Poesía del Renacimiento Español y Fundamentos de Gramática

La Poesía en el Renacimiento Español

La poesía hispánica experimentó una renovación fundamental a partir del siglo XVI, determinada por la influencia de la literatura italiana, especialmente de Petrarca. Las nuevas corrientes poéticas no triunfaron hasta mediados del siglo XVI. El verso propio de la poesía castellana era el octosílabo. El embajador italiano Andrea Navagero convenció a Boscán para que adaptara los temas y los versos italianos a la poesía española. Así se introdujo el endecasílabo en España. Sin embargo, no desplazó al octosílabo, y ambos metros convivieron en armonía. Además, el octosílabo se empleó también para expresar los temas, motivos y lengua literaria de la nueva poesía. Los poetas italianizantes no renunciaron del todo a la métrica anterior castellana, por lo que, en su obra, aparecieron también rasgos de la vieja poesía.

Períodos de la Poesía del Siglo XVI

La poesía del siglo XVI se puede dividir en dos grandes períodos:

Primer Renacimiento (1516-1556)

Coincide con el reinado de Carlos I (1516-1556) y conviven diferentes corrientes poéticas:

  • Romances: Siguen transmitiéndose de forma oral. Aparece, además, el romancero nuevo, conjunto de romances escritos por poetas cultos de los siglos XVI y XVII.
  • Lírica cortesana en verso castellano: Es una corriente heredada de los cancioneros medievales. Su máximo representante es Cristóbal de Castillejo, poeta de formación humanística pero de estética tradicional castellana.
  • Lírica cortesana de raíz italiana: Se desarrolla en el primer tercio del siglo XVI. Adopta la métrica y los temas de la poesía italiana. El poeta más representativo es Garcilaso de la Vega. Otros poetas de renombre son Juan Boscán, Diego Hurtado de Mendoza y Gutierre de Cetina.

Segundo Renacimiento (1556-1598)

Se desarrolla durante el reinado de Felipe II (1556-1598). En esta etapa, se distinguen dos escuelas poéticas:

  • La sevillana o andaluza: Se inclina por el tema amoroso de tipo petrarquista. Destaca Fernando de Herrera.
  • La salmantina o castellana: Se centra en temas morales y religiosos. Sobresalen fray Luis de León y Francisco de la Torre.

Renovación Métrica

La poesía italianizante supuso una profunda y completa renovación de la métrica. La mayor innovación fue el endecasílabo, que arraigó para siempre en nuestra lengua. Con él, entraron también diferentes estrofas: sonetos, tercetos, estancias, silvas y liras. El verso propio de la poesía castellana era el octosílabo. Aunque el marqués de Santillana había compuesto una colección de sonetos «fechos al itálico modo», no tuvo continuadores. Hay que esperar a 1526, cuando el ambiente es más propicio y el barcelonés Juan Boscán, amigo de Garcilaso, comienza la adaptación del endecasílabo italiano y sus combinaciones estróficas a la poesía española.

Temas y Motivos de la Poesía Renacentista

Los temas y motivos de la poesía renacentista se manifestaron en tres grandes corrientes:

  • Petrarquismo: Procede de la influencia del Canzoniere de Petrarca, que relata la historia de su amor por Laura, en vida y en muerte. De esta obra, toma la poesía renacentista las características del proceso amoroso: muerte real o ficticia de la amada, fina introspección del sentimiento amoroso, motivos como el encuentro o la visión de la amada y su descripción física. Se emplea el tópico de la oposición fuego-frío, que puede referirse tanto al amante, que siente amor y temor, como a la frialdad de la dama ante la ardiente pasión del enamorado. El lenguaje poético acude con frecuencia a antítesis, correlaciones y aparentes paradojas. Se emplean aliteraciones que tienen que ver con el nombre de la amada (Laura, lauro, l’aura). Se utilizan metáforas y símiles sobre los efectos que el amor tiene sobre las personas: herida, incendio, prisión…
  • Tradición clásica: Virgilio fue modelo para la épica y la didáctica, pues había compuesto grandes obras en cada uno de estos géneros: la Eneida y Geórgicas. Ovidio se convirtió en la referencia para la fábula mitológica, pues había escrito las Metamorfosis, para la epístola y la elegía amorosa. Horacio se consideró modelo para la oda y la sátira.
  • Bucolismo: Lo pastoril fue uno de los temas más gratos. El pastor representaba la Arcadia, la Edad de Oro, un mundo pasado corrompido por las sucesivas edades de la Historia. Virgilio fue el modelo, con sus Bucólicas y Églogas.

Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega representa el ideal del hombre renacentista. Se casó con Elena de Zúñiga, pero, al año siguiente, conoció a Isabel Freyre, dama de la corte portuguesa que casó con el administrador del rey y que murió tras dar a luz. Todo hace pensar que Isabel es la dama a la que se refiere Garcilaso en sus versos. Pocos han reunido como él las armas y las letras. Cultivó los dos tipos de poesía de la época, la poesía tradicional castellana y la poesía italianizante, a la que debe su fama y trascendencia. Sus obras fueron publicadas tras su muerte por su viuda y su amigo Boscán.

Garcilaso fue el primer gran maestro de una de las composiciones más representativas de la poesía española: el soneto. Suele adecuar las oraciones a los versos y los bloques de pensamiento a las estrofas. Muestra así su clasicismo y su forma de buscar armonía entre forma y pensamiento. A excepción de dos o tres, desarrollan el tema amoroso: desamor, esquivez de la dama, desdén, ausencia, celos y lamento por la muerte de la amada.

Compone también églogas, que son poemas bucólicos, es decir, composiciones en las que dos o más pastores expresan sus quejas amorosas en medio de una naturaleza idealizada.

  • En la Égloga I, los pastores Salicio y Nemoroso se lamentan respectivamente de la infidelidad de Galatea y de la muerte de Elisa.
  • La Égloga II trata los infortunios del pastor Albanio, que encarna la psicología del amor cortés.
  • En la Égloga III, cuatro ninfas bordan en las riberas del Tajo unas telas que evocan otras tantas tragedias de amor: tres mitos clásicos y un nuevo amor que el poeta eleva a la categoría de mito, el de Elisa y Nemoroso, trasuntos de Isabel Freyre y Garcilaso.

En sus obras, Garcilaso acude con frecuencia a los tópicos literarios:

  • Locus amoenus (lugar agradable): Deriva de Teócrito y Virgilio, y responde a un paisaje bello y estilizado (idealizado), con prados verdes, riachuelos cristalinos, pájaros cantando en los árboles… Es el marco ideal para el amor.
  • Carpe diem (aprovecha el día): Es un tópico que incita a vivir el momento mientras se pueda, pues alude a la fugacidad de la vida. Procede de Horacio.
  • Descriptio puellae (descripción de la mujer): Responde a una fórmula muy conocida. El rostro es el centro de esa belleza: cabello rubio, tez blanca sonrosada, ojos azules, cuello largo.
  • Idealización del tosco y rudo pastor.

La Poesía en el Segundo Renacimiento

A partir de la publicación, en 1543, de las obras de Boscán y Garcilaso, el panorama poético español se amplía y se enriquece. A medida que avanza el siglo, se van perfilando las siguientes tendencias:

  • Poesía religiosa y moral (Escuela salmantina: fray Luis de León)
  • Poesía mística (San Juan de la Cruz y Santa Teresa)
  • Poesía manierista (Escuela sevillana: Fernando de Herrera)
  • Poesía épica (Alonso de Ercilla)

Escuela Salmantina: Fray Luis de León

En el ámbito de la universidad, los modelos italianos fueron encaminándose hacia una poesía de tema religioso y moral, en el contexto de la Contrarreforma. Destaca fray Luis de León. Fray Luis de León utiliza estrofas y versos italianizantes, sobre todo la lira y los versos endecasílabos y heptasílabos. En el contenido, trata tópicos clásicos, como el locus amoenus y aurea mediocritas, combinados con temas religiosos. Su poesía original es escasa, una treintena de composiciones. Sus rasgos más relevantes son:

  1. Exaltación del anhelo de paz, de tranquilidad, de reposo espiritual y de alejamiento del ajetreo de la vida mundana. Se desarrollan los tópicos del «beatus ille» y del «aurea mediocritas«. Títulos: Oda a la vida retirada, Al salir de la cárcel.
  2. Ansia de beatitud y de elevación del alma hacia la divinidad, mediante la contemplación de la belleza creada por Dios o por el ser humano, como se aprecia en Noche serena. La música reproduce la armonía universal en Oda a Francisco Salinas.
  3. Comentario de motivos o temas religiosos. En la oda titulada De la vida del cielo, brilla la figura del Buen Pastor, que apacienta a su hato amado en ese prado de bienandanza, lleno de imágenes bucólicas. El poema expresa una exaltación de la naturaleza con una intensidad religiosa.

