El Teatro Español del Siglo XX: De 1900 a la Posguerra

El **teatro español anterior a 1936** se ve condicionado por factores económicos, ya que al ser un texto destinado a la representación, necesita responder al gusto del público. A comienzos del siglo XX, el teatro está dominado por el interés del beneficio y se orienta hacia un estilo continuista con el siglo XIX. Se crean obras para una burguesía conservadora que busca entretenimiento sin complicaciones ideológicas o estéticas. Además, la censura, debido a la naturaleza audiovisual y colectiva del teatro, limita aún más su contenido, alejándolo de las corrientes renovadoras europeas. Este teatro se divide en dos tendencias: por un lado, el **teatro comercial**, que triunfa y responde a los intereses de los empresarios; por otro, el **teatro innovador**, que en su mayoría no llegó a representarse. **Valle-Inclán y Lorca** son ejemplos clave de autores que buscaron nuevas formas dramáticas y se convirtieron en figuras esenciales del teatro europeo del siglo XX.

El Teatro Comercial

Dentro del **teatro comercial**, se incluyen tres tipos principales: el **teatro poético**, el **teatro cómico costumbrista** y la **comedia burguesa o alta comedia**. El **teatro poético**, con influencia del Romanticismo y el Modernismo, se escribe en verso y aborda temas históricos o legendarios desde una ideología aristocrática, como en *Las hijas del Cid*, *En Flandes se ha puesto el sol*, *Doña María de Padilla* o *La Lola se va a los puertos*. El **teatro cómico costumbrista**, con canto y baile, presenta tramas sencillas y humor basado en personajes pintorescos. Los hermanos **Álvarez Quintero** lo ambientan en Andalucía (*La reina mora*). **Carlos Arniches**, con sainetes como *Don Quintín el amargao* o *El santo de la Isidra*, crea la “tragedia grotesca” (*La señorita de Trévelez*). **Pedro Muñoz Seca**, con el astracán (*La venganza de don Mendo*), triunfa con situaciones extravagantes y juegos de palabras. La **alta comedia** trata temas costumbristas con crítica ligera a través de un estilo realista y elegante. Su público era la burguesía, y su principal autor fue **Jacinto Benavente**. **Benavente** (1866-1954), miembro de la RAE y Premio Nobel en 1922, escribió 172 obras, incluyendo cuento y poesía, aunque destacó en teatro. Propuso un teatro realista y sencillo, centrado en ambientes cotidianos y diálogos fluidos con ironía. Aunque comenzó con propuestas novedosas (*El nido ajeno*), orientó su obra al gusto burgués, lo que lo llevó a fórmulas repetidas pero exitosas. Su crítica era amable y ligera, como se ve en *Gente conocida*, *Los intereses creados*, *Lo cursi*, *Rosas de otoño* o *La malquerida*. También intentó el “drama rural” (*Señora ama*, *La malquerida*), sin alcanzar la intensidad de Lorca. A pesar de las críticas de autores exigentes, su éxito se mantuvo hasta los años 50.


II. El Teatro Innovador y los Grandes Autores: Valle-Inclán y García Lorca

Frente al teatro que triunfaba en las salas comerciales, el **teatro innovador** quedó en su mayoría sin representarse. Las propuestas de la **Generación del 98**, como el teatro filosófico de **Unamuno** y el simbolismo de **Azorín**, así como las del **Grupo del 27**, especialmente de **Alberti** y **Miguel Hernández**, fueron poco conocidas por el público. Sin embargo, en este contexto destaca la obra de dos grandes autores: **Valle-Inclán** y **Federico García Lorca**.

