Esquema de las aventuras de don quijote

CAPÍTULO I
QUE TRATA DE LA CONDICIÓN Y EJERCICIO 
DEL FAMOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y Galgo corredor.”
La novela comienza con la descripción de un hombre que vive en La Mancha (centro de España), de 50 años, más bien pobre, delgado, muy madrugador, a quien le gusta la caza. Todos lo conocen como Quijada o Quesada.
Vive en una haciendo acompañado de su sobrina y de una mujer mayor que es el ama. Sus horas de ocio, que son muchas, las dedica a la lectura de libros de caballería; pero llega a hacerlo con tal dedicación que olvida hasta su gusto por la cacería. Además vende algunas de sus tierras para adquirir más y más de estos libros. De esta manera pasa todos los días enteros tratando de entender lo que ellos dicen.
Constantemente habla de héroes de la novela caballeresca: Palmerín de Inglaterra o Amadís de Gaula; el Cid, de Roldán, de gigantes y dioses.
Se enfrasca en la lectura que dedica día y noche a la literatura, hasta que, finalmente, pierde el juicio. Su cabeza llena de todas aquellas fantasías, batallas y desafíos de los libros de caballería y decide hacerse caballero andante para ir por el mundo en busca de aventuras.
Lo primero que hace es desempolvar una armadura de sus bisabuelos, luego busca un caballo flacuchento y emulando los nombres de los rocines de Alejandro Magno y el Cid Campeador, lo bautiza después de mucho pensarlo, con el nombre de Rocinante. Otros ocho días dura tratando de cambiarse su propio nombre, hasta llamarse por fin Don Quijote de la Mancha. Por último descubre que sólo le falta una dama a quien ofrecer sus triunfos. Recuerda, entonces, a Aldonza Lorenzo, una labradora de quien había estado enamorado y la bautiza como Dulcinea del Toboso, nombre que le pareció muy melodioso.


CAPÍTULO VII
DE LA SEGUNDA SALIDA DE NUESTRO
BUEN CABALLERO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
Mientras el Barbero y el Cura terminan el escrutinio de los libros de don
Quijote, éste despierta dando gritos y golpes por todas partes. Todos tratan de calmarlo y él confunde al cura con el Arzobispo de Turpán, ya que en sus sueños peleaba con Roldán. Logran tranquilizarlo y se duerme nuevamente. Deciden entonces sellar la biblioteca. Dos días después don Quijote se levanta y a donde primero va, es allí. Al no encontrarla, pregunta por ella, y el ama y la sobrina contestan que un encantador se la ha llevado; don Quijote, muy convencido de eso, culpa al sabio Frestón.

Descansa otros 15 días, después de los cuales logra convencer a un vecino suyo, para que se convierta en su escudero.
Le habla de la posibilidad de hacerlo gobernador de una ínsula. Este hombre, llamado Sancho Panza, casado y con hijos, acepta la propuesta. Don Quijote consigue algún dinero y recomienda a Sancho lo que debe preparar. Una noche, sin despedirse de nadie, se marchan en busca de aventuras: Don Quijote en su Rocinante y Sancho en un burro.


CAPÍTULO VIII
DEL BUEN SUCESO QUE EL VALEROSO DON QUIJOTE TUVO EN LA ESPANTABLE 
Y JAMÁS IMAGINADA AVENTURA
DE LOS MOLINOS DE VIENTO, CON OTROS SUCESOS DIGNOS DE FELICE RECORDACIÓN
Don Quijote y Sancho encuentran unos molinos de viento en el campo de Montiel. Don Quijote, confundiéndolos con gigantes, se parara para enfrentarlos en singular batalla.
Sancho trata de convencerlo de que no son gigantes, sino molinos de viento. Pero no acepta y se lanza al combate.

