Modernismo y Generación del 98: Movimientos Clave de la Literatura Hispana

El Modernismo: Orígenes y Características

El Modernismo es el primer movimiento literario que surgió en América Latina. Rubén Darío, poeta nicaragüense, es generalmente considerado el patriarca de este movimiento. Para muchos críticos, el Modernismo se inicia con la publicación de su poemario Azul…, el cual se nutre de dos corrientes francesas principales: el simbolismo y el parnasianismo.

Corrientes Francesas Influyentes en el Modernismo

Parnasianismo

El Parnasianismo es una escuela literaria de Francia, surgida alrededor de 1860, que favorece la perfección formal frente a los descuidos y al sentimentalismo excesivo del Romanticismo. Pretende un arte disciplinado, equilibrado y objetivo, buscando alejarse de lo humano para llegar a la belleza pura.

Simbolismo

El Simbolismo surge como reacción contra el equilibrio parnasiano. Propone que el verso debe ser una armonía de sonidos que invite a soñar, desvelando los misterios de la creación y uniendo lo espiritual y lo sensible mediante el uso de la sinestesia.

Temas Centrales del Modernismo

  • Culto a la belleza: La poesía modernista valora el «arte por el arte», enfatizando imágenes hermosas, armoniosas y exquisitas, así como la perfección formal del poema. Abundan elementos como cisnes, ornamentación lujosa, materiales preciosos y animales bellos. A diferencia de la naturaleza silvestre del Romanticismo, la naturaleza modernista es domesticada y cuidada, similar a los jardines franceses.
  • Amor: El tema del amor adquiere un tono más erótico y sensual en la poesía modernista.
  • La evasión: Se evoca un mundo fantástico de lugares lejanos y tiempos arcaicos. Predominan imágenes de la mitología grecolatina, así como personajes de épocas pasadas como princesas, damas y caballeros.

Rubén Darío: Síntesis del Modernismo

Rubén Darío aglutina perfectamente todas las características del Modernismo. En lo formal, destacan el cromatismo, la sonoridad y el ritmo. En los temas, aborda lo exótico, lo mitológico y también su mundo interior arrebatado o desgarrado. Su poesía llama la atención por su versatilidad: puede ser frívola e intrascendente, sensual, patriótica, grave y angustiada. Siempre buscó la belleza a través de la palabra, defendiendo la supremacía del Arte por encima de todos los intereses humanos.

Obras Destacadas de Rubén Darío

Azul… (1888)

Fue su primera obra importante. Publicada en Valparaíso, está constituida por relatos breves y algunos poemas. Significó para su autor el reconocimiento en América y en España. Sus rasgos distintivos son la sensualidad, el erotismo y la musicalidad. En los sonetos que cierran la obra, Darío revela sus preferencias estéticas y su cosmopolitismo.

Prosas profanas (1896)

Publicado en Buenos Aires, este poemario presentó variaciones temáticas y audacias métricas tan significativas que provocaron grandes polémicas en América y en España. Predomina el tema erótico, envuelto en un arte cromático y formalmente perfecto.

Cantos de vida y esperanza (1903)

Los temas de este libro incluyen el paso del tiempo, la misión del poeta, la búsqueda de la fe y la preocupación por el futuro de América, entre otros. El libro concluye con una expresión de temor y duda sobre el misterio de la vida. A pesar de su contenido más reflexivo, este volumen mantiene el mismo cuidado formal, la notable variedad de metros y la riqueza de lenguaje que caracterizan al gran poeta.

La Generación del 98: Crisis y Renovación en España

La Generación del 98 es el nombre dado por Azorín en 1913 a un grupo de escritores que asumieron la decadencia de España ante el desastre colonial de 1898. Se comprometieron con la realidad nacional, buscando soluciones para transformar el país. Sus miembros más destacados son Azorín, Pío Baroja, Miguel de Unamuno, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado y Ramón María del Valle-Inclán.

Características de la Generación del 98

La crisis social de fin de siglo y la angustia vital heredada del Romanticismo los llevaron a experimentar nuevas formas en los terrenos artísticos y literarios, cambiando el método de la observación fiel de la realidad por una visión subjetiva y a veces grotesca de lo absurdo de la vida. Sus rasgos más característicos incluyen:

  • Visión crítica de España: Un profundo cuestionamiento de la realidad nacional.
  • Lenguaje natural al servicio del pensamiento: Búsqueda de una expresión clara y directa para sus ideas.
  • Renovación de todos los géneros literarios: Experimentación y nuevas propuestas en novela, ensayo, poesía y teatro.

La Poesía de la Generación del 98

Dentro del movimiento ideológico y estético que supuso el Modernismo, algunos poetas, como Unamuno y Machado, acogieron en sus versos el espíritu del 98. Esto se tradujo en una literatura más sobria en el estilo y más comprometida con la realidad española. Su escritura es más reflexiva, sentenciosa y analítica, y su temática se centra en torno a la visión de España (dando salida a los problemas nacionales) o en torno a sus preocupaciones existenciales, expresadas a menudo a través de una imagen “dolorida” de Castilla.

La Imagen de España en la Generación del 98

La imagen de España que ofrecen los poetas de la Generación del 98 es un cuadro amargo y pesimista que busca remover la conciencia nacional. Esta visión crítica se expresa mediante tres vías principales:

  • La proyección de su sensibilidad sobre el paisaje de Castilla.
  • El descubrimiento de la historia íntima del pueblo y de las tradiciones.
  • La valoración del pasado literario, sobre todo medieval.

Las Preocupaciones Existenciales

Las inquietudes que trascienden la realidad sensible (Dios, la muerte, la vida humana) son centrales. Ante sus interrogantes sobre la existencia, adoptan varias posturas:

  • Participan de la idea barroca de la vida como sueño, mostrando una concepción del mundo basada en el desengaño y el escepticismo.
  • Contemplan la realidad con tristeza o nostalgia, recurriendo a los recuerdos para recuperar el tiempo transcurrido.
  • Hurgan en su mundo íntimo, en su propio yo, y manifiestan su soledad más como un estado anímico que como una situación real.

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