La Generación del 27: Origen, Características y Autores Clave
En el año 1927 se celebró en Sevilla una reunión para conmemorar el tricentenario de la muerte de Góngora. A esta reunión acudió un grupo de autores con una gran formación intelectual, que lo admiraban por lo elaborado de su lenguaje poético. La común preocupación estética y el intenso intercambio de experiencias y estudios fue forjando en ellos una amistad literaria y humana. Formaban, en realidad, un grupo dentro de una generación más amplia, pero los poetas que lo integraban quedaron consagrados como la Generación del 27.
Características Principales
- Utilizan una lengua muy elaborada.
- Persiguen una poesía «pura», intelectual y alejada de todo sentimentalismo.
- Buscan la belleza, el juego poético y cultivan la metáfora, entre otros recursos literarios.
- Usan abundantemente imágenes irracionales y visionarias (influencia del surrealismo).
- El peso de la tradición sigue estando patente: junto al verso libre, utilizan, por ejemplo, la décima, el romance y el soneto.
- No solo no rompen con la poesía anterior, sino que reciben la influencia de poetas clásicos o, incluso, más cercanos, como Bécquer o Juan Ramón Jiménez.
Etapas de la Generación del 27
En los integrantes de esta generación pueden distinguirse tres etapas diferenciadas:
Primera Etapa (hasta 1927 aproximadamente)
En un primer momento predomina la poesía pura, es decir, sin retórica, ni elementos narrativos o sentimentales. Tras esto, hay un interés por recuperar la poesía clásica y las formas de la poesía popular.
Segunda Etapa (1927 a la Guerra Civil, 1936)
Se produce una humanización de la poesía. Este hecho coincide con la aparición del surrealismo en estos poetas, que les permitió el resurgimiento de tratar los problemas humanos y existenciales, junto a la protesta social y política.
Tercera Etapa (tras la Guerra Civil, 1936-1939)
El grupo se dispersó. Todos se exiliaron excepto Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre y Gerardo Diego. Hubo, por tanto, dos tendencias:
- La poesía del exilio, con la añoranza de la patria que se ha dejado.
- Un humanismo angustiado de los que se quedaron.
Autores Destacados de la Generación del 27
Luis Cernuda
Sus versos muestran un sentimiento amoroso de tristeza y un inconformismo ante las injusticias y prejuicios de la época, como en Los placeres prohibidos, de aire surrealista, o Donde habite el olvido. Su poesía queda reunida en La realidad y el deseo.
Pedro Salinas
Su poesía es reflexiva y sobria en el lenguaje, aunque muy elaborada y repleta de profundos sentimientos. Muestra de ello son Seguro azar (poesía pura), o La voz a ti debida y Razón de amor, de elevada carga conceptual.
Jorge Guillén
Condensa sus sensaciones a partir de su experiencia y sentimiento. Obra clave: Cántico (parte de Aire nuestro).
Vicente Aleixandre
Se pueden distinguir tres etapas en su trayectoria: una surrealista (La destrucción o el amor), una segunda más accesible (Historia del corazón) y en las últimas, poesía más reflexiva.
Gerardo Diego
Cultivó tanto la poesía vanguardista, en la que prima el ingenio, la imaginación y el juego (como en Imagen), como la tradicional, con estrofas como el romance.
Dámaso Alonso
Representa la poesía tradicional y la poesía desarraigada y humanizada (Hijos de la ira). Obra temprana: Marinero en tierra.
Rafael Alberti
Su variada lírica se ve influenciada por la poesía popular, la vanguardista y el surrealista, o el verso comprometido. Obra: Cal y canto, El hombre deshabitado (de tono surrealista).
Federico García Lorca
Crea una poesía excepcional con espíritu a la vez culto y popular. Sus primeras obras tenían influencia modernista, como Libro de poemas.
Miguel Hernández
Aunque no pertenece estrictamente a este grupo, Dámaso Alonso lo nombró «genial epígono del 27». Obras: El rayo que no cesa, Cancionero y romancero de ausencias.