El fuerte viento mueve las aspas de los molinos; don Quijote se encomienda a su señora Dulcinea y da una lanzada al aspa, que movida fuertemente por el viento, le rompe la lanza y lo tumba a él y a su caballo. Sancho corre a socorrerlo, recordándole que lo había advertido. Pero don Quijote obstinado, afirma que fue el encantador Frestón quien convirtió los gigantes en molinos.
Continúan el camino y pasan la noche debajo de unos árboles. Sancho duerme profundamente mientras don Quijote piensa en Dulcinea; al igual que todos los caballeros, se desvela pensando en su dama. Al amanecer emprenden la marcha y a las tres llegan a Puerto …. De repente, asoman por el camino dos frailes de la orden de San Benito. Detrás de ellos viene un coche con varios hombres y una dama. Don Quijote ve la oportunidad de otra aventura.
Según él, los encantadores llevan cautiva a una princesa. Sancho les habla haciéndole ver lo que en realidad ocurre, pero él no cree y los desafía.

Los frailes, aterrados, tratan de hablarle pero él no acepta razones y los ataca. Sancho es golpeado por los acompañantes de los frailes y Don Quijote se presenta a la dama del coche. Un escudero lo desafía y se enfrentan en terrible combate, mientras los demás lo observan. El vizcaíno logra herir a don Quijote y… Este relato queda inconcluso: Cervantes se disculpa diciendo que no había encontrado más información en los archivos.
DONDE SE CONCLUYE Y DA FIN A LA ESTUPENDA
BATALLA QUE EL GALLARDO VIZCAÍNO 
Y EL VALIENTE MANCHEGO TUVIERON
Se continúa aquí la historia inconclusa del capítulo anterior. Cervantes habla al lector como si él no fuese el autor, sino un recopilador y se refiere a supuestas obras en las que él encontró el final de la batalla entre el vizcaíno y don Quijote. Cuenta que un día en una calle de Toledo, compró unos manuscritos viejos escritos en caracteres arábigos titulados Historia de Don Quijote de la Mancha, escrita por Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo. Según él, pagó la traducción del texto al castellano y fue allí donde encontró el final de la historia: Los dos hombres se atacan violentamente y el vizcaíno hiere a don Quijote en la oreja y logra dañarle parte de la armadura. Pero éste, enfurecido, también hiere al contrincante y lo hace sangrar, hasta que las damas intervienen y ruegan por la vida del vizcaíno. Don Quijote accede, pero exige al otro que se presente ante su señora Dulcinea del Toboso. Y así termina ese apartado.
CAPÍTULO XX
DE LA JAMÁS VISTA NI OÍDA AVENTURA QUE CON
MÁS POCO PELIGRO FUE ACABADA DE FAMOSO
CABALLERO EN EL MUNDO, COMO LA QUE 
ACABÓ EL VALEROSO DON QUIJOTE 
Cansados y muy hambrientos, don Quijote y Sancho encuentran un lugar bajo unos árboles para descansar. De pronto escuchan un terrible estruendo, como de cadenas, hierros y agua. Sancho se asusta pero don Quijote monta en Rocinante y se prepara con mucho valor, a enfrentar una nueva aventura; Sancho llora y ruega a don Quijote que no vaya a ningún lado pidiéndole que espere al amanecer para investigar y promete contarle la historia de la Torralba.
Esta era una pastora de la que Lope Ruiz, otro pastor, estaba enamorado; pero por celos decidió dejarla y ella fue tras él. Sancho logra distraer a don Quijote y así esperan al amanecer. Cuando pueden ver la causa del estruendo, resulta que eran seis mazos de un batán o máquina hidráulica, movida por el agua.
CAPÍTULO XXI
QUE TRATA DE LA ALTA AVENTURA Y RICA GANANCIA DEL YELMO DE MAMBRINO, 
CON OTRAS COSAS SUCEDIDAS A NUESTRO INVENCIBLE CABALLERO
Aclarado el misterio de los batanes, don Quijote y Sancho se disponen a buscar un lugar para protegerse de la lluvia, cuando don Quijote ve venir un hombre que trae en la cabeza algo que relumbra como oro. Para él, es el preciado y anhelado yelmo de Mambrino, famoso en los poemas caballerescos italianos, según los cuales Montalbán lo habían ganado al rey moro Mambrino.