Ramón María del Valle-Inclán

**Valle-Inclán** (1866-1936) evolucionó desde un modernismo nostálgico hacia una estética propia basada en la distorsión de la realidad: el **esperpento**. Su actitud antiburguesa, antirrealista y exigente consigo mismo explica su evolución. Sus primeras obras siguen el modernismo (*El marqués de Bradomín*, 1906), y entre 1907 y 1922 desarrolla un ciclo mítico con la trilogía *Comedias bárbaras* (*Águila de blasón*, *Romance de lobos*, *Cara de Plata*), ambientadas en una Galicia arcaica y protagonizadas por personajes dominados por pasiones primarias. En 1920 publica cuatro obras decisivas: *Farsa italiana de la enamorada del rey*, *Farsa y licencia de la Reina Castiza*, *Divinas palabras* y *Luces de bohemia*. La primera combina fábula y caricatura con personajes como marionetas grotescas; la segunda deforma la corte de Isabel II; *Divinas palabras* es un drama con personajes deformes, violentos y lenguaje desgarrado. En *Luces de bohemia*, Valle-Inclán introduce por primera vez el término **esperpento**: una mezcla de lo trágico y lo burlesco, con crítica social mediante ironía, sarcasmo y un lenguaje de registros mezclados. Este estilo también aparece en la trilogía *Martes de Carnaval* (*Los cuernos de don Friolera*, *Las galas del difunto*, *La hija del capitán*, 1921-1927). La importancia de **Valle-Inclán** es excepcional: desde el modernismo rompió con las convenciones de su tiempo y se adelantó a formas como el cine, el cabaret, el vodevil o el teatro de marionetas. Nunca cedió a las presiones del público ni de los empresarios, por lo que se le considera un **vanguardista** que anticipó tendencias del teatro occidental tras la Segunda Guerra Mundial.

Federico García Lorca

**Federico García Lorca** (1898-1936) muestra en su teatro el conflicto entre la realidad y el deseo, con personajes femeninos que encarnan destinos trágicos y pasiones condenadas a la soledad. Aunque escribió teatro toda su vida, su producción más destacada se concentra en los seis últimos años. Durante la República dirigió el grupo universitario **La Barraca**, que representaba clásicos por los pueblos de España. Lorca comienza también en el modernismo con *El maleficio de la mariposa* y el drama histórico *Mariana Pineda* (1923), con decorados de **Dalí**. Ya en esta obra aparecen rasgos característicos: protagonismo femenino, amor imposible, frustración personal, conflicto entre libertad individual y autoridad, y elementos líricos (canciones, símbolos…).


Escribe farsas para marionetas (*Retablillo de don Cristóbal*) y para actores (*La zapatera prodigiosa*, *Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín*), además de obras surrealistas como *El público* y *Así que pasen cinco años*, llamadas por él “comedias imposibles”, que se han estrenado solo recientemente. Su teatro más conocido es el **ciclo trágico** o **dramas rurales** (1933-1936), con el que tuvo éxito: *Bodas de sangre*, *Yerma*, *La casa de Bernarda Alba*, *Doña Rosita la soltera* y *El lenguaje de las flores*. Todas ellas reflejan su concepción del teatro como herramienta de sensibilidad popular, defendida en **La Barraca**, y el conflicto entre deseo (de amor, maternidad, libertad) y realidad. En sus obras aparecen varios rasgos comunes: visión social y didáctica del teatro, como en su compañía»**La Barraca*», que buscaba sensibilizar al pueblo; conflicto entre deseo individual (maternidad, amor, libertad) y una realidad opresiva marcada por las normas sociales o las propias limitaciones; poetización de lo cotidiano mediante un espectáculo total con música, canciones y bailes; destinatario popular y elementos del folclore; estilo sencillo, con símbolos y metáforas que intensifican los diálogos. Tras su asesinato, su obra fue censurada en España y solo representada en el extranjero. *La casa de Bernarda Alba*, por ejemplo, se estrenó en Buenos Aires en 1945 pero no en España hasta los años 60. Hoy es uno de los dramaturgos españoles más reconocidos a nivel mundial.

