Simbolismo y Experimentación Dramática en Buero Vallejo: Las Claves Estéticas de La Fundación

Claves Estéticas del Teatro de Buero Vallejo: Simbolismo y Experimentación Dramática

1. El Simbolismo y la Censura

Para comprender el simbolismo en la obra de Buero Vallejo, hay que tener en cuenta la censura de la época. Al decantarse por el «posibilismo», Buero afirmaba que lo primero que necesitaba una obra para transformar al público o a la sociedad era ser vista y, para ello, debía pasar la censura, sin renunciar por ello al papel crítico del teatro ni a la experimentación técnica o estética. Sus símbolos no sustituyen a la realidad, sino que añaden una carga connotativa a su significado referencial. El simbolismo adquiere una dimensión existencial o metafísica.

En clave simbólica se lee también la frecuente presencia de personajes con taras físicas o psíquicas, así como el uso de otros elementos escenográficos como la música o la iluminación, destacando el contraste entre luz y oscuridad.

2. Innovaciones y Técnicas Dramáticas

Las primeras obras de Buero Vallejo están muy cercanas al realismo: presentan una estructura tradicional, respetan las unidades de tiempo y espacio, el criterio de verosimilitud y transcurren en espacios realistas. Sin embargo, Buero introduce notables innovaciones en su técnica teatral:

  • Estructura y Lenguaje: Renueva la estructura de sus obras y el lenguaje de los personajes mediante la polifonía de registros empleados.
  • Escenografía: Enriquece las acotaciones y renueva el lenguaje escénico al plantear escenografías rupturistas. En su obra se produce el paso desde la obra cerrada del realismo inicial a la obra abierta, destacando el uso del escenario múltiple. Destacable es el caso de La Fundación, donde representa las diferentes visiones de los personajes con variaciones en el escenario.
  • Tiempo Dramático: Una de las innovaciones principales es la presentación de acciones no solo en orden lineal, sino también simultáneo, con desórdenes temporales, retrospecciones o anticipaciones. La introducción de varios momentos temporales, a través de la escenografía o de acotaciones implícitas, crea un juego de perspectivas.
  • Efectos de Inmersión: Incorporó también otros elementos especialmente innovadores, los llamados «efectos de inmersión», una manera de hacer participar al espectador en la conciencia interior de los personajes.

Construcción de Personajes

En cuanto a la construcción de sus personajes, destacan los caracteres complejos. Muchos de ellos presentan alguna tara física o psíquica y, con frecuencia, se trata de personajes históricos de gran relevancia. Buero distingue dos tipos principales:

  1. Personajes sin escrúpulos: Carecen de escrúpulos y actúan movidos por el egoísmo en el deseo de conseguir sus objetivos.
  2. Contemplativos o «Soñadores»: Se sienten angustiados porque el mundo en que viven es demasiado pequeño, sueñan con un imposible y están irremediablemente abocados al fracaso.

La Fundación de Buero Vallejo: Contexto y Significado Trascendente

1. El Trasfondo Histórico y la Intención de la Obra

La Fundación se estrena en Madrid el 15 de enero de 1974. Buero Vallejo descontextualiza sutilmente los hechos y los sitúa asépticamente «en un país desconocido». Parte de su éxito se debe a que recoge estas inquietudes de la sociedad del final del franquismo y participa en el debate cívico entre el poder dictatorial y una oposición que deseaba libertad y democracia. Los protagonistas son miembros de una organización clandestina que conspira contra un régimen autoritario.

La obra se inspira en episodios de la vida del propio autor, que tras la Guerra Civil fue encarcelado y condenado a muerte por pertenecer al Partido Comunista. Buero prefiere destacar una dimensión más trascendente del problema que plantea: su denuncia no se limita a lo autobiográfico, ni siquiera a España, sino que cuestiona aspectos esenciales de toda la sociedad, e incluso de la condición humana. Además, refleja un momento histórico dominado por la Guerra Fría entre países capitalistas y comunistas.

Buero propone la reflexión sobre una sociedad y un mundo con los que no está conforme, un alegato contra la injusticia, las desigualdades económicas, la intolerancia y los asesinatos por motivos religiosos o ideológicos. Refleja una realidad en la que una parte, adormecida ante el sufrimiento del resto, vive en confortables «Fundaciones».

Aspectos Centrales de la Crítica Social

Dentro de su crítica, podemos destacar varios aspectos:

  • Sistemas Dictatoriales y Alienación: Con La Fundación, Buero simboliza y combate los sistemas dictatoriales e imperialistas que anulan al individuo y lo alienan.
  • Sociedad de Consumo Capitalista: Critica especialmente la sociedad de consumo capitalista, dotada de todo tipo de comodidades, adelantos tecnológicos y bienes culturales. Estas alusiones adquieren un significado especialmente crítico aplicadas al momento histórico que se vive en España, dentro del supuesto aperturismo y desarrollismo económico de los años 60, que el franquismo utilizaba como justificación y propaganda del régimen.
  • Condena de la Represión: Otro aspecto sumamente importante es la condena de la represión que estos regímenes totalitarios ejercen sobre los individuos que no se someten a sus códigos de comportamiento. Denuncia la brutalidad de prácticas como la tortura, la delación, la represión ideológica y la pena de muerte como recursos del poder frente a la razón y la voluntad.

A través del tema de la tortura, Buero plantea la difícil separación entre violencia y crueldad, que aparece en varios momentos clave, como cuando ASEL manifiesta su cansancio en la lucha y llega a decir que prefiere ser víctima que verdugo. Lo más trágico es que, como explica ASEL a Tomás, tras esta Fundación siempre habrá otra y aun así es necesario no rendirse, seguir luchando.

La obra no ofrece un mensaje cerrado o una lección política, sino que plantea una situación problemática para que el espectador se integre en el conflicto y viva su solución, ofreciendo su propia respuesta. En su afán de trascendencia, Buero consigue que su mensaje siga vigente para el lector actual; todavía reconocemos en nuestra sociedad los mecanismos de alienación que denuncia en la obra. Su lectura hace que nos cuestionemos nuestra pasividad frente a las injusticias que en la actualidad dominan nuestro mundo.

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