La Celestina: Tragicomedia de Calisto y Melibea
La Tragicomedia de Calisto y Melibea, obra cumbre de Fernando de Rojas, pasó por varias versiones hasta una definitiva en 1502, con veintiún actos. En ella, Calisto, joven de noble familia, persiguiendo un día un halcón, entra en el jardín de una doncella también noble, Melibea, y queda rendidamente enamorado de ella, pero es rechazado. Su criado Sempronio lo conduce hasta una vieja alcahueta y hechicera, Celestina, con el fin de que medie en sus propósitos.
El motor de la acción es el amor y la pasión desenfrenada, que conduce a la tragedia, ya que la obra contrasta el amor y la muerte. Aunque Calisto y Melibea aparecen como protagonistas, Celestina acaba siendo el personaje más importante. Es un personaje que se mueve por el sexo y la codicia, aprovechando esto en beneficio propio.
Calisto convierte el amor cortés en una simple urgencia erótica. Carece de paciencia y no duda en poner en manos de Celestina su deseo. Esta pasión le lleva a un profundo egoísmo, ya que solo teme por su buen nombre nobiliario y su reputación. Melibea es un personaje que escapa a los cánones establecidos. Acaba entregándose a un amor que derriba barreras morales y culmina con su trágico suicidio.
Pármeno, Sempronio, Elicia y Areúsa representan la realidad social del mundo de los criados y prostitutas. Tienen los mismos intereses que personajes de alto rango. Rojas incluye a estos personajes para reflejar la situación socioeconómica del asalariado, dándoles un protagonismo similar al de Calisto y Melibea. Esta obra es una novela dramática o novela dialogada. Rojas deja entrever con esta obra una visión irreligiosa, pesimista y negativa de un mundo sin orden, regido por el caos, la destrucción y la codicia.
Introducción a la Literatura Medieval (Siglos XI – XV)
Las primeras manifestaciones literarias europeas en lenguas romances surgieron en el siglo XI. El panorama a partir de este siglo podemos dividirlo en dos apartados:
Literatura Culta
- Interviene el proceso de la escritura, aunque la transmisión y la recitación a menudo sea oral.
- Está dirigida a un público palaciego y minoritario.
- Como primera manifestación importante destaca la escuela provenzal de trovadores.
- Destaca la poesía amorosa. Esta temática se desarrolla en la escuela provenzal, la primera escuela de poetas cultos.
- La figura del autor en la escuela provenzal es la del trovador, un hombre culto que domina las técnicas métricas y los recursos literarios.
- Podían ser de dos tipos:
- Profesionales: Al servicio de uno o más señores. Se les pagaba muy bien. Se dedicaban a componer sus poemas y a cantarlos acompañándose de un instrumento musical (laúd, zampoña, vihuela). A veces vendían sus composiciones a juglares.
- No profesionales: Son nobles cuya dedicación principal es la política o la guerra, pero que en sus ratos de ocio se dedican a la composición de poemas amorosos para deleitar a las damas de la corte o para cantar a su amada.
- El primer trovador de la escuela provenzal fue Guillermo, duque de Aquitania.
- Dentro de la literatura culta existía un tipo de composiciones que no estaba destinada a ser cantada. Mientras que las cantadas recibían el nombre de cançó (tema casi exclusivamente amoroso), las composiciones destinadas a ser solo recitadas sin música eran dezires y eran de temática filosófica o moral, como las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique.
Literatura Tradicional
- Es de transmisión oral.
- Se pueden tratar de composiciones breves (canciones amorosas) o de miles de versos (poemas épicos, cantares de gesta).
- Estas necesitan la figura de un juglar, un intérprete profesional que canta, escenifica y modula su voz para interpretar los diálogos de los personajes y es capaz de memorizar composiciones que contienen miles de versos.
- Algunos juglares poseen conocimientos y técnicas compositivas, pero serían una minoría.
- La actividad juglaresca es lo que conocemos como Mester de Juglaría, y estuvo presente a lo largo de los siglos XI a XV.
