La Competencia Comunicativa
Las lenguas naturales, como el español, el inglés o el chino, sirven para comunicarnos, es decir, para transmitir información. Pero también para expresar sentimientos o estados de ánimo, interactuar con los demás, etc. Cuando nos comunicamos con otros seres humanos, actuamos, ejercemos una serie de competencias o capacidades, fruto de la naturaleza social del propio lenguaje. Por ello, la capacidad comunicativa de las personas es mucho más compleja que la de otros seres. Al conjunto de estas capacidades se le llama competencia comunicativa.
Son varias las capacidades que se han de dominar para alcanzar la competencia comunicativa. S. Gutiérrez Ordóñez las organiza en tres niveles:
- Competencia lingüística o gramatical: Permite formular enunciados gramaticalmente correctos.
- Competencia periférica: Incluye aquellas capacidades que inciden en qué medida las expresiones son producidas y entendidas adecuadamente en diferentes contextos, cómo se combinan las formas gramaticales y los significados para lograr un texto trabado según el género, cómo se aprenden los variados modelos textuales, qué tipo de estrategias permiten compensar los fallos de la comunicación y favorecer su efectividad, etc.
- Competencia pragmática o semiopragmática: La capacidad de usar la lengua teniendo presentes las relaciones que se dan entre el sistema de la lengua, por un lado, y los interlocutores y el contexto de comunicación, por otro.
Concepto de Comunicación y Comunicación Humana
La comunicación es el proceso por el que se transmite información, esto es, se aportan conocimientos nuevos. El contenido informativo de un mensaje depende de varios factores:
- La probabilidad: Cuanto más previsible, menor información. Por ejemplo, tras escuchar muchas veces una frase como «Acuérdate de recoger tu cuarto antes de salir», esta puede perder la fuerza informativa.
- La interacción social: Al comunicarnos, los seres humanos no solo transmitimos información, sino que compartimos conocimientos culturales, sociales, etc. Intervienen, por tanto, factores no verbales, que en caso de no compartirse, pueden producir el fracaso de la comunicación. Pensemos, por ejemplo, cuando no «pillamos» un chiste, porque nos fallan algunas implicaturas.
- La intencionalidad del emisor: Se puede emplear la comunicación con diversos fines, y este es un elemento muy importante para una buena o mala interpretación.
El Proceso Comunicativo
Un acto comunicativo es un proceso mediante el cual se produce una transmisión de la información: un emisor envía un mensaje, a través de un canal, a un destinatario, con quien comparte un código y un contexto.
- Emisor: Persona o grupo de personas que construye el mensaje de acuerdo con las reglas de un código o lengua y con una determinada intención comunicativa. Es decir, tiene voluntad de transmitir información y persigue una finalidad. Esta finalidad es fundamental a la hora de elaborar el mensaje. Cuando producimos un texto, escrito u oral.
- Destinatario: Persona o personas a las que el emisor dirige su enunciado. No puede considerarse destinatario un receptor o un oyente ocasional, como puede ser alguien que oye, por casualidad, una conversación mientras espera en la estación del tren. El destinatario es el receptor elegido por el emisor, ya que el mensaje se construye específicamente para él.
- Mensaje: Conjunto de señales o signos que constituyen el contenido informativo del acto de comunicación. No hay que confundirlo con el referente o elemento extralingüístico.
- Canal: Medio físico por el que se transmite el mensaje y a menudo condiciona la forma del mismo. No hablamos igual que escribimos, como veremos al estudiar las variedades diastráticas y diafásicas.
Voces del Discurso
- Autor real: La persona que produce el texto.
- Lector real: La persona que lee el texto.
- Locutor: El que transmite el texto.
- Enunciador: Voz distinta del locutor, que habla en estilo directo o indirecto.
Las Funciones del Lenguaje
- Referencial o representativa: El emisor utiliza el lenguaje para transmitir información de manera objetiva sobre el contexto o situación comunicativa que comparten emisor y destinatario. Ejemplo: «La revolución científica está introduciendo cambios vertiginosos en nuestras formas de vida.»
- Expresiva o emotiva: El emisor manifiesta emociones, sentimientos u opiniones.
- Apelativa o conativa: El emisor trata de influir sobre el receptor del que busca una respuesta verbal o no verbal.
- Metalingüística: El lenguaje se emplea para hablar del propio código, que se convierte en el referente. Esta función es exclusiva de las lenguas naturales.
- Fática o de contacto: Se utiliza para comprobar que el canal por el que se transmite la información está abierto. También para iniciar, mantener e interrumpir la comunicación.
- Poética o estética: Se utiliza para comprobar que el canal por el que se transmite la información está abierto. También para iniciar, mantener e interrumpir la comunicación.