Vida y Trayectoria de Ramón María del Valle-Inclán
Ramón María del Valle-Inclán nació en Villanueva de Arosa (1869) y murió en Santiago de Compostela (1935). Fue un narrador y dramaturgo español. Por sus obras, se le consideró, junto con Lorca, el mejor dramaturgo de la Edad de Plata española.
Primeros Años y Exilio
La muerte de su padre le hizo dejar los estudios de Derecho y marcharse a México, donde pasó casi un año como periodista. Cuando regresó a España, se instaló en Pontevedra y viajó a Madrid, donde entabló amistad con jóvenes escritores como Azorín y Benavente, y se aficionó a las tertulias de café. Decidió dedicarse a la literatura y se negó a escribir para la prensa, lo que lo obligó a una vida de penurias. Una pelea con un escritor le ocasionó la amputación de su brazo izquierdo.
Consagración y Compromiso Político
Valle-Inclán se casó con la actriz Josefina Blanco. Fue catedrático en la Academia de San Fernando en Madrid. La década de los 20 significó su consagración como escritor y se acercó al anarquismo. En abril de 1931, se proclamó la Segunda República; ocupó un cargo muy importante y más tarde fue nombrado Director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma, donde vivió un año. Después regresó a España y murió.
Personalidad e Ideología
Su apariencia estrafalaria (largas melenas y barbas, peculiar indumentaria), su conducta provocadora y extravagante le hicieron famoso en su época. El dictador Primo de Rivera lo llamó:
«Eximio escritor y extravagante ciudadano».
Valle-Inclán es un hombre que literaturiza su existencia y dedica su vida a la literatura. Su inconformismo también se plasmó en su ideología. Declarado antiburgués, primero tuvo simpatía por el carlismo y después sus pensamientos políticos viraron hacia la izquierda.
Obra Literaria: El Teatro en Libertad
Su teatro se define como «Teatro en libertad», caracterizado por:
- Múltiples personajes.
- Gran cantidad y variedad de escenarios con rápidos cambios de escena.
- Abundancia de acotaciones, frecuentemente largas y siempre exquisitas en su elaboración literaria.
- Escenas en las que reina la crueldad más aterradora.
- Lenguaje desgarrado y con frecuencia brutal.
Su primera obra, Cenizas, presenta un ambiente decadente. En esta misma línea escribe posteriormente Cuento de abril y Voces de gesta.
Ciclos de Producción
Su extensa producción se divide en tres ciclos principales:
Ciclo Mítico
Constituido por las Comedias bárbaras, que tienen un único protagonista y unos personajes faltos de moral, sacrílegos y feroces, que representan un mundo de pasiones humanas: soberbia, lujuria o codicia. Con estas obras, Valle-Inclán inicia su «Teatro en libertad». En las acotaciones se mezclan las imágenes sensoriales modernistas con notas degradantes, habituales en los esperpentos.
Otras obras destacadas son:
- Divinas palabras: Tragicocomedia de aldea con situaciones parecidas a las Comedias bárbaras. El protagonista es un enano que es exhibido por ferias y caminos para sacar dinero. Se mezcla la lujuria y la ignorancia en un mundo de miserables.
- El embrujado: Esta obra, incluida en el libro Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte, reproduce el mismo ambiente de las obras anteriores, donde la víctima es un niño inocente.
Ciclo de la Farsa
Constituido por varias farsas, entre ellas Farsa infantil de la cabeza del dragón, una farsa con príncipes, duendes y dragones que ataca al poder. En todas ellas se opone lo sentimental y lo grotesco, con un lenguaje cada vez más degradado. Estas obras desembocan en la creación del esperpento.
Ciclo del Esperpento: La Nueva Estética
Un periodista explica en un artículo lo que Valle-Inclán le dijo sobre los tres modos de ver el mundo artística o estéticamente:
- De rodillas: Se da a los personajes, a los héroes, una condición superior a la condición humana, la condición del narrador o del poeta.
- En pie: Mirando a los protagonistas como si ellos fuesen nosotros mismos.
- Levantado en el aire (Desde un plano superior): Considerar a los personajes como seres inferiores al autor. Esta manera la tienen Quevedo y Cervantes.
Esta visión llevó a Valle-Inclán a un cambio en su literatura y a escribir los esperpentos.