Cultura Eclesiástica: Mester de Clerecía
En cuanto a la cultura eclesiástica, a partir del siglo XIII nos encontramos con el Mester de Clerecía, cuyas composiciones tenían un carácter didáctico y solían centrarse en relatar vidas de santos y en la propagación de saberes diversos. El autor más importante del mester es Gonzalo de Berceo.
La Poesía Épica Medieval Castellana
Cuando hablamos de poemas épicos medievales, lo más correcto sería definirlos como Cantares de gesta. El Poema de Mio Cid es la composición épica castellana más importante, pero no era el único compuesto en España.
La épica desarrollada en la península está compuesta exclusivamente en castellano, por lo que se centra en personajes y situaciones relacionadas con los inicios históricos del reino de Castilla. Desde el principio del siglo XI hubo una amplia producción épica en Castilla, difundida oralmente por juglares y concentrada en el culto a los condes y reyes. Algunos poemas épicos se perdieron a medida que los juglares dejaron de cantarlos. Cuando en los siglos XIII y XIV se redactan los primeros libros de historia, conocidos como crónicas, se usan algunos poemas épicos como fuentes para los hechos ocurridos en Castilla.
Ciclo Épico de los Condes de Castilla
El ciclo épico de los condes de Castilla es el conjunto de obras épicas que se centran de algún modo en el condado de Castilla. Lo componen los siguientes poemas:
- Los siete infantes de Lara
- La condesa traidora
- Poema de Fernán González
- Poema del Infante García
Los dos más importantes son:
- Los siete infantes de Lara: Resulta el vestigio épico castellano más antiguo. Los hechos que dieron lugar a la composición fueron probablemente la muerte de los infantes. Su argumento es: Gonzalo Gustioz estaba casado con doña Sancha, con quien tuvo siete hijos: los infantes de Lara. La muerte en un enfrentamiento de un primo de doña Lambra a manos del menor de los infantes de Lara provocó la sed de venganza de doña Lambra. Los siete infantes fueron decapitados, pero más tarde vengados por un hermano que tuvieron, matando a doña Lambra y a Ruy Velázquez.
- La condesa traidora: Doña Sancha, mujer de Garci Fernández, tiene amores adúlteros con el caudillo árabe Almanzor, quien le propone traicionar al conde. Intentó matar a su marido y a su hijo, pero fue descubierta y tomó un trago de su propia medicina, muriendo como había planeado la muerte de su hijo.
Poema de Mio Cid
Rodrigo Díaz de Vivar fue un personaje histórico que ocupó un papel relevante en la política castellana del siglo XI. Perteneció a la nobleza castellana. El poema debió ser compuesto a finales del siglo XII o en los primeros años del siglo XIII. Fue transcrito por Per Abbat, quien podría tratarse del autor de la obra.
El Cantar de Mio Cid se basa en la parte final de la vida de Rodrigo Díaz de Vivar, desde su primer destierro en 1081 hasta su muerte en 1099. Se trata de una obra literaria, por ello funde los dos destierros en uno, ofreciendo la trayectoria del personaje como señor de la guerra, que el Cid histórico solo adoptaría a partir del segundo destierro.
Estructura del Cantar de Mio Cid
- Cantar I (Cantar del destierro): El trasfondo biográfico es más ajustado, lo que no impide que se recurra a la ficción.
- Cantar II (Cantar de las bodas): Se inicia con la conquista de Valencia. A partir de aquí se centra en la reconciliación del Cid con el rey Alfonso VI. Carece de fundamento histórico.
- Cantar III (Cantar de la Afrenta de Corpes): Refiere cómo la cobardía de los infantes en las batallas que debe librar el Cid para conservar Valencia los hace objetivo de burlas de los hombres del Cid. Por este motivo, traman una secreta venganza en la que atan a doña Elvira y doña Sol y las abandonan, pero al final son rescatadas y casadas con príncipes de Navarra y Aragón.
Surgimiento de la Lírica Culta
A finales del siglo XI, en la zona de la Provenza francesa, surge la primera escuela de lírica culta, cuya influencia se extenderá por toda Europa occidental. Esta lírica es de carácter culto, es decir, en su composición interviene la escritura, pero se transmite oralmente. La figura principal de esta escuela poética es la del trovador.