Poesía Ascética y Mística

En buena parte de la literatura religiosa de la segunda mitad del siglo XVI, se reflejan dos actitudes espirituales: la ascética y la mística. Ambas muestran el camino de perfección que sigue el alma para unirse a Dios a lo largo de tres momentos o vías:

  • Vía purgativa: el alma se despoja de todo lo terreno.
  • Vía iluminativa: el alma siente la presencia de Dios.
  • Vía unitiva: se produce la unión con Dios.

La ascética se corresponde con las dos primeras vías, con el esfuerzo y el sacrificio. Esta es la línea del prosista dominico fray Luis de Granada. La mística se corresponde con la tercera vía. La ascética no lleva siempre a la elevación mística, ni la mística presupone el camino del ascetismo. El místico es un elegido por la gracia divina. En nuestra literatura, sobresalen dos místicos: San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.

San Juan de la Cruz

La obra de San Juan de la Cruz es muy breve pero de gran intensidad. Inspirado en el Cantar de los Cantares de Salomón, escribe el Cántico espiritual, un poema de 40 liras, en el que transmite su vivencia del «amor a lo divino«. Se presenta metafóricamente a la esposa (el alma), que, llena de impulso amoroso, busca a su esposo (Dios/Cristo), en una noche sosegada, renacentista, llena de valles solitarios y ríos sonoros.

En Noche oscura del alma, esta va despojándose de todo apego terrenal (vía purgativa) y asciende por el camino de perfección, guiada por la luz que arde en su corazón (vía iluminativa), hasta unirse con Dios (vía unitiva).

En Llama de amor viva, el poeta se vale de un lenguaje simbólico y alegórico que explica en diversos escritos en prosa. Con esta obra expresa el amor espiritual y profundísimo de su experiencia religiosa.

Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús fue una mujer de ideas muy claras sobre la forma de profesar el cristianismo auténtico. Esas ideas las llevó a la práctica con la reforma de la Orden del Carmelo, a la que pertenecía.

En la lírica, demostró santa Teresa una delicada sensibilidad, expresando su fervor y experiencias religiosas con palabras directas y espontáneas, tomadas del habla sencilla del pueblo. Utiliza, para ello, los metros cortos de la poesía tradicional. Destacan los poemas Vivo sin vivir en mí, Mi amado para mí, entre otros.

Escuela Sevillana: Fernando de Herrera

La escuela sevillana surge en torno a la capital andaluza en la segunda mitad del XVI. Desvía el ideal de naturalidad renacentista hacia una estética de mayor brillantez expresiva. Destaca el poeta Fernando de Herrera, llamado «el Divino». Aunque su lenguaje es petrarquista, su poesía tiende al hermetismo conceptual y a las formas preciosistas. La intensificación de recursos retóricos lo sitúan en el manierismo, corriente literaria de procedencia italiana, precursora del Barroco.

Poesía Épica

En la Europa del Renacimiento, el petrarquismo convive con otra corriente épica, destinada a ensalzar las hazañas de los héroes nacionales. Es una poesía culta y de carácter nacionalista, síntoma de la conciencia moderna de nación que se va implantando en el continente, donde los países comienzan a tener fronteras bien delimitadas. Entre los autores, destacan Torcuato Tasso en Italia, Pierre Ronsard en Francia y Luis de Camoens en Portugal.

En España, el madrileño Alonso de Ercilla, que participó en la conquista de Chile, escribe La Araucana. En este poema épico narra la conquista del país y el heroísmo del pueblo araucano que, con su caudillo Caupolicán a la cabeza, opuso gran resistencia a los conquistadores.

Conceptos Gramaticales Clave

Subordinadas Adverbiales de Modo

Informan sobre la manera de realizarse la acción principal. Sus nexos habituales son los que siguen: como, según, según que, como para, según y conforme, como si (Contesté como tú me dijiste; Rellena el impreso según y conforme se indica en las instrucciones).

El MODO verbal en estas subordinadas modales es, si expresan tiempo presente o pasado, indicativo. En cambio, se usa el subjuntivo para el futuro: Lo hago como puedo; Lo haré como pueda.

Subordinadas Adverbiales Impropias

Algunas funcionan como complemento oracional (consecutivas con principal no intensiva, concesivas y condicionales). Las comparativas son el segundo término de la comparación y funcionan como complemento del cuantificador y las consecutivas con principal intensiva complementan a un intensificador presente en la principal. Las causales y las finales desempeñan la función de complemento circunstancial.

