Evolución de la Literatura Española del Siglo XX: Modernismo, 98, Vanguardias y Generación del 27

Poesía de Fin de Siglo: Modernismo y Generación del 98

La literatura de principios del siglo XX buscó alejarse del Realismo y el Naturalismo anteriores. En este contexto innovador, surgirán el Modernismo y la Generación del 98.

El Modernismo

El Modernismo nació en Hispanoamérica en torno a 1880, gracias a figuras como José Martí y Rubén Darío (autor de obras clave como Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza). En el Modernismo influyeron tres movimientos fundamentales:

  • El Simbolismo (búsqueda de musicalidad y uso de símbolos, con Verlaine).
  • El Parnasianismo (búsqueda de la belleza formal, con Gautier).
  • El Decadentismo (expresión sofisticada y temas decadentes, con D’Annunzio).

El Modernismo se caracterizó por los siguientes rasgos:

  • La sensorialidad, ya que todos los sentidos del lector se veían interpelados.
  • La fusión de fuentes, referentes y lenguajes.
  • La evasión en el espacio y en el tiempo.
  • La recuperación de la fantasía al reivindicar la imaginación.
  • La musicalidad, innovando en la métrica con versos como el alejandrino o el dodecasílabo.
  • El preciosismo, combinando palabras del pasado hispanoamericano con extranjerismos y creaciones léxicas.
  • La sensualidad, a través del amor y el erotismo.
  • El mundonovismo, como interés por las raíces culturales hispanoamericanas.

La influencia del Modernismo hispanoamericano resultó evidente en autores españoles como Manuel Machado, Antonio Machado o Juan Ramón Jiménez.

La Generación del 98

Por otro lado, el Desastre del 98 se convirtió en el detonante de una literatura crítica con un propósito regeneracionista, buscando reflexionar sobre el atraso del país. El punto de partida del Grupo del 98 fue el Manifiesto de los Tres, firmado por Pío Baroja, Azorín y Maeztu. Además de estos tres autores, se incluirán también en el Grupo: Antonio Machado, Unamuno y Valle-Inclán.

Los seis autores presentaron tres rasgos temáticos comunes:

  1. El tema de España, diferenciando entre una España real y miserable, y una España oficial y aparente (además de recibir influencias del regeneracionismo, del krausismo, del socialismo y de la Institución Libre de Enseñanza).
  2. El paisaje castellano, como punto de partida para las reflexiones de los autores.
  3. La reflexión existencial sobre la voluntad, el sentido de la vida, la muerte, Dios y el paso del tiempo, todo ello gracias a la influencia de filósofos como Nietzsche y Schopenhauer.

Formalmente, el Grupo del 98 compartió la renovación del lenguaje literario, buscando la sobriedad y la naturalidad. Se basaron en referentes de la literatura europea y la tradición literaria española. Además, innovaron el género novelesco, dando mayor importancia a las ideas, y revitalizaron el ensayo con autores como Ángel Ganivet, Maeztu o Azorín.

Dos ejemplos de poetas noventayochistas son Antonio Machado con Campos de Castilla y Miguel de Unamuno con Romance del destierro.

Antonio Machado: Conexión entre Modernismo y 98

Antonio Machado es un ejemplo claro de la conexión que existe entre Modernismo y Generación del 98. Soledades. Galerías. Otros poemas es una obra modernista en la que se abordan temas como la poesía como diálogo, la poesía como palabra en el tiempo, la muerte, el tiempo, el sueño y el amor, todos ellos representados mediante símbolos como el “camino” para referirse a la “vida”.

En 1912, publica Campos de Castilla, una obra plenamente noventayochista. En ella destacan el paisaje castellano, el amor por Leonor y su muerte, La tierra de Alvargonzález como poema narrativo de corte cainista, y Proverbios y cantares, que son poemas breves y filosóficos. Otras obras relevantes de Machado incluyen Nuevas canciones, Canciones a Guiomar y Poesías de la guerra.

