Archivo de la etiqueta: Elementos del teatro

El teatro en los años 70

El teatro es el género más afectado negativamente por la Guerra Civil: han muerto los grandes renovadores (Valle-Inclán y Lorca) y se imponen mayores restricciones de posguerra que en otros géneros, precisamente por su necesidad de ser representado en público. Durante la larga posguerra (1939-1975) diferentes tendencias dan fe de la evolución política e intelectual del país: hay teatro del exilio, conservador, de humor, realista, experimental y vanguardista. Con la democracia se estrena Seguir leyendo “El teatro en los años 70” »

Características de teatro clásico español

Carácterísticas lírica


Su nombre proviene de los griegos que cantaban esta poesía acompañados de la lira. Con el
tiempo, va perdiendo su carácter musical primigenio hasta quedar reservada a la lectura o recitación.
La poesía lírica ha sido definida tradicionalmente como la expresión de los sentimientos por medio de la
palabra, escrita u oralmente.

1. Discurso muy subjetivo, producto de la interiorización.
2. Finalidad estética. El poeta busca no sólo transmitir sus pensamientos y estado Seguir leyendo “Características de teatro clásico español” »

Teatro vanguardista

Rafael Alberti (1902)


En 1930 escribe El hombre deshabitado definida por Alberti como “auto sacramental sin sacramento”, posee influjo surrealista y responde a una crisis espiritual íntima del poeta. Las obras posteriores están al servicio ideológico Fermín Galán (1931) y Noche de guerra en el Museo del Prado (1956). En una línea esperpéntica se  sitúa la farsa El adefesio (1944).

Pedro Salinas (1891-1951)


Escribíó en el exilio La bella durmienteElla y sus fuentes; mezcla de teatro Seguir leyendo “Teatro vanguardista” »

Triple sed: conocimiento, belleza y eternidad

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ( 1881-1958 ). Este “andaluz universal” nació en Moguer (Huelva). Estudió con los jesuitas en Puerto de Santa María. Su entrega a la poesía es temprana y total: renuncia a seguir estudios universitarios (había iniciado Derecho) y, en 1910, marcha a Madrid, adonde lo llaman Villaespesa y Rubén Darío para luchar “por el Modernismo”. La muerte de su padre produjo en él una intensa crisis y hubo de ser internado en un sanatorio mental en Francia (1901); convaleció Seguir leyendo “Triple sed: conocimiento, belleza y eternidad” »