De inmediato se dispone a apoderarse de la valiosa pieza. Pero la realidad es otra: el hombre que se aproxima es un barbero en su jumento, y para protegerse de la lluvia, se ha colocado sobre la cabeza la bacía de azófar brillante, que por estar muy limpia, brillaba extraordinariamente.
Sancho prefiere hacerse a un lado y dejar al caballero solo en esta nueva aventura; realmente es muy fácil para don Quijote hacerse del yelmo, porque el barbero huye aterrado dejando la bacía tirada. Don Quijote muy contento se la coloca en la cabeza, mientras Sancho, que sí sabe lo que es, ríe y se dispone a apoderarse del asno del pobre barbero; pero don Quijote no se lo permite y lo único que puede hacer es cambiar los aparejos de los dos asnos.
A continuación, caballero y escudero sostienen una larga conversación, referente a las costumbres de la caballería.
CAPÍTULO XXII
DE LA LIBERTAD QUE DIO DON QUIJOTE 
A MUCHOS DESDICHADOS QUE, MAL DE 
SU GRADO, LOS LLEVARON DONDE NO QUIEREN IR
Cervantes de nuevo, pone de presente la autoría del árabe Cide Hamete Benengeli, quien cuenta la siguiente aventura:
Don Quijote y su escudero se encuentran en el camino con un grupo de doce delincuentes que van encadenados y custodiados por los guardias. Sancho explica a don Quijote que es gente detenida que va hacia las galeras, pero éste, nuevamente va contra la realidad: afirma que los llevan a la fuerza. Pide explicación a los guardias: pero son los mismos presos quienes explican sus delitos. Hay entre ellos un tal Ginés de Pasamonte, condenado a diez años de prisión.
Don Quijote exige la liberación de los hombres y al no ser escuchado, ataca al guardia mientras todos los presos aprovechan para soltar sus cadenas. Cuando huyen, el Caballero de la Triste Figura les ruega que se presenten ante Dulcinea del Toboso como prueba de agradecimiento. Todos se niegan a hacerlo y él los insulta. Los hombres lo apedrean y huyen dejándolo maltrecho.

CAPÍTULO XXV
QUE TRATA DE LAS EXTRAÑAS COSAS QUE EN LA
SIERRA MORENA SUCEDIERON AL VALIENTE
CABALLERO DE LA MANCHA, Y DE LA IMITACIÓN
QUE HIZO A LA PENITENCIA DE BELTENEBRÓS
Don Quijote y Sancho se internan en lo más áspero de la sierra, pero Sancho decide despedirse y regresar al lado de su mujer e hijos, mientras don Quijote piensa hacer penitencia en ese lugar. Le explica a su escudero cómo los más valiosos caballeros lo han hecho y cómo él debe de imitarlos. Por ejemplo, el Amadís, en la isla Pena Pobre, desesperado por su amada Oriana, toma el nombre de Beltenebrós; o Roldán, quien también se flageló al saber que su amada Angélica lo engañaba.
Don Quijote dice a Sancho que lo debe acompañar durante tres días para que lo observe y después llevará una carta a su amada Dulcinea. Pero lo mejor de esta parte, es que don Quijote confiesa a su escudero la verdadera identidad de Dulcinea. En efecto, Aldonza Lorenzo es bien conocida por Sancho como una mujer de su misma condición social. Don Quijote escribe dos cartas: una dirigida a su sobrina, con el fin de que entrega a Sancho tres de los cinco burros que ha dejado en la hacienda, como recompensa por la pérdida del rucio; y otra, llena de amor y dedicación, para su señora Dulcinea del Toboso.
Don Quijote, solo en la sierra, divaga; no sabe si imitar a Roldán o al Amadís. Reza mucho y aguanta hambre. Mientras tanto Sancho llega a la venta con deseos de comer algo caliente; dos hombres que lo ven lo reconocen a él y también a Rocinante y le preguntan por don Quijote; Sancho les explica dónde lo ha dejado y la misión que tiene de entregar la carta a Dulcinea.
Planean ir a rescatar a don Quijote, y piensan en una parodia que lo obligará a regresar a su casa: una doncella afligida habrá de solicitar la ayuda de don Quijote.
APÍTULO XXXI
DE LOS SABROSOS RAZONAMIENTOS QUE PASARON ENTRE DON QUIJOTE Y SANCHO PANZA, SU ESCUDERO, CON OTROS SUCESOS
Don Quijote interroga a Sancho con suma insistencia sobre su entrevista con Dulcinea: quiere saber todos los detalles de la entrega de la carta que le envió. Pero todos sus interrogantes son contestados con respuestas ambiguas.
Sancho miente porque nunca la ha visto.
Llegan a la venta, y allí se encuentra don Quijote con el joven Andrés, a quien supuestamente había defendido del amo que lo maltrataba. El muchacho cuenta el terrible final de su historia y le ruega a don Quijote que nunca lo vuelva a defender, en ninguna circunstancia.

CAPÍTULO XLIV
DONDE SE PROSIGUEN LOS INAUDITOS SUCESOS DE LA VENTA
Maritornes despierta y escucha los gritos de don Quijote; lo desata y el buen viejo cae al suelo. Llegan unos hombres que preguntan por el supuesto “mozo de mulas”. Explican que son criados y que el padre del joven lo había mandado buscar.
Clara y Dorotea escuchan: los hombres desean llevarse a Luis, que así se llama, a la fuerza. Se despiertan todos y el Oidor habla con el joven. Mientras tanto, dos hombres tratan de irse de la venta sin pagar los servicios y el ventero que trata de detenerlos, es atacado y golpeado por ellos; piden ayuda a don Quijote y éste sale al encuentro de los huidizos viandantes y los convence de que paguen al ventero.
El joven Luis confiesa al Oidor el gran amor que siente por Clara y sus deseos de hacerla su esposa. El Oidor no sabe qué contestar; mientras esto ocurre, entra en la venta el barbero a quien don Quijote había quitado la bacía y Sancho los aparejos del burro. Al reconocerlos el barbero los impreca duramente como ladrones. Reclama sus pertenencias, pero don Quijote contesta que la bacía es el famoso yelmo de Mambrino.
Sancho, para evitar problemas de nominación, termina definiendo al artefacto como el “baciyelmo”.

MUNDO MOSTRADO (Espacios)
FÍSICO
Lugares como España (Campos de Montiel, Sierra Morena, Andalucía) De Italia (Génova, Milán, Flandes, Nápoles (donde se desarrollan las diferentes batallas entre turcos y españoles, se cita también Argel, sitio que se relaciona directamente con Cervantes, ya que él estuvo ahí “cautivo”, después de perder su mano en la Batalla de Lepanto.
ESPACIO JURÍDICO
Don Quijote libera a unos galeotes (Cap. XXII), que lo apedrean luego. Cervantes utiliza a uno de los galeotes, Ginés, para criticar ligeramente a la narrativa picaresca acusándola de no ser del todo cierta, pero tampoco insiste mucho en esto. Cervantes se nos recuerda entonces ligeramente por eso que dice Gines sobre que ha escrito su vida en la cárcel, como hiciera nuestro escritor con el inicio de esta obra.
Los nuevos actos de nuestro hidalgo nos muestran la parte extrema de su acción liberadora y deshacedora de entuertos. En ésta aventura contraria incluso a su propio ideal de caballero, liberando a los causantes de tanto mal. También es verdad que los suelta creyendo que no son justas las acusaciones imputadas a los reos.
