La muerte del niño herido Antonio Machado comentario

5Durante la primera parte del Siglo XX (hasta el inicio de la Guerra Civil en 1936), en España se produce un desarrollo cultura extraordinario. Nombres como los de Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Pedro Salinas, Rafael Alberti o Luis Cernuda se sucedieron hasta justificar la denominación de Edad de Plata o segundo Siglo de Oro de la poesía española.Coinciden en esta época varios movimientos literarios: Modernismo, Generación del 98, Novecentismo, Vanguardias y Grupo del 27.La poesía se hace eco de los problemas de España hasta el punto de acoger temas semejantes a los del ensayo: la religión, la existencia, la realidad, el tiempo…Dos de los poetas más representativos de esta época son Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez.Antonio MACHADOAntonio Machado nacíó en Sevilla, en 1875. A los ocho años se trasladó a Madrid, donde se educó con su hermano Manuel. En un viaje a París conocíó a Rubén Darío, con quien entabló gran amistad. Entre otros cargos en su vida, fue miembro de la Real Academia Española. Se casó y enviudó en pocos años, pero en su vida aparecíó una nueva mujer a quien dio el nombre de Guiomar en su poesía y cuyo nombre real era Pilar Valderrama. Participó en la Guerra Civil y cuando esta terminó se fue a un pueblo francés donde fallecíó en 1939. En cuanto a su obra poética, Antonio Machado se inicia dentro del intimismo y evoluciona lentamente hacia una progresiva apertura hacia la realidad y la gente de su tiempo. Alude a una poesía de sentimiento.
Dentro de sus obras, se pueden destacar las siguientes:-En 1903 publica su primer libro, Soledades, que reedita con numerosas modificaciones en 1907 con el título de Soledades. Galerías. Otros poemas. Los temas de esta obra son los de toda su producción: el paso del tiempo, los sueños, la juventud perdida. Es muy carácterístico el empleo de símbolos: el camino, el espejo, el laberinto, la fuente, la tarde, el otoño…; sus significados son muy diversos y muy cambiantes, según el texto. En la segunda edición de 1907, se suprimen los poemas más superficialmente modernistas y se añaden muchos nuevos. Se acentúa la línea intimista. Se incorporan nuevos símbolos. Es notable una sensación general de angustia por el fluir incontenible del tiempo y por la premonición de la muerte.
-En 1912 aparece Campos de Castilla. En esta obra abandona la estética modernista. Pasa del subjetivismo a la realidad exterior, hacia temas y problemas que transcienden la esfera de lo íntimo. Conviven en esta obra poemas muy diversos: abundan los que describen los paisajes y las gentes de Castilla; al lado de estos poemas puramente descriptivos, hay otros que pintan una visión negra de lo español; y hay otros en los que plasma sus preocupaciones filosóficas y existenciales con una sutil ironía.-Nuevas canciones se publica en 1924. Si en Campos de Castilla había abandonado el subjetivismo, la supuesta visión objetiva de la realidad de las cosas no lo satisfizo del todo. A este dilema se enfrenta Machado en esta obra, que puede considerarse como una prolongación de los dos libros anteriores.En resumen, los dos temas más importantes tratados por Machado serán, por un lado, España y su paisaje; y, por otro, lo concerniente a su yo interior, todo lo que trata sobre su intimidad, sus recuerdos, sus sensaciones, sus angustias, sus esperanzas… Ambos temas se complementan íntimamente sin que puedan entenderse el uno sin el otro. Juan RAMÓN JIMÉNEZ
Nacíó en Moguer (Huelva) en 1881. Desde muy joven se entrega totalmente a la poesía y renuncia a la carrera de Derecho que había empezado. Se traslada a Madrid. Allí conoce a Rubén Darío y siente atracción por el Modernismo.1916 fue un año decisivo para el poeta. Se casa en Nueva York con Zenobia Camprubí, en quien el poeta encuentra una compañera y colaboradora que le proporciona apoyo y estabilidad. Tras la Guerra Civil española viaja a América y se instala definitivamente en Puerto Rico como profesor de su universidad, donde murió en 1958.Dos años antes de su muerte, en 1956, fue galardonado con el premio Nobel de Literatura.En cuanto a su obra poética, se establecen en ella tres etapas: la sensitiva, la intelectual y la suficiente, según terminología del propio autor. En cada una se reiteran los temas principales de su obra: la belleza, la poesía, el amor, la naturaleza, la eternidad y Dios.-Época sensitiva.Hasta 1915. Es la etapa en la que está influido por Rubén Darío, aunque no siempre con la misma intensidad. En 1903 publica su primer gran libro Arias tristes, en el que domina un acento becqueriano: sentimientos de soledad y melancolía, como la muerte y el paso del tiempo. Le siguen otras obras como Jardines lejanos y Baladas de primavera, en esta misma línea.Otros libros posteriores también de esta época son Elejías, La soledad sonora o Sonetos espirituales.-Época intelectual. Desde 1915 hasta 1936. Ya en 1915 su obra Estío representa el primer alejamiento de la lírica representada por Rubén Darío, pero la ruptura total llega con Diario de un poeta recién casado, que escribe durante su viaje a Estados Unidos con motivo de su boda. En ella desaparece el lenguaje ornamental para dar paso a una poesía pura, desnuda de todo lo superficial. Le siguen Eternidades, Piedra y cielo y Belleza, en las que continúa el proceso de interiorización, de simplificación formal. –La estación total, escrita en este periodo aunque publicada más tarde, alude ya en el título a la nueva obsesión del poeta: su sed de eternidad, su anhelo de posesión total y para siempre de la belleza y la verdad. -Época suficiente o verdadera. Desde su exilio en 1936 hasta su muerte. En esta etapa su poesía es cada vez más hermética y personal. Pertenecen a esta época esencialmente dos libros: En el otro costado y Dios deseado y deseante. El magisterio de Juan Ramón Jiménez fue reconocido por los miembros de la Generación del 27 y constituye para ellos fuente importante de inspiración.

2Se denomina Romanticismo al movimiento cultural, de tipo revolucionario y liberal, que triunfa durante la primera mitad del Siglo XIX, que se opone, de forma más o menos explícita a la rigidez y al Racionalismo propios de la Ilustración y que es resultado de la profunda crisis social e ideológica de un mundo en acelerado cambio. Las bruscas transformaciones que se producen en la vida de los hombres conducen a dos actitudes opuestas: rechazo de la nueva sociedad o reivindicación de un progreso más adecuado que permita configurar una sociedad en la que tengan cabida la fantasía, la espiritualidad, la libertad o la justicia.Entre las carácterísticas literarias del Romanticismo destacan:Irracionalismo: se niega que la razón pueda explicar por completo la realidad. Para los ROMánticos, el mundo es un misterio, algo oculto adonde la razón es incapaz de llegar.Ø Subjetivismo: se busca lo subjetivo en lugar de lo objetivo y racional que caracterizaba a la Ilustración. Se revalorizan los sentimientos, la intuición, la imaginación y el instinto. La pasión es en el Romanticismo una fuerza superior a la razón. ØIndividualismo: el ROMántico tiene conciencia de ser distinto a los demás. La presencia de lo subjetivo hace que el concepto de autor, de artista único se revalorice. Ø Desengaño: El choque entre el yo y la realidad produce un hondo desengaño, que empuja al artista ROMántico a enfrentarse con el mundo y a rebelarse contra las normas morales, sociales, políticas o religiosas.