Literatura Española del Siglo XVIII y XIX: Ensayistas, Poetas y Dramaturgos

Ensayistas Ilustrados

  • Feijoo: «Teatro crítico universal», «Cartas eruditas y curiosas». Servir a la verdad valiéndose de la razón.
  • Cadalso: «Cartas marruecas». Crítica intencionada y satírica.
  • Jovellanos: «Memoria sobre la admiración de las señoras», «Diario». Virtud y pedagogía.
  • José Blanco White: «Cartas de España».
  • Isla: «Historia del famoso predicador fray Gerundio de Campazas, alias Zotes». Satirizar la verborrea sin sentido.
  • Villarroel: «Trozos de vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor D. Diego de Torres Villarroel», «La barca de Aqueronte». Precisión conceptual, riqueza verbal, sonoridad y ritmo.

Poesía del Siglo XVIII

  • Ignacio de Luzán: «Memorias literarias de París». Poesía satírica.
  • Villarroel: Poetas madrileños. Temas: teatro, toros, versos, amor.
  • Anacreóntica: naturaleza, vino, juventud, amor (Iriarte, Moratín y Cadalso): «Ocios de mi juventud». Función de enlace.
  • Prerromanticismo: «Noches lugubres». La escuela salmantina (Cadalso).
  • Meléndez Valdés: Naturaleza anacreóntica. «La flor de Zurguén», «Rosana en los fuegos».
  • Jovellanos: Anacreóntica. «Sátiras y epístolas».
  • Manuel José Quintana: Odas «A Padilla», «A España».
  • Escuela sevillana: más calientes.

Teatro

  • Tragedia neoclásica: Nicolás Fernández de Moratín: «Lucrecia».
  • Comedia: «Fiesta de toros en Madrid».
  • García de la Huerta: «Raquel». Comedia neoclásica.
  • Leandro Fernández de Moratín: «El viejo y la niña», «El sí de las niñas».
  • Teatro tradicional popular: Sainetes de Ramón de la Cruz: «El fandango del candil».
  • Teatro prerromántico: Jovellanos: «El delincuente honrado».
  • Fábula: Samaniego, Iriarte.

Poetas Románticos

  • Espronceda: «El estudiante de Salamanca», «El diablo mundo», «El pirata». Libertad exaltada.
  • Bécquer: Delicado e íntimo. Habla de inspiración, poesía, amor, dolor, muerte. Simbolista. Rimas: (I-XI) comentario, reflexión; poesía (XII-XXXIX) amor; (XXX-LI) decepción, desengaño; (LII-LXXXVI) variado.
  • Verdaguer: «L’Atlantida» y «Canigó».
  • Rosalía de Castro: «Cantares gallegos», «Follas novas».

Teatro del Romanticismo

  • Pasión amorosa, sentimiento de libertad. Héroe.
  • 3 unidades (tiempo, lugar, acción).
  • Prosa y verso. Lenguaje amoroso marcado por profundo lirismo.

Dramaturgos

  • Francisco Martínez de la Rosa: «La conjuración de Venecia». Primer drama romántico español.
  • Larra: «Maciás el Enamorado».
  • El duque de Rivas: «Don Álvaro o la fuerza del sino».
  • Antonio García Gutiérrez: «El Trovador».
  • Eugenio de Hartzenbusch: «Los amantes de Teruel».
  • Zorrilla: Poderosa capacidad de teatralización. Musicalidad, elocuencia de su verso: «Traidor, inconfieso y mártir», «El zapatero y el rey», «El puñal del godo», «Sancho García», «Don Juan Tenorio» (1844).

Costumbrismo

  • Primera mitad del siglo XIX.
  • Mesoneros Romanos: «El antiguo Madrid», «Escenas matrimonienses», «Memorias de un setentón, natural y vecino de Madrid».
  • Larra: «Artículos». Espíritu crítico y agudo, sátira mordaz. Denunciaba opresión, corrupción, la pena de muerte, el estado de las cárceles, atraso, inmovilismo. Defendía artes, ciencias, cosas que traen prosperidad, libertad de expresión y de estilo. Prosa ágil, viva, flexible y moderna.
  • Estebánez Calderón: «Escenas andaluzas». Colorido, animación, gracia andaluzas.

Novela del Siglo XIX

  • Fernán Caballero: «La gaviota».
  • Segunda mitad del siglo XIX.
  • Realismo:
  • De Alarcón: De liberal a conservador. Relatos breves: «El sombrero de tres picos», novelas: «El niño de la Bola», libros de viajes: «Diario de un testigo de la guerra de África». Ritmo rápido, lleno de vivacidad y gracia.
  • Valera: «Pepita Jiménez», «Doña Luz». Notable teórico y crítico literario. Estilista.
  • José María de Pereda: Novelas de tesis: «De tal palo tal astilla». Defiende ideología conservadora. Paisajista de la montaña y mar cántabra: «Sotileza», «Peñas arriba».
  • Benito Pérez Galdós: El más importante realista. 1. La cantidad de obras que escribió, mayoría narrativas. 2. Por la calidad; tanto por técnicas narrativas como por estilo. Era de Gran Canaria, pero Madrid le encantó. Novelas de tesis: «La fontana de oro», «Doña perfecta». Episodios nacionales: «Trafalgar». Novelas contemporáneas: «Fortunata y Jacinta», «Miau». Obras espirituales y de injusticia social: «Misericordia», «Nazarin». Idealista, curiosidad minuciosa en la descripción de ambientes, omnisciente, cotidiano y personajes corrientes.

Naturalismo

  • Emilia Pardo Bazán: «Los pazos de Ulloa», «La madre naturaleza», «La cuestión palpitante». Rechaza la visión materialista, defiende la novela como expresión psico, social e histórica de la sociedad que refleja.
  • Leopoldo Alas, Clarín: «La Regenta». Temas: adulterio femenino y sacerdote enamorado. Innovación formal, lenguaje irónico, detallismo naturalista, gran profundidad en los análisis psico de los personajes. «Su único hijo». Mala. Su arte está inspirado en la realidad. Lenguaje sencillo, natural, expresivo y modesto. Moral cristiana.

Simbolismo

  • Armando Palacio Valdés: «Marta y María». Novela.
  • Vicente Blasco Ibáñez: 1. «La barraca», 2. «La catedral», 3. «Mare nostrum».

Poesía de la Segunda Mitad del Siglo XIX

  • Ramón de Campoamor: «Doloras».
  • Gabriel y Galán: «Extremeñas».

Teatro del Siglo XIX

  • Comedia costumbrista de Breton de los Herreros: «Muérete y verás». Sátira.
  • Alta comedia: Manuel Tamayo y Baus: «Locura de amor».
  • Echegaray: Neorromanticismo en la escena: «En el seno de la muerte».
  • Zarzuela: Chueca y Valverde: «La Gran Vía»; De la Vega y Breton: «La verbena de la Paloma».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *