Grandes Obras y Autores del Siglo de Oro Español

La Prosa del Pensamiento en el Renacimiento

El deseo de los autores renacentistas de difundir e intercambiar ideas propició la aparición de la prosa del pensamiento. Se distinguen tres tendencias principales:

  • El diálogo: Los personajes exponen sus opiniones sobre un tema, generando contraposiciones de ideas que invitan a la reflexión del lector. Un ejemplo notable es El diálogo de la lengua.
  • La prosa religiosa: La preocupación por una nueva religión más pura, personal e íntima, junto con la irrupción de ideas reformistas, dio origen a la prosa religiosa. Destaca la obra de Santa Teresa de Jesús.
  • La prosa histórica: Los colonos que viajaron a América narraron sus experiencias a través de crónicas y cartas. Un ejemplo es la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España.

La Novela Renacentista: Géneros y Evolución

Gracias a la imprenta, la novela se consolidó como un género popular en el Renacimiento. Surge la novela idealista, caracterizada por argumentos alejados de la realidad, que se subdivide en cuatro subgéneros:

  • Novelas bizantinas: Relatos de viajes y aventuras protagonizados por dos enamorados que, impedidos de estar juntos, sufren diversas desgracias.
  • Novelas moriscas: Narraciones ambientadas en el final de la Reconquista, que exploran la convivencia entre musulmanes y cristianos.
  • Novelas de caballerías: Aventuras ficticias de un caballero que lucha contra magos, caballeros malvados y criaturas mitológicas.
  • Novelas pastoriles: Historias que abordan el amor entre pastores en un entorno idealizado de la naturaleza.

La Novela Picaresca: Origen y Rasgos Distintivos

En 1554, con la publicación de El Lazarillo de Tormes, surge una nueva corriente literaria que se desmarca de los ideales de la época. Sus características principales son:

  • Protagonismo del pícaro: Un joven humilde que trabaja para diversos amos con el fin de sobrevivir.
  • Carácter realista: La realidad social de la época se describe con un marcado sentido crítico y social.
  • Narración en primera persona: Escritas desde momentos clave de la vida del protagonista, ofreciendo una perspectiva íntima y subjetiva.

El Lazarillo de Tormes: Argumento, Estructura y Crítica Social

El Lazarillo de Tormes es una obra anónima que narra la vida de Lázaro de Tormes, un niño pobre que su madre entrega a un amo al no poder mantenerlo.

Argumento y Amos de Lázaro:

  • El primer amo es un ciego, un mendigo invidente, cruel y mezquino, que le hace pasar penurias y lo maltrata, pero también le enseña a ser astuto.
  • Posteriormente, Lázaro busca un segundo amo, un clérigo, extremadamente tacaño, que le hace pasar mucha hambre, obligando a Lázaro a engañarlo para poder comer.
  • Finalmente, se une a un escudero, perteneciente a la baja nobleza, que es extremadamente pobre pero no trabaja por ser hidalgo. Este trata a Lázaro con respeto, pero no puede mantenerlo.

Al alcanzar cierta edad, Lázaro se convierte en pregonero en Toledo y se casa con una mujer que le es infiel.

Estructura y Estilo:

La obra se divide en siete capítulos, precedidos por un prólogo en el que el autor se dirige a «Vuestra Merced» para explicar su vida.

Posee un estilo con rasgos novedosos:

  • El lenguaje es espontáneo y natural, fuera de lo común en la época, con una fuerte presencia de humor e ironía.
  • Presenta personajes «redondos» y la acción se sitúa en un momento definido de la historia.

Interpretación y Crítica Social:

La obra ofrece una clara crítica social, denunciando la situación extrema de pobreza que vivían algunas personas en la época y las injusticias que esta provocaba. La crítica social es muy severa con el clero, que aparece como un ser corrupto, egoísta e inmoral. También hay una denuncia a la falsedad y la obsesión por aparentar, ofreciendo una visión pesimista del mundo, donde las relaciones humanas se basan en la mentira y el engaño.

El Siglo XVII: Contexto Histórico y Social

El siglo XVII fue una época de profunda crisis en Europa, marcada por la recesión económica y las tensiones sociales. España, en particular, perdió su hegemonía política y militar, sumiéndose en un periodo de profunda decadencia. Los enfrentamientos entre católicos y protestantes desencadenaron guerras y un clima generalizado de intolerancia, en las que España participó activamente, lo que supuso una sangría para la hacienda del país.

La Cultura Barroca: Características y Estilo

El Barroco es un movimiento histórico y cultural que surge en un contexto de crisis generalizada, lo que lleva a un abandono de los ideales renacentistas.

Características de la Mentalidad Barroca:

  • Visión pesimista de la realidad y de la naturaleza humana, concibiendo la vida como un tránsito fugaz hacia la muerte.
  • Interpretación del mundo como un engaño de los sentidos, donde todo es falso y mera apariencia.

Desde el punto de vista formal, artistas y literatos barrocos buscaron nuevos cauces de expresión, tendiendo a mezclar elementos diversos en sus obras.

El Estilo Barroco:

El estilo se vuelve abigarrado, oscuro y de difícil interpretación, dada la complejidad tanto de la forma como del contenido. Existe un gusto evidente por el espectáculo y las apariencias, lo cual se contradice con la continua denuncia de lo engañoso de la realidad. En esta tensión paradójica entre extremos reside precisamente la clave del espíritu barroco.

Características de la Poesía Barroca

La poesía en el siglo XVII fue una época de esplendor, con gran variedad de temas, tonos y estilos, y una evolución de la lírica anterior. Estos son los principales rasgos de la poesía barroca:

  • Temas:

    La vida, el carácter engañoso de la realidad, la muerte, el desengaño, las normas morales, la corrupción y la decadencia de la sociedad. Junto a estos, se desarrolla también una corriente de carácter humorístico y satírico.

  • Métrica:

    Se mantienen las formas métricas renacentistas (sonetos, tercetos, octavas reales, liras, etc.), a las que se suman las formas de la lírica tradicional: el verso octosílabo, los romances, las letrillas, entre otros.

  • Tendencias Estilísticas:

    Los poetas barrocos se decantan por uno de los dos estilos o escuelas de la época:

    • El culteranismo: Busca la sorpresa del lector mediante el uso de cultismos y un lenguaje muy elaborado y artificioso, recargado con numerosos recursos estilísticos (hipérbatos, metáforas, símiles, encabalgamientos…).
    • El conceptismo: Se centra en el contenido, pero utiliza también un discurso literario complejo basado en el ingenio, los juegos de palabras, la ironía y el doble sentido. Son abundantes los recursos estilísticos de tipo semántico: paradojas, antítesis, hipérboles, etc.

Lope de Vega: Vida, Obra y Legado Poético

Félix Lope de Vega y Carpio (1562-1635) llevó una vida agitada: participó en empresas militares, fue escritor profesional y se ordenó sacerdote. Mantuvo intensas relaciones amorosas con varias mujeres, de las que dejó testimonio en sus poemas. Aunque Lope se dedicó sobre todo al teatro, cultivó también otros géneros literarios, entre ellos, y de forma destacada, la poesía lírica. De hecho, es, junto con Góngora y Quevedo, el más importante poeta del Barroco.

Estilo y Temas:

El estilo de la poesía de Lope es variado: en líneas generales, su lenguaje tiende a la sencillez, pero al mismo tiempo, algunos de sus poemas presentan rasgos claramente conceptistas. Los dos grandes temas de su producción poética son el amor y la devoción religiosa.

Formas Poéticas:

Lope cultivó principalmente dos tendencias poéticas:

  • Lírica de inspiración popular: El autor adopta esquemas poéticos y temas propios de la lírica popular (villancicos, seguidillas, canciones de labor…) y los revitaliza. Esta tendencia está representada fundamentalmente en sus romances.
  • Lírica de inspiración culta: Influido por la lírica renacentista, Lope cultivó diversas formas cultas, demostrando una gran maestría en la escritura de sonetos.

