Introducción: El Contexto del Modernismo
El Modernismo fue un movimiento literario y artístico que surgió a finales del siglo XIX y principios del XX. No fue solo un cambio en la forma de escribir, sino una actitud ante la vida y el arte.
El poeta Juan Ramón Jiménez decía que el Modernismo no era una escuela ni una forma concreta de escribir, sino una actitud de búsqueda de la belleza, que había sido olvidada durante el siglo XIX, un siglo muy burgués y práctico.
Pero además de ser una cuestión estética, el Modernismo fue también el resultado de una crisis general que afectó a todos los ámbitos del pensamiento y la cultura de finales del siglo XIX.
A partir de 1885, el mundo vivió una época de grandes cambios:
- Avances técnicos y científicos.
- Poder de la burguesía.
- Crecimiento de la industria.
- Conflictos sociales entre obreros y clases dirigentes.
El Modernismo: Definición y Características
El Modernismo es un movimiento de renovación que busca cambiar la literatura, la ideología y la sociedad. Aunque nació en Hispanoamérica, llegó pronto a España gracias a Rubén Darío, su principal representante, con obras como Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza.
La revista Helios fue muy importante para difundir las ideas modernistas en España.
Corrientes Literarias
- El Parnasianismo: Defendido por los parnasianos (como Gautier, su iniciador), promulga «el arte por el arte», es decir, el culto absoluto a la perfección formal.
- El Simbolismo: Sus seguidores creían que la realidad tiene significados ocultos y que el poeta debe descifrarlos mediante símbolos.
- El Decadentismo: Destacaba por su gusto por lo extraño, lo prohibido, lo escandaloso o lo enfermizo.
La Renovación Temática
Los modernistas trataron nuevos temas y los llenaron de sensibilidad.
La Repercusión del Modernismo en España
Rubén Darío (1867-1916)
Félix Rubén García Sarmiento sufrió agobios económicos y los estragos del alcohol. Sus libros revolucionaron la poesía en lengua española.
La literatura española fue su principal fuente. El Siglo de Oro, Ramón de Campoamor y Gustavo Adolfo Bécquer son las grandes influencias hispanas del nicaragüense, además de la literatura griega y francesa. Sus inicios poéticos son con Epístolas y poemas, un libro con clara influencia del romanticismo galo.
En 1888 publicó Azul, obra considerada como el inicio del Modernismo: hace alarde de una bella prosa e introduce una gran variedad de ritmos y metros. Le siguen Prosas profanas (1896) y su posterior revisión, Prosas profanas y otros poemas (1901).
Prosas profanas constituye una consumación de belleza y fragilidad para forjar la revolución literaria que anhelaba. En Cantos de vida y esperanza (1905) prosigue con la exploración de su universo, pero irrumpe en él un inevitable fatalismo que corrige el exceso verbal.
El Modernismo en España: Manuel Machado
Predomina el tono intimista. El Modernismo español tiene poco de parnasiano y explora la veta simbolista que les liga muy estrechamente a la poesía de Bécquer. Manuel Machado reunió en sus versos lo decorativo y lo sintético. La influencia modernista se aprecia en su primer poemario, Alma (1902).
El Modernismo en Valle-Inclán (1866-1936)
Ramón María del Valle-Inclán, viajero y bohemio de figura inconfundible, se dedicó por entero a la literatura y destacó en el género teatral con creaciones que van desde lo mítico y rural hasta los esperpentos. Pues también escribió textos, novelas y poesía.
Tal vez el ejemplo de Modernismo más claro sean las Sonatas, unas supuestas memorias del Marqués de Bradomín, un «don Juan feo, católico y sentimental». Rodeados de una aureola de leyenda y misterio, se relatan las aventuras y amoríos de este personaje.
El Modernismo en España: Manuel Machado
Predomina el tono intimista. El Modernismo español tiene poco de parnasiano y explora la veta simbolista que les liga muy estrechamente a la poesía de Bécquer. Manuel Machado reunió en sus versos lo decorativo y lo sintético. La influencia modernista se aprecia en su primer poemario, Alma (1902).
El Modernismo en Valle-Inclán (1866-1936)
Ramón María del Valle-Inclán, viajero y bohemio de figura inconfundible, se dedicó por entero a la literatura y destacó en el género teatral con creaciones que van desde lo mítico y rural hasta los esperpentos. Pues también escribió textos, novelas y poesía.
Tal vez el ejemplo de Modernismo más claro sean las Sonatas, unas supuestas memorias del Marqués de Bradomín, un «don Juan feo, católico y sentimental». Rodeados de una aureola de leyenda y misterio, se relatan las aventuras y amoríos de este personaje.