Las Vanguardias Artísticas y Literarias

La segunda década del siglo XX constituyó una etapa de profunda innovación y experimentación cultural en toda Europa. La publicación en 1909 del Manifiesto futurista de Marinetti supuso el inicio de las vanguardias o ismos, movimientos que buscaban una revolución formal en todos los órdenes artísticos. Se trató de movimientos efímeros, cuya huella, sin embargo, se ha mantenido presente en el arte y la literatura hasta la actualidad.

Estos movimientos se dieron a conocer principalmente gracias a las revistas y a los manifiestos en los que promulgaban sus propuestas estéticas. Los distintos ismos compartieron seis rasgos en común:

  • La originalidad (obras únicas e irrepetibles).
  • La combinación de técnicas artísticas como el collage o el caligrama.
  • El antirrealismo, al crear su propia realidad.
  • El rechazo del sentimentalismo en un arte que aspiraba a ser universal.
  • La exaltación de la contemporaneidad.
  • El experimentalismo y el elitismo.

Grandes Corrientes de la Vanguardia Europea

Las grandes corrientes de la vanguardia europea fueron:

  • Expresionismo
  • Futurismo
  • Cubismo
  • Dadaísmo
  • Surrealismo

Expresionismo

El Expresionismo se desarrolló en Alemania entre 1905 y 1920. Se caracterizó por una deformación crítica de la realidad, buscando denunciar la guerra y la violencia. Entre sus autores más destacados se encuentran Franz Kafka (La metamorfosis) y George Trakl.

Futurismo

El Futurismo nació en Italia con la publicación del Manifiesto futurista de Marinetti. Sus defensores propugnaban la ruptura lingüística, la exaltación del movimiento, la tecnología y la fascinación por el mundo moderno, la ciudad y las máquinas.

Cubismo

El Cubismo se desarrolló primero en pintura y, posteriormente, en poesía. Se caracterizó por mostrar una realidad múltiple y fragmentada geométricamente. En poesía, se manifestó un afán por “dibujar” con la palabra a través de los caligramas o poemas visuales, como los creados por Apollinaire.

Dadaísmo

El Dadaísmo fue fundado por el poeta rumano Tristan Tzara. Sus seguidores adoptaron una actitud irónica, crítica y polémica, buscando impactar al receptor. Reivindicaron, además, la importancia del subconsciente.

Surrealismo

El Surrealismo se inició en 1924 con la publicación del primer Manifiesto surrealista de André Breton. Este movimiento propuso escribir bajo el dictado del inconsciente, siguiendo las teorías de Freud. Dieron gran importancia al mundo del sueño y a lo irracional. Defendieron la escritura automática, el gusto por lo siniestro y lo fetichista o sexual, y la libertad plena del artista en su vertiente creadora.

Las Vanguardias en España

En España, la difusión de las vanguardias fue esencialmente impulsada por la labor de tres intelectuales que, a través de sus revistas y tertulias literarias, contribuyeron a la difusión de los movimientos europeos y a la creación de los ismos españoles. Estas figuras clave fueron:

  • Ortega y Gasset (Revista de Occidente).
  • Ramón Gómez de la Serna (revista Prometeo y tertulia en el café Pombo).
  • Rafael Cansinos Assens (revista Cervantes y café Colonial).

Los tres ismos desarrollados en España fueron:

  • Surrealismo
  • Ultraísmo
  • Creacionismo

Surrealismo en España

El Surrealismo en España, si bien adoptó el estilo europeo, se desarrolló sin la práctica de la escritura automática. Fue un movimiento importante en la pintura de Dalí, en el cine de Buñuel y en la poesía de la Generación del 27.

Ultraísmo

El Ultraísmo fue un movimiento que fusionó rasgos del Cubismo (como el caligrama), del Dadaísmo (la falta de lógica) y del Futurismo (la exaltación de lo moderno). Se difundió a través de revistas como Ultra, y sus autores pretendían ir más allá de la realidad y de la simple imitación. En este movimiento destacó Guillermo de Torre.

Creacionismo

El Creacionismo llegó a España en 1918 de la mano de Vicente Huidobro, autor chileno. Este ismo aspiraba a crear una realidad propia dentro del texto, concibiendo al poeta como un dios que crea a través de la palabra. Sus cultivadores usaron metáforas innovadoras y experimentaron con la tipografía. Entre los poetas que lo cultivaron, destaca Gerardo Diego.