El Teatro Español Anterior a la Guerra Civil (1936)
Introducción
En general, el teatro español vive bastante ajeno a las corrientes renovadoras europeas, entre otras razones por la presencia de un público burgués inmovilista y deseoso de evasión, que solo mostraba su interés en el teatro comercial, de poca calidad, y que se oponía a las tendencias experimentales y minoritarias que se daban por entonces en el contexto europeo.
Así pues, en el primer tercio de siglo, el teatro español se reparte en dos frentes:
- Teatro Comercial
- Teatro Innovador
1. El Teatro Comercial
Continuador del que se daba a finales del siglo XIX (drama postromántico, costumbrista, alta comedia en la línea de Echegaray…), orientado a un público burgués, escasamente crítico y que aporta pocas novedades técnicas. Es el teatro que triunfa en las salas teatrales de la época. En este grupo se incluye:
1.1. La Comedia Burguesa: Jacinto Benavente
Recibió el Premio Nobel en 1922 (segundo autor teatral que lo recibe, después de Echegaray). El teatro de Benavente pasa por dos etapas muy claras:
Intento de renovación técnica y de crítica social en su primera obra, El nido ajeno (1894). En esta obra analiza y critica la situación de la mujer casada en la sociedad burguesa, utilizando un lenguaje sencillo y sobrio.
Las «Comedias de salón». Ante la poca acogida de la obra anterior, limó asperezas y optó por una posición menos crítica. A partir de este momento compuso obras que se ajustaban a los gustos del público de su tiempo, aunque nunca renunció a la introducción de una ligera crítica social. Los temas y personajes de la comedia burguesa se corresponden con los de las clases medias y altas de la sociedad de entonces y con los conflictos típicos de esos grupos sociales: amores insatisfechos, infidelidades, hipocresía, murmuraciones, hijos calavera. En obras como La noche del sábado (1903) o Rosas de otoño (1905), Benavente consiguió un teatro a la medida de la burguesía de la época, que lo convirtió en el autor más representado.
De estas características se escapan dos obras suyas que, sin embargo, se han convertido en las más interesantes de su producción teatral: Los intereses creados (1907) y La malquerida (1913). La primera desarrolla en tono de farsa (por medio de personajes que proceden de la commedia dell’arte italiana) el tema del poder del dinero, contraponiendo el mundo del interés y el mundo del amor, pero no de una manera romántica, sino desde un cierto escepticismo cínico y pragmático. La otra, La malquerida, se inscribe en el «drama rural», un tipo de teatro que, ambientado en un mundo campesino dominado por la fatalidad y por atavismos ancestrales, desarrolla un violento mundo de pasiones no controladas por la educación urbana.
1.2. Teatro en Verso
Surge directamente de la corriente modernista. Se trata de un teatro de pura evasión, sin relación inmediata con la realidad, que recupera temas históricos y legendarios y, en el caso de Marquina y Villaespesa, de ideología conservadora y tradicionalista. Destacan:
- Eduardo Marquina (Las hijas del Cid y En Flandes se ha puesto el sol; sus obras evocan una supuesta España eterna para contraponerla a la de su tiempo, donde «todo es mezquino, trivial, asqueroso»).
- Los hermanos Machado (Antonio y Manuel Machado escriben en colaboración La Lola se va a los puertos).
1.3. Teatro Cómico: Comedia Costumbrista y Sainete
Hecho para divertir al público. Es un género heredero de los entremeses del Siglo de Oro. Sus características principales son:
- Ambientación popular.
- Historia amorosa con final feliz.
- Humor y lenguaje sencillo.
En esta tendencia destacan:
- Los hermanos Álvarez Quintero, que reflejan la vida de una Andalucía común y sentimental.
- Carlos Arniches, con sainetes de ambiente madrileño.
- Pedro Muñoz Seca, que crea otro género, «el astracán», cuyo objeto era hacer reír al público mediante obras descabelladas como La venganza de Don Mendo.
