La Novela Española Contemporánea: Tendencias y Evolución desde 1975
La muerte de Franco en 1975 aceleró un proceso de apertura iniciado años antes debido a las crecientes demandas sociales. Tras las elecciones de junio de 1977, comenzó la elaboración de la nueva Constitución, aprobada por referéndum el 6 de diciembre de 1978. España se definió entonces como una monarquía constitucional con una estructura territorial basada en un sistema de comunidades autónomas.
Paralelamente a los cambios políticos, España fue receptora de las transformaciones sociales y económicas ocurridas en Occidente. Dicha sociedad, denominada posmoderna, se caracteriza por una serie de rasgos distintivos: el consumismo, la ausencia de paradigmas y la globalización. La posmodernidad ha desempeñado un papel crucial en la cultura, donde el consumismo ha transformado el acto cultural en un objeto de mercado, modificando así los criterios de producción y distribución de las obras artísticas.
El Resurgir de la Narrativa: De la Experimentación al Placer de Contar
El fin de la dictadura y la desaparición de la censura no produjeron la eclosión de novelas que cabría esperar de inmediato. La novela española tardó en encontrar una vía de salida del experimentalismo narrativo que predominaba a finales de los años 60. El inicio de este cambio se marcó con la publicación en 1975 de La verdad sobre el caso Savolta, escrita por el autor catalán Eduardo Mendoza. A pesar de incorporar elementos formales que la vinculaban con la novela experimental, esta obra revelaba un retorno al interés por la trama, al placer intrínseco de contar y leer historias, un rasgo que se convertiría en el principal nexo de unión de las diversas modalidades narrativas de esta época.
Características de la Novela Española Post-1975
Los rasgos característicos de la novela de estos años pueden resumirse en:
- Retorno al interés por la historia contada: La trama recupera su protagonismo.
- Proliferación de títulos y autores: Un aumento significativo en la producción literaria.
- Vinculación entre labor literaria y periodística: Numerosos autores combinan ambas facetas.
- Gusto por el relato corto: Un formato que gana popularidad.
- Planteamiento de temas personales: Se abordan la realización individual, el amor, el erotismo y la infancia.
- Ausencia de reflejo de la actualidad política: La narrativa se distancia de los temas políticos inmediatos.
- Vuelta al estilo realista: Predominio de la frase corta y una lectura más accesible.
La enorme proliferación de títulos en esta época impide una clasificación exhaustiva, aunque sí se pueden identificar diferentes tendencias.
Principales Corrientes de la Novela Española a partir de 1975
A continuación, se detallan las corrientes más destacadas que emergieron en la narrativa española desde mediados de los años setenta:
Novela Histórica
Es uno de los géneros de mayor éxito editorial desde los años 80. Son novelas que sitúan la acción en marcos temporales pasados, enfocados de manera realista. Ejemplos notables incluyen El capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverte. Dentro de esta tendencia, también se incluyen las novelas sobre la Guerra Civil o la posguerra, que recuperan la memoria de esta época desde la distancia, a menudo desde el punto de vista de los que perdieron la contienda. Destacan obras como Beatus ille de Antonio Muñoz Molina o El corazón helado de Almudena Grandes.
La Metanovela
Consiste en incluir la narración misma como centro de atención del relato, reflexionando sobre el propio proceso de creación novelística. Un ejemplo paradigmático es El cuarto de atrás de Carmen Martín Gaite.
La Novela Intimista
Retorna a lo privado, centrándose en el análisis psicológico de los personajes, a menudo femeninos. Un claro exponente es Rosa Montero con su obra Te trataré como una reina.
La Novela Lírica o de Formación
Son narraciones intimistas, también conocidas como «relato de formación», que desarrollan el proceso de un individuo en crecimiento, su acceso a la experiencia y su evolución personal. Ejemplos representativos son Lluvia amarilla de Julio Llamazares o Corazón tan blanco de Javier Marías.
Novela Neorrealista
Situada en un espacio conocido, ya sea la ciudad provinciana o la gran urbe. Un autor relevante es Luis Mateo Díez con La fuente de la edad. En esta corriente se puede incluir a los escritores jóvenes conocidos a finales de los años 90 como la Generación X, que se caracterizan por ofrecer una visión desencantada de la vida, con protagonistas muy jóvenes y presencia de la violencia. Sus obras a menudo incorporan referencias musicales y cinematográficas anglosajonas, así como jerga del mundo de la noche o las drogas. Destaca José Ángel Mañas con Historias del Kronen.
Novela Policíaca
Casi siempre influida por la novela y el cine negro americano. Son obras de autores como Manuel Vázquez Montalbán, con su icónico detective Carvalho, o Antonio Muñoz Molina con El invierno en Lisboa.
La Novela Española en el Siglo XXI: Eclecticismo y Nuevas Voces
En la primera década del siglo XXI, las tendencias anteriores persisten y se observa un auge del cuento, muy en consonancia con los nuevos y ajetreados tiempos. Uno de los mejores cultivadores del relato es Alberto Méndez, quien en Los girasoles ciegos (2004) entrelaza cuatro historias de posguerra.
En los últimos años, la narrativa española se caracteriza por un marcado eclecticismo. Se escriben memorias, autobiografías, libros de viaje, cuentos, relatos, microrrelatos y, por supuesto, novelas de todas las tendencias mencionadas. A estas se suman también la novela infantil y juvenil, ampliando aún más el panorama literario contemporáneo.