ØEvasión: el ROMántico opta por huir de esa sociedad que no le gusta y se refugia en tiempos lejanos y remotos como la Edad Media y en lugares exóticos como Oriente o América (evasión). A veces se refugia en sí mismo (soledad, lugares apartados como castillos, cementerios, jardines recónditos…) y/o se rebela contra las normas literarias y reivindica la libertad creadora del autor. ØNaturaleza dinámica: el paisaje se representa en movimiento y se identifica con los estados de ánimo. Se prefieren así lugares que estén en consonancia con el mundo interior, a menudo atormentado: ruinas, bosques tenebrosos, mar embravecido, oscuridad…Es frecuente, además, la presencia de elementos sobrenaturales (fantasmas, espíritus, aparecidos…), debido al gusto por todo aquello que la mente no puede explicar, por lo misterioso. En cuanto a los temas, además de la naturaleza, la evasión y la soledad, se tratan: el amor, ya como sentimiento idealizado, ya como fuerza apasionada, dominadora y destructora; la muerte, el héroe ROMántico no duda en morir por conseguir hacer realidad sus deseos y ambiciones; la pasión, este sentimiento incontrolable domina su vida de tal manera que llega incluso al suicidio; el destino, resignación frente al sentimiento cruel y trágico de la vida; la Historia, la Edad Media, la tradición y el folklore.Aunque en el Siglo XVIII, se habla ya de Prerromanticismo (en autores como Cadalso), el Romanticismo llega a España a través de las lecturas de los grandes poetas ingleses (como Byron) o de la literatura alemana (como el caso de Goethe). Todos ellos, influirán, ya de manera directa o a través de traducciones, en autores españoles como Espronceda o Bécquer. Por su manera de reflejar los sentimientos, poesía y teatro son los dos géneros más valorados en el período ROMántico. El teatro propuesto por los ilustrados no logró calar en los gustos de los espectadores. Por ello, se vuelve a un drama de acción, con escenarios llamativos y temas legendarios o históricos. Los autores más destacados son Hartzenbusch con Los amantes de Teruel (1837), Don Álvaro o la fuerza del sino (1835) del Duque de Rivas y, especialmente, Don Juan Tenorio (1844) de José Zorrilla. Estas dos últimas obras reavivan el mito del Don Juan, aunque cada una de ellas aporta visiones distintas sobre el mítico personaje.La lírica ROMántica surge con un retraso en el tiempo respecto a otros países. La poesía ROMántica se despojó de la rigidez neoclásica para buscar nuevas formas de expresión. Mantuvo los temas carácterísticos de este movimiento como el amor, la libertad, la soledad, los elementos sobrenaturales, el paisaje vinculado a los sentimientos del autor… y se introdujeron algunas novedades en cuanto al estilo: el uso de un lenguaje simbólico y la polimetría. Se pueden destacar dos subgéneros: poesía lírica, que trata temas como los sentimientos, el hastío de la vida, el amor, la mujer ideal… y la poesía narrativa, que relata en versos sucesos históricos, legendarios o puramente inventados. Los autores más importantes de la poesía del Romanticismo español son: Rosalía de Castro (1837-1885), con sus obras Cantares gallegos (1863), Follas novas (1880) o En las orillas del Sar (1884) o José de Espronceda (1808-1842). La biografía de este último responde al prototipo del héroe ROMántico por sus aventuras, su actuación política y su rebeldía. Entre sus poemas destaca la famosa Canción del pirata. Quizá su mejor obra sea El estudiante de Salamanca (1840). Es un impresionante poema de la noche y de la muerte. El tiempo en el que transcurre se sitúa entre la medianoche y el amanecer. Muestra una ROMántica concepción del amor. El autor, que utiliza una gran variedad métrica, escribe un texto de rasgos plenamente ROMánticos, tanto por las escenas y el ambiente creado (sombras, tinieblas, cortejo fúnebre) como por el tema y el lenguaje poético. Cárcel, amor, crimen, dolor y muerte también aparecen en el inconcluso El Diablo Mundo (1840-1841), un extenso poema cuyo protagonista es testigo de excepción de todas las tragedias y los destinos humanos. Es en la segunda parte de esta obra donde está incluida la bella y emotiva elegía Canto a Teresa.Gustavo Adolfo BÉCQUER: Las circunstancias biográficas así como la sencillez de su obra han hecho de Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla, 1836; Madrid, 1870) el poeta ROMántico más popular, a pesar de que su obra es tardía y no llegó a tener en vida el éxito que después tuvo. Huérfano de padre (un conocido pintor), en la biblioteca de su madrina leyó de joven a los poetas ROMánticos ingleses que tanto influirían en su obra. A los 17 años viaja a Madrid, y desde entonces tendrá que buscarse la vida en diversos empleos, como escribiente, periodista etc. En 1862 llegó a vivir con Bécquer su hermano Valeriano, célebre en Sevilla por su producción pictórica pero no por eso más afortunado que Gustavo, y juntos vivieron al día, uno traduciendo novelas o escribiendo artículos y el otro dibujando y pintando; mucho les costó a los hermanos salir adelante de su infortunio y con el tiempo lograron juntos una modesta estabilidad que les permitía a uno retratar por obsequio y al otro escribir una oda por entusiasmo. De esta época es la escritura de las célebres Leyendas, así como Las cartas desde mi celda, escritas en su retiro del monasterio de Veruela, donde acudíó para reponerse de su salud. Las Leyendas son breves relatos cargados de poesía, imaginación y fantasía. De ambientación legendaria y exótica, nos transportan a un mundo de misterios y ensoñación. La muerte de Valeriano en 1870 supuso un duro golpe para el poeta, quien murió poco tiempo después. Esta circunstancia creó una imagen de poeta ROMántico desgraciado.
La obra poética de Bécquer se recoge hoy en día en las llamadas Rimas, que había titulado previamente como Libro de los gorriones. Algunos de los textos se publicaron en periódicos pero el libro definitivo no se publicó hasta 1871. Por tanto, Bécquer no vio publicada la que iba a ser su obra más famosa, junto a las Leyendas. En sucesivas ediciones se amplió la selección. Las rimas se estructuran en cuatro grupos de acuerdo con una clasificación temática en la que se aprecia el desarrollo de una especie de historia amorosa: ·Rimas I a XI: poesías que son un comentario y reflexión sobre la misma poesía y el fenómeno espiritual de la creación literaria. La poesía se identifica con la mujer como algo ideal. La mujer es fuente de inspiración para el artista.·Rimas XII a XXIX: el poeta trata del amor esperanzado, gozoso, optimista. La amada como ideal.
·Rimas XXX a LI: se refieren a la decepción y el desengaño amoroso. La amada ya es alguien frío y sombrío.·Rimas LII a LXXIX: recogen la depuración última de la experiencia vivida por el poeta, enfrentado en solitario al mundo y a la muerte. Son expresión del dolor y la angustia, de soledad y muerte como resultado del fracaso.
Los temas de la poesía de Bécquer son: la poesía y la creación literaria (la poesía es inherente al mundo que nos rodea, es sentimiento que se identifica con lo femenino); amor, desengaño amoroso y decepción (el amor es un ideal inalcanzable y la amada, un ser inaccesible); soledad y muerte (el individuo se siente solo en la inmensidad del mundo y no encuentra respuesta para los interrogantes vitales); el sueño y la naturaleza (existe fusión entre mundo y sueño. Los sueños permiten la expresión del espíritu y la fantasía, la naturaleza es reflejo de sentimientos del yo lírico y se presenta en constante movimiento). Por otro lado, destaca el uso de imágenes que sugieren cosas (sentimientos, emociones…) y el dramatismo (utiliza un diálogo indirecto. Parece que está hablando con alguien).Bécquer es un ROMántico tardío. Sus poemas se alejan del efectismo, la sonoridad, el colorido y la retórica de la poesía ROMántica española anterior. Son versos más intimistas, más sencillos y leves, con frecuente uso de paralelismos, anáforas, hipérbatos expresivos. En cuanto a la métrica, predomina la asonancia y la mezcla de versos endecasílabos y heptasílabos.

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