Personajes y Aventuras del Arcipreste de Hita en el Libro de Buen Amor

Personajes en los Amores del Arcipreste

El Libro de Buen Amor, obra cumbre de Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, nos presenta una rica galería de personajes femeninos que interactúan con el protagonista en sus diversas aventuras amorosas. A continuación, se detallan las características de las damas y otros personajes clave.

Las Damas del Arcipreste

1ª Dama: Mujer de Alta Sociedad

Mujer de clase social alta, rica y de buenas costumbres, muy sosegada y discreta, pero que se deja guiar por las malas lenguas.

2ª Dama: La Panadera Casquivana

Es una panadera casquivana, es decir, de poca reflexión y juicio.

3ª Dama: La Monja Noble Viuda

Es una monja noble viuda, pretendida por muchos hombres. De buen linaje y mucha nobleza, es cuerda, lista, apuesta, amorosa, lozana, gentil, placentera y hermosa, cortés, mesurada, mimosa, generosa y alegre. Se deja embaucar por los regalos del protagonista y se mantiene fiel a Dios.

4ª Dama: Doña Endrina, la Viuda

Es una joven viuda pretendida por muchos hombres debido a su riqueza. Posee características similares a las de la 2ª dama.

El Arcipreste se enamora de una vecina, Doña Endrina, y le pide consejo a Doña Venus sobre cómo conquistarla. Se la encuentra en una plaza y habla con ella; él se declara, pero Endrina no quiere nada con él.

Don Melón (el Arcipreste) pide ayuda a Trotaconventos. Esta acepta el trato de Don Melón y se dirige a casa de Doña Endrina, quien le dice a Trotaconventos que no estaba interesada en él.

De vuelta a casa de Don Melón, Trotaconventos le dice que puede conseguir el amor de Doña Endrina, solo tenía que insistir. Don Melón pide más ayuda a Trotaconventos, y esta vuelve a casa de Doña Endrina, le insiste y consigue una cita. Don Melón acude a la cita, allí habla con Doña Endrina y le cuenta por qué no quería nada con él. Trotaconventos resuelve la situación y ambos se unen en matrimonio.

5ª Dama: La Joven Huraña

Es una muchacha joven, rica y de gran virtud. Muy hermosa y huraña.

6ª Dama: La Mujer Vieja y Tediosa

Es una mujer vieja que visita al Arcipreste cuando está enfermo y a la que este considera pesada y tediosa.

7ª Dama: La Serrana Chata

Es una serrana vaquera, sarnosa, ruin y fea que se llama a sí misma La Chata.

Viajó al Puerto de Lozoya, donde se encontró con una vaquera llamada Chata que cobraba a los que querían pasar por el camino en busca de alojamiento. El Arcipreste no tenía con qué pagar y le suplicó que le dejara pasar, negándose esta. Al final, le dio cobijo en su casa a cambio de una garnacha, un prendedor y una plancha. Tras atiborrarse y descansar, lucharon (lo que implica que acabaron haciendo el amor).

8ª Dama: La Serrana Prevenida

Es una serrana vaquera y precavida.

El Arcipreste marchó hacia Segovia y, cuando volvió a su tierra, se equivocó de camino. Le suplicó cobijo y esta le dijo que no, aunque terminó acogiéndolo. Tras cenar con ella, el Arcipreste se marchó y la vaquera se enfadó con él.

9ª Dama: La Serrana de Cornejo

Es una serrana de Cornejo bastante boba que pretende casarse con el Arcipreste.

El Arcipreste emprendió el camino y la encontró cerca de Cornejo. Ella le preguntó qué era lo que buscaba y él dijo que marchaba de caserío. Esta quiso casarse con él y le pidió una serie de cosas que ambos acogieron con agrado.

10ª Dama: La Serrana de Tablada

Es una serrana muy fea de Tablada, posee las características de un hombre: gran tamaño, muy velluda y de gran fortaleza física.

Tras caminar perdido, empezó a pasar frío y necesitaba posada. Encontró a una serrana fea quien le dio donde pasar la noche. De lo fea que era, escribió tres cantigas y aun así no consiguió describirla bien.

