Obras de la literatura Neoclásica

LITERATURA DEL Siglo XVIII

Introducción

A lo largo del siglo XVIII Eclosiona una nueva mentalidad que enlaza con la antropología renacentista y Que en consecuencia viene a romper la cosmovisión del mundo Barroco. Este Período ha recibido el nombre de Ilustración.
Dicho movimiento se cimienta, a grandes rasgos, en el espíritu crítico, que Rompe abruptamente con el principio de autoridad, en el predominio de la razón Y su fundamentación en la experiencia. Esta estructura del saber tiene como Consecuencia que la filosofía y la ciencia sean las disciplinas más valoradas. Este período ha sido conocido en la Historia de las Ideas como “Siglo de las Luces” o “Siglo de La razón”. Su carácterística más relevante es la búsqueda de la felicidad Humana a través de la cultura y el progreso. Las nuevas ideas asociadas al Pensamiento ilustrado hicieron que el arte y la literatura se orientaran hacia Un nuevo clasicismo (Neoclasicismo). En literatura se busca la expresión Moderada de las emociones, y emular normas y reglas clásicas. Al mismo tiempo Se valoró el equilibrio y la armónía como el principio estético dominante.

Los rasgos típicamente ilustrados Son: el Racionalismo, el utilitarismo, el progreso, lo natural  y el reformismo.

En el Neoclasicismo, las obras de Arte deben estar también sujetas a la razón y obedecer, por tanto, a unos Principios de ordenación lógica. En las artes predominan las líneas rectas y la Composición equilibrada. En literatura se siguen una serie de reglas y Preceptos: distinción clara entre lírica, épica y dramática; separación de Tragedia y comedia; respeto en las obras teatrales de las unidades de lugar, Tiempo y acción. Conforme pasan los años, sin embargo, una nueva sensibilidad Se extiende entre los artistas dieciochescos, que revalorizan el Individualismo, la naturaleza, el instinto y el sentimiento. Las ideas del Filósofo ginebrino Jean Jacques Rousseau son decisivas para la extensión de Esta corriente sentimental, que preludia ya el Romanticismo del siglo próximo y De ahí que se haya sido denominada Prerromanticismo.

Etapas de la literatura dieciochesca

Se distinguen tres etapas en la Literatura española del Siglo XVIII:

Postbarroco


Hasta 1750, aproximadamente. Se lucha contra el estilo De los últimos barrocos, considerado excesivamente retórico y retorcido.

Neoclasicismo


Hasta finales del Siglo XVIII. Se basa en el estilo Clásico heredado en Europa de las culturas de la Roma y Grecia antiguas. Los Escritores imitan a los autores clásicos antiguos como Virgilio, Horacio y Ovidio y su auge se extendíó desde el reinado de Fernando VI hasta bien entrado El Siglo XIX.

Prerromanticismo


Finales del XVIII y comienzos del XIX. La Influencia del filósofo inglés John Locke y de Laurence Sterne, junto a la de Los franceses Étienne Bonnot de Condillac, Jean Jacques Rousseau y Denis Diderot, hará surgir un nuevo sentimiento, insatisfecho con la tiranía de la Razón, que hace valer el derecho de los individuos a expresar sus emociones Personales. Esta corriente anuncia la decadencia del Neoclasicismo y abre las Puertas del Romanticismo.

Prosa del Siglo XVIII

Muchas de las obras del siglo XVIII tienen un carácter doctrinal y pretenden difundir las ideas ilustradas o Contribuir a reformar la sociedad del momento. La mayoría de estos textos están Escritos en prosa. El concepto de literatura que se tenía en el Siglo XVIII no Es el de hoy, sino que entraba en él todo escrito que atañía a cualquier rama Del saber. Y, en efecto, son frecuentes los libros referidos a múltiples Disciplinas, muchas de ellas típicas de la nueva cultura ilustrada: la Historiografía, la literatura anticuaria, la economía, la política, el derecho, La religión, los textos científicos, los escritos artísticos, los tratados Musicales, la teoría e historia literarias, la filología, etc. Asimismo, es muy Importante la labor editorial: traducciones del latín y del griego, publicación De obras bilingües, edición de textos clásicos castellanos medievales y de los Siglos XVI y XVII.

En esta centuria aparecen también Los primeros periódicos y otras publicaciones como las revistas especializadas, Las misceláneas de curiosidades, los almanaques, calendarios y pronósticos, la Literatura por entregas…Todo ello muestra el crecimiento del consumo literario Y la ampliación del público lector.

