Generos literarios del modernismo literatura

Modernismo

Es un movimiento artístico que se da a finales del siglo XIX y principios del XX. Es una reacción anticonformista y renovadora de una burguesía que se sabía motor de la economía y que no encontraba su reconocimiento social.

Modernismo características

El concepto de modernismo ha de entenderse en un doble sentido:

Como una estética de renovación total que afecta a todas las artes.

Como una corriente literaria que surge en Latinoamérica en torno a 1880. La máximas del movimiento son la belleza absoluta y la perfección formal de la obra escrita.

El movimiento modernista supone el rechazo a la realidad cotidiana inmediata. Este rechazo se produce de 2 formas:

1) Externamente podemos hablar de un Modernismo exótico, que sitúa la acción en espacios irreales y tiene como protagonistas a hadas, centauros, princesas, etc. Es el afán de evasión de una realidad percibida como ajena lo que mueve a los poetas del movimiento.

2) internamente hablamos de un Modernismo intimista, respuesta del poeta a su melancolía, a sus preocupaciones existenciales y su angustia.

Reciben influencia de distintos movimientos literarios:

Del Romanticismo adoptan el descontento de la vida.

Del Parnasianismo las estrofas métricas perfectas, la idea del arte por el arte.

Del Simbolismo, la concepción del poeta como médium capaz de captar el mundo desde una perspectiva diferente y expresarlo mediante símbolos.

Por otro lado, habría que apuntar a algunas características claramente compartidas con el grupo del 98:

Rebeldía social antiburguesa: malestar y rechazo de una sociedad desarraigada, con sentimiento de soledad.

Neorromanticismo: defienden lo irracional, siguiendo a Nietzsche y Schopenhauer.

Buscan sus raíces en siglos pasados: mientras el grupo del 98 hiende sus raíces en Castilla y en la Edad Media, los poetas modernistas buscan las raíces de una personalidad colectiva en temas americanos y sus mitos.

Lírica Modernista

Son 2 poetas que marcan este período:

Rubén Darío


Nació en Metapa (Nicaragua) en 1867. Encabeza el movimiento de renovación poética de finales de siglo que se conoce como Modernismo, movimiento que difunde por toda Europa.

Con su obra Azul (1888) se inicia el Modernismo literario. Consta de composiciones escritas en verso y prosa. En esta obra ya aparecen las constantes de la nueva estética: exotismo, elegancia, sentimentalismo, alta preocupación por el ritmo y la musicalidad. Con Prosas profanas (1896) se consolidan los hallazgos estéticos y formales de la obra anterior.


En 1905 Darío publica Cantos de vida y esperanza, obra que supone un cambio en su trayectoria: el poeta busca ahora la esencia de lo español como rechazo al imperialismo norteamericano.

3 son los ejes temáticos que recorren la totalidad de su producción poética:

La evasión aristocrática de la realidad.

La preocupación social y política.

La inquietud personal.

Su papel en la revolución de la poesía en lengua castellana es únicamente reconocido.

Antonio Machado


Nace en Sevilla en 1875 y se traslada de niño a Madrid donde estudia en la Institución Libre de Enseñanza. A partir de 1907 trabajó como profesor de francés en el instituto de Soria. A partir de 1934 utilizó la prensa como vehículo de expresión ideológica y en artículos que publicaba en El Diario de Madrid y El Sol desarrolló sus preocupaciones políticas, sociales y filosóficas. Apoyó a la Republica y la defendió frente a la rebelión franquista. Murió en el exilio en Colliure, Francia, el 22 de febrero de 1939.

Hasta 5 etapas han señalado los especialistas en la obra de Machado. Desde el intimismo modernista de su primera época el poeta evoluciona hasta una progresiva apertura a la realidad y la gente de su tiempo, con la consiguiente politización hacia la izquierda.

Publica en 1903 su primer libro, Soledades, reeditado con numerosas modificaciones en 1907 con el título de Soledades, galerías y otros poemas.
En 1912 aparece Campos de Castilla.

Nuevas canciones se publica en 1924.

Campos de Castilla, acercamiento a los ideales que mueven al grupo del 98, presentan distintos grupos temáticos: el paisaje castellano, el problema de España y el amor debido a Leonor.

Otros autores

El gran olvidado de la crítica es Manuel Machado, del que empiezan a reconocer ampliamente sus méritos literarios por obras como Alma, El mal poema y Cante hondo.

A partir de 1915 la lírica toma nuevos rumbos.

Juan Ramón Jiménez destaca por su intimismo simbolista, su sencillez y su suave musicalidad. Sus obras más relevantes son Arias triste, La soledad sonora y Platero y yo.

En el género narrativo destaca Ramón del Valle-Inclán, que en sus primeras creaciones recoge atmosferas sensuales, decadentes y melancólicas, como en Las sonatas.

Generación del 98: aproximación

La generación del 98 toma su nombre de la fecha de la pérdida de las últimas colonias españolas de ultramar. Azorín populariza este nombre a través de diversos artículos de 1913.

Así pues en la génesis del grupo del 98 encontramos los siguientes impulsos:

Un deseo de renovación estética que va desde la teoría a la práctica.

Una actitud crítica ante el presente que entronca con los ilustrados, con Larra, con los liberales regeneracionistas y krausistas.

Reciben diversas influencias culturales e ideológicas: el vitalismo de Nietzche, el existencialismo de Kierkegaard, el pesimismo de Schopenhauer, del arte recibirán influencias del impresionismo y el simbolismo.

La nómina imprescindible de autores incluye a Unamuno, Baroja, Azorín. De manera relativa citamos a Valle-Inclán y Machado.

Características del 98

Una actitud ética que les lleva a la reflexión sobre la sociedad española debido a sus problemas sociales y culturales. El tema del paisaje castellano y la identificación Castilla-España se convierte en unos de los temas característicos del grupo.

Las preocupaciones existenciales: el ser, el anhelo de inmortalidad, el tema de la voluntad y la abulia así como el paso del tiempo serán temas constantes en la obra de estos autores.

En el aspecto estético tienden a la sencillez, persiguen una expresión personal, y se alejan de la retórica ampulosa y vacía.

Cultivan todos los géneros literarios, pero será el ensayo utilizado como vehículo para su ideología el que adquiera mayor difusión e importancia.

Desde esta perspectiva, teniendo claras sus diferencias personales, se puede hablar de un grupo de autores que en los primeros años del siglo XX tienen 2 preocupaciones básicas: la renovación profunda de la literatura a partir del lenguaje, y la crítica de una sociedad y un país que desean renovar.

La novela del 98

La postura renovadora de los autores del 98 en el género narrativo se observa en la voluntad de innovar en los temas y en las formas.

Se producen alteraciones en el discurrir lineal del tiempo y se introducen pasajes ensayísticos, liricos. Las obras son más breves.

Frente a la exhaustiva descripción de la realidad de los escritores realistas de XIX, se prefiere la técnica impresionista.

La fecha clave de esta generación de narradores es 1902, porque en este año se publican 3 novelas que muestran la nueva concepción artística que pretende superar el realismo decimonónico:
La voluntad de Azorín, Camino de Perfección de Baroja y Amor y pedagogía de Unamuno.

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