La poesía española en las tres décadas posteriores a la Guerra Civil
Introducción
La Guerra Civil supone una ruptura con la poesía de las décadas anteriores. A ello contribuyen la muerte de Antonio Machado y Federico García Lorca, y el exilio de otros como Juan Ramón Jiménez o la mayoría de los poetas del 27 (en España permanecieron Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre).
Años 40: Poesía de la inmediata posguerra
La poesía cultivada en los años 40 suele englobarse bajo dos tendencias que Dámaso Alonso acuñó como poesía arraigada y poesía desarraigada.
Poesía arraigada
Integrada por poetas pertenecientes al bando vencedor. En su lírica destacan las formas métricas clásicas (sonetos, cuartetos) y los temas tradicionales (el amor, el paisaje, la religión). Expresan una visión del mundo optimista y esperanzada. Revistas representativas: Escorial y Garcilaso. Entre los autores destaca Luis Rosales.
Poesía desarraigada
Incluye la obra de aquellos poetas que muestran su disconformidad con el mundo circundante, su desasosiego existencial y los primeros indicios de protesta social y política. Esta nueva poesía se aglutina en torno a la revista Espadaña en León.
La obra de Miguel Hernández, poeta considerado epígono de la Generación del 27 y muerto en prisión en 1942, se inicia antes de la contienda, pero alcanza su madurez en los primeros años de posguerra. Escribe durante la guerra una poesía comprometida y, ya en la cárcel, Cancionero y romancero de ausencias, poemario que se puede incluir dentro de la tendencia existencialista.
En 1944 se publican dos importantes libros de la poesía desarraigada: Hijos de la ira de Dámaso Alonso y Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre. En esta línea de poesía desarraigada, se incluyen también los primeros libros de Blas de Otero (Redoble de conciencia).
En el panorama de la poesía de posguerra destacan otras tendencias:
- Grupo Cántico de Córdoba.
- Postismo: Reivindican la libertad creadora y el espíritu imaginativo de las Vanguardias. Destacan Carlos Edmundo de Ory y Juan Eduardo Cirlot.
Años 50: Poesía social
Hacia 1955 se consolida el realismo social. Dos libros fundamentales marcan esta etapa: Pido la paz y la palabra de Blas de Otero y Cantos iberos de Gabriel Celaya.
Los poetas sitúan los problemas humanos en un marco social. Se concibe la poesía como un medio para transformar la realidad.
Características principales:
- Temas: Preocupación por España, la falta de libertad, la exigencia de justicia y paz.
- Lenguaje: Uso de un lenguaje sencillo y coloquial.
Otro poeta destacado de la poesía social es José Hierro.
Años 60: La Generación del 50
Se conoce como Generación del 50 o Generación del medio siglo al grupo de poetas que comienza a publicar a finales de la década de los 50.
Se habla de la poesía como experiencia o de la poesía como conocimiento.
Temas y características:
- Expresión de la subjetividad.
- Evocación de la infancia.
- El amor y el erotismo.
- La amistad.
- Preocupación por la situación española.
- Notable atención al lenguaje.
- Predominio del verso libre.
Poetas destacados: Ángel González, José Agustín Goytisolo y Jaime Gil de Biedma.
La novela en las tres décadas posteriores a la Guerra Civil
Introducción
La Guerra Civil inicia una época marcada por la pobreza cultural y la censura, en la que estéticamente se rompe con las corrientes innovadoras de la narrativa anterior.
Años 40: Búsqueda y tremendismo
Es una etapa de búsqueda en la que, en general, se volverá a un realismo a menudo considerado mediocre. Muchos novelistas que publican en esta época se encuentran dentro del campo de los vencedores de la Guerra (Darío Fernández Flórez, Gonzalo Torrente Ballester).
Poco a poco surgen otros jóvenes escritores que abrirán nuevos caminos. La publicación en 1942 de La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela marca el inicio del tremendismo. Más tarde, en 1945, la novela Nada de Carmen Laforet inaugura la novela existencialista.
Principales rasgos de estas novelas:
- Reflejo de la amargura de la vida de posguerra desde una perspectiva pesimista y existencial.
- Temas: soledad, frustración, lucha del individuo con el destino.
- Personajes desorientados y frustrados.
- Falta de crítica directa o de denuncia explícita.
- Técnicamente, destacan por su sencillez y tradicionalidad.
Años 50: El Realismo Social
A partir de los primeros años 50 empiezan a ser abundantes las obras en las que aparece la sociedad española con su evidente falta de libertades, desigualdad social y miseria generalizada. La estética dominante es de signo realista.
La publicación de La Colmena de Camilo José Cela inaugura el realismo social, que se consolidará a partir de 1954.
La novela social presenta las siguientes características:
- Punto de vista objetivista (técnicas cinematográficas).
- Predominio del diálogo.
- Condensación espacial y temporal.
- Estructura aparentemente sencilla.
- Número elevado de personajes y preferencia por un protagonista colectivo.
- Protagonistas representantes de una clase social.
- Linealidad narrativa.
Temas más frecuentes:
- El mundo rural y sus duras condiciones de vida.
- El mundo obrero y la miseria.
- La vida ociosa y despreocupada de la burguesía.
Autores destacados: Carmen Martín Gaite y Luis Goytisolo.
Años 60: Experimentalismo
Los autores centrarán su interés en la renovación formal y en la experimentación técnica y lingüística.
La novela experimental presenta estas características:
- Multiplicidad de puntos de vista.
- Empleo de diversas personas narrativas.
- Monólogo interior.
- Ruptura de la linealidad temporal (flashback, anticipaciones).
- Tratamiento innovador del lenguaje (léxico rebuscado, ausencia de puntuación).
- Incorporación de elementos extraños (informes, expedientes, textos periodísticos).
- Perspectivismo (narrar un mismo hecho desde el punto de vista de distintos personajes).
- Imitación de géneros menores: novela policíaca y novela folletinesca.
Autores destacados: Luis Martín-Santos, Camilo José Cela, Miguel Delibes y Carmen Laforet.
La narrativa peninsular desde 1975 hasta la actualidad
Introducción: La narrativa en democracia
La llegada de la democracia fue decisiva en la vida literaria española. Factores clave incluyen: la desaparición de la censura, el regreso de autores exiliados, la apertura hacia otras literaturas, los premios literarios y el crecimiento de los grupos editoriales. Estos elementos convierten el libro en un producto de consumo masivo, ofreciendo a los lectores una amplia variedad temática y estética.
Lo más característico de la narrativa actual es la posibilidad que ofrece de escoger entre diferentes tendencias y lograr un estilo propio.
Características generales y tendencias
Muchos autores comparten el uso de recursos tradicionales y el empleo de formas sencillas. La preocupación formal es evidente en gran parte de ellos, que se esfuerzan por lograr un estilo personal que revela su inquietud literaria.
En general, se prescinde de grandes personajes heroicos, que se sustituyen por seres desvalidos o antihéroes.
Las diferencias entre unas tendencias y otras son numerosas, abarcando desde el experimentalismo residual hasta un realismo renovado (con linealidad, narrador en primera o tercera persona). Este realismo renovado incorpora parcelas de la realidad antes no tratadas, así como elementos fantásticos y oníricos.
Los autores muestran un marcado individualismo y no puede hablarse de una finalidad estética o ideológica común que los una. De ahí que coexistan diferentes orientaciones novelísticas:
- Novela negra o policíaca
- Novela histórica
- Metanovela
- Novela neorrealista (situada en un espacio conocido)
- Novela intimista
- Novela de la memoria
- Novela psicológica
- Novela alegórica y mítica
- Novela erótica
Síntesis de características (Narrativa desde los 60 hasta hoy):
- Simplificación de estructuras narrativas.
- Recuperación del argumento, la trama y los personajes (historias cerradas y continuas).
- Influencia tanto de la renovación narrativa de los 60 como de diversas tradiciones novelísticas anteriores.
- Uso predominante de personas narrativas tradicionales (1ª y 3ª).
- Gran diversidad temática y formal (desde novela histórica hasta experimentalismo residual).
- Marcado carácter individualista del escritor (búsqueda de un lenguaje y universo propios).
- Orientación hacia un lector medio, priorizando a menudo el entretenimiento sobre la complejidad narrativa extrema.
- Presencia de todos los géneros: amor, aventuras, policíaca, fantástica, psicológica, negra, histórica, autobiográfica, etc.