En España también destacó la labor creativa de Ramón Gómez de la Serna, tanto en sus novelas como en sus Greguerías. Sus novelas abordaron temas como el erotismo, la mortalidad y la inadaptación del ser humano. Las Greguerías, por su parte, son asociaciones ingeniosas de humor y metáfora, diseñadas para activar la imaginación del lector.

La Narrativa de la Generación del 98

La derrota española de 1898 ante Estados Unidos supuso la pérdida de las últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y Filipinas). A partir de este momento, se sucedieron los intentos regeneracionistas, que pretendían aportar soluciones para activar la vida social y económica españolas, con figuras destacadas como Ángel Ganivet o Ramiro de Maeztu.

A comienzos del siglo, se impuso el concepto del “mal del siglo”, caracterizado por un rechazo de la visión racional y una defensa del irracionalismo y la intuición. Entre los pensadores que más influyeron en los autores del momento destacan: Schopenhauer, Nietzsche, Freud, Kierkegaard y Bergson.

En este contexto surgieron el Modernismo y la Generación del 98. Respecto a la narrativa del Grupo del 98, el año 1902 fue crucial con la publicación de cuatro novelas que supusieron una primera reacción contra el Realismo y el Naturalismo aún vigentes, marcando el inicio de la renovación novelística por parte de los autores del 98:

  • La voluntad de Azorín.
  • Amor y pedagogía de Unamuno.
  • Camino de perfección de Baroja.
  • Sonata de otoño de Valle-Inclán.

La Generación del 98 trajo consigo una profunda renovación de la novela, que coincidió en el tiempo y en la intención con la renovación de la narrativa europea. Sin embargo, estos intentos renovadores convivieron con otras dos tendencias: la novela de corte realista y naturalista (Cañas y barro de Blasco Ibáñez) y la novela erótica (Jarrapellejos de Felipe Trigo).

Características de la Novela Noventayochista

La novela noventayochista presentó cuatro características principales:

  • La pérdida de importancia del argumento, dado que la novela no se concebía como el mero relato de una historia.
  • La inclusión de pasajes expositivos y argumentativos, ya que en la novela convivía la ficción con la reflexión, acercándose al ensayo.
  • Los juegos con el narrador y el punto de vista (se abandonó el narrador omnisciente y se usaron otras técnicas como la del manuscrito encontrado o la falsa autobiografía).
  • La experimentación con el tiempo y el ritmo narrativo, plasmando el tiempo subjetivo y seleccionando solo los episodios significativos.

Autores Representativos de la Narrativa del 98

Miguel de Unamuno

Como autor representativo de la Generación del 98 destaca Miguel de Unamuno, figura polifacética: poeta, dramaturgo, novelista, ensayista y articulista. Tal como explica en Niebla, Unamuno buscó la renovación de la novela a través de la supresión de la fábula convencional y de la defensa de la escritura vivípara, aquella que nace de la acumulación y la improvisación, no de un plan artificial y preconcebido. Estas novedades narrativas encontraron su máxima expresión en la creación de la “nivola”.

Las características de la “nivola” son cinco:

  • Ausencia de fábula.
  • Brevedad.
  • Importancia del diálogo.
  • Carácter crítico y filosófico.
  • Interés por la “intrahistoria”.

Entre sus novelas destacan: Niebla, Abel Sánchez, La tía Tula y San Manuel Bueno, mártir. En sus ensayos, abordó la preocupación por la situación del país y la angustia existencial.

Pío Baroja

Pío Baroja mantuvo siempre un pesimismo radical sobre la naturaleza y la condición humanas. En su obra confluyen la desesperación y la angustia, una visión determinista del mundo, el impresionismo descriptivo de los ambientes y psicológico de los personajes, y la tendencia a la evocación nostálgica (El árbol de la ciencia).

Otros Autores

  • Azorín fue un gran renovador de la prosa descriptiva (Confesiones de un pequeño filósofo).
  • La producción narrativa de Valle-Inclán siguió la misma evolución cronológica, estética e ideológica que su creación dramática (Tirano Banderas).
  • Antonio Machado también incursionó en la novela con Juan de Mairena.

