Evolución de la Narrativa Española desde los Años 70 hasta Hoy

La Narrativa desde los Años 70 a Nuestros Días

Tras la muerte del general Franco, se permitió un mejor conocimiento de la literatura. A ello contribuyó significativamente la desaparición de la censura, la recuperación de la obra de los escritores exiliados y un mayor conocimiento de la narrativa de otros países.

En los setenta, hay autores que siguen cultivando la novela experimental e intelectual. Suelen prestar más atención a la forma que al contenido, ya que el argumento llega a casi desaparecer. Abundan las historias fragmentadas y los monólogos interiores. Es la llamada generación de 1975 o también generación de 1968: Eduardo Mendoza, Félix de Azúa, Juan José Millás, Vicente Molina Foix, Soledad Puértolas, Adelaida García Morales, entre otros.

1. La mayoría de los autores de este periodo se muestran contrarios al régimen de Franco y publican entre 1968 y 1975.
2. Con la llegada de la democracia, la novela se hace más fácil y accesible, de manera que se comienza a extender y a popularizar.
3. Una gran parte de los autores vuelve a la narración tradicional, al estilo de los escritores de la Generación del 98.
4. Comienzan a surgir nuevos subgéneros dentro de la novela: novelas policíacas, novela negra, de intriga, de ciencia ficción, de aventuras, rosa, de espionaje…

El mercado impone su peso a la literatura, de manera que se comienza a publicar con la finalidad de vender una gran cantidad de obras.

En suma, dos son los aspectos más significativos de la novela española en los últimos treinta años:

  • a) El carácter aglutinador. Acoge prácticamente todas las tendencias, modalidades, discursos, temas, experiencias y preocupaciones personales.
  • b) La individualidad. Cada novelista elegirá la orientación que le resulte más adecuada para encontrar un estilo propio con el que expresar su mundo personal y su particular visión de la realidad.

De modo que puede decirse que en las últimas décadas conviven: a) Novelistas importantes de toda la posguerra: Delibes, Cela y Torrente Ballester, sobre todo. b) Algunos novelistas de la «Generación del 50»: Juan Goytisolo, Juan Marsé, Carmen Martín Gaite, etc.

c) Los novelistas del 75, que siguen publicando en su mayoría. Nuevos escritores dados a conocer ya después del franquismo: Manuel Vicent, Julio Llamazares, etc.

Las tendencias temáticas más relevantes son estas:

  • Novela policíaca y de intriga. Este subgénero resurge con especial fuerza. Entre sus cultivadores destacan Manuel Vázquez Montalbán.
  • Novela histórica. Se pueden citar como ejemplos El oro de los sueños, de José María Merino; El hereje (1998), de Miguel Delibes, así como la saga protagonizada por el capitán Alatriste, de Pérez-Reverte, ambientada en el Siglo de Oro.
  • Novela de la reflexión íntima. Este tipo de narrativa se centra en la búsqueda personal y la reflexión sobre la propia existencia. Obras representativas de esta tendencia son Mortal y rosa (1975), de Francisco Umbral.
  • Novela de la memoria y del testimonio. La memoria de una generación y el compromiso son los temas básicos de esta corriente, en la que se encuadran novelistas como Rosa Montero, con Te trataré como a una reina (1981).
  • Enfoque realista. Tras el furor del experimentalismo, algunos autores han vuelto a recuperar para la novela el arte de narrar. Luis Mateo Díez o el realismo imaginario de Luis Landero (Juegos de la edad tardía).
  • Novela culturalista. En los últimos años han aparecido una serie de autores jóvenes que hacen una novela que se ocupa de analizar y explicar diferentes aspectos de la cultura occidental.
  • Otras tendencias en la novela de los autores más jóvenes es la de hacer una novela que trata los problemas de la juventud urbana.

Algunos Novelistas:
Entre los novelistas de este periodo sobresalen, por la coherencia de su trayectoria y el reconocimiento crítico, tres autores: Eduardo Mendoza, Javier Marías y Antonio Muñoz Molina.

  • Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943) publicó en 1975 La verdad sobre el caso Savolta, título que, en buena medida, puede considerarse el punto de partida de la narrativa actual. Sin renunciar al empleo de técnicas experimentales, el autor ofrece en esta novela de corte policiaco un argumento que atrapa la atención del lector.
  • Javier Marías (Madrid, 1951) constituye una de las apuestas más originales de las últimas décadas. Las novelas y cuentos de este autor se distinguen por la presencia de una serie de temas obsesivos, como el misterio de la identidad personal y la reflexión sobre el tiempo.
  • Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956) conjuga de forma armónica el rigor en la construcción del relato y la preocupación por elaborar un argumento atractivo para el lector. Destaca asimismo la calidad de la prosa, intensa, que se desarrolla en períodos amplios, de ritmo muy cuidado. Sobresalen entre sus obras El invierno en Lisboa (1987), una magnífica novela de intriga.

Principales Corrientes de la Novela a Partir de 1975
En esta época empezaron a proliferar algunos títulos como:

  • Novela de intriga: El éxito de esta corriente radica en la adaptación de un producto puramente americano a la cultura española. Uno de los escritores españoles más importantes es Manuel Vázquez Montalbán con sus obras El invierno en Lisboa y Plenilunio.
  • Novela histórica: Este es uno de los géneros con mayor éxito en los años 80, en el que se sitúan novelas de acción en tiempos pasados, con un enfoque realista como El capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverte. Los acontecimientos históricos hacen una reflexión y una revisión crítica sobre los problemas humanos universales. También se incluían relatos sobre la Guerra Civil y la posguerra.
  • Novela de novelar o ficción metanovelesca: El tema central de este tipo de novelas es la propia creación literaria y el protagonista es con frecuencia el escritor, como por ejemplo la obra Gramática parda de Juan García Hortelano.
  • Novela intimista: Estas novelas son protagonizadas por personas de mediana edad, que están desconcertadas y angustiadas y que viven en un espacio urbano actual, cuyos problemas íntimos se tratan en el relato.
  • Novela testimonial: Sus autores construyen relatos realistas sobre problemas sociales, como la defensa de la condición femenina en Te trataré como a una reina, de Rosa Montero, o la vida de los más jóvenes, como en Héroes de Ray Loriga.
  • Novela experimental: Son muy pocos los títulos de esta corriente, casi solo las novelas de Miguel Espinosa Escuela de mandarines y La tribu falsaria.

Algunos de los novelistas más representativos son:

  • Manuel Vázquez Montalbán: Se dedicó fundamentalmente a la novela de intriga. Sus relatos son influenciados por el cine negro y la novela de intriga norteamericana.
  • Eduardo Mendoza: Su novela La verdad sobre el caso Savolta marcó el inicio de la nueva narrativa española. En ella emplea los esquemas de la novela de intriga. Su obra El misterio de la cripta embrujada mantiene los esquemas de la novela negra pero con un toque de humor.
  • Luís Mateo Díez: Participó en el grupo poético Claraboya, inicia en la narrativa con una serie de relatos Memorial de hierbas y con la novela Estaciones provinciales.
  • Almudena Grandes: Ha escrito la novela erótica Las edades de Lulu y narraciones en las que personas de la burguesía desvelan sus relaciones.
  • Javier Marías: Escritor que une en sus narraciones el placer de relatar, la riqueza de referentes culturales, la reflexión sobre el pasado y personajes de rica vida interior.
  • Antonio Muñoz Molina: Los modelos de la novela policíaca y cine negro le sirven al autor para la creación de relatos de intriga estética.
  • Arturo Pérez-Reverte: Ejerció de reportero de guerra. Una de sus mejores creaciones es la del Capitán Alatriste, a partir de un estudio histórico y una gran pasión por la lectura de nuestros clásicos.
  • Lucía Etxeverría: Aborda temas recurrentes como la reflexión sobre la situación de la mujer.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *