La Evolución Literaria de Ramón del Valle-Inclán: Cuatro Etapas Clave
La obra de Ramón del Valle-Inclán se divide fundamentalmente en cuatro etapas:
Etapa Modernista
Sus primeras obras, destacando las cuatro Sonatas, presentan claros rasgos modernistas: un protagonista elegante, aventurero, amoral y provocador cínico. También son propios del Modernismo el ambiente de misterio y leyenda, los preciosos jardines, los lujosos interiores y, sobre todo, el esmerado lenguaje y el cuidado por el estilo (ejemplo: Flor de Santidad).
Etapa del Primitivismo
Se caracteriza por la violencia, la crueldad, la barbarie, la destrucción, las pasiones desbordadas y la inmersión en el mundo rural con sus leyendas, mitos, ritos mágicos y supersticiones populares (ejemplo: la trilogía Comedias Bárbaras).
Etapa de Distanciamiento
Son diez años en los que Valle-Inclán escribe obras teatrales en verso. Se trata de experimentos dramáticos en los que crea un mundo artificioso y muy literario, donde destacan la caricatura y lo grotesco (ejemplo: Cuento de abril).
Etapa de los Esperpentos
Valle-Inclán acuña el término «esperpento» para referirse a unas obras creadas con la intención de mostrar lo absurdo, el sentido trágico y su disconformidad con la vida española de su tiempo. Se caracteriza por:
- Mezcla de lo cómico y lo serio, lo sublime y lo vulgar.
- Mezcla del lenguaje preciosista con la lengua más vulgar.
- Degradación de los personajes, vistos como títeres.
- Presencia de personajes colectivos, entre otros rasgos.
Luces de Bohemia: Contexto Histórico y Literario
Contexto Histórico
Valle-Inclán inicia su carrera tras el denominado Desastre del 98. España era, en aquel tiempo, un país rural, con una industrialización creciente en focos alejados del poder político, salarios terriblemente bajos y altos niveles de analfabetismo, lo que generaba una gran conflictividad social a la que el régimen político de la Restauración ya no sabía dar respuesta.
Luces de Bohemia fue el primer esperpento de Valle, y retrata el estado de degradación de este sistema político nacido en 1875 con la Restauración, un sistema que duró más de 50 años. Se caracterizaba por la alternancia pacífica en el poder entre liberales y conservadores. Se trataba de un régimen que acabó produciendo un sistema corrupto donde el movimiento obrero no tenía fácil la entrada y donde el fraude electoral era lo más recurrente. La monarquía promovió el golpe de Estado de Primo de Rivera; el cambio no sirvió para regenerar el panorama político y social, y el fin de la dictadura hizo caer a la monarquía.
En esta obra, Valle-Inclán nos aproxima a la vida bohemia, una forma de entender el arte y la vida en una época heroica donde se concebía el Arte como un mundo de belleza. Ese es el mundo de Max, pero ese mundo, en 1920, ya no tenía sentido.
Contexto Literario y la Situación del Teatro
La decadencia política y cultural desembocó en un impulso renovador que originó el Modernismo y la Generación del 98. El Modernismo centró sus esfuerzos en la renovación estética y en el lenguaje. Los autores del 98, en cambio, adoptaron una actitud más crítica, con la esperanza de cambiar una España desorientada, manteniendo esta actitud en cualquier género literario.
La situación del teatro en la España de esa época era muy precaria. Los actores y los empresarios imponían sus gustos, que no siempre pasaban por aceptar un teatro crítico con la sociedad aburguesada. Triunfó el teatro comercial, que se dividía en tres tipos distintos de comedias:
La comedia de salón
Tuvo como máximo representante a Jacinto Benavente, y se caracterizó por realizar una ligera crítica de costumbres sociales (ejemplo: Los intereses creados).
El teatro en verso
Herencia romántica, cantaba las glorias y las pérdidas de la España imperial. Destacó Eduardo Marquina (ejemplo: Flandes se ha puesto al sol).
El teatro cómico
Teatro pensado solo para entretener, en el que destaca Carlos Arniches (ejemplo: La señorita de Trevélez).
Existió también un teatro innovador, representado por:
- Unamuno: Teatro centrado en las pasiones, sin apenas acción y con muy pocos personajes (ejemplo: Fedra y El otro).
- Valle-Inclán: Consigue un teatro más innovador mediante los esperpentos (ejemplo: Luces de Bohemia).
- García Lorca: Recupera la tragedia con obras magistrales (ejemplo: La casa de Bernarda Alba).
El Esperpento: Definición y Rasgos Estéticos
Luces de Bohemia es la primera obra que el propio autor califica como «esperpento», un género que consiste en distorsionar sistemáticamente nuestro entorno para poder expresar lo trágico, lo grotesco y lo absurdo de la vida española. Valle-Inclán emplea múltiples procedimientos, entre los que destaca la ridiculización de la realidad.
La Antitragedia y la Degradación de Personajes
La naturaleza del esperpento es crear una antitragedia. En LDB, los personajes se enfrentan a un destino trágico, pero Valle nos lo muestra como algo grotesco. Asistimos a un enorme drama a nivel colectivo (la situación social española) y a nivel individual (la muerte de Max y el suicidio de su mujer y su hija), pero estos hechos aparecen como ridículos debido a los personajes que les dan vida.
La muerte de Max es patética, pues no hay nada solemne en el fallecimiento de alguien que agoniza en la calle. Además, no es su muerte la que cierra la obra, sino que esta concluye con las palabras de un borracho.
La estética del esperpento se alcanza por medio de la degradación de los personajes, que son presentados como «enanos que juegan una tragedia». Esta degradación se lleva a cabo mediante la animalización y la cosificación.
Recursos Estilísticos del Esperpento
Literaturización y Referencias Clásicas
Consiste en la inclusión de gran cantidad de citas y referencias literarias. El género épico se nos presenta desfigurado: Max es ciego como Homero, y su peregrinación por el Madrid bohemio y nocturno nos remite a la Odisea de Ulises. Aparte, encontramos referencias a la Divina Comedia (Max es guiado por Don Latino, como Dante por Virgilio).
Variedad de Registros Lingüísticos
Destaca el uso de un lenguaje cursi propio de los modernistas (ejemplo: Don Gay) y, por otro lado, el vulgar de las clases sociales bajas.
Fusión de Géneros
El esperpento se caracteriza por fusionar novela y teatro.
Anacronismo Intencionado
En LDB se acumulan de manera intencionada hechos y referencias históricas en un confuso anacronismo, lo cual nos impide situar esta obra en un tiempo histórico concreto.
En conclusión, mediante la técnica del esperpento, Valle-Inclán muestra la realidad con óptica deformante para censurar y parodiar la decadente situación nacional.
Luces de Bohemia y la Realidad Política y Social
LDB lleva a cabo un retrato sólido de diferentes estratos de la sociedad española del momento. El itinerario nocturno de Max nos muestra una sociedad decadente con una clase dirigente corrupta e incompetente.
Desde el punto de vista político, el centro de las críticas de Valle-Inclán es el sistema político de la Restauración. El anquilosamiento y la inoperancia del sistema eran evidentes a principios del siglo XX. El caciquismo, la corrupción, el nepotismo y la injusticia social encontraron su réplica en el aumento de la tensión social y la violencia.
En la obra, la crítica al sistema político se muestra mediante referencias burlescas a políticos de la época. Actos como el encuentro entre Max y Mateo, o el espectáculo de la madre con el niño muerto en brazos, ilustran perfectamente la situación de esos años.
Como contrapunto a esta insurrección popular, también se menciona a los colectivos defensores de la patria y la Restauración, por ejemplo, en la escena 3, cuando se hace alusión a la presencia en las calles de Acción Ciudadana.
El dramatismo de estas escenas debilita el espíritu inconformista de Max y le hace afirmar, muy apesadumbrado, que «la leyenda negra es la historia de España».
De todos modos, la visión que se ofrece del texto no es demasiado positiva. Mediante la odisea nocturna de Max y Don Latino, Valle muestra ambientes de todo tipo en los que se mueven una serie de personajes que, a excepción del anarquista asesinado o la madre del niño muerto, se muestran interesados y mezquinos, como se comprueba fácilmente en la actitud de Don Latino, Pica Lagartos y la Pisa Bien en la cruda y desoladora escena final.
Como vemos en esta obra, Valle muestra una España ignorante, retrasada y primitiva, cuyos valores se basan en una religión superficial y folclórica, cuya cultura tiene sus símbolos en una academia desprestigiada y una bohemia agonizante, y cuyo timón es manejado por incompetentes y corruptos políticos de la Restauración.
Los Personajes Centrales: Max Estrella y Don Latino
Max Estrella
Aunque es una proyección del propio Valle-Inclán, los rasgos físicos, las peripecias de su muerte y otros datos concretos, corresponden al poeta bohemio Alejandro Sawa. Sawa estaba casado con una francesa y tenía una hija. El fracaso en los intentos de publicar sus libros, unido a la retirada de la colaboración que tenía en el periódico El Liberal, le hicieron perder la razón. Acostumbraba a pasear con un perrito y murió en la miseria, por lo que sus amigos tuvieron que pagarle el entierro.
El personaje de Max, ciego y exagerado, representa al último bohemio. Se nos muestra como un héroe clásico, superior intelectual y moralmente al resto de los mortales. Pero, a pesar de esa superioridad frente al mundo que le rodea, se le cierran todos los caminos. Se despierta así una aguda conciencia de fracaso: cercado por la miseria, el alcohol y una ceguera que le impide trabajar.
Surgen actitudes contradictorias: es crítico y denuncia las injusticias sociales, pero acepta el dinero que le da el ministro y lo gasta en champán mientras su familia sufre penalidades.
Don Latino de Hispalis
En este personaje se ven también algunos datos biográficos de Sawa. Don Latino es la contrafigura de Max y probablemente el personaje más esperpéntico de toda la obra. Es cínico, parásito y desleal, y apenas hay en él un resto de dignidad. Es el bohemio golfo que se arrima como un perro al bohemio heroico, al que no duda en adular y robar. No le presta su abrigo a Max cuando está a punto de morir, y le roba la cartera cuando lo abandona moribundo en la calle.
Es un mediocre intelectual. Tal vez la imitación más importante es cuando repite la frase de Max, considerando que «el mundo es un esperpento».
Es también falso y ruin, capaz de mencionar a Lenin, pero incapaz de asumir la lucha popular o indignarse ante la injusticia social, cuando refiriéndose a la madre que llora por el niño muerto dice: «hay mucho teatro».
Don Latino es una persona inmoral, aduladora y parásita que no atiende a ningún sentimiento que no sea el de su propio beneficio. Reúne varias personalidades simbólicas, como la de Sancho Panza o la de Lázaro.