El Romanticismo en España: Prosa, Poesía y Teatro
El Romanticismo, frente a los valores impuestos por el mundo burgués, defiende el poder creador del espíritu. El «yo» artístico se convierte en el principal impulso de la creación, y su libertad absoluta es la única regla que se debe cumplir.
Características del Romanticismo
- Rechazo de una realidad que se opone a los ideales y la consecuente evasión.
- Por medio de la imaginación, los países exóticos y el pasado (la Edad Media en especial) se convierten en refugios idealizados.
- Análisis de la intimidad: la expresión de los sentimientos constituye una preocupación obsesiva.
- Importancia de paisajes o ambientes: descripción de la naturaleza que sirve para exteriorizar los paisajes interiores del artista (tormentas, cementerios).
- La técnica o estructura, es decir, la libertad creativa, se manifiesta en la mezcla y confusión de distintos géneros dentro de la misma obra.
La Prosa Romántica
A comienzos del siglo XIX, se inicia con gran éxito la novela histórica, que sigue la moda y sitúa sus argumentos en tiempos pasados. En este género no se produjeron obras maestras ni autores destacados, a excepción de El Señor de Bembibre de Enrique Gil y Carrasco.
Mariano José de Larra: Maestro de la Prosa Romántica
La máxima figura de la prosa romántica es Mariano José de Larra. Larra cultiva todos los géneros, pero su mayor importancia literaria reside en sus artículos periodísticos. Los más importantes son los artículos de costumbres, con una actitud crítica, irónica y mordaz al tratar la vida española, sus vicios y defectos. Ejemplos: Vuelve usted mañana y El castellano viejo. Los artículos políticos corresponden a los últimos años de su vida, y en ellos el Larra combativo y defensor de sus ideales liberales deja paso al Larra del desengaño y la desesperanza, próximo ya al suicidio, como se refleja en El día de difuntos de 1836.
La estructura con la que compone sus artículos es variable. Con frecuencia, el autor se presenta como testigo de unos hechos. El lenguaje es, junto con su aguda observación de la realidad, natural, claro y preciso.
La Poesía Romántica
La lírica romántica no triunfó en España hasta finales de la década de los 30, y su periodo de plenitud duró unos 20 años. Sin embargo, puede hablarse de un postromanticismo o de una segunda generación romántica que se desarrolló durante la segunda mitad del siglo, en la que surgen dos poetas: Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
Elementos Clave de la Poesía Romántica
- El léxico se puebla de términos que reflejan el espíritu de la época: la insatisfacción, las ilusiones, la melancolía, la pasión, los ideales, la frustración, etc.
- Las imágenes se llenan de exotismo, de paisajes crepusculares o misteriosos.
- Métrica: Se usan todo tipo de estrofas y versos, aunque el romance se convierte en una de las composiciones preferidas.
- Temas: El amor es un amor apasionado, casi siempre imposible de alcanzar, lo que motiva la profunda desgracia del poeta. Junto al amor aparece la angustia, y también motivos sociales y políticos, mediante la aparición de personajes rebeldes (el pirata, el preso).
- Tendencias: Poesía narrativa, cuyos motivos más comunes son las leyendas y asuntos históricos.
Poetas Representativos del Romanticismo Español
Los poetas más representativos de la primera generación de románticos son: José Zorrilla (en poesía), José de Espronceda (El estudiante de Salamanca) y el Duque de Rivas (Romances Históricos). A la segunda generación del Postromanticismo pertenecen: Gustavo Adolfo Bécquer con Rimas y Rosalía de Castro con En las Orillas del Sar. De Bécquer nace en buena medida la poesía moderna, ya que su romanticismo evolucionó hasta lograr una nueva sensibilidad. No menos importante es en este sentido la poesía de Rosalía de Castro, en la que predomina la melancolía, la soledad y el dolor (enferma de cáncer).
El Teatro Romántico
La introducción del drama romántico en España se retrasó por la supervivencia del teatro neoclásico; ambas tendencias convivieron en los escenarios, originando debates sobre preceptiva y estética.
Características del Drama Romántico
- Se produce la ruptura con las reglas de la preceptiva teatral aristotélica que con tanto rigor habían impuesto los dramaturgos neoclásicos.
- Libertad de creación: se mezclan géneros cómicos y trágicos y se emplean indistintamente el verso y la prosa en una misma obra.
- Estructura: Las obras pueden estar divididas en 3, 4 o 5 actos y el texto incluye numerosas acotaciones para la descripción de personajes.
- El drama histórico es el género preferido.
- Momento histórico preferido: los escenarios representan cementerios, lugares abandonados…
- Protagonistas: Un hombre y una mujer que se enfrentan a la imposibilidad de su amor. El héroe suele estar rodeado de un origen misterioso. La mujer reúne en sí todas las virtudes psíquicas e intelectuales, pero el amor que ella enciende conduce a la destrucción.
- El gran tema es el amor: fatídico y apasionado. Otro tema es la libertad. El desenlace trágico, la muerte final que acecha a los protagonistas, no es una lección moral en la que haya un castigo por sus amores ilícitos, sino un grito de dolor y rebeldía en contra de un mundo que no admite el cumplimiento de los ideales.
Autores y Obras Destacadas del Drama Romántico
Los autores y obras más importantes del drama romántico son: Don Álvaro o la fuerza del sino de Ángel Saavedra, Los amantes de Teruel de Juan Hartzenbusch y Don Juan Tenorio de José Zorrilla.
El Realismo y Naturalismo en España: La Obra de Clarín
La literatura de la segunda mitad del siglo XIX encuentra a su alrededor un ambiente filosófico, ideológico y científico. Este se caracteriza por:
- El empirismo, que niega la existencia de cualquier realidad que no esté basada en la observación.
- El evolucionismo de Darwin, que concluye con la negación de la intervención divina en la creación del hombre.
- El determinismo genético, que niega al hombre la idea de libertad, pues actúa impulsado por su herencia biológica.
- El marxismo, como respuesta a las injusticias sociales provocadas por la industrialización europea.
Ante este panorama, el autor deja de creer que es un genio para convertirse en un cronista, en un narrador de lo que ve. El autor no puede ni debe permanecer al margen de los problemas y debe utilizar su literatura para reflejar la realidad (Realismo).
Características del Realismo
- Influido por las filosofías del momento, el autor es un cronista que narra lo que ve.
- El autor tiene intención social y descubre en sus obras las lacras sociales.
- La técnica se basa en la búsqueda de la objetividad.
- Carece de la retórica de los románticos, adapta el lenguaje a las características de los personajes.
- Los grandes géneros del Realismo son la novela y el cuento.
La Novela Realista y Naturalista
La novela del Realismo tiene dos vertientes:
- Las novelas de tesis, de carácter tendencioso y con unos personajes apenas definidos (ej. Doña Perfecta de Galdós).
- Un realismo espiritualista, influido por Tolstói, donde se armoniza la defensa de la libertad (ej. Misericordia de Galdós).
El Naturalismo no es propiamente un estilo distinto del Realismo, sino más bien una distinta concepción de la vida. Todas estas ideas las puso de relieve en sus obras el francés Émile Zola. Ejemplos en España: Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán, y La Barraca, de Vicente Blasco Ibáñez.
Autores Clave del Realismo y Naturalismo
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós (mediados del siglo XIX). Su temperamento moderado no le impidió participar activamente en política. Sus opiniones políticas se reflejan en su obra: los Episodios Nacionales, historia novelada de España, donde Galdós destaca la importancia que a lo largo del siglo va cobrando la burguesía y las Guerras Carlistas.
Podemos señalar tres etapas:
- La época de sus novelas de tesis.
- Las novelas contemporáneas.
- Novelas espirituales y simbólicas.
Su estilo no es excesivamente cuidado, caracterizándose por la observación minuciosa de la realidad.
Leopoldo Alas «Clarín»
Leopoldo Alas «Clarín» (mediados del siglo XIX): Políticamente republicano, profesor de derecho y destacado crítico literario de su época. Entre sus obras destacan: Cuentos (como Pipá), novelas cortas y narraciones extensas como La Regenta (1884).
La Regenta: Obra Cumbre de Clarín
La Regenta: Ana Ozores, joven mujer casada con el Regente de la Audiencia Territorial, Víctor Quintanar, un hombre de considerable edad. La vida de Ana está influida, además de por su marido, por su confesor, Fermín de Pas, y su amante, Álvaro Mesía. Su insatisfacción personal y el influjo de la sociedad de Vetusta conducen la novela y la vida de Ana hacia un desenlace trágico.
Aspectos Destacados de La Regenta
- Las descripciones psicológicas de los personajes, sobre todo Ana Ozores.
- El cuadro costumbrista de Vetusta, con su aristocracia hipócrita y los nuevos ricos.
- El dominio del tiempo narrativo, con un desarrollo lentísimo.
- Un estilo de asombrosa modernidad, que pasa de la objetividad a la ironía.