Feminismo, Interseccionalidad y Abolicionismo: Un Análisis Comparativo

3) Relación entre Simone de Beauvoir y Djamila Ribeiro

En el primer texto se aborda cómo las personas de diferente origen o condición, como ricos y pobres, son consideradas el ‘Otro’. Este ‘Otro’ es objeto de desprecio por su diferencia. Simone de Beauvoir expone el concepto de la contraposición de figuras (el ‘yo’ y el ‘otro’) para explicar la tradicional diferenciación hombre/mujer basada en concepciones duales simplistas (blanco/negro; bueno/malo).

En el segundo texto, Djamila Ribeiro critica cómo las mujeres negras sufren una doble opresión por ser mujeres y negras. Ribeiro cuestiona a qué tipo de mujer se refiere Beauvoir, señalando que dentro de la exclusión de género existen otras exclusiones como la raza o la clase social. La imagen de la mujer esclava negra se convirtió en el eje de la definición del ‘Otro’. La discriminación no es homogénea: una mujer blanca discriminada por género, pero privilegiada por raza, se encuentra en una situación muy distinta a la de una mujer negra.

La interseccionalidad implica la pertenencia a ciertas categorías sociales que determinan las opresiones o privilegios de una persona. Estas categorías incluyen clase, etnia y género. La conjunción de estos elementos se utiliza para comprender la opresión sistémica y la desigualdad socioeconómica. Djamila Ribeiro, por lo tanto, critica a Simone de Beauvoir desde la perspectiva de la interseccionalidad, revelando las limitaciones del feminismo desde una perspectiva blanca.

4) Análisis del concepto “mujer” a través de diferentes teorías

1. Joan Scott

«El género debe redefinirse y reestructurarse en conjunción con una visión de igualdad política y social que comprenda no sólo el sexo, sino también la clase y la raza.» (cita del texto de Joan Scott). Para Scott, cuestionar las relaciones de género es cuestionar las estructuras de poder, lo que equivale a desafiar el sistema.

2. Ilustración

La Ilustración critica la religión y apuesta por la laicidad, pero mantiene valores religiosos previos, sumando la emancipación del hombre y la ideología de la propiedad. Esto permite la superioridad de la humanidad sobre la materia, la extracción y destrucción de la naturaleza, y la «guía» de pueblos «menos desarrollados».

3. Judith Butler

Butler argumenta que no se puede distinguir entre sexo y género, ya que el discurso ha disciplinado a los cuerpos, obligando a varones y mujeres a desempeñar roles predefinidos. El feminismo debe tener como principal objetivo la deconstrucción y desestabilización del binarismo sexo-género.

4. Interseccionalidad

Desde la perspectiva interseccional, acuñada por Kimberlé Crenshaw, el concepto «mujer» y la categoría que implica funcionan como una forma de opresión en conjunción con otras variables como la clase social o el color de piel.

5. Djamila Ribeiro

“El lugar social no determina una consciencia discursiva sobre ese lugar. Sin embargo, el lugar que ocupamos socialmente nos hace tener experiencias distintas y otras perspectivas”.

6. Sojourner Truth

Feminista y abolicionista, Truth pronunció un discurso en 1851 en la Women’s Convention, recordado como “¿Acaso no soy una mujer?”. En él aborda la condición de la mujer negra y cómo se ve doblemente invisibilizada, mientras que la mujer blanca solo percibe una de estas opresiones. Esto se ve reforzado por la esclavitud legalmente presente en esos años en Estados Unidos y lo que ello implicaba para la percepción de las personas negras.

Poseedora de un carisma indiscutible y de unas poderosas dotes oratorias, echó por tierra las afirmaciones de que la debilidad femenina era incompatible con el sufragio, y lo hizo con una lógica irrefutable. El discurso ¿Acaso no soy una mujer? tenía implicaciones más profundas puesto que, aparentemente, también hacía referencia a las actitudes racistas de muchas mujeres blancas. Ella misma era negra (y ex esclava) pero no era menos mujer que cualquiera de sus hermanas blancas presentes en la convención. Representó a las mujeres negras y a las esclavizadas y luchó por el derecho de todas sus hermanas negras.

