Modernismo y Generación del 98
1. Contexto Histórico y Orígenes de los Movimientos
1.1. Periodo de Inicio y Crisis
A fines del siglo XIX y principios del siglo XX, Europa vive un periodo de inestabilidad que culminará en la Primera Guerra Mundial. En España, esta época se caracteriza por una profunda crisis económica, política, social y espiritual.
La Restauración, aunque fue una etapa de tranquilidad marcada por la alternancia en el gobierno de liberales y conservadores, no fue capaz de solucionar los graves problemas estructurales del país.
1.2. Surgimiento de los Impulsos Renovadores
A finales del siglo XIX, tanto en España como en Europa e Hispanoamérica, cunden en la literatura los impulsos renovadores, opuestos a las tendencias anteriores (realismo, naturalismo, prosaísmo poético, etc.).
A los jóvenes escritores movidos por esta ansia de renovación se les denominó inicialmente “modernistas”. Con el tiempo, estos autores, que se separan del mundo que odian, canalizan su inconformismo en la búsqueda de la belleza y lo raro, proponiendo una renovación estética. Junto a ellos, surgieron otros escritores prosistas que conformarían la Generación del 98.
2. El Modernismo
2.1. Características Fundamentales del Modernismo
El Modernismo es una reacción contra la crisis política, social y económica que se dio en España a finales del siglo XIX. Sus principales rasgos son:
- Es un intento de evasión de la realidad y de refugio en un mundo ideal.
- Defiende la libertad creadora, sin las ataduras de las normas tradicionales.
- Es el punto de partida de todas las tendencias experimentales y vanguardistas posteriores.
- Se introdujo en España a través de Rubén Darío, quien trajo consigo el nuevo estilo, aparecido en Hispanoamérica unos años antes.
- Se manifestó sobre todo en la poesía, pero también tuvo presencia en la prosa y el teatro.
- Fue de corta duración, pero de gran influencia en la literatura posterior.
2.2. Influencias Estéticas
El Modernismo se nutrió de diversas fuentes:
- De la literatura española: Especialmente de la literatura medieval y el Romanticismo, con el que comparte puntos de contacto como la insatisfacción, la rebeldía y el ansia de libertad, aunque el Modernismo posee un carácter más refinado y aristocrático.
- De Francia:
- El Parnasianismo: Produjo una poesía basada en la belleza y perfección de la forma y en un vocabulario exquisito. Su lema era “el arte por el arte”.
- El Simbolismo: Concebía el mundo como un misterio. La obra literaria debía penetrar en los dominios del ensueño y del subconsciente, buscando expresar sentimientos profundos que no se podían captar fácilmente.
2.3. Recursos Lingüísticos y Métricos
Los modernistas buscan alejarse de lo común y crear belleza a través de las palabras, empleando:
Recursos Lingüísticos
- Gran cantidad de figuras literarias: Destacan el símbolo, el hipérbaton, las imágenes, la aliteración y la sinestesia.
- Uso de palabras extrañas: Neologismos inventados por el poeta y cultismos olvidados.
- Adjetivación muy cuidada.
- Importancia de la sonoridad y el color.
Recursos Métricos
En la métrica, buscan distanciarse y ser originales:
- Medida: Se utilizan versos poco comunes como el eneasílabo y el dodecasílabo, y se recupera el alejandrino.
- Estrofas: Se modifican las tradicionales o se inventan nuevas.
- Ritmo: Se consigue distribuyendo los acentos, la medida y las pausas según el efecto que se desee lograr.
2.4. Autores y Obras Destacadas del Modernismo
- Rubén Darío: Azul, Prosas profanas, Cantos de vida y esperanza.
- Manuel Machado: Tristes y alegres, Alma, Capricho, La fiesta nacional.
- Juan Ramón Jiménez: Elejía, La soledad sonora, Melancolía, Laberinto, Jardines lejanos.
- Francisco Villaespesa: La copa del rey Thule, El alto de los bohemios.
- Eduardo Marquina: Églogas.
- Ramón María del Valle-Inclán: Sonatas.
- Antonio Machado: Soledades.
3. La Generación del 98
3.1. Definición y Características
Fue Azorín quien acuñó el término de Generación del 98. Este grupo de autores compartía una serie de características comunes:
- Nacieron en años poco distantes y tuvieron una formación intelectual semejante.
- Pronto entraron en contacto, acudieron a las mismas tertulias y colaboraron en las mismas revistas.
- Participaron en actos colectivos propios.
Azorín señaló como características distintivas de la Generación del 98 su espíritu de protesta, su amor al arte y las influencias que recibieron del parnasianismo y del simbolismo. Autores clave incluyen a Baroja, Unamuno y Ortega y Gasset.
3.2. Géneros Literarios de la Generación del 98
La estética y el espíritu noventayochista se manifestaron en todos los géneros literarios: novela, poesía, ensayo y teatro.
- Se observan profundos cambios en la novela.
- Se configura el ensayo moderno.
- Tuvieron menos éxito los intentos de renovación en el teatro, a excepción de Valle-Inclán.
Sus principales representantes son: Unamuno, Valle-Inclán, Pío Baroja y Antonio Machado.
4. Principales Autores de la Generación del 98
4.1. Miguel de Unamuno (1864-1936)
Considerado el guía de los noventayochistas, estuvo en constante lucha con los demás y consigo mismo. Cultivó todos los géneros literarios. Todas sus obras se hallan en torno a dos temas centrales: el de España y el sentido de la vida humana.
Su pensamiento existencial se vierte en ensayos, novelas, teatro y poesía. Su estilo es sobrio y denso. Su temática principal incluye la inmortalidad y la identidad del ser. Sus obras más representativas son: Poesías, Rosario de sonetos líricos, El Cristo de Velázquez y Cancionero.
4.2. Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936)
Después de publicar sus Sonatas, comienza a alejarse del Modernismo para preocuparse por el pueblo, los oprimidos y la situación de España. Su lenguaje se vuelve más fuerte y hasta agrio, pero musical y brillante.
Entre las novelas de su última etapa destaca Tirano Banderas. Su máxima aportación es el esperpento, cuyo exponente principal es su obra teatral Luces de bohemia. El esperpento pone su estética al servicio de las ideas del 98: lo trágico y lo grotesco se mezclan para dar como resultado una estética que pretende ser la superación del dolor y la risa, deformando la realidad para realizar una profunda crítica de la sociedad.
4.3. José Martínez Ruiz, “Azorín” (1873-1967)
Su pensamiento se centra en la obsesión por el tiempo y la fugacidad de la vida. Es un espíritu contemplativo y nostálgico que vive para evocar. Su estilo fluye lento, con un lirismo contenido, caracterizado por:
- Precisión, claridad y uso de la palabra justa y la frase breve.
- Técnica miniaturista en sus descripciones.
Las obras de la primera etapa son: La voluntad, Azorín y Confesiones de un pequeño filósofo. En su segunda etapa destaca Castilla.
4.4. Pío Baroja (1872-1956)
La personalidad de este autor se caracteriza por el pesimismo y el individualismo. Se dedicó casi en exclusiva a la novela. Sus personajes son siempre un reflejo del autor.
Su concepción de la vida se inscribe en el pesimismo existencial: el escepticismo preside la raíz de todas sus ideas. Para Baroja, el mundo carece de sentido, la vida es absurda y no alberga ninguna confianza en el hombre.
De su primera etapa destacan: Camino de perfección, El árbol de la ciencia, La dama errante y Aurora roja. En la segunda, destaca El mar.
4.5. Antonio Machado (1875-1939)
En su obra se distinguen varias etapas marcadas por los acontecimientos de su vida:
- Soledades: Su poesía se personaliza y se depura, eliminando progresivamente lo modernista.
- Campos de Castilla (1912): El autor se define a partir de su preocupación por España. El paisaje castellano es el máximo protagonista y sirve de base para su reflexión sobre el hombre.
Su producción poética continuó hasta su muerte.