11ª Dama: La Viuda Lozana

Es una viuda lozana de alcurnia, muy rica y buena moza.

12ª Dama: La Mujer Devota

Es una mujer de notable nobleza y muy devota.

13ª Dama: Doña Garoza, la Monja

Es una monja llamada Doña Garoza, lozana, de largo cuello y cara sonrojada.

14ª Dama: La Mora

Es una mora que rechaza al Arcipreste.

15ª Dama: Doña Fulana

Se llama Doña Fulana, pero no se hace ninguna descripción de ella.

De todas estas aventuras, la única que llega a buen término es la de Don Melón y Doña Endrina (Cuarta Dama), ya que el resto de las damas lo rechazan o fallecen.

La Vieja Trotaconventos: Figura Clave

La intermediaria debe ser parienta leal del Arcipreste, pero no servidora de la dama. Debe ser una mujer que no mienta, razonada, sutil, artera, lisonjera, que sepa aojar a las mozas y las ciegue, ya que sabe mentir muy bien, que sepa aconsejar y que sea muy andariega. Si no puede ser una parienta suya, que sea una vieja Trotaconventos.

La Vieja Trotaconventos es una mujer que vende joyas, astuta y experta en asuntos de amoríos, por lo que el Arcipreste y Don Melón le piden consejos amorosos.

Sirve de intermediaria al Arcipreste en los episodios de la Cuarta Dama, la Quinta Dama, la Undécima Dama, la Duodécima Dama y la Decimotercera Dama.

Se piensa que la Trotaconventos es la predecesora de la Celestina.

El Episodio de Don Melón y Doña Endrina

Esta cuarta aventura es una adaptación de la comedia medieval (siglo XII), Libe Pamphili, en la que el galán no es Juan Ruiz, sino Don Melón de la Huerta, quien logra casarse con Doña Endrina gracias a los buenos servicios de la Vieja Trotaconventos.

Personajes Clave del Episodio:

  • Doña Endrina: Es una mujer que desconfía demasiado de los hombres y que no se deja guiar, en principio, por lo que piensen o digan los demás. Es una bella mujer que acaba casándose con Don Melón.
  • Trotaconventos: Es una mujer que vende joyas, astuta y experta en asuntos de amoríos. Se dedica a ayudar a los demás a que consigan sus objetivos amorosos.
  • Don Melón: Es un hombre enamorado que lucha firmemente por conseguir a su amada. Según la mensajera, es un buen partido. Es la parte consciente del Arcipreste y está casado con Doña Endrina.

La Batalla de Don Carnal y Doña Cuaresma

Doña Cuaresma manda dos cartas a Don Carnal, diciéndole que dentro de siete días se unirán para luchar debido al mal que Don Carnal le había hecho a Doña Cuaresma, y que le será imposible escapar de la muerte o la prisión.

Recibidas las cartas, Don Carnal se muestra valiente y, cuando llega el día aplazado, allí fue él, acompañado de un ejército formado por gallinas, perdices, conejos, gansos, vacas, etc., armados con ollas de cobre, calderas y una sartén. Doña Cuaresma tardaba, y mientras, Don Carnal y su ejército se pusieron a comer. Comieron tanto que les entró sueño y se quedaron dormidos, pero los gallos, que estaban medio dormidos, se despertaron debido a que oyeron un gran ruido. Era Doña Cuaresma que había venido a atacar a Don Carnal.

Empezó la pelea entre el ejército de Don Carnal y el ejército de Doña Cuaresma, que estaba formado por peces.

Disputaron un gran rato hasta que la ballena derribó a Don Carnal en la arena.

Casi todo su ejército estaba ya rendido, pero luchaban como podían, hasta que el ejército de Doña Cuaresma pudo con ellos y los ataron con unas cuerdas y se los llevaron a Doña Cuaresma para ver qué hacían con ellos. Esta mandó ahorcarlos y mandó a Don Carnal ser su prisionero, dándole al día un solo manjar.

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