ESPACIO EDUCATIVO
El problema al que se afronta Don Quijote en el famoso discurso sobre las Letras y las Armas (Cap.XXXVIII) es tratar de ver quien es más rico, si el estudiante o el soldado. Nada más exponer esta cuestión, afirma que el soldado es más pobre en el sentido monetario, que se ve sometido en ocasiones a las inclemencias de dormir al raso el día anterior a una batalla, y los compara con los letrados quienes entre honorarios y propinas tienen en que entretenerse y sentencia diciendo que -“aunque es mayor el trabajo del soldado, es mucho menor el premio”-. Según Don Quijote, los letrados defienden que las armas se apoyan en las letras, puesto que la guerra se ve sujeta a unas leyes, y por tanto a los letrados; responde que con las armas se sostienen los imperios, se mantienen seguros los caminos, despejados los mares de crueles corsarios, etc. Que aunque le cueste a un estudiante progresar, le costará más a un guerrero, puesto que siempre le va en ello la vida.
ESPACIO IDEOLÓGICO
El humanismo se caracterizó por su antropocentrismo, cosa que se entrevé en esta novela por ser don Quijote el centro de todo. Don Quijote lucha por el ser humano, por la libertad, por el libre pensamiento, por la justicia. 
Otra relación con el Humanismo es el ataque a la ortodoxia católica y la promulgación de una doctrina basada en la pureza evangelista. Esto se puede ver en los diversos ataques de don Quijote hacia los frailes benitos, y posteriormente a una procesión; en ambas don Quijote cree que esos malhechores llevan contra su voluntad a una dama inocente. Si nos arriesgamos un poco, podríamos pensar que es una metáfora en la que la pureza evangelista, caracterizada por la moza inocente, se ve apresada por la iglesia y sus sucios intereses, representados por los frailes. Pero no caeremos en el error de afirmarlo.
La idea de virtud, por la cual el poeta se hace inmortal a través de su obra, es una de las razones más destacables del Quijote. Sus hazañas son sobre todo para hacerse inmortal a través de su obra heroica, es decir, lo que busca nuestro hidalgo a través de sus sucesos es, a parte de conseguir el amor de su amada, parecerse a sus héroes y quedar inmortalizado, como ellos, por sus aventuras, que serán escritas por algún famoso historiador. Cervantes defiende, en la conversación mantenida entre el canónigo y el cura, las normas grecolatinas ante el desorden que se refleja en las novelas caballerescas. A demás Cervantes incluye en el Quijote cuentos de todos los tipos clásicos renacentistas.
ESPACIO PSICOLÓGICO-MORAL
Don Quijote caerá en la locura tras pasarse varios días leyendo sin parar novelas caballerescas que le acabarán creando un ideal y una necesidad libertadora. Así su nueva moral le dictará que libre al oprimido del opresor, deshaga maleficios y castigue a los malvados, para ganarse la admiración de Dulcinea.
Pero tendrá altibajos en su comportamiento. En los momentos de mayor tranquilidad se mostrará casi cuerdo, mientras que las ocasiones de batalla su locura llega al cenit.
ESPACIO PSICOLÓGICO-AMOROSO
En realidad no existe ninguna relación, todo está en la mente de don Quijote. Alonso Quijano, antes de convertirse en el más famoso hidalgo de todos los tiempos, tendrá en su mente a una de sus vecinas, Aldonza Lorenzo, a la que guardará gran simpatía, y es la que acabará siendo renombrada como Dulcinea del Toboso por Don Quijote; pero con la que no guarda ninguna relación en la vida real.
La prodigiosa imaginación de Don Quijote sufrirá por el amor de su Dulcinea, pasión que se verá acrecentada con las mentiras de Sancho respecto de la carta que la mandara nuestro hidalgo. Con esto surgirá en la mente del caballero un amor típicamente cortesano, basado en la espiritualidad humanista.
