Camino de perfección pio baroja pdf

Prosa

La prosa se enriquece al dar cabida a lo ensayístico, a lo aforístico, a la descripción paisajística, al lirismo intimista y también a la narración propiamente dicha. Las fronteras genéricas comienzan a ser difusas.
Se puede hablar de una prosa impresionista que evoca lo descrito y la tendencia a lo inconcluso. La realidad aparece diluida en experiencias subjetivas o de los problemas de conciencia.
Las novelas se pueblan de personajes desmotivados, insatisfechos e inadaptados y, en contrapeso, así mismo de personajes en los que predomina la voluntad y la acción.
Se advierte cierta continuación del Natiralismo. Así ocurre en uno d los autores más leídos de la época, Vicente Blasco Ibáñez.
El escritor adquiere una importante función político-social. Un autor representativo de la corriente regeneracionista es Joaquín Costa, a medio camino entre esta y la literatura decadente está Ángel Ganivet. Un autor representativo de las ideas socialistas fue Ramiro Maetzu, y de las ideas anarquistas, Azorín. Azorín
Aunque en un principio fue partidario de las ideas anarquistas, más tarde se convirtió en diputado del Partido Conservador.
Su prosa es muy significativa, porque significó una ruptura absoluta con la estética realista. Casi se puede hablar de una disolución de la novela tradicional. En ella predomina lo descriptivo sobre lo discursivo, es una prosa sencilla en la que las fronteras entre narración y ensayo quedan desdibujadas.

Miguel de Unamuno

Nació en Bilbao en 1864.
Fue miembro del PSOE hasta que sufrió una crisis religiosa que le alejó del socialismo y le sumió en un continuo conflicto interior.
Durante la 1ª guerra mundial tomó partido por los aliados.
Tras el golpe de estado de Primo de Rivera, se opuso a la dictadura y fue desterrado. Permaneció en el exilio hasta la caída del dictador y a su regreso fue convertido en un héroe para los republicanos.
Al estallar la guerra civil se puso del lado de los militares sublevados, aunque pronto le pareció un error.
Su denuncia al militarismo fascista lo llevó a padecer arresto domiciliario hasta su muerte, el último día de 1936.
Unamuno gustó siempre de la polémica, fue crítico y firme defendiendo sus ideas. De carácter egocéntrico, buscó llamar la atención y pasar por la vida dejando huella.

1. Ensayos de Unamuno

El pensamiento de Unamuno se ve reflejado en toda su obra, aunque su cauce expresivo natural es el ensayo.
Con la crisis espiritual que padece sus preocupaciones políticas dan paso a las de orden ético-religioso.
Unamuno es el fracaso del intelectualismo; la reducción del espíritu a mera inteligencia analítica.
El irracionalismo Unamuniano se hace de la contradicción entre los opuestos, el camino intelectual de profundización en la interioridad. La incertidumbre es el motor creativo de su obra.
En este Unamuno agónico son tres las ideas básicas: el miedo a la muerte, la necesidad de creer en un Dios que garantice la inmortalidad y la certeza racional de que tal Dios no existe. El resultado es un conflicto entre el esceptismo racional y el anhelo sentimental.

2. La novela de Unamuno

El interés de Unamuno por la novela es constante a lo largo de toda su vida. Unamuno acuña para sus peculiares relatos posteriores el término de nivola, con el que designa a su obra Niebla.
Además de unas cuantas novelas cortas y de cerca de un centenar de cuentos, otras novelas suyas son Abel Sánchez, La Tía Tula y San Manuel Bueno Mártir.
Además, fue preocupación de Unamuno exigir la participación del lector con prólogos, post-prólogos, epílogos, etc., en los que se proponen interpretaciones contradictorias de las obras o se polemiza sobre diversos aspectos de ellas. Las novelas son entonces un juego intelectual que propone al lector múltiples interrogantes.
Otros rasgos definitorios de estas novelas son la concentración de la acción y la ausencia de descripciones, salvo las de carácter simbólico, porque lo importante no es el decorado realista, sino el desarrollo de los conflictos íntimos de los personajes.
El monólogo y el diálogo adquieren importancia para reflejar la interioridad de los personajes.

Pío Baroja

Nació en San Sebastián en 1872. Comienza a considerarse escritor profesional a partir de su primera publicación.
Desarrolló una notoria actividad política, expresó simpatía por el anarquismo y militó en el Partido Republicano Radical de Lerroux.
Desengañado de su actividad política, su presencia en la vida pública fue en declive; no participó ni en la oposición a la dictadura de Primo de Riviera ni en el advenimiento de la República.
Rehuyó las relaciones sociales prescindibles y fue un proverbial solitario.

1. Su obra literaria

Baroja fue el novelista por antonomasia de su época, aunque también escribió un libro de versos y algunas obras teatrales. Mayor interés tienen sus libros de ensayo, como Juventud, egolatría, que refleja su pasado y es fundamental para entender las características de su obra.
Pero la faceta literaria en la que el autor brilla con luz propia es la narrativa: escribió casi una decena de libros de cuentos y relatos breves y más de sesenta novelas.
Se distinguen en su obra dos etapas: la primera y más importante literariamente va de 1900 a la guerra mundial. A esta pertenecen Camino de la perfección y el Árbol de la ciencia. Sus protagonistas se caracterizan por su inadaptación y su enfrentamiento contra el mundo. La segunda etapa que abarca desde la guerra hasta nuestros días Baroja intenta escribir novela histórica y produce veintidós novelas que integran las Memorias de un hombre en acción. En estas la historia es arbitraria y accidental.

2. Su pensamiento

Su pensamiento está muy marcado por Nietzsche y Schopenhauer. La vida de Baroja carece de sentido y está sujeta al azar. Su formación como médico le pone en contacto con la teoría del darwinismo social, bajo cuya influencia consideró en términos biológicos la conducta humana y la sociedad. Esta influencia se ve reflejada en el título de su obra La lucha por la vida.
Se entiende así la aspiración barojiana a la abstención de actuar, pues toda acción es dañina. En la vida de Baroja hay un constante enfrentamiento entre vida y pensamiento.
El rasgo esencial de Baroja es su pensamiento existencial, su desconfianza en el hombre y en el futuro.
Bajo el desengaño, el esceptismo y desilusión, hay una cierta esperanza de raíz romántica.
Pero lo característico de su ideología es su individualismo y su desconfianza en la acción política.

3. Novela y estilo

En su estilo se da un tono conversacional basado en el deseo de naturalidad y espontaneidad.
Frente a la novela orgánica y cerrada del Realismo, Baroja propone una novela abierta y cambiante.

El rasgo fundamental en cualquier novela, para Baroja, ha de ser su amenidad.
Que se buscará por medio de capítulos breves y párrafos cortos. Para ello también emplea la acción ininterrumpida, los rápidos cambios de escenario, a profusión de los personajes y la concentración de las escenas dialogadas.

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