas de la poesía popular y de la poesía culta.
Evolución Poética
La primera etapa (hasta 1927)
: Prevalecen los rasgos de la poesía tradicional, combinados con estéticas modernas. Romancero gitano: conjunto de romances lírico-narrativos, plenos de símbolos, en los que aparece una Andalucía estilizada. Los personajes principales son los gitanos, acosados por la Guardia Civil (libertad frente a la opresión). Los temas principales de la obra son la frustración, la fatalidad, la muerte o la pena.La segunda etapa (libros de influencia surrealista)
: Poeta en Nueva York: La ciudad de Nueva York, asolada por la crisis económica, causó en el alma del poeta una honda impresión. Esta obra es un grito de denuncia contra la injusticia social del sistema americano, escrito en un sentido surrealista. Los avances técnicos y el progreso adquieren ahora una visión negativa.La tercera etapa (poemas de los últimos años)
: Llanto por Ignacio Sánchez Mejías: Es una elegía compuesta a raíz de la muerte del torero Ignacio Sánchez Mejías, muy ligado a la Generación del 27. Se recuperan los motivos populares de Andalucía, pero sin abandonar el tono surrealista. Diván de Tamarit: Conjunto de 18 poemas compuestos al estilo de las primitivas canciones arábigo-andaluzas. La propia palabra «diván», que significa colección de poemas árabes o persas, revela la intención del autor.
La Poesía de Posguerra: Década de 1950 y Blas de Otero
Contexto de la Posguerra
No podemos entender la poesía de posguerra sin antes situarnos en el momento político, social y cultural en el que queda España tras la Guerra Civil: se trata de un país destrozado y traumatizado, en el que cabe destacar la censura, que, aunque se prolonga durante toda la dictadura franquista, en las primeras décadas es más fuerte.
Poesía Social de los Años 50
La anterior poesía existencialista o desarraigada deriva en una poesía social: de la angustia interior se pasa al reflejo de los problemas sociales. A partir de 1955, la poesía social se convierte en la corriente poética predominante. Concretamente en ese año, se publican los libros Cantos íberos de Gabriel Celaya y Pido la paz y la palabra de Blas de Otero, lo que también influye.
Esta poesía está caracterizada por un rechazo de los problemas íntimos como tema poético: el poeta deja de lado sus problemas personales y se compromete y toma partido con la situación del momento. Se pretende crear una poesía clara, para mayorías, con un estilo cercano al coloquial, a veces prosaico y muy expresivo. Esto se ve reflejado en el título de la obra de Otero, Pido la paz y la palabra (dirigida a la mayoría).
Celaya testifica que «la poesía es un arma cargada de futuro». Sin embargo, la censura pone los límites en la poesía, lo que explica que Otero publique algunos libros en París: En Castellano y Que trata de España.
Los principales temas tratados en la poesía social son los que afectan a la colectividad: la injusticia y la solidaridad. También se recupera el tema de España en reflexiones políticas sobre su sociedad. El auge de la poesía social se produjo entre 1955 y 1960, destacando en ella Blas de Otero y Gabriel Celaya.
Blas de Otero
Vida y Etapas Poéticas
Blas de Otero fue una de las voces más destacadas de la poesía social española de los años cincuenta. Nació en Bilbao (1916) y falleció en Madrid (1979). Su infancia fue muy dura: encontraba en su familia el refugio que compensaba sus duras experiencias en el colegio; pero tras la quiebra económica y la muerte de su hermano y su padre, llegó el pesimismo y la obsesión por la muerte. Estudió Derecho al verse forzado a ayudar a su familia.
En esa época, la religión le brindó parte de la estabilidad que necesitaba para sobrellevar sus problemas. También se apoyó en la amistad y el arte; fue cofundador de varios grupos poéticos, entre los que resalta Nuestralia. Su poesía pasó por varias etapas:
Poesía existencial y desarraigada
(Ángel fieramente humano, Redoble de conciencia, unidas en Ancia): Búsqueda de un Dios ausente ante la angustia del hombre, acercamiento al sufrimiento humano.Poesía social
(Pido la paz y la palabra): Poesía clara y directa; ansia de paz, libertad y justicia.Renovación formal
(Historias fingidas y verdaderas): Prosa, poesía experimental, surrealismo…
La Poesía de los Años 60: La Generación del 50 y Jaime Gil de Biedma
Contexto de la Posguerra
No podemos entender la poesía de posguerra sin antes situarnos en el momento político, social y cultural en el que queda España tras la Guerra Civil: se trata de un país destrozado y traumatizado, en el que cabe destacar la censura, que, aunque se prolonga durante toda la dictadura franquista, en las primeras décadas es más fuerte.
Poesía de la Década de 1960: La Generación del 50 o del 55
Hacia 1960, aparecieron las primeras críticas a la literatura realista social por su pobreza de estilo y por su esquematismo temático. En todos los géneros literarios se produce una renovación de temas y formas, comenzando el declive de la tendencia social.
En este panorama, surge un grupo de nuevos poetas que busca una mayor calidad literaria sin renunciar al compromiso social. A este grupo de autores, que escriben sus primeros libros en los años 50 pero llegan a su madurez en los 60, se les conoce también como «la Generación del medio siglo» o «del 50 o 55». Son algo más jóvenes que los poetas sociales y comparten con ellos la visión crítica de la realidad, pero se decantan por una mayor voluntad de estilo y por el esmero cuidado de las formas poéticas. Forman este grupo: Ángel González, José Ángel Valente, José Manuel Caballero Bonald y los poetas de la Escuela de Barcelona: Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma.