ESPACIO ÉTICO
En ocasiones Sancho ve que su amo está equivocado, pero en otras incluso le apoya. En el caso de los molinos de viento, de las ovejas, o del grupo de curas, Sancho puede ver que no son lo que su señor dice, ni por apariencia. Pero en casos como lo de la princesa Micomicona, su inocencia le hace pensar que es cierto lo que escuchan sus oídos, y esto se ve reforzado además por lo que le supondrá este hecho, que el espera que le aporte como beneficio su esperada ínsula. Así que Sancho participará en las locuras de don Quijote cuando él crea que le aportarán cierto beneficio y compruebe que tienen cierta coherencia. Aunque en el caso de los agustinos se olvidará de esta segunda parte acuciado por la avaricia y la oportunidad de recoger los frutos de la batalla de su amo.
ESPACIO LITERARIO
Cervantes mete a un personaje supuestamente real haciéndole pasar por un historiador arábigo del que el narrador ha sacado las andanzas de don Quijote. Esto le da un gran realismo a la obra, ya que en aquel entonces los mejores historiadores eran árabes. También le da una mayor importancia a la obra de don Quijote, la cual, hemos de suponer después de esto, fue tan famosa, que llegó e interesó al mundo árabe. Pero todo esto nos conduce hacia la propia vida de Don Quijote, es decir, tanto Cide como Cervantes son meros medios de comunicación que cuentan, lo más objetivamente posible, la verdadera historia del realísimo Don Quijote.
RELIGIOSO
Se menciona a la Santa Hermandad, tribunal que juzgaba a los criminales y a sus aliados, condenándolos a remar en las galeras, naves utilizadas en la lucha contra el Turco.
ECONÓMICO
La guerra trae pobreza, si no hay dinero no hay alimentos; sólo la clase alta dispone de buenos alimentos, las ventas se sostienen con los que cobran por alojamiento y proveer lo que haya en ellas, en ese momento.
SOCIAL
División de clases: nobleza (Duques), clase alta ( Grisóstomo, Don Quijote), clase media (El Oidor, el Cura, Cardenio, Luscinda, Dorotea), clase baja (Sancho, el ventero, los pastores)
PERSONAJES
DON QUIJOTE.
Es el personaje principal. Su verdadero nombres, según se revela en la segunda parte es Alonso Quijano el Bueno. En algunos capítulos adoptará el nombre de “El Caballero de la Triste Figura”. Después de leer libros de caballería, decide convertirse en un caballero andante para ir por el mundo en busca de aventuras.
SANCHO PANZA.
Labrador y vecino de Alonso Quijano, quien ya convertido en don Quijote, lo convence –prometiéndole el gobierno de una ínsula- para que lo acompañe como su escudero y vayan por el mundo en busca de aventuras. Es sonso, avaro e interesado. Pese a ello tiene momentos de solidaridad y comprensión, incluso de ternura.
¿Cuáles son los personajes secundarios?
DULCINEA DEL TOBOSO.
Campesina a quien don Quijote se encomienda para realizar cada una de sus batallas como caballero andante. La loca cabeza de don Quijote, la ha convertido en dama. Es fea y grosera.
ROCINANTE.
Caballo flacuchento de don Quijote y su insuperable compañero; con frecuencia se ve involucrado en las aventuras de su amo y jinete. Sufre tantas golpizas que de no ser don Quijote una novela fantástica y humorística, creeríamos que el animal tiene siete vidas.
PEDRO PÉREZ.
Cura, amigo de don Quijote, que pretende separarlo del mundo caballeresco, suponiendo que con eso le devolverá el juicio. Para ello recurre a trampas que de una u otra forma lo involucraron en las aventuras de su amigo.
MAESE NICOLÁS-
Barbero de la aldea donde vive don Quijote. Al igual que el cura, quiere colaborar en la recuperación de su amigo Alonso Quijano.
SANSÓN CARRASCO.
Joven bachiller que se disfraza de caballero andante para luchar contra don Quijote y derrotarlo. Así quiere obligarlo a regresar a la aldea. Durante la segunda parte de la novela recibe varios nombres de caballeros andantes: “Caballero del Bosque”, “Caballero de la Blanca Luna”. En una de sus batallas contra don Quijote, es acompañado de su escudero, Tomé Cecial, compadre y vecino de Sancho Panza.
CARDENIO.
Joven víctima de penas de amor, que se interna en la Sierra Morena para olvidar a su amada Luscinda. Después de recuperar el juicio, colabora en la farsa que montan el Cura y el Barbero, para llevar a don Quijote a su aldea.
LOS DUQUES. 
Pareja de nobles que se divierten con las locuras de Don Quijote. Le entregan a Sancho el gobierno de una “ínsula”.
DOROTEA.
Enamorada de don Fernando quien la ha dejado plantada. Allí se encuentra con Cardenio, el Cura y el Barbero con quienes participa en el plan para evitar que don Quijote siga haciendo chifladuras. 
EL AMA Y LA SOBRINA.
Estas dos mujeres conforman el hogar de don Quijote; lo cuidan después de que éste regresa a su casa, completamente apaleado.
TERESA PANZA Y SANCHICA PANZA.
Mujer e hija de Sancho. Las ideas y comportamientos de estas dos mujeres, son fiel copia de la del esposo y padre.
GINÉS DE PASAMONTE.
Delincuente liberado por don Quijote, quien lo confunde con un buen hombre injustamente castigado. Roba el burro de Sancho. Más adelante aparece en la novela como el titiritero Maese Pedro.
EL VIZCAÍNO.
Escudero de una dama vasca que sostiene una pelea contra don Quijote, en la cual éste sale mal favorecido.
MARITORNES.
Criada de una de las ventas que visitan don Quijote y Sancho. Se deleita haciéndole burlas bastante peligrosas al hidalgo.
ALTISIDORA.
Criada de los duques, finge enamorarse perdidamente de don Quijote para hacerle una gran burla, en la que se verá comprometida la salud de Sancho.
ANDRÉS
Siervo de Juan Haldudo, rico hacendado, que en una ocasión es golpeado por su amo. Don Quijote, viendo el agravio, interviene para socorrer al joven. Haldudo dice que “nunca lo volverá a hacer”. Ido don Quijote, golpea todavía más fuerte al chico.
DOÑA RODRIGUEZ.
Criada de los duques que solicita a don Quijote sus servicios: quiere obligar a un mozo a que se case con su hija.
MARCELA.
Pastora solitaria a la que se culpa de la muerte de Grisóstomo su enamorado. Don Quijote la defiende valerosamente, por hallarla muy honesta en lo que dice y hace.
CONTEXTO SOCIOCULTURAL 
España era hasta inicios del siglo XVII una gran potencia, pero las contradicciones sociales propician su decadencia: la hegemonía marítima pasa a Inglaterra y la política a Francia.
La economía experimenta el estado de bancarrota cuando la industria manufacturera no se desarrolla. Luego se da el levantamiento de los moros (Guerra de las Alpujarras), debido a la persecución religiosa y la censura cultural. Como resultado de esta guerra los artesanos son expulsados en 1609, lo que causa un derrumbamiento mayor de la economía.
En el siglo XVII la ruina de España es completa: hay guerras, gobiernos arbitrarios, poder inquisidor de la Iglesia afirmado por la Contrarreforma. Por ello, en la obra se trata de hallar otros valores para sustituir los que se están desmoronando. Se muestra, por ej., el poder inquisidor de la Iglesia cuando Sancho le pide a don Quijote que se escondan de la Santa Hermandad que los perseguirá, apenas conozca la liberación de los galeotes. Se patentiza la pobreza reinante en España: no hay casi alimento en las ventas, aparece el pícaro que representa la clase empobrecida.

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