El esperpento se define como un género literario que se caracteriza por la estilización grotesca de los personajes y las situaciones, y el predominio de la violencia verbal, los detalles sórdidos y extravagantes, y una visión amarga y degradada de la realidad, todo ello con intención crítica de la sociedad española. Tiene sus precedentes en Goya y Quevedo. El propio Valle-Inclán expuso una teoría fragmentada del esperpento a través de sus obras. El esperpento es una nueva estética, una nueva visión del mundo desde una posición crítica que coincide con un movimiento estético de protesta.
Características Teóricas del Esperpento
- Lo grotesco como forma de expresión: Se produce una mezcla de géneros y rasgos en la que lo trágico y lo cómico coexisten. Esto provoca una distorsión de la escena, por lo que la obra no puede ser adscrita a ninguno de los géneros establecidos. Se combina el drama y la comedia.
- La degradación de los personajes: Se manifiesta por:
- La cosificación de los personajes, reducidos a signos o muñecos.
- La animalización o fusión de formas humanas y animales: los hombres se transforman en perros, camellos, cerdos, etc. Abundan borrachos, prostitutas y mendigos.
- Deformación sistemática de la realidad: Se seleccionan los rasgos más importantes y, a través de los personajes, se deforma la realidad.
- Empleo fundamental de contrastes: Especialmente entre lo doloroso y lo grotesco (Por ejemplo, el velatorio de Max Estrella).
- El humor, la mordacidad, la risa agria: Esta risa, según el personaje, sirve a los españoles de consuelo «del hambre y de los malos gobernantes».
- Riqueza y variedad del lenguaje: Aparecen diversos tonos:
- Desgarrado y violento.
- Popular, utilizando el argot de los ambientes marginales madrileños (la lengua «cheli»), donde se mezclan abundantes gitanismos y coloquialismos.
- Presentación de lo extraordinario como normal y verosímil: El autor utiliza referencias concretas (personas, fechas, sucesos) que dotan al texto de veracidad.
- Distanciamiento entre el autor y la obra: Se corresponde con lo mencionado de «mirar desde arriba, sentirse superior a los personajes creados». El autor no se implica con los personajes.
- La presencia de la muerte como personaje fundamental.
- Creación de originales acotaciones escénicas: Evocan ambientes, caracterizan personajes, transmiten los deseos de ciertas actitudes con la animalización de personas. Las descripciones de los escenarios son de una fuerza visual y plástica. (Ejemplo: Paseo con jardines. Patrullas de caballería).
Origen e Hitos del Esperpento
Esta técnica hizo de Valle-Inclán un precedente cinematográfico, debido a los continuos cambios de escenario. Este nuevo estilo partió de un famoso bar situado en el centro de Madrid al que Valle-Inclán iba con frecuencia. Tenía en la fachada espejos cóncavos y convexos que deformaban la figura; esto fue su inspiración, una deformación de la realidad.
Obras Clave del Ciclo Esperpéntico
El ciclo esperpéntico se inició con la obra Luces de Bohemia (1920). Su argumento se centra en la vida de artistas bohemios que rechazaban las formas burguesas imperantes. La acción se sitúa en Madrid, en el primer cuarto del siglo XX. El protagonista es Max Estrella, y con su «sombra», Don Latino de Hispalis, recorre las calles de la ciudad y las tabernas hasta que muere en su propia casa. Parece que Max esconde la figura del poeta y escritor modernista Alejandro Sawa, que murió ciego y loco en Madrid. La obra es una crítica implacable de España y muestra una preocupación similar a la de los autores de la Generación del 98.
Bajo el título de Martes de carnaval, Valle-Inclán crea otros tres famosos esperpentos:
- Los cuernos de don Friolera (1921): El autor acaba con el concepto del honor calderoniano. Al protagonista su mujer le es infiel. Al final, dispara un tiro y mata por accidente a su hija. Es una obra compleja.
- Las galas del difunto (1926): Valle esperpentiza el mito de Don Juan.
- La hija del capitán (1927): Es la última obra del autor. Es una denuncia de la dictadura militar y apunta contra el falso patriotismo, por lo que fue prohibida por el gobierno.
Finalmente, el Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte se trata de tragedias donde las pasiones de la avaricia y la lujuria arrastran a los personajes a la muerte, sobre un fondo satánico.