La poesía de los años 60 recupera los tonos intimistas, los eternos temas poéticos (amor, dolor, soledad, muerte…) y los que tratan sobre la experiencia personal (a menudo el poema es una reflexión partiendo de una anécdota de la vida cotidiana). La actitud crítica de la poesía social se manifiesta en ellos a través de una reflexión cívica, con escepticismo y con un tono irónico en abundantes situaciones.
Frente al prosaísmo de la poesía social, observamos un mayor rigor poético y esteticismo; aunque emplean un lenguaje natural, se aprecia a veces cierto simbolismo. Por todo lo dicho anteriormente, se considera esta promoción como un giro esencial en el curso poético español.
Jaime Gil de Biedma
Biografía y Obra
Miembro de la alta burguesía catalana, a la que se refiere en sus poemas con culpabilidad y mirada crítica: Infancia y confesiones. Jaime desarrolló una profunda conciencia social y política, agudizada por su condición de homosexual en la cerrada sociedad de la época.
Tuvo una formación cosmopolita y leyó a poetas anglosajones como W. H. Auden. De él toma un mecanismo de distanciamiento consistente en la creación de un personaje llamado Gil de Biedma, encarnación de su yo juvenil, con el que mantiene una relación conflictiva (Contra Jaime Gil de Biedma), y al que acaba matando (Después de la muerte de J. Gil de Biedma).
Reunió su reducida producción poética en Las personas del verbo. Sus composiciones parten de anécdotas de aires realistas en las que indaga en temas como la identidad, el recuerdo de la adolescencia (Noche del mes de junio), el paso del tiempo y la derrota de las ilusiones (No volveré a ser joven).
El Teatro Español Anterior a 1936: Intentos Renovadores y Valle-Inclán
Factores Clave
Para ordenar el teatro estrenado en España en el primer tercio del siglo XX, tenemos en cuenta varios factores:
- La gran cantidad de obras estrenadas (en Madrid se representaron más de cuatro mil obras);
- La coexistencia de varias generaciones de dramaturgos simultáneamente en activo.
- Autores realistas: Benito Pérez Galdós.
- Generación de Fin de Siglo: Jacinto Benavente y Unamuno.
- Generación del 14: Ramón Gómez de la Serna.
- Generación del 27: Federico García Lorca.
Teatro Comercial
En la cartelera teatral de la época predominan las obras convencionales, que responden a los gustos del público y a los dictados de los empresarios. En esta tendencia se inscriben las comedias y melodramas rurales de Jacinto Benavente; el teatro poético, constituido por dramas históricos en verso, cultivado por Eduardo Marquina en su obra Las hijas del Cid; y el teatro cómico, donde destaca Carlos Arniches con La venganza de Don Mendo y las comedias de los hermanos Álvarez Quintero.
Teatro Anticomercial
Pertenece a este grupo una serie de autores cuya trayectoria dramática discurre al margen de los gustos del público. Aquí se incluyen los dramas de Valle-Inclán, Unamuno y Azorín, y el teatro vanguardista de Federico García Lorca. Las características son las siguientes:
- Abandono del realismo: Para los autores de Fin de Siglo, resultaba insuficiente para mostrar sus inquietudes ideológicas o existenciales.
- El teatro como cauce de reflexión filosófica: En La Venda (Unamuno), la acción, los caracteres o la escenografía se vuelven esquemáticos y se cargan de valor simbólico.
- Recuperación de formas primitivas de teatralidad: Cultivan, así, la tragedia (La Casa de Bernarda Alba), el auto sacramental, con personajes alegóricos (Angelita de Azorín).
Ramón María del Valle-Inclán
Vida
Ramón María del Valle-Inclán nació en 1866 en Pontevedra. Participó en las tertulias de la bohemia madrileña y conoció a Alejandro Sawa. Perdió el brazo izquierdo. Rechazó los valores burgueses. Murió en 1936.
El Ciclo Mítico
Comedias Bárbaras
Está formada por las obras Cara de Plata, Águila de Blasón y Romance de Lobos. La primera se abre con una maldición; en la segunda, hay una degradación moral de los hijos; y en la tercera, los hijos matan a su padre. La obra tiene una agria visión del ser humano, el cual se rige por la lujuria y la avaricia. Hay nostalgia por el mundo primitivo (idealizado).
Divinas Palabras
Tras la muerte de su madre, el hidrocefálico Laureaniño se convierte en objeto de codicia de los hermanos de la difunta (sus tíos), que pretenden explotarlo exhibiéndolo en ferias y caminos. Se muestra la irracionalidad de los comportamientos humanos.
El Ciclo del Esperpento
Valle-Inclán es el creador del esperpento, una nueva forma teatral que se muestra más perfecta en Luces de Bohemia. Se inscriben en este ciclo Martes de Carnaval, constituido por Las galas del difunto, Los cuernos de don Friolera y La hija del Capitán.
Consiste en una deformación caricaturesca de la realidad para poner de relieve lo absurdo y miserable de la existencia.
Luces de Bohemia
Consiste en la última noche de Max Estrella, un poeta ciego y fracasado de la bohemia madrileña. Max propone un suicidio colectivo cuando le echan del trabajo. Max muere de una apoplejía y su amigo le roba la cartera donde guardaba un billete de lotería. La obra acaba con el entierro de Max, el suicidio de su hija y esposa, y la noticia de que a Don Latino le toca la lotería. La obra es una crítica feroz de la realidad política. En el estilo, destacan acotaciones complejas y elaboradas.
Trilogía Martes de Carnaval
Sátira del militarismo.
El Ciclo de la Farsa
A este ciclo pertenecen las siguientes obras en verso: La marquesa Rosalinda, con personajes dieciochescos y de la comedia dell’arte para construir una parodia del modernismo escapista; y Tablado de marionetas para la educación de príncipes, que incluye La cabeza del dragón y La reina castiza.