Este poema de Rubén Darío pertenece a Cantos de vida y esperanza (1905), obra que marca una nueva etapa en el Modernismo, movimiento del que Darío fue el principal representante. A diferencia de Azul… (1888) y Prosas profanas (1896), en este libro el autor reduce el brillo formal del Modernismo y se centra más en una poesía íntima y reflexiva, como muestra este poema.
Referencias Mitológicas y Clasicismo
El verso 4 hace referencia al mito del rapto de Europa. El “celeste toro” es Zeus, quien tomó esa forma para atraer a la joven y, cuando ella subió a su lomo, la llevó por el mar hasta Creta. Este mito, junto con el de Jasón y los argonautas (“el sueño de Jasón”, v. 11) y las “dianas marinas” (v. 6), muestra el gusto de Rubén Darío por la mitología clásica. Esta afición se relaciona con el interés modernista por lo pagano y por la belleza de la antigua cultura grecolatina.
Estructura Formal y Métrica
El poema es un soneto con dos cuartetos de rima ABBA y dos tercetos con rima CCD y EED, pero está escrito con versos de catorce sílabas en lugar de once. El uso de esta forma clásica refleja el deseo de perfección formal propio del Modernismo, influido por el Parnasianismo francés. Además, la recuperación del verso alejandrino muestra el gusto modernista por el escapismo y por temas de la Edad Media.
Riqueza Sensorial y Figuras Retóricas
En el poema aparecen varias referencias a los sentidos. Hay imágenes visuales con colores como “oro”, “perlas”, “celeste toro” o “azules minas”, y auditivas en expresiones como “caracol sonoro”, “eco de las dianas marinas”, “voz baja”, “rumor de las olas” o “incógnito acento”. En el verso 3, la frase “lo ha tocado con sus manos divinas” puede referirse tanto al tacto como al oído, si entendemos “tocar” como hacer sonar un instrumento (el caracol). Además, en el verso 9 aparece una sinestesia (“vientos amargos”), que refuerza la riqueza sensorial tan típica del Modernismo y de Rubén Darío.
En los versos 12 y 13 aparecen tres figuras literarias que se complementan: la enumeración, el paralelismo y el polisíndeton. Primero, hay una enumeración de los sonidos que el poeta percibe: “un rumor de olas”, “un incógnito acento”, “un profundo oleaje” y “un misterioso viento”. Esta lista se refuerza con el paralelismo, ya que todas las expresiones tienen la misma estructura (determinante + adjetivo + sustantivo). Además, el uso del polisíndeton intensifica la sensación de acumulación y da más ritmo al final del poema.
Simbolismo Central: El Caracol y la Nostalgia
La poesía de Rubén Darío está llena de simbolismo, y en este poema se aprecia desde el título. El caracol puede entenderse de forma literal como un objeto que llega a manos del poeta traído por el mar. Sin embargo, también puede tener un sentido simbólico. En el último verso (“el caracol la forma tiene de un corazón”), el poeta sugiere que el caracol representa sus propios sentimientos, especialmente la nostalgia. Así, el caracol se convierte en símbolo del recuerdo y del anhelo del pasado, mientras que el mar y el mito del rapto de Europa refuerzan esa idea de melancolía hacia el mundo antiguo y hacia Europa, origen cultural y sentimental del poeta.
Estudio II: La Novela Realista Insolación de Emilia Pardo Bazán
Contexto de la Obra y Argumento Central
Este fragmento pertenece a Insolación, de Emilia Pardo Bazán, escritora del Realismo. La obra forma parte de su etapa espiritualista, centrada en la evolución psicológica de los personajes. Insolación tiene XXII capítulos, y el fragmento corresponde al capítulo XXI, hacia el final de la novela. La historia narra la vida de Asís, una viuda atraída por un joven andaluz, Pacheco, y su conflicto entre el deseo y las normas sociales de la época. En este pasaje, Asís reflexiona tras ver a Pacheco bailar con otras mujeres, lo que despierta sus celos, aunque ella se resiste a admitir que está enamorada.
Características del Realismo en Insolación
Insolación pertenece al Realismo, y en el fragmento se observan varias características de este movimiento:
Verosimilitud: La historia de una mujer atraída por un hombre y temerosa de reconocer sus sentimientos podría ocurrir en la vida real.
Narrador Omnisciente: El narrador en tercera persona refuerza la sensación de objetividad (“Cerró los ojos, mascando unas hieles que tenía entre la lengua y el paladar.”).
Descripciones Detalladas: Se centran en los pensamientos y emociones de Asís (líneas 17-22).
Estilo Sobrio y Sencillo: Típico del Realismo.
Temática Social: La protagonista debe equilibrar sus deseos con las normas sociales (“Cierto que ella fue quien abrió puertas y ventanas”; “Ella había obrado bien, mostrándose digna y entera.”).
Personajes y Conflicto Interno
La protagonista del fragmento y de la novela es Asís. A través de su monólogo interior en el primer párrafo, vemos sus sentimientos contradictorios hacia Pacheco: siente celos al verlo con otras mujeres (“una cosa son los celos, otra el amor propio y el decoro de que nunca está bien prescindir”) pero no admite estar enamorada (“¿Enamorada? No, no señor, gracias a Dios…”). Junto a ella, aparece Pacheco, el hombre que la atrae. Por lo que percibe Asís, él es un mujeriego (“En viendo una escoba con faldas…”) y cree que Asís está enamorada de él (“había querido convencerla de que estaba enamorada de él…”). También se mencionan las mujeres que bailan con Pacheco, a quienes Asís llama despectivamente “gorrionas” (“el brincoteo de las gorrionas”, “¡Requebrar a las cigarreras así, delante de…!”), mostrando su desprecio y los celos que siente.
Técnicas Narrativas: Monólogo Interior y Estilo Indirecto Libre
En el fragmento se observan dos técnicas narrativas principales. Primero, el narrador omnisciente en tercera persona, que conoce todo lo que sienten y piensan los personajes, aportando objetividad y al mismo tiempo acceso a sus emociones más íntimas (“Cerró los ojos, mascando unas hieles que tenía entre la lengua y el paladar.”). En segundo lugar, se utiliza el estilo indirecto libre para reflejar el monólogo interior de Asís. Esta técnica se ve en:
Interrogaciones retóricas que muestran sus dudas (“¿A qué venían las hieles dichosas?”).
Exclamaciones que expresan sus emociones (“¡Ay infeliz de la mujer que se fiase de sus exageraciones y sus locuras!”).
Puntos suspensivos, que reproducen sus divagaciones y frases inacabadas (“Conservaría sí un recuerdo…, un recuerdo de esos que…”).
Temática Femenina y Comparación con el Realismo Europeo
La temática de Insolación es típica del Realismo: una mujer, tras un matrimonio con gran diferencia de edad, se siente atraída por un hombre más joven y se debate ante la posibilidad de una infidelidad. En el Realismo europeo, tres novelas con esta misma temática son La Regenta, Ana Karenina y Madame Bovary, escritas por hombres, cuyas protagonistas no tienen un final feliz. En cambio, Insolación, escrita por Emilia Pardo Bazán, muestra un tratamiento más comprensivo: la protagonista es viuda, por lo que no se considera infidelidad, y la historia tiene un final feliz, terminando casada con Pacheco.