Teatro Posterior a 1939

Tras la **Guerra Civil española**, el teatro se enfrenta a tres grandes problemas. En primer lugar, los condicionantes comerciales se agravan debido a la crisis económica de la posguerra, que hace que solo los sectores más poderosos puedan asistir a las representaciones. Además, la censura impide todo contenido político crítico en las obras. En segundo lugar, se produce una ruptura con respecto al teatro previo a la Guerra debido a la muerte de grandes maestros como **Valle-Inclán**, **Unamuno** y **García Lorca**, y al exilio de otros autores como **Max Aub**, **Alejandro Casona** y **Rafael Alberti**. Esta ruptura afecta especialmente a las tendencias más innovadoras, mientras que el teatro comercial continúa sin cambios, ya que no supone un peligro para nadie. Finalmente, se inicia una crisis del teatro, explicada por la falta de grandes autores nacionales, lo que lleva a los empresarios a recurrir a traducciones de obras extranjeras. Además, el cine se convierte en el gran espectáculo de masas, desplazando al teatro como principal forma de entretenimiento.


**En el teatro de la inmediata posguerra** (1939-1955) predomina un teatro de»continuidad, sin ruptur», con temática burguesa, cercano a la comedia de salón de **Benavente**. Este tipo de teatro se caracteriza por la defensa de los valores tradicionales: **Dios, patria y familia**, y por introducir una ligera crítica de costumbres. Técnicamente, se utiliza una escenografía realista y se busca la perfección formal. Autores como **José María Pemán**, **Joaquín Calvo Sotelo** y **José Ignacio Luca de Tena** alcanzan grandes éxitos dentro de esta línea. Sin embargo, en este mismo periodo, se producen dos estrenos de gran importancia. En 1949, **Antonio Buero Vallejo** gana el Premio Tirso de Molina con *Historia de una escalera*, una obra que introduce la **denuncia social** de forma indirecta para burlar la censura. Con esta obra se inicia el **teatro social** de los años 50, que se caracteriza por la crítica a la injusticia social, la desigualdad y la alienación de los seres humanos en el nuevo orden social. La necesidad de reflejar los problemas del momento es compartida por todos los autores españoles, y este cambio es favorecido por un nuevo público joven y universitario, que demanda un teatro crítico con la situación histórica del país. La relajación de la censura permite el estreno de obras comprometidas políticamente. El segundo estreno relevante es *Tres sombreros de copa* de **Miguel Mihura**, una comedia escrita antes de la guerra que no se representó hasta 1952. La obra busca renovar la risa mediante situaciones hilarantes, personajes extravagantes y un lenguaje casi absurdo, con el objetivo de denunciar las convenciones sociales.

El Teatro Social de los Años 50

El **teatro social** es el predominante en la década de los 50, y el autor de mayor trascendencia es **Antonio Buero Vallejo**, quien desarrolla una obra extensa en la que critica distintos aspectos del régimen, como la falta de libertad creativa, la explotación y la represión. Estas críticas se realizan de forma encubierta, usando ambientes históricos o simbólicos. Entre las técnicas más destacadas de **Buero Vallejo** se encuentran el carácter alegórico del espacio escénico, el uso de elementos escénicos con valor simbólico (como música, iluminación y ruidos), acotaciones minuciosas y un lenguaje dramático de gran calidad literaria. La obra de **Antonio Buero Vallejo** se clasifica en varias categorías. Entre las obras de crítica y denuncia se encuentran *Historia de una escalera*, *El tragaluz* y *Las cartas boca abajo*. En su etapa simbólica y política, destacan obras como *En la ardiente oscuridad*, *La fundación* y *La tejedora de sueños*, que exploran las limitaciones de la existencia humana. Además, Buero desarrolló obras históricas y sociales, centradas en la relación entre el individuo y las estructuras sociales, como *El sueño de la razón*, *Las meninas* y *El concierto de San Ovidio*. Su estilo teatral evolucionó desde una concepción realista del espacio escénico, presente en sus primeras obras, hacia una construcción más»abiert» en los años 60, utilizando espacios múltiples, decorados y luminotecnia experimental. La acción dramática se vuelve más compleja e introduce recursos que permiten la participación del público.


**El teatro de Buero Vallejo**, aunque exitoso, fue cuidadosamente vigilado por la censura. Su estilo es trágico, reflexivo y analítico, no fácil, y se caracteriza por dejar problemas sin solución, lo que da lugar a **finales abiertos**. Estos finales invitan al público a realizar una»**contemplación activa*», según el propio Buero. En sus obras, aborda la búsqueda de la felicidad, la verdad y la libertad, pero también las limitaciones impuestas por la situación concreta de cada ser humano. Esta doble dimensión, existencial y social, se refleja en su crítica tanto a la condición humana individual como a las estructuras sociales.

Alfonso Sastre

**Alfonso Sastre** (1926) es un autor clave del **teatro social** español, comprometido con la denuncia de las injusticias sociales. Su teatro busca transformar la sociedad y despertar la conciencia del público, y debido a su militancia política y su vinculación con la izquierda abertzale, sus obras fueron frecuentemente censuradas. Su trayectoria teatral se divide en tres etapas. En la **etapa inicial**, destaca *Escuadra hacia la muerte* (1953), una tragedia antibelicista que, al ser prohibida por la censura, se convierte en una reflexión sobre la libertad y la tiranía, mostrando un escuadrón en una misión suicida en una hipotética guerra mundial. Esta obra propone una crítica tanto al autoritarismo como a la guerra. En la **etapa de evolución**, Sastre entiende el teatro como una herramienta para despertar la conciencia del público. En *La mordaza* (1954), presenta a un padre despótico que mantiene a su familia sometida, utilizando la figura de la opresión familiar como metáfora de los problemas sociales más amplios. En la **etapa de madurez**, su postura se radicaliza y pasa a lo que él llama»**tragedia compleja*». Obras como *La taberna fantástica* (1966), aunque no estrenada hasta 1985, abordan la marginalización social de los jóvenes de los arrabales de Madrid, señalando su abandono y la violencia que enfrentan. En esta fase, Sastre adopta un estilo más experimental, influenciado por tendencias vanguardistas como el **teatro del absurdo** y el **teatro de la crueldad**, buscando romper las convenciones tradicionales y fomentar la participación activa del público.


A lo largo de su carrera, Sastre mantiene una postura crítica hacia la sociedad, explorando temas de opresión y libertad en un contexto político tenso. Si estudio todos los días, podré aprobar el examen final con facilidad, **ya que** me siento más segura de los temas. **Aunque** a veces me siento cansada, siempre encuentro la motivación para estudiar **como si** fuera una necesidad. Durante la tarde, suelo repasar en el jardín, **donde** el aire fresco me ayuda a concentrarme mejor. Mi objetivo es terminar todo el material **para que** pueda descansar durante el fin de semana. Es importante que no deje ninguna tarea pendiente, **porque**, de no hacerlo, me sentiría muy frustrada. **Pues**, si todo sale bien, lograré mis metas y estaré más tranquila. **Mientras tanto**, hago ejercicios para mantenerme activa, **ya que** me ayuda a reducir el estrés. **Con tal de que** te esfuerces en estudiar todos los días, mejorarás en tus exámenes. **Como** no te preparaste lo suficiente, la última vez no sacaste la nota que esperabas. **Aunque** estabas cansado, decidiste repasar un poco más para sentirte más seguro. Es **como si** cada examen fuera más difícil que el anterior. **Para que** logres tu objetivo, necesitas dedicar tiempo y ser constante. Hazlo **según** lo que te haga sentir más cómodo, pero no dejes nada para el último momento. **Dondequiera que** vayas, encontrarás recursos para ayudarte en tus estudios. **Cuando** termines tus repasos, podrás relajarte y disfrutar de un poco de descanso.


2Q==


html>

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *