Biografía de Rubén Darío
Félix Rubén García Sarmiento, conocido universalmente como Rubén Darío, fue el iniciador y máximo representante del Modernismo literario. Nació el 18 de enero de 1867 en Metapa (Nicaragua).
Su infancia la pasó al lado de su familia. Durante sus primeros años estudió con los jesuitas. A los doce años publica sus primeros versos. Obtuvo el cargo de funcionario de la Biblioteca Nacional de su país.
Publica sus escritos a partir de 1885, pero en el año de 1888 su poemario Azul le da fama en España y América. Fue cronista en el diario La Nación de su país.
Rubén Darío se casó en 1890 con Rafaela Contreras Caña.
En 1892 viaja a España como delegado de su nación a las festividades del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América.
En 1914, a su paso por Nueva York, su vida se pone en peligro a causa de una pulmonía. Enfermo y con una tristeza muy profunda, regresa a Nicaragua.
Muere en la ciudad de León el 6 de febrero de 1916.
Obras Destacadas
Tras varias obras primerizas, en 1888 publica el ya citado Azul. Su maestría es ya patente en los poemas a las cuatro estaciones o en sus sonetos escritos en alejandrinos, a la francesa. Muy famoso es el dedicado a Caupolicán. La consolidación de su estilo se da con Prosas profanas (1896), su libro más brillante y vitalista.
Etapas de la Producción Artística de Rubén Darío
- Azul (1888): Una colección de poemas y relatos breves con la que se inicia el Modernismo.
- Prosas profanas (1896): Un conjunto de poesías que describen un mundo de fantasía y misterio repleto de princesas, cisnes, reyes, caballeros, bondad, riqueza, hadas misteriosas y otros personajes mitológicos.
- Cantos de vida y esperanza: Estos versos están compuestos con un tono a veces metafísico y otras veces confesional; y, en muchos momentos, se impone en ellos una mirada irónica y desencantada sobre el lugar equívoco del poeta en medio del tráfico urbano.
El Modernismo Literario
Es un movimiento literario que se desarrolló entre los años 1880 y 1910, fundamentalmente en el ámbito de la poesía, que se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica.
Etapas del Modernismo en la Obra de Darío
1. Cosmopolitismo
En esta etapa, el poeta Rubén Darío evade la problemática americana y se refugia en la “Torre de Marfil”, la cual constituye, desde un punto de vista espiritual, un mundo exclusivamente artístico, donde lo único que interesa es hacer “arte por el arte”. Un ejemplo de esto es Azul en la producción poética de Darío, puesto que el autor habla del mundo soñado, del mundo imaginado.
2. Mundonovismo
En esta etapa, el poeta abandona su torre de marfil y se apoya un poco en el mundo. En contraposición a la etapa anterior, su interés se vuelca hacia la problemática americana y se compromete con ella. Dentro de esta etapa se encuentran Cantos de vida y esperanza.
Contenidos Temáticos del Mundonovismo
En esta etapa pueden observarse tres contenidos:
- Panteísmo: Este rasgo se caracteriza por mostrar al poeta enamorado de la naturaleza y del paisaje. Este actúa como si su religión, su Dios, fueran las cosas que conforman el paisaje natural.
- Sensualismo: En este rasgo, los sentidos deben recibir constantes estímulos para que la imaginación creadora trabaje constantemente. Esto se logra mediante el uso de las imágenes sensoriales que expresan mucha sensibilidad y despiertan los sentidos.
- Erotismo: El amor es un tema dominante en Rubén Darío, pero no el típico amor humano, sino el amor del cual hablaban los antiguos griegos: “El amor Ágape”.
Características del Modernismo
A. En Fondo o Contenido
- Triunfo de la imaginación.
- Rechazo del tema nacional y religioso: Esto significa un compromiso distinto al del arte, el cual tiene otros objetivos unidos a la creación artística. Los modernistas se niegan estrictamente a tratar el tema de la religión que amaban los románticos y prefieren dejar a un lado el problema nacionalista o religioso, eligiendo temas profanos. Sin embargo, Rubén Darío retomó estos temas en la última etapa de su producción artística.
- Un arte cosmopolita: El poeta modernista se concibe como ciudadano del mundo y de ninguna nación en particular. Por eso, en vez de pisar tierra firme, prefiere los temas soñados y evade el mundo para observarlo desde arriba, desde donde se imaginaba su torre de marfil.
- Un arte exótico: De acuerdo con su principio de no comprometerse y de fugarse a países de imaginación, el poeta moderno busca refugio en países como China, Japón, India y Siam. Estos países no los ha visitado, pero se los imagina.
- Un arte helénico: Con la finalidad de unir el tema cristiano tan querido por los románticos, el modernista vuelve sus ojos a Grecia, incluyendo los mitos griegos que le son muy propicios para sugerir sin comprometer y para dar a los poemas un aire profano. De manera que introducen en sus obras a seres mitológicos como: ninfas, cupidos, centauros, sátiros, el dios Pan, efebos, etc.
B. En la Forma o el Lenguaje
- Musicalidad espléndida: Esta proviene del simbolismo y para lograrla hay que hacer una verdadera revolución tanto en cada verso como en las estrofas para sacarle a las palabras y a los metros todas sus capacidades musicales. Además, el modernista renueva formas métricas derivadas de la lejana Edad Media, como por ejemplo el verso alejandrino y los endecasílabos del Renacimiento. La idea es crear ritmo y sonoridad.
- Riqueza de palabras: El modernista tiene una gran riqueza de diccionario notable, con un extenso uso de cultismos.
- Intercambio de sensaciones (Sinestesia): Utiliza el entrecruzamiento de imágenes sensoriales donde un sentido percibe al otro. Usa con mucha frecuencia la sinestesia.
- Obsesión por los colores y la intención plástica: El poeta modernista utiliza en extremo las imágenes cromáticas, lo que se conoce como la técnica del caleidoscopio. El color tiene gran relevancia y adquiere gran importancia al ser utilizado con novedad, mostrando los matices más variados (llegando a utilizar hasta 20 tonalidades distintas, incluso combinaciones tales como verdinegro, parduzco o blanquecino). El color predilecto es el azul, aunque cada color tiene una relación simbólica: el rosa es amor, el morado es ira, el azul es Dios, el blanco es fe.
- Sustitución del adverbio por la repetición del sustantivo: Se sustituye el adverbio para darle sonoridad y novedad, de manera que en lugar de decir “muy niña” dirá “niño, niña”, y para decir “mañana muy caliente” dirá “mañana caliente”.
Motivos y Elementos Recurrentes del Modernismo
El Modernismo tuvo motivos o elementos repetidos de alguna manera u otra, al igual que cualquier otra corriente literaria, y a diferencia del Romanticismo, se busca otro motivo que tenga sabor nuevo.
- El Cisne: Casi todos los poetas modernistas le rinden culto y lo colocan en sus poemas como motivo decorativo.
- El Pavo Real: Se utiliza menos que el cisne, pero es representativo del exotismo.
- Las Flores Raras: La flor de lis, que era tan propia de la corte de Luis XV en la Francia del siglo XVIII (motivo estético y exótico). Hay además presencia de flores exóticas como lotos, anémonas, etc.
- Piedras Preciosas: En la composición modernista también abundan las piedras preciosas, tales como rubíes y esmeraldas.