2. El Teatro Innovador
Pretende ofrecer un nuevo tipo de obras, bien por su carga crítica, bien por sus innovaciones técnicas, o bien por ambas. Esta tendencia fue, en su mayoría, un fracaso comercial. En este grupo se incluye:
2.1. Teatro de los Autores del 98
Pretenden hacer un teatro que sirva como cauce para la expresión de sus conflictos religiosos, existenciales y sociales, construyendo un teatro intelectual y complejo. Destacan:
- Miguel de Unamuno, que crea un teatro «desnudo» donde los personajes se reducen al mínimo (ej. Fedra).
- Azorín, que destacó en la línea de lo antirreal y simbólico, como en la trilogía Lo invisible.
- Ramón María del Valle-Inclán, cuya obra supuso una revolución en el teatro español. Para referirse a él se hablará de «compromiso con la realidad», «teatro de denuncia», «del distanciamiento», «del absurdo». Su obra se basa en la distorsión de la realidad y se agrupa en tres ciclos:
- El Mito: Transcurre en una Galicia mítica (ej. Comedias bárbaras).
- La Farsa: Situada en un espacio más ridículo (ej. Farsas).
- El Esperpento: Presenta los hechos de una manera exagerada y burlesca. Este es un teatro de crítica de una realidad falsa y de unos valores que ya no tienen sentido. Algunos de sus rasgos son la deformación y distorsión de la realidad, la degradación de los personajes, el humor agrio, el lenguaje rico, el dominio del diálogo y la mezcla de lo trágico y lo cómico. Aquí destaca Luces de Bohemia.
2.2. Teatro de los Autores del 27
Los autores se propusieron tres objetivos: incorporar elementos vanguardistas, acercar el teatro a la población e incorporar la poesía al teatro. Los autores más destacables fueron:
- Rafael Alberti con obras como El hombre deshabitado, de tono surrealista.
- Max Aub con Morir por cerrar los ojos.
- Y sobre todo, Federico García Lorca, cuya obra se agrupa en tres grandes bloques:
- Primeras piezas teatrales: Trata la insatisfacción amorosa en El maleficio de la mariposa y también compone varias piezas breves de teatro de marionetas.
- Teatro vanguardista: Bajo este nombre se reúnen las «comedias imposibles» o «misterios», creadas bajo el influjo surrealista, como El público, en el que defiende el amor como un instinto ajeno a la voluntad.
- Etapa de plenitud: Aquí Lorca alcanza el éxito comercial, destacando el protagonismo de las mujeres, como en Bodas de sangre, Yerma o La casa de Bernarda Alba. Esta última es una obra en prosa y su obra cumbre, que trata temas como la libertad frente a la autoridad, el deseo erótico, los instintos naturales, la condición sometida de la mujer y la reflexión sobre el poder.
Modernismo y Generación del 98: Tendencias Complementarias
Tradicionalmente, los autores de finales del siglo XIX y principios del siglo XX se habían separado en dos grupos: Modernismo y Generación del 98. Actualmente, se pueden considerar dos tendencias de un mismo movimiento. Fueron un conjunto de escritores que reaccionaron contra el realismo y el naturalismo y buscaron una renovación estética.
El Modernismo
Se desarrolla fundamentalmente en poesía, aunque también se da en narrativa y teatro. Tiene influencias del Romanticismo, el Parnasianismo y el Simbolismo. Emplea un vocabulario muy rico, con términos exóticos y elegantes, gran cantidad de cultismos y neologismos y mucha sonoridad. Hay una abundante adjetivación y recursos retóricos. Métricamente se recuperan versos, como el alejandrino. Se inventan estrofas nuevas y se varían las existentes. Se cuida mucho el ritmo y la musicalidad. Intenta evadirse de la realidad mediante referencias a lo exótico, lo oriental, lo mítico.
Autores Modernistas Destacados
Rubén Darío
Es el mayor representante del Modernismo. Inicia esta etapa con Azul. En Prosas profanas muestra una expresión elegante y sensual. Su obra cumbre es Cantos de vida y esperanza, de estilo más recatado e íntimo.
Manuel Machado
Su poesía está dotada de gran plasticidad, con tono alegre y delicado, como en Alma, Caprichos y Cante hondo.