7. Simone de Beauvoir

Para Beauvoir, ‘mujer’ es un término en proceso, un convertirse, un construirse. Hasta que a las mujeres no se les reconozcan sus derechos y se las trate como debe ser, no habrá un concepto de mujer válido.

8. Audre Lorde

Lorde señala que las mujeres, las personas negras, las personas del sur global, la clase obrera y los ancianos pertenecen a un grupo que sufre opresión sistémica y deshumanización. Las mujeres blancas suelen enfocarse en las opresiones que sufren como mujeres e ignorar las diferencias de raza, sexualidad, clase y edad.

5) Relaciones entre abolicionismo y feminismo en Estados Unidos

Abolicionismo y movimiento feminista en Estados Unidos

En el movimiento feminista, las mujeres blancas usaban con frecuencia la metáfora de la esclavitud en su búsqueda por articular sus opresiones. Las mujeres más acomodadas empezaron a denunciar sus insatisfactorias vidas domésticas, comparando el matrimonio con una forma de esclavitud. Las mujeres obreras también se comparaban a los esclavizados.

Movimiento abolicionista

El movimiento abolicionista comenzó en 1831. Su estrategia era el miedo de que pudiese diluirse la gravedad de su protesta. El resultado fue que las mujeres blancas sintieron más afinidad con las mujeres y con los hombres negros, lo que hizo que las mujeres libres se volcaran en el movimiento abolicionista. En 1832 surgió la primera sociedad femenina antiesclavista creada por mujeres negras en Salem (Massachusetts) y en 1833. Las abolicionistas eran amas de casa que, en su tiempo libre, se convirtieron en reformadoras sociales y activas organizadoras de las campañas abolicionistas. No tenían experiencia política previa. El hecho de trabajar dentro del movimiento abolicionista hizo que las mujeres blancas conocieran la naturaleza de la opresión de los seres humanos y también les permitió extraer importantes lecciones acerca de su propia subyugación. Aprendieron a desafiar la dominación masculina en el seno del movimiento antiesclavista.

Figuras clave

Elizabeth Cady Stanton (1815-1902) fue una de las abolicionistas que luchó contra el sexismo. Entró en contacto con Lucrecia Mott, quien comenzó su activismo en torno al problema de la esclavitud y fue una de las cuatro mujeres “oyentes” del congreso fundacional de la Sociedad Antiesclavista Americana. Stanton propuso una moción que fue considerada radical: el sufragio femenino. Fue la única figura destacada en coincidir sobre la importancia del voto femenino.

Frederick Douglas: abolicionista y feminista. Respecto a los derechos políticos, sostuvo que la justicia otorga un derecho legítimo a la mujer para ser destinataria de todo aquello que pedimos para los hombres. Expresó su convicción de que todos los derechos políticos que es conveniente que sean ejercidos por los hombres son, igualmente, oportunos para las mujeres. También fue el responsable de introducir oficialmente la cuestión de los derechos de las mujeres en el movimiento de liberación negro (Convención Nacional de Hombres Libres de Color).

Sojourner Truth echó por tierra las afirmaciones de que la debilidad femenina era incompatible con el sufragio, y lo hizo con una lógica irrefutable. El discurso ¿Acaso no soy una mujer? tenía implicaciones más profundas puesto que, aparentemente, también hacía referencia a las actitudes racistas de muchas mujeres blancas. Representó a las mujeres negras y a las esclavizadas y luchó por el derecho de todas sus hermanas negras.

Seneca Falls (1848): La cuestión del poder electoral de las mujeres fue el único punto importante que desató la polémica entre las cerca de 300 mujeres y hombres que asistieron a la convención. Fue la única moción que no fue aprobada por unanimidad. Se argumentó que el matrimonio es dañino para las mujeres porque las privaba esposas de sus derechos de propiedad, convirtiéndolas en seres dependientes (moral y económicamente) de sus maridos. Las leyes que regulan el divorcio estaban basadas en la superioridad masculina. No tenía en cuenta a las mujeres negras ni la clase.

– World’s Anti-slavery convention (1840) Convención Mundial Contra la Esclavitud (1840, Londres) → interpretación muy extendida del nacimiento del movimiento por los derechos de las mujeres

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