El Grupo Poético del 27: Vanguardia y Tradición

Este grupo estuvo formado por diez poetas, considerados por muchos como los creadores de la mejor poesía de Europa de su tiempo. Supieron combinar de manera magistral los movimientos de vanguardia con la rica tradición literaria española. Estos diez poetas son:

  • Pedro Salinas
  • Jorge Guillén
  • Gerardo Diego
  • Dámaso Alonso
  • Vicente Aleixandre
  • Luis Cernuda
  • Rafael Alberti
  • Federico García Lorca
  • Emilio Prados
  • Manuel Altolaguirre

El origen del grupo se remonta al homenaje celebrado por todos ellos en 1927 en el Ateneo de Sevilla, con motivo del tercer centenario de la muerte del gran poeta barroco Luis de Góngora.

Aspectos Clave en la Evolución del Grupo del 27

En la evolución de la Generación destacan dos aspectos fundamentales:

  1. La Residencia de Estudiantes, fundada a partir de las ideas de la Institución Libre de Enseñanza, donde coincidieron muchos poetas del grupo.
  2. La importancia de las revistas como Litoral y Verso y Prosa para difundir sus ideas y promover la relación entre ellos.

Rasgos Comunes de los Autores del 27

Los diez autores compartieron unos rasgos comunes:

  • El rechazo del sentimentalismo y del academicismo (llegando a llamar “putrefactos” a los que no lo rechazaban).
  • La depuración estilística, influida por las ideas de “poesía pura” de Juan Ramón Jiménez, el gran defensor de la esencialidad.
  • La importancia de la metáfora, así como la influencia del Surrealismo.
  • El magisterio de los intelectuales de 1914, entre los que destacan Ortega y Gasset (defensor del arte puro o deshumanizado en La deshumanización del arte), Gómez de la Serna (por su talante vanguardista) y Juan Ramón Jiménez (su guía práctico en la escritura de “poesía pura”).

Se entiende por “poesía pura” aquella que busca lo esencial, utilizando la palabra exacta sin adornos, con un estilo nominal y verso corto.

Etapas de la Poesía de la Generación del 27

La poesía de la Generación del 27 pasó por tres etapas:

Primera Etapa (1922-1928)

Se caracterizó por la “poesía pura” y la influencia de Bécquer. Se llevó a cabo un proceso de depuración y búsqueda de la esencialidad, rechazando los excesos verbales y buscando una expresión más precisa. En esta fase convivieron la vanguardia de Gerardo Diego y la poesía popular de Lorca o Alberti.

Segunda Etapa (1928-1936)

Estuvo marcada por la irrupción del Surrealismo. Este ismo rehumanizó la poesía y propició el resurgimiento de la “poesía impura”, impulsada por figuras como Pablo Neruda y su revista Caballo verde para la poesía. En este periodo, nació una poesía comprometida a favor de la República, cultivada por autores como Rafael Alberti y María Teresa León. Se produjo, en general, una notable evolución en la obra de los poetas.

Tercera Etapa (1936 en adelante)

Se inició en 1936, suponiendo el cierre trágico de la Generación del 27. Ese año, Federico García Lorca fue fusilado, los autores se disgregaron y la mayoría se marcharon al exilio. Los exiliados expresaron su nostalgia por la patria perdida, mientras que los que permanecieron en España reflejaron su angustia existencial.

Luis Cernuda: Un Ejemplo Representativo

Como ejemplo representativo de la Generación del 27 se puede destacar a Luis Cernuda. Su poesía, publicada bajo el título La realidad y el deseo, constituye una profunda exploración de la relación entre dos extremos: el deseo y el amor frente a las fronteras que los limitan. Su obra se divide en tres etapas:

  1. En la primera, experimentó con la “poesía pura” (Perfil del aire) y la poesía renacentista (Égloga, elegía, oda).
  2. En la segunda, cultivó una poesía amorosa y erótica (Donde habite el olvido).
  3. Y en la tercera, desarrolló la poesía del exilio, en la que aflora un sentimiento de desarraigo por la lejanía de sus raíces (Las nubes).

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