Teatro en la Primera Década de Posguerra
En los inicios del franquismo, España vivió lo que se ha denominado el quinquenio negro, época caracterizada por el hambre, el terror, la pobreza y la represión de un régimen que arrasó con todos los restos del bando vencido. La posguerra coincidió con el estallido de la II Guerra Mundial. Tras las primeras décadas de autarquía, los años 60 fueron los del desarrollismo. Gracias al turismo y la emigración, comenzaron a obtener información del extranjero, abriéndose a nuevas influencias y costumbres. La muerte del dictador desencadenó un proceso de democratización: se convocaron en 1977 elecciones democráticas y se promulgó en 1978 la aún vigente Constitución. Se produjo también la recuperación de la cantidad de obras perdidas durante el franquismo.
Panorama Teatral Inicial
La Guerra Civil dejó un panorama teatral desolador y precario. Muchos intelectuales y trabajadores relacionados con el teatro emigraron a lo largo de la contienda. Tan solo tres dramaturgos de las generaciones anteriores a la guerra continuaron estrenando en España tras el conflicto: Jacinto Benavente, Enrique Jardiel Poncela (con su teatro de humor, sin que pareciera que la guerra hubiera hecho la menor mella en él) y José María Pemán. A esta situación de vacío se le añadieron dos factores sobrevenidos:
- En primer lugar, los destrozos de la guerra habían dejado inservibles muchos teatros estables.
- Por otro lado, la censura oficial y eclesiástica, que actuó sobre todo lo relacionado con la cultura, fue especialmente estricta en las artes escénicas, vehículo de propaganda del nacionalismo sustentado por la dictadura.
En este panorama triunfó un teatro convencional, carente de riesgo y pensado para el entretenimiento de la burguesía triunfante, que asistía a los estrenos para divertirse y dejarse ver. Un teatro de orientación muy conservadora.
Características del Teatro de Posguerra Convencional
- Utiliza las técnicas tradicionales del teatro de Benavente.
- Es conservador y decimonónico.
- Transmite los ideales que sustentan al régimen.
- Se centra en diálogos ingeniosos, cuidadosamente elaborados.
- Muestra escasa penetración psicológica de los personajes.
Intentos de Renovación: El Humor Inteligente
Enrique Jardiel Poncela
Ya desde los años treinta, algunos jóvenes habían intentado renovar el panorama teatral mediante un uso inteligente, elegante y moderno. Entre ellos destaca, sin duda, Enrique Jardiel Poncela, contradictorio e insatisfecho. Se declaraba conservador, aunque su dramaturgia era crítica y revolucionaria en sus formas. Sus obras más innovadoras son: Amor se escribe sin hache, Cuatro corazones con freno y marcha atrás y, por último, Eloísa está debajo de un almendro, que se trata de una comedia en la que mezcla lo detectivesco con la locura, el amor y la elegancia.
El Teatro de Humor
Edgar Neville
En el teatro de humor nos encontramos a Edgar Neville, quien fue cineasta y dramaturgo. Su obra de mayor éxito fue El baile.
Miguel Mihura
Miguel Mihura es conocido por Tres sombreros de copa y La Codorniz, semanario humorístico y satírico que fue durante décadas una de las escasas publicaciones que se atrevió a desafiar con frecuencia la censura franquista. Tres sombreros de copa es una comedia que emplea lo irracional de las situaciones para satirizar las costumbres absurdas de la burguesía. El estilo es ágil, desenfadado y delirantemente absurdo. La ironía, los equívocos y la exageración son empleados con mordaz inteligencia para desenmascarar todas las hipocresías y convenciones absurdas de la vida burguesa, anodina y gris, que se refugia en el dinero. Tiene más obras como Maribel y la extraña familia o Ninette y un señor de Murcia.
Otros Dramaturgos Relevantes
Alejandro Casona
Dos pasiones colmaron la vida de Alejandro Rodríguez Álvarez, conocido como Alejandro Casona: la pedagogía y el teatro. Participó activamente en la reforma educativa puesta en marcha por el régimen republicano. A finales de los años 20 escribió sus dos primeras obras de teatro: Otra vez el diablo y La sirena varada. Su siguiente obra fue Nuestra Natacha, en la que aborda asuntos del momento, muy discutidos por la derecha reaccionaria, como son una educación en libertad y tolerante frente a una autoritaria. Casona retomó su producción en los años 40 y 50. Sus obras más importantes de este periodo son La dama del alba y Los árboles mueren de pie.
La Influencia de la Generación del 27
Entre los poetas de la llamada Generación del 27, solo Federico García Lorca cuenta con una obra dramática extensa y renovadora. También se sintieron atraídos por el teatro Miguel Hernández y Pedro Salinas. Rafael Alberti escribió, entre otras, El hombre deshabitado. Miguel Hernández es autor de obras como Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras. Otro autor relevante fue Max Aub, con obras como San Juan.
El Teatro de los Años 50: Realismo y Compromiso
Antonio Buero Vallejo
En la década de los 50, Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre declaraban el rechazo que les producía el teatro burgués de su época. Buero Vallejo medió en la polémica defendiendo un teatro lo más arriesgado posible, pero no temerario. En 1949 presentaba Historia de una escalera.
Alfonso Sastre
Por otro lado, la carrera de Alfonso Sastre alternó estrenos muy comentados que convertían en míticas sus piezas. Sus características son:
- Combinación de lo épico y lo grotesco.
- Mezcla de multitud de registros.
- Creación de héroes irrisorios por lo ridículo o absurdo de sus heroicidades.
Realismo Social y Vanguardia en los 60
Realismo Social
La corriente del realismo social tuvo otros autores de importancia, como Lauro Olmo, con obras tan significativas como La pechuga de la sardina y Los pobrecitos. Por otro lado, también está Antonio Gala con su obra Anillos para una dama.
La Vanguardia de los Años 60
De la vanguardia de los años 60, a España solo llegaban algunos ecos de lo que pasaba en el exterior. La censura comenzó a relajarse a partir de mediados de la década de los sesenta, permitiendo la aparición del teatro vanguardista cultivado por Francisco Nieva y Fernando Arrabal.
Francisco Nieva
Francisco Nieva, con obras como Los españoles bajo tierra.
Fernando Arrabal
Fernando Arrabal, quien era el más internacional de los dramaturgos. Su obra más importante es Fando y Lis.
Teatro Independiente en los Últimos Años de la Dictadura
Y, por último, en los últimos años de la dictadura, surgieron varias compañías teatrales independientes. Algunas de las más importantes son Los Goliardos, Els Comediants y Els Joglars.