Algunos trovadores profesionales podían encomendar a los juglares para que recitaran lo que ellos habían compuesto. En algunas ocasiones, los trovadores eran nobles, por lo que no cobraban y lo hacían para complacer a las damas de la corte. El perfecto ideal del caballero medieval era un hombre que tuviese el arte de componer, de tocar instrumentos, de danzar y de tener una conversación agradable con las damas.
La palabra trovador tiene que ver con “trovar”, que significa rimar o encontrar la palabra adecuada para lograr la rima. La lírica provenzal aborda como tema principal la expresión amorosa. El tema del amor se representa siguiendo un estricto código literario que recibe el nombre de Amor Cortés. La composición destinada a expresar el sentimiento amoroso siguiendo las pautas del amor cortés se llama cançó.
El Amor Cortés se trata de expresar un sentimiento que transcurre en un ámbito aristocrático y nobiliario. La destinataria de esta lírica amorosa es siempre la dama. Consistió en transponer las relaciones de carácter feudal entre señor y vasallo. Desde ese punto de vista, la dama equivaldría al señor feudal y el trovador o amante al vasallo. El concepto de fidelidad significaba que el trovador solo cantará a esa dama y que guardará el secreto absoluto sobre la identidad de ella.
La Poesía Trovadoresca de los Siglos XII a XIV
A partir del siglo XI se vivió un cambio en los valores del estamento nobiliario. Los nobles pasan a ser cortesanos. Los vasallos llaman al noble “mi señor” y a sí mismos “servidores”. Deben obediencia al noble, ya que este les aporta protección. Este sistema feudal va a extender sus valores a otros ámbitos no solo sociales, sino también personales con el Amor Cortés.
En los siglos XII a XIV aparece un importante número de unos 350 autores y unas 2500 obras en lengua provenzal. Estos autores reciben el nombre de trovadores. Es muy destacable que estos proceden de distintos grupos sociales, aunque siempre de ambiente palaciego. Sobre todo, están los trovadores profesionales que dominan la Gaya ciencia o Gay saber, es decir, conocimientos de técnicas literarias como rimar, componer complejas estrofas y utilizar una lengua simbólica.
El tema principal de la literatura trovadoresca es el amor, principalmente el Amor Cortés. Como ya se ha dicho, lo más llamativo es el modo en el que trasladan a la poesía amorosa las relaciones y ceremonias feudales. La dama de los trovadores tiene que ser una mujer noble casada; las nobles solteras no tienen capacidad de acción, ya que están bajo tutela paterna. El mantener el secreto de la relación con una mujer casada es una de las muestras de lealtad por parte del trovador hacia su dama. Así, el amante no puede decir el nombre de ella, sino que es escondido en un seudónimo. Este complejo campo semántico se ve incrementado además con otros términos como los de intimidad sexual, donde “morir” o “petite mort” equivalen a orgasmo.
Estos poemas son complejos y refinados, así que no se permitía ningún fallo de sílabas en los versos. La Gaya ciencia distinguía entre dos modos de componer:
- Trobar clus: poemas difíciles de entender, con muchos recursos literarios. Si se usaban rimas especialmente trabajadas, se llamaba trobar ric.
- Trobar pla: compuesto por poetas que veían innecesaria tanta complicación.
Aparte de la cançó, tenemos algunas variantes compositivas:
- La albada: Tras una noche de amor, el trovador debe abandonar el lecho de la amada antes de las primeras luces del día, pues corre peligro de ser sorprendido por el gilós. No interviene la dama, solo el amigo del trovador que ha velado para que este no fuese sorprendido. El poema suele acabar con la amarga queja del trovador a causa de la forzosa despedida.
- La pastorela: Desarrolla el encuentro entre un caballero y una pastora a la que requiere de amores. Hay dos casos: en uno el caballero consigue sus favores sexuales y en otro la pastora se burla del caballero y no cae en el engaño.