Subordinadas Comparativas

  • De igualdad: La cantidad o cualidad de la principal y de la subordinada son iguales. Nexos: los adverbios tan, tanto y los adjetivos determinativos o determinantes tanto, -a, -os, -as, que aparecen en la principal y son elementos cuantificadores. También podemos encontrar el adverbio igual con ese valor. En la subordinada, encontraremos las conjunciones como y cuanto, que funcionan como nexo. Con igual, tendremos que. Ejemplo: No es tan vanidoso como tú.
  • De superioridad: La cantidad o cualidad de la principal es superior a la que expresa la subordinada. En la principal, aparece como cuantificador más, adverbio, pronombre o determinante, en correlación con la conjunción que, con la preposición de en la subordinada o con de lo que. Ejemplo: Tiene más conchas que un galápago.
  • De inferioridad: La cantidad o cualidad indicada en la principal es inferior a la expresada en la subordinada. Se forman con menos (adverbio, pronombre o determinante) en la principal, que es el cuantificador, y la conjunción que, la preposición de en la subordinada o la combinación de lo que. Ejemplo: Esa película es menos aburrida que la que vimos ayer.

Subordinadas Causales

Funcionan como complemento circunstancial de causa. Expresan el motivo por el que sucede la acción principal. Sus nexos principales son las conjunciones y locuciones conjuntivas siguientes: porque, que, ya que, puesto que, pues, supuesto que, como, a fuerza de…

Subordinadas Adverbiales Consecutivas

Presentan una acción que es consecuencia de la principal. Existen dos tipos de consecutivas:

  • A) Las que expresan una consecuencia que no depende de la intensidad o grado de la principal (consecutivas con principal no intensiva o ilativas): Pienso, luego existo. Nexos: luego, así que, de modo que, por consiguiente, por lo tanto, así es que…
  • B) Las que se producen como consecuencia de la intensidad de lo expresado en la principal (consecutivas con principal intensiva): Gritan tanto que no podemos oírlos. Nexos: de tal modo que, en grado tal, hasta el punto / de que.

Subordinadas Adverbiales Condicionales

Formulan una condición para que se cumpla la principal. Se da el nombre de prótasis a la subordinada condicional y el de apódosis, a la principal: Si volviera a nacer, sería tenista.

Funcionan como complemento oracional.

La condición puede ser de cumplimiento posible o de cumplimiento imposible, lo que afecta al modo verbal cuando se emplea la conjunción SI.

Nexos: si, como, cuando, (en el) caso de que, a condición de que, a menos que, en el supuesto de que, siempre que, con tal (de) que, solo con que, con que. Ejemplo: Te vas a poner malo como te comas todo eso.

Modo Verbal en Condicionales

  • A) En subjuntivo: cuando la condición es de cumplimiento imposible: Si viviera tu padre, estaría orgulloso de ti. Cuando la condición es de cumplimiento posible, pero se formula con un matiz subjetivo de duda, temor, súplica, ruego, etc.: Si le subiera la fiebre, tendríamos que llamar al médico.
  • B) En indicativo: cuando la condición es de cumplimiento posible y está expresada objetivamente: Si le sube la fiebre, tendremos que llamar al médico.

Subordinadas Adverbiales Concesivas

Funcionan como complemento oracional. Oponen una dificultad al cumplimiento de la acción principal, pero no la impiden. Nexos: aunque, a pesar de que, cuando, aun cuando, si bien, sí, así. Ejemplo: Puedo seguir leyendo aunque hay poca luz.

Subordinadas Adverbiales Finales

Explican para qué se realiza la acción principal. Funcionan como complemento circunstancial. Nexos: a que, para que, que, a fin de que, con el objeto de que, con el fin de que, con la intención de que, con vistas a que. Se construyen en subjuntivo. Ejemplo: Trae que me lo ponga. Llevan verbo en infinitivo si el sujeto de la principal y el de la subordinada coinciden.

Usos Especiales de Tiempos Verbales

  • Imperfecto de conato: ¿Por qué lo has recogido? Yo enseguida lo iba a hacer.
  • Futuro de atenuación: Te diré que me he enfadado mucho.
  • Futuro concesivo: Será alta, pero no es guapa.
  • Condicional de conjetura: Cuando él llegó, serían las seis.
  • Imperfecto de posterioridad: Nos dijeron que sus hermanos volvían a las 10.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *