Ejemplos de literatura barroca

6.Lírica barroca

El Barroco es un movimiento tanto artístico comocultural que surgíó en el XVII cuando se superaron las ideas y los valores propios del Renacimiento. La crisis del neoplatonismo y unida a los avatares religiosos surgidos de Reforma y Contrarreforma terminaron por desembocar en nuevas corrientes filosóficas y artísticas más complejas, más conflictivas y contradictorias. En el campo del arte la simpleza y la pureza propias del Renacimiento dieron paso a un búsqueda más intensa de los recursos formales utilizados para la expresión artística.

De todos los temas que ya había tratado la literatura renacentista, el Barroco recoge los más negativos y tristes. Así, los poetas barrocos hablan de la fugacidad de la vida, la rapidez del paso del tiempo, la complejidad del mundo, etcétera. Donde antes había equilibrio y serenidad ahora hay fuerzas en conflicto y desestabilización. La literatura barroca tan sólo recoge el estado de ánimo de un mundo marcado por la ruptura religiosa y esos nuevos y desconocidos horizontes que veladamente se habrían paso: es la literatura de transición entre el sereno y equilibrado mundo medieval y el desconocido, veloz y atemorizante mundo moderno.

6.1 Lope de Vega

Lope es ante todo un poeta emotivo y apasionado cuando recuerda los momentos de su turbulento pasado, y es también un lírico de exquisita ternura cuando se inspira en las más sencillas creaciones de la poesía tradicional.

Su producción lírica es muy variada. Los romances constituyen toda una autobiografía sentimental, donde aparecen sus amadas Filis, Belisa y Amarilis, fuente de inspiración de poemas de intenso lirismo. En las llamadas letras para cantar (seguidillas, cantares de siega y de vela, canciones de cuna, villancicos) Lope alcanza prodigiosos efectos de musicalidad, frescura y expresividad. Entre sus romances hay uno, incluido en” La Dorotea”, que, tal vez, sea uno de los más populares de la literatura española, e inicia así:

En los sonetos Lope se halla junto con Góngora y Quevedo en la más alta cumbre del género. Los cerca de 3000 sonetos que debíó escribir se encuentran contenidos en sus comedias y en sus libros de poemas, entre los que destacan “Rimas humanas” (1602) y “Rimas sacras”(1614). En fín, sus epístolas, églogas (“Amarilis”) y elegías (“A la muerte de Carlos Félix”) ofrecen también un repertorio de detalles autobiográficos, y algunas de ellas han sido consideradas como lo mejor de su extensa producción lírica. Pero un soneto de Lope, incluido en la comedia” La niña de plata”, es el más célebre del género y uno de los que más ha circulado por el mundo desde el mismo momento de su creación. En él demuestra el autor su dominio de la técnica y su seguridad y naturalidad expositiva:

6.5 el culteranismo Góngora

El culteranismo es una estética del Barroco español dentro de la más general del conceptismo, con el cual comparte la intención de enrarecer y aquilatar la expresión separándola del equilibrio y claridad clásicos, pero con el procedimiento opuesto de dilatar el significado en un máximo de expresión estética no para aclarar el mensaje mediante el procedimiento de la paráfrasis, sino para impresionar y confundir con lo laberíntico, sensorial y disperso de la expresión y de aplicarse fundamentalmente al género lírico y al verso en vez de a la prosa.

El estilo culterano es una amplificación no parafrástica, porque no pretende explicar, sino deleitar con el ejercicio intelectual del enigma. Se conoce a estaestética también como Gongorismo a causa de su mayor exponente español, el poeta cordobés Luis de Góngora, que contribuyó a formarla y le dio su forma definitiva.

En otros países existíó una estética semejante: en Italia el Marinismo (por el poeta Gianbattista Marino, 1569-1625); el Preciosismo en Francia (Vincent Voiture, 1598-1648) y el Eufuismo en Gran Bretaña (John Lyly, 1553-1606), por cierto que desde un precedente del Siglo XVI español, fray Antonio de Guevara.

El Culteranismo, término despectivo creado desde la palabra «luteranismo» para parangonar a los culteranos como herejes de la verdadera poesía, es en realidad una rama de la estética barroca del Conceptismo en cuanto dificulta cortesanamente el entendimiento de la obra literaria, no mediante la concisión y la concentración de significado (la llamada agudeza de Baltasar Gracián), como era lo habitual, sino mediante su dispersión y organización en forma de enigma para ejercitar la cultura y la inteligencia al descifrar una forma más dilatada y sensorial. En las artes plásticas este arte se refleja por medio de la utilización de emblemas y alegorías.

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