La Poesía y la Narrativa de 1939 a 1975
En España, tras la victoria del general Franco, se implantó una dictadura de casi cuatro décadas que condicionó la vida política, social, económica y cultural del país.
1. Poesía
1.1. Poesía en el Exilio
Son muchos los escritores que se ven obligados a emprender el camino del exilio. Algunos autores consagrados (Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Manuel Altolaguirre, Ernestina de Champourcín…) comparten destino con jóvenes poetas que comienzan su obra antes de la guerra, como Juan Gil-Albert y Arturo Serrano Plaja. El tema de España ocupa un lugar primordial en sus versos. Con un tono amargo, evocan la lucha, sus ideales, la derrota…
1.2. La Poesía hasta los Años 50
Hasta los años 50 se observan varias tendencias poéticas, que suponen diversas formas de hacer frente a las secuelas de la guerra civil:
- La poesía arraigada: ofrece una visión del mundo armónica y serena. Los poetas, vinculados al régimen de Franco, cantan al amor, al paisaje y al sentimiento religioso, que impregna el enfoque de temas cotidianos, familiares o vitales. Pertenecen a este grupo Luis Rosales y Leopoldo Panero.
- La poesía desarraigada: muestra un mundo caótico invadido por el dolor y la angustia (miseria, hambre, soledad, represión, injusticia). De ahí que sus versos reflejen la angustia existencial (razón de la existencia humana, paso del tiempo y muerte) y que la religiosidad adopte un tono de desesperanza y duda. Destacaría Dámaso Alonso.
- La poesía social: es una poesía de compromiso que denuncia las miserias e injusticias de la posguerra. Toma partido ante los problemas del mundo que rodea al poeta. Este se hace solidario, abandona sus angustias existenciales y se identifica con el dolor de los demás. Por ello, alzará sus versos como instrumento de lucha política y social con la intención de agitar y despertar las conciencias. Destacan las obras de Gabriel Celaya o Blas de Otero.
1.3. La Poesía de los 50
La poesía es una vía de conocimiento y los poetas indagan en la problemática existencial del ser humano, ejemplificada en sus experiencias personales. Se produce, así, un retorno a la intimidad (evocación nostálgica de la infancia, lo familiar, la amistad, el amor, el erotismo, el fluir del tiempo, lo cotidiano). Tienen una profunda preocupación existencial o social, pero huyen de lo patético, de lo exagerado; su desacuerdo con el mundo que les rodea se manifiesta sobre todo a través de un cierto escepticismo. Algunos de estos poetas son Ángel González, José Ángel Valente, José Agustín Goytisolo…
1.4. “Los Novísimos”
Los nuevos poetas de finales de los sesenta son denominados habitualmente los novísimos porque algunos de ellos aparecen en la antología titulada Nueve novísimos poetas españoles (1970), de José Mª Castellet. Quieren romper con la poesía anterior; rechazan el realismo social y aprecian la literatura de vanguardia y la experimentación formal; están influidos por la cultura pop (el jazz y el rock and roll; el cine; los cómics; los medios de comunicación; la publicidad…) Pertenecen a este movimiento Vázquez Montalbán, Pere Gimferrer o Ana María Moix.
2. Narrativa
2.1. La Novela en el Exilio
El tema de España, ya sea mediante el recuerdo, la interpretación de la guerra o la recreación de la España del primer tercio de siglo XX, acapara una buena parte de las novelas escritas en el exilio. Destacan los escritores Ramón J. Sender o Max Aub.
2.2. La Novela en los Años 40
En la inmediata posguerra surge con fuerza la novela existencial. Los autores apuestan por un enfoque realista que refleje la situación de incertidumbre, desesperanza y amargura de la vida cotidiana. Protagonizadas por personajes marginales, desarraigados, desorientados o angustiados, estas novelas tratan sobre la soledad, la frustración, la inadaptación, la falta de esperanza y la muerte. Para evitar la censura, el malestar social se traslada a la esfera existencial. Destacan La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela o Nada de Carmen Laforet.
2.3. La Novela de los Años 50
En los años 50 los narradores manifiestan su disconformidad ante la sociedad española del momento denunciando en sus obras la situación de injusticia y penuria de la realidad social y política de la época y expresando su anhelo de cambios sociales. La angustia social da paso a las inquietudes sociales: los escritores se solidarizan con los humildes y los oprimidos (la dura vida del campo, los suburbios, el mundo del trabajo…) Surge así la novela social. La colmena de Camilo José Cela es la primera obra de este estilo; le siguen autores como Carmen Martín Gaite o Jesús Fernández Santos.
2.4. La Novela de los Años 60
El agotamiento de la novela social, la influencia de los novelistas europeos y el impacto de la narrativa hispanoamericana contribuyen a la renovación de las técnicas y del lenguaje narrativo. Se abre el camino de la novela experimental con Tiempo de silencio de Luis Martín Santos. Algunos de los cambios que incorporarán los escritores son la ruptura del relato lineal, las digresiones del autor, combinación de diferentes perspectivas o el monólogo interior. Miguel Delibes, Gonzalo Torrente Ballester o Juan Marsé se insertan en esta corriente experimental.