Juan Ramón Jiménez
En su primera etapa, sensitiva, tiene influencias del Romanticismo de Bécquer (ej. Arias tristes). En una segunda etapa, intelectual, hace uso de una poesía más pura (ej. Diario de un poeta recién casado o Piedra y cielo). En la última etapa, el anhelo de perfección le lleva a una poesía inefable (ej. Dios deseado y deseante).
Antonio Machado y Valle-Inclán
En sus comienzos, Antonio Machado también fue modernista, así como el Valle-Inclán de las Sonatas.
La Generación del 98
Adopta ese nombre haciendo referencia al desastre de 1898 por la pérdida de las últimas colonias, así como a la nueva mentalidad que generó la situación del país en estos escritores. El estilo se caracteriza por la sobriedad, el gusto por los términos tradicionales, el subjetivismo… Los temas suelen ser: la preocupación por España, la emoción ante el paisaje (especialmente el castellano) y reflexiones en torno a lo religioso y existencial.
Autores del 98 Destacados
Miguel de Unamuno
Destaca como ensayista, donde se centra en dos temas: España y el ser humano. Están escritos con un lenguaje reflexivo pero apasionado (ej. En torno al casticismo). Sus novelas tienen gran carga intelectual. En ellas muestra sus inquietudes. A partir de Niebla, pasará a denominarlas «nivolas». En teatro, se aleja del comercial de la época ya que, para él, lo importante era la acción y la densidad de ideas (ej. El otro).
Azorín
Se caracteriza por el uso de enunciados breves y sencillos, léxico preciso y arcaísmos. Con mucha frecuencia trata con melancolía el tema del paso del tiempo. Destacan: La voluntad, Antonio Azorín y Doña Inés. También tiene libros de crítica literaria y de viajes.
Pío Baroja
Autor de novelas como El árbol de la ciencia. Se caracteriza por el gusto por la acción, maestría descriptiva, análisis crítico y pesimista del comportamiento humano, lenguaje ágil y espontáneo (aunque, a veces, descuidado), y situaciones narrativas de gran belleza y lirismo.
Ramón María del Valle-Inclán
Creador del género literario «esperpento». En su teatro destacan las Comedias bárbaras y Divinas palabras, desarrolladas en el ambiente rural gallego. En las «farsas» muestra ya la deformación caricaturesca esperpéntica. Pero es en sus esperpentos donde se encuentra su mejor obra teatral: Luces de Bohemia, donde muestra su visión de la vida madrileña de la época.
Antonio Machado
Es fundamentalmente poeta. Los versos de Soledades, Galerías y otros poemas son íntimos y melancólicos. En ellos emplea temas tradicionales, como el tiempo, el amor, la muerte y Dios. En Campos de Castilla hace una reflexión crítica sobre España con gran expresividad. También aparece el recuerdo de Leonor, su difunta esposa. Nuevas canciones es una obra miscelánea y desigual con evocaciones de Andalucía y Castilla.
Estudio de Obra: Bodas de sangre de Federico García Lorca
Bodas de sangre pertenece al autor granadino Federico García Lorca, miembro destacado de la Generación del 27. Su representación se llevó a cabo por primera vez en 1933 en Madrid. La obra es dramática, más concretamente una tragedia. Se ambienta en una Andalucía muy rural y está basada en un suceso real ocurrido en Níjar, Almería.
Trata temas muy lorquianos como la imposibilidad amorosa, la muerte, el amor o la fecundidad. Bodas de sangre cuenta la historia del casamiento de dos novios, sus complejidades con otros miembros de sus familias, y un tercero en discordia que interviene en la unión. Los personajes, excepto este último (Leonardo), no tienen nombres propios, sino que se identifican como «Novio», «Novia», etc.
La obra se estructura en tres actos, los dos primeros de tipo realista y el último surrealista. Está compuesta por un lenguaje tanto en verso como en prosa. Cabe destacar la insinuación continua a lo largo de la obra al cuchillo, que es el arma con la cual acaban matándose Leonardo y el Novio.