La prosa de ficción es, sin Embargo, muy escasa en esa época. Aunque continúa existiendo una literatura Costumbrista e incluso se publican libros de viajes, la prosa estrictamente Narrativa desaparece en la transición entre los siglos XVII y XVIII y son Contadas las novelas que se editan durante el resto del siglo ilustrado. Merecen ser destacados algunos autores de prosa narrativa:

Diego de Torres Villarroel

Su obra revela pervivencia de los Gustos barrocos. Continuador de Quevedo. Obras: Visiones y visitas de Torres con Quevedo por Madrid, Sueños. Su obra más importantes es su Autobiografía novelada: Vida, Ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor don Diego de Torres Villarroel.

José Francisco Isla

Jesuita, publicó en 1758 una Especie de novela satírica: Historia del Famoso predicador fray Gerundio de Campazas, alias Zotes. En ella Ridiculiza la retórica eclesiástica barroca.

Pedro Montengón

Publicó el Eusebio en 1786, novela pedagógica en la línea de Rousseau. También Escribíó novelas históricas como Eudoxia, Hija de Belisario.

Pero, sin duda, el género Literario en prosa preferido por los escritores de la Ilustración fue el Ensayo. Los más destacados son:

Fray Benito Jerónimo Feijóo

Profesor en la Universidad de Oviedo, Fue un avanzado en la defensa de las nuevas ideas en la España de la época. Recogíó Sus reflexiones  en dos extensas obras: Teatro crítico universal y Cartas eruditas y curiosas. Postula la Razón y la experiencia como bases de la ciencia y del pensamiento modernos.

Ignacio Luzán

Destaca como autor de la Poética Más importante del Siglo XVIII español. En ella establece los preceptos que Deben guiar aquellas obras que deseen ajustarse a los nuevos ideales Clasicistas. En esta última defiende las tres unidades clásicas y la separación Tajante entre tragedia, que debe ser compuesta en verso, y comedia, en la que Pueden utilizarse el verso o la prosa.

José Cadalso

Sus obras más importantes en este Género son:

Los eruditos a la violeta (1772), sátira sobre la educación Superficial y los individuos que aparentan tener vastos conocimientos cuando en Realidad son ignorantes.

Cartas marruecas (1789), sigue el modelo de las Cartas persas de Montesquieu. Se compone De 90 cartas que se cruzan Gazel, moro que visita España, su preceptor y amigo Ben Beley y Nuño Núñez, amigo español y cristiano de Gazel. Entre ellos Comentan el pasado histórico de España y su vivir actual y juzgan la labor de Los gobernantes y las costumbres del país.

Noches lúgubres (1772), obra dialogada en la que el protagonista, enloquecido Por la muerte de su amada, intenta desenterrar su cadáver para morir junto a él Pegándole fuego a la casa. Extensas reflexiones de carácter filosófico. Marca El tránsito del Neoclasicismo al primer Romanticismo.

Gaspar Mechor de Jovellanos

Aborda los problemas más Importantes del país y expone sus ideas para resolverlos. Entre estas obras Didácticas merecen destacarse.

Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas (1790), donde Propugna que las formas de entretenimiento estén incluidas en los planes Ilustrados de reforma.

Informe sobre la ley agraria (1794), en el que analiza las causas Del atraso de la agricultura española y propone los remedios para modernizarla.

Memoria sobre educación pública (1802), obra representativa de su Permanente preocupación pedagógica. Pretende una gran renovación pedagógica.

Poesía del Siglo XVIII

Se entrecruzan diversas Tradiciones e influencias. No hay una ruptura tajante con la lírica barroca, Que se prolonga bastante tiempo en el XVIII, como luego tampoco la lírica Ilustrada desaparecerá con el fin de siglo, sino que penetrará profundamente en El XIX.

La poesía postbarroca domina Durante las primeras décadas de siglo y en ella el influjo gongorino es todavía Muy evidente, con autores como Álvarez de Toledo o Gabriel Lobo. Pero Paulatinamente tiende a hacerse una poesía más sencilla: se prefieren Estructuras menos complejas, los retorcimientos sintácticos se atenúan, se Busca una mayor ligereza rítmica mediante el uso de versos cortos y estrofas  breves; al tiempo, los poemas –que tienen Como tema dominante la naturaleza, el amor y la belleza femenina- adquieren un Tono delicado y refinado que destaca su valor decorativo. Por sus similitudes Con el movimiento artístico correspondiente, se ha denominado a esta tendencia  poesía rococó.

