REALISMO
A mediados del siglo XIX surge el Realismo, un movimiento cultural y literario propio de la sociedad burguesa. Este movimiento rechaza las fantasías románticas y se basa en la observación y descripción precisa de la realidad, centrándose en lo cotidiano y en la crítica social y política. El género principal fue la novela, aunque también se cultivaron la poesía y el teatro.
El Realismo en Europa
- Francia: Los iniciadores fueron Balzac, Stendhal y Flaubert (Madame Bovary).
- Inglaterra: Destacó Charles Dickens (Oliver Twist, David Copperfield).
- Rusia: Dostoievski (Crimen y castigo) y Tolstoi (Guerra y paz, Anna Karenina).
El Realismo en España
En España, tras la muerte de Fernando VII, el liberalismo y el auge burgués con la Revolución Industrial favorecieron el Realismo.
Características de la narrativa realista española
- Búsqueda de la verosimilitud.
- Orden cronológico.
- Un narrador omnisciente.
- Descripciones minuciosas.
- Un lenguaje coloquial.
El prerrealismo comenzó con La gaviota de Fernán Caballero y obras de Pedro Antonio de Alarcón (El sombrero de tres picos).
Plenitud del Realismo (a partir de 1870)
El Realismo alcanza su plenitud con las novelas de tesis. Destacan:
- José María de Pereda (Peñas Arriba, Sotileza).
- Juan Valera (Pepita Jiménez, Juanita la Larga).
- Benito Pérez Galdós, máximo representante, con tres etapas narrativas:
- Novelas de tesis (Doña Perfecta, Marianela).
- Novelas contemporáneas (Fortunata y Jacinta, Miau).
- Novelas espirituales (Misericordia).
Galdós también escribió los Episodios Nacionales (como Trafalgar) y teatro renovador con obras como Electra y El abuelo.
- Leopoldo Alas “Clarín”, moralista y crítico, autor de ¡Adiós, Cordera!, Pipá, Su único hijo y La Regenta, obra que muestra el sentimiento de frustración que da paso al Naturalismo.
NATURALISMO
El Naturalismo, derivado del Realismo, muestra al ser humano condicionado por el ambiente y la herencia, presentando ambientes miserables y personajes tarados. Tiene una intención científica y social, influida por el marxismo y el socialismo.
- Francia: Nació con Flaubert y Émile Zola (Naná, Germinal).
- España: Llegó con Emilia Pardo Bazán (Los pazos de Ulloa, La madre naturaleza), quien también escribió cuentos y críticas literarias.
En España, el Naturalismo culmina con Vicente Blasco Ibáñez, que aplicó las ideas de Zola en novelas ambientadas en Valencia (La barraca, Cañas y barro, Arroz y tartana, Entre naranjos). También escribió obras de éxito internacional como Los cuatro jinetes del Apocalipsis y Mare Nostrum.
Poesía y Teatro a finales del siglo XIX
Poesía
En la poesía de finales del siglo XIX, el subjetivismo y la imaginación quedaron relegados, salvo en Bécquer y Rosalía de Castro (posrománticos). Surgieron nuevas teorías como la Poética (1883) de Campoamor, y poetas como Campoamor (Humoradas) y Núñez de Arce (Gritos de combate), con poesía moral, cívica y política.
Teatro
En el teatro, se intentó reflejar la sociedad contemporánea con un lenguaje sencillo y temas actuales. Se desarrollaron tres tendencias:
- Alta comedia: Dirigida a la burguesía (Ventura de la Vega, El hombre del mundo; Tamayo y Baus, La bola de nieve).
- Drama neorromántico: Con estilo retórico (José Echegaray, El gran galeoto, El loco Dios).
- Drama social: Con personajes no burgueses (Enrique Gaspar, Las circunstancias).
MODERNISMO
A finales del siglo XIX surge el Modernismo, un movimiento que rompe con el Realismo y se extiende hasta la Primera Guerra Mundial (1914). Representa la rebeldía de los jóvenes escritores frente a la sociedad burguesa.
Influencias del Modernismo
El Modernismo está influido por:
- El parnasianismo (búsqueda de la perfección formal y el arte por el arte).
- El simbolismo (subjetividad, musicalidad, lo mítico y espiritual).
- Autores como Poe, Bécquer y Rosalía de Castro.
Características
Sus características son: evasión y exotismo, introspección, lenguaje ornamental lleno de musicalidad, cultismos, colores, sonidos, perfumes, ritmo y nuevas formas métricas.
Autores modernistas en España
El Modernismo llega a España con el nicaragüense Rubén Darío, autor de Azul, Prosas profanas (modernismo estético) y Cantos de vida y esperanza (más íntimo).
En España destaca Juan Ramón Jiménez, que evoluciona del modernismo sensitivo (Arias tristes, Almas de violeta) al simbolismo de Diario de un poeta recién casado y al lirismo de Platero y yo.
Manuel Machado representa el modernismo español con Alma, mientras que su hermano Antonio Machado evoluciona del modernismo a la Generación del 98.
Novela y Teatro Modernista
- Novela: Brilla con Valle-Inclán y sus Sonatas, llenas de imágenes sensoriales sobre el amor, la muerte y el erotismo. También escribió Tirano Banderas y El ruedo ibérico.
- Teatro: Se divide en dos tendencias:
- Teatro poético modernista: Eduardo Marquina, Francisco Villaespesa, los hermanos Machado.
- Teatro cómico: Carlos Arniches (¡Que viene mi marido!).
Jacinto Benavente fue el favorito de la burguesía con Los intereses creados y La malquerida (Premio Nobel 1922). Alejandro Casona, con La dama del alba, mezcla realidad y fantasía en un drama simbólico.
GENERACIÓN DEL 98
Tras el Modernismo, aparece la Generación del 98, nacida del Desastre de 1898, cuando España perdió sus últimas colonias. Los autores expresan pesimismo, crítica social y deseo de regeneración moral, social y cultural.
Temas principales
- El amor a España y su paisaje.
- La intrahistoria (vida del pueblo).
- Cuestiones existenciales, religiosas y morales.
Usan un lenguaje directo, antirretórico y subjetivo.
Autores principales
- Miguel de Unamuno: Con San Manuel Bueno, mártir (conflicto fe-razón), Paz en la guerra y sus nivolas, obras filosóficas con diálogo directo.
- Pío Baroja: Pesimista y existencialista, con El árbol de la ciencia, que muestra una visión desolada de España.
- Azorín (José Martínez Ruiz): Reflexiona sobre el paso del tiempo y crea novelas ensayísticas como Antonio Azorín y Castilla.
- Antonio Machado: Pasa del simbolismo modernista de Soledades al realismo reflexivo de Campos de Castilla, donde usa símbolos como el camino o el río.
Renovación teatral
Los autores del 98 también intentaron renovar el teatro:
- Unamuno: Con “dramas en esqueleto” (El hermano Juan, La venda).
- Azorín: Con Lo invisible o Angelita.
- Ramón Gómez de la Serna: Con Los medios seres.
Jardiel Poncela (Eloísa está debajo de un almendro) y Miguel Mihura (Tres sombreros de copa) crearon un teatro de humor e innovación.
El gran renovador fue Valle-Inclán, que pasó del modernismo al esperpento, donde deforma la realidad para criticar la sociedad. Sus ciclos teatrales son:
- Ciclo mítico: (Comedias bárbaras, Divinas palabras).
- Ciclo del esperpento: Con Luces de Bohemia y Licencia de la reina castiza, donde ridiculiza la realidad española.
VALORACIÓN CRÍTICA: San Manuel Bueno, mártir de Miguel de Unamuno
La novela corta de Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir, fue publicada en 1931, en la revista “La novela de hoy” el 13 de marzo de dicho año. La obra no se puede enmarcar únicamente en un contexto literario, ya que muestra temas transcendentales y de gran carácter filosófico.
Unamuno tuvo una formación literaria exquisita, viajando por distintos países europeos y estableciendo relación con literatos de otros países. Por ello, escribió gran cantidad de obras de todo tipo y no se conformó solo con ser uno de los mejores escritores españoles de prosa, sino que también escribió poesía. Fue nombrado y, de igual forma, destituido del rectorado de la Universidad de Salamanca. Por ser fiel a sus ideales políticos, fue exiliado y murió mientras cumplía arresto domiciliario.
Respecto a la novela, el marco narrativo es coetáneo, a su vez lineal y con retrospecciones momentáneas al hacer Ángela (su narradora) referencia al pasado. Transcurre en un pueblo ficticio llamado Valverde de Lucerna, en el cual continuamente se hace mención a sus montañas y su lago. Los temas principales son el escepticismo o la relación con la fe y creencia de Dios, el amor de los personajes principales hacia el pueblo y la gratitud recíproca a estos.
La obra se desarrolla en Valverde de Lucerna y está narrada en primera persona por Ángela (hermana de Lázaro), quien comienza a conocer a su amado Don Manuel al regresar a los quince años de un colegio católico. Ángela, a sus cincuenta años, comienza a escribir sus memorias explicando el porqué de la beatificación del párroco del pueblo. A los veinticuatro años de Ángela, su hermano Lázaro regresa de América, donde obtuvo fortuna, para llevarse a su madre y hermana a Madrid, donde la vida no es tan “vulgar”. Aquí conoce al párroco querido por todos, Don Manuel. Con este, en un primer momento, no entabla una buena relación, hasta que tanto Lázaro como Ángela son conocedores del gran secreto que Don Manuel guarda: su inexistente fe.
La obra recibe el nombre San Manuel Bueno, mártir por el personaje de Don Manuel, que aun sin tener fe trata de dar un sentido de vida a sus encomendados, haciéndolos soñar.
A la muerte de Don Manuel, Lázaro y Ángela tratan de seguir con sus enseñanzas. Como personajes secundarios encontramos a Blasillo, en quien Unamuno pone sus dudas de fe como “¡Dios Mío! ¿Por qué me has abandonado?”.
La estructura externa no está dividida en capítulos, sino en veinticinco secuencias, mientras que la estructura interna se divide en tres partes: introducción, nudo y desenlace. Su estilo es un lenguaje culto por parte de la narradora, pero al ser limitada su educación no llega a serlo del todo. Don Manuel tiene un lenguaje más culto que engatusa al vulgo.
Para finalizar, la obra es una de las mejores representaciones del pensamiento de la época en España y ha pasado a la historia siendo un clásico de nuestra literatura.