Rubén Darío y la Renovación Poética del Modernismo Hispánico

Orígenes y Contexto del Modernismo

A finales del siglo XIX, la época donde reinaba el Realismo da paso a un nuevo auge poético: el Modernismo. Este fue un amplio movimiento de renovación estética y ruptura con lo anterior, desarrollado aproximadamente entre 1880 y la Primera Guerra Mundial. Nace en Hispanoamérica con la figura clave de Rubén Darío y pasará a España, donde se atenuó su esteticismo y se trataron temas más trascendentales, vinculados con la conciencia de crisis provocada por el Desastre del 98.

El germen del Modernismo se halla en dos corrientes francesas de finales del siglo XIX:

Parnasianismo

Liderado por Théophile Gautier, critica el sentimentalismo de los románticos, defiende el distanciamiento emocional, busca la perfección formal y gusta del exotismo en la ambientación de sus poemas. Su máxima era: «el arte por el arte».

Simbolismo

Con autores como Baudelaire, Verlaine, Rimbaud y Mallarmé, emplea un lenguaje sensorial, colorista y musical, con abundantes sinestesias y símbolos. Propone ir más allá de lo sensorial aparente, siendo la misión del artista descubrir otras realidades y hacerlas accesibles mediante un lenguaje simbólico.

El Modernismo Hispánico

Es una síntesis de estas dos corrientes. Del Parnasianismo toma el anhelo de la perfección formal; del Simbolismo, el arte de sugerir, el ritmo y la musicalidad del verso. También recibió influencias de autores como Poe, Whitman y Wilde, así como del romanticismo intimista de Bécquer.

Características Principales del Modernismo

  • Desazón romántica: Los autores muestran una actitud de rechazo al mundo y a la sociedad muy cercana a la de los románticos. Se exalta lo pasional e irracional, dando entrada a lo fantástico y onírico, todo ello impregnado de sentimientos de melancolía, angustia y pesimismo heredados del Romanticismo.
  • Esteticismo: Los autores se deleitan en la búsqueda de la perfección formal con un lenguaje musical y sensorial, plasmado en el empleo de recursos fónicos (aliteraciones) y semánticos (sinestesias, metáforas), así como un léxico ornamental y refinado (cultismos, términos exóticos y lujosos, adjetivación sensorial).
  • Innovaciones métricas: Aunque los versos preferidos siguen siendo el endecasílabo y el octosílabo, recuperan otros como el alejandrino, el dodecasílabo y el eneasílabo. En cuanto a las estrofas, utilizan el soneto con innovaciones (versos de 12, 13, 14 y hasta 8 sílabas), la silva, el romance endecasílabo, el pareado alejandrino y el verso libre.
  • Amor y erotismo: Por una parte, se concibe el amor a la manera romántica, con idealismo y melancolía; pero por otra, conectando con la sensibilidad clásica y pagana, se vive de forma sensual y carnal.
  • Escapismo: Como consecuencia del rechazo a la sociedad burguesa, el modernista trata de evadirse hacia lugares y culturas exóticas y tiempos remotos o míticos.
  • Cosmopolitismo: Un aspecto más de su necesidad de evasión es el anhelo de buscar lo distinto, que desemboca en su devoción por París.
  • Búsqueda de la soledad: Se manifiesta un anhelo por la soledad y lo íntimo, así como un gusto por lo otoñal y lo crepuscular.

Autores Modernistas Españoles

Entre los principales autores modernistas se encuentran Rubén Darío, Salvador Rueda, Manuel Machado y Francisco Villaespesa. También se adscriben a esta corriente en sus comienzos figuras como Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y Ramón María del Valle-Inclán.

Rubén Darío: Figura Clave del Modernismo

Félix García Sarmiento, conocido como Rubén Darío, nace en Nicaragua en 1867. Hombre cosmopolita, viaja por diversos países como periodista, escritor y diplomático, con la labor de difundir la estética modernista. Fue muy crítico respecto a la situación de su continente, así como con la herencia hispana. Mantuvo un buen contacto con autores españoles como Juan Ramón Jiménez y Valle-Inclán. Los excesos de su vida lo llevaron a una prematura muerte por cirrosis hepática en 1916, en León (Nicaragua).

Rubén Darío es el poeta con una mayor y más duradera influencia en la poesía española en el siglo XX. Su obra poética consta de dos etapas:

Primera Etapa: Esteticismo y Exotismo

En obras como Azul… y Prosas profanas, Darío emplea un modernismo esteticista, caracterizado por imágenes exóticas y una métrica musical y brillante.

  • Azul… (1888): Considerada la obra inaugural del Modernismo, contiene cuentos breves en prosa y poemas en verso con el estilo característico del modernismo americano. Incluye también novedades en la métrica, en la manera de adjetivar, un léxico colorista y sensual, y un tono que mezcla lo vitalista y lo melancólico.
  • Prosas profanas (1896): Muestra una clara influencia parnasiana, con innovaciones métricas y verbales que sorprendieron a sus contemporáneos. Rinde culto a la poesía de Verlaine, ensalza los valores del cosmopolitismo, reivindica la tradición hispanoamericana y proclama el arte como la forma de expresión más sublime. Sus temas centrales son el erotismo y la evasión aristocrática de la realidad, aunque con algunos acentos graves de problemática social.

Segunda Etapa: Intimismo y Reflexión

Con Cantos de vida y esperanza (1905), su obra evoluciona, motivada por el contacto con autores españoles, hacia una poesía más intimista y reflexiva con un estilo más sobrio. En ella conjuga lo pagano y erótico con tonos graves, inquietud y amargura, y plantea temas trascendentales:

  • La reflexión existencial: Presente en poemas como «Canción de otoño en primavera» o «Lo fatal».
  • La inquietud por el mundo hispánico: Visible en su «Oda a Roosevelt».

Otras obras destacadas de este período son El canto errante, donde se acentúa la melancolía y la nostalgia; Poema del otoño; y Canto a la Argentina y otros poemas, un homenaje al primer centenario de la independencia del país que le había acogido.

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