La poesía ilustrada o neoclásica Triunfa durante la segunda mitad del XVIII. Sin embargo, el desarrollo de la Nueva estética fue lento. Poetas ilustrados tempranos  son Vicente García de la Huerta, Nícolás Fernández De Moratín y José Cadalso. La consolidación de la poesía ilustrada se produce En los años setenta en la Tertulia de la Fonda de San Sebastián de Madrid. Allí se reúnen renombrados Poetas no sólo españoles sino italianos. Además de los ya mencionados, Participan los fabulistas Félix Mª de Samaniego y Tomás de Iriarte, Cándido Mª Trigueros y Leandro Fernández de Moratín.

Los temas de la poesía ilustrada Son: la exaltación de las bellas artes; las novedades científicas y Filosóficas; las ideas de reforma social; la ponderación de la amistad; los Astros como manifestación de una armónía universal; los ideales de virtud y Fraternidad, el rechazo de la ociosidad, de la ignorancia y la opresión; la Censura de los vicios, la fe en el progreso y en la perfectibilidad del ser Humano mediante la educación, etc.

Se agrupan en escuelas o grupos Poéticos. Existe la escuela salmantina en la que se encuentran Cadalso, Meléndez Valdés, Jovellanos y Forner. Cadalso reuníó su obra poética bajo el Título Ocios de mi juventud, Meléndez Valdés escribíó odas anacreónticas y pastoriles rococós. Después se pasó a la Lírica neoclásica con odas y sátiras. Jovellanos escribe odas, epístolas y Sátiras. En el prerromanticismo los autores más importantes son Nicasio Álvarez Cienfuegos, Manuel José Quintana, Juan Nicasio Gallego y José Somoza. La Escuela madrileña está compuesta por los Moratín, los fabulistas Iriarte y Samaniego y Vicente García de la Huerta, entre otros. La escuela sevillana está formada por Manuel María Arjona, José Marchena, José Mª Blanco-White y Alberto Lista. Evolucionaron hacia el prerromanticismo.

El teatro del Siglo XVIII

En teatro, los principales Cultivadores fueron los del grupo madrileño. Se sometieron a lo que enseñaban Los preceptistas clásicos y modernos, y crearon un teatro en pos de los Intereses políticos y morales de la época. Durante la primera mitad del siglo XVIII el teatro se encuentra en decadencia. Hay continuadores de Calderón como Cañizares y Zamora, carentes casi todos de inventiva. Entre el público triunfan Las comedias de enredo, de magia, de milagros de santos y de historia. Para la Aristocracia se montaron zarzuelas y óperas, de gusto italiano. Se estrenan También algunas traducciones de obras francesas. Los ilustrados criticaron y Satirizaron, pidiendo la representación de obras que enseñasen buenos ejemplos Y que respetasen las reglas aristotélicas. Como se consideraba el espectáculo Teatral un magnífico cauce para la difusión de los nuevos ideales, desde el Poder se apoyaron expresamente las iniciativas tendentes a su reforma y se Prohibíó la representación de los autos sacramentales y de la comedias de Santos y de magia. No obstante, la reforma tropezó con serios obstáculos: las Compañías teatrales y los ayuntamientos se opónían porque el teatro Barroco gozaba Del favor popular y les producía beneficios económicos, y también los actores y Actrices se mostraron reacios al nuevo teatro, ya que los papeles que habían de Representar no les permitían lucirse. Poco a poco, las obras ilustradas Ocuparon las carteleras teatrales, aunque los géneros dramáticos de mayor Aceptación del público no fueron los propiamente neoclásicos: la tragedia y la Comedia, sino el sainete y la comedia sentimental.

Dentro de la tragedia neoclásica Están: Jovellanos con Pelayo (1769); Vicente García de la Huerta, Raquel (1769); Cadalso, Sancho García, conde de Castilla; Ignacio López de Ayala, Numancia Destruida; Nícolás Fernández de Moratín, Guzmán el Bueno.

Dentro de la comedia neoclásica Se encuentran: Leandro Fernández de Moratín con El sí de las niñas, El viejo y la niña, La mojigata, El barón y La comedia nueva o el café; y Tomás de Iriarte con El señorito mimado y La señorita malcriada.

Dentro del sainete –que es una Pieza teatral breve de carácter cómico que se representaba en los entreactos de Las obras mayores, es continuador del entremés, del que, sin embargo, se aparta En los tipos y recursos utilizados- destaca Ramón de la Cruz con La pradera de San Isidro, El Prado por la tarde, El Rastro por la Mañana, La casa de Tócame Roque, etc.

Dentro de la comedia sentimental –género francés llamado la comedia lacrimosa- se encuentra Jovellanos con El delincuente honrado. Es una mezcla de Tragedia y comedia con final feliz, de carácter realista. Sus temas Fundamentales son la crítica de los matrimonios desiguales y la exaltación de Los valores burgueses.

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