Sus tres grandes obras poéticas son:

  • Rimas, de temática amorosa.
  • Rimas sacras, de tema religioso y gran variedad métrica.
  • Rimas humanas y divinas, de tono desengañado y algo burlesco.

Luis de Góngora: El Maestro del Culteranismo

Luis de Góngora y Argote (1561-1627) fue sacerdote y capellán del rey Felipe III. Fue conocido y admirado por su poesía desde muy joven.

Tendencia y Estilo:

Góngora es el máximo representante del culteranismo. Su estilo es oscuro y difícil, lleno de cultismos de origen latino, referencias mitológicas, metáforas deslumbrantes y bruscos hipérbatos. Un ejemplo de su estilo es el siguiente fragmento:

Purpúreas rosas sobre Galatea
la Alba entre lilios cándidos deshoja:
duda el Amor cuál más su color sea,
o púrpura nevada o nieve roja.

Formas Poéticas:

La poesía de Góngora se agrupa en dos categorías diferentes:

  • Los poemas populares: Son composiciones en versos de arte menor, entre los que destacan los romances y las letrillas. Su estilo es sencillo, y muchos tienen un tono burlesco, satírico o festivo.
  • Los poemas cultos: Pertenecen a la corriente culterana y comprenden, entre otras composiciones, más de doscientos sonetos de todo tipo de temas (filosóficos, amorosos, morales, satíricos…).

Entre sus poemas extensos, destacan:

  • Fábula de Polifemo y Galatea: Poema narrativo que recrea el mito clásico del cíclope Polifemo, enamorado de la ninfa Galatea.
  • Soledades: Poema inacabado, también de carácter narrativo, que exalta la vida en la naturaleza. Está considerado como una de las obras maestras de la poesía en español.

Francisco de Quevedo: Ingenio y Profundidad del Conceptismo

Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) participó activamente en política y se vio envuelto en las intrigas de la corte, lo que le supuso la prisión y el destierro. Escribió una extensa producción literaria, tanto en verso como en prosa.

Tendencia y Estilo:

Quevedo es el máximo representante del conceptismo. Su estilo se caracteriza por un dominio absoluto de la lengua: crea neologismos, elabora metáforas sorprendentes, emplea numerosas expresiones coloquiales o vulgares, y traza caricaturas, todo ello en una actitud de juego permanente con el lenguaje.

Temas Poéticos:

Quevedo fue un autor polifacético, capaz de cultivar con maestría registros y géneros muy diferentes. Su poesía se suele clasificar en tres grandes grupos:

  • Poesía Amorosa:

    Quevedo asume los motivos y formas de la lírica de tipo petrarquista, pero en ocasiones usa los tópicos amorosos de modo innovador y sorprendente. Así define el amor:

    Es hielo abrasador, es fuego helado,
    es herida que duele y no se siente,
    es un soñado bien, un mal presente,
    es un breve descanso muy cansado.

  • Poesía Satírica y Burlesca:

    El autor elabora magníficas caricaturas de toda clase de personajes y tipos sociales. Sus sátiras se caracterizan por la concentración de imágenes originales e ingeniosas.

  • Poesía Filosófica, Religiosa y Moral:

    Se integran en este grupo una serie de poemas de tono angustiado, en los que el autor reflexiona sobre la vida y la muerte, el paso del tiempo y el sentido de la existencia. Un ejemplo es:

    Miré los muros de la patria mía,
    si un tiempo fuertes, ya desmoronados,
    de la carrera de la edad cansados,
    por quien caduca ya su valentía.
    Salíme al campo, vi que el sol bebía
    los arroyos del hielo desatados,
    y del monte quejosos los ganados,
    que con sombras hurtó su luz al día.
    Entré en mi casa; vi que, amancillada,
    de anciana habitación era despojos;
    mi báculo, más corvo y menos fuerte;
    vencida de la edad sentí mi espada.
    Y no hallé cosa en que poner los ojos
    que no fuese recuerdo de la muerte.

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