Literatura hispanoamericana del siglo XX
La literatura hispanoamericana del siglo XX, especialmente la narrativa, alcanzó relevancia universal desde la década de 1910. En sus primeras etapas, predominó el realismo con influencias como el Modernismo, la novela de la revolución mexicana (como Los de abajo de Mariano Azuela), la novela indigenista (El mundo es ancho y ajeno de Ciro Alegría), la novela de la tierra (La vorágine, Doña Bárbara) y la novela gauchesca (Don Segundo Sombra).
A partir de los años cuarenta, la narrativa se diversifica y se enriquece con elementos metafísicos, realismo mágico y renovación formal. Autores clave fueron Jorge Luis Borges, Juan Rulfo, Miguel Ángel Asturias, Julio Cortázar y Alejo Carpentier.
En los años sesenta surge el «boom» de la narrativa hispanoamericana, con una gran difusión internacional gracias al trabajo de la editora Carmen Balcells. Autores como Gabriel García Márquez (Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada), Mario Vargas Llosa (La ciudad y los perros), Carlos Fuentes (La muerte de Artemio Cruz), e Isabel Allende (La casa de los espíritus) se destacan por mezclar lo real con lo imaginario. Otros autores importantes incluyen a Manuel Puig, Alfredo Bryce Echenique, Guillermo Cabrera Infante, Laura Esquivel, Manuel Mújica Láinez, Luis Sepúlveda y Roberto Bolaño.
En cuanto a la poesía después de las vanguardias, se observa una tendencia a la «rehumanización», frecuentemente asociada a un compromiso político. Se destaca la «poesía negra», con temas del folclore africano y denuncia social, representada por Nicolás Guillén (Sóngoro cosongo). También son relevantes Octavio Paz, Nicanor Parra (con su “antipoesía”), Jorge Luis Borges (poesía metafísica), y poetas comprometidos como Mario Benedetti, Dulce María Loynaz y Álvaro Mutis.
Literatura española del siglo XX
Tras la muerte de Franco en 1975, España vivió grandes transformaciones políticas y sociales que influyeron profundamente en la novela española, convirtiéndose esta en el género literario principal. Se dio un auge de lectores y eventos culturales, junto a una convivencia entre escritores consagrados y nuevos. Un hito fue La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza, que marcó el cambio de tendencia hacia formas narrativas más tradicionales.
A partir de ahí surgieron diversas líneas temáticas:
- Novela histórica, que sitúa la acción en el pasado para reinterpretar o compararlo con el presente (Arturo Pérez Reverte, Almudena Grandes, Matilde Asensi).
- Novela policial o negra, que usa la intriga criminal como medio para analizar la sociedad (Vázquez Montalbán, Alicia Giménez Bartlett).
- Novela intimista, centrada en la memoria y los conflictos personales (Luis Landero, Elvira Lindo).
- Novela paródica o de pastiche, que parodia los géneros tradicionales (Eduardo Mendoza).
- Novela de juventud urbana, como Historias del Kronen.
- Novela de tono sexual o provocador, como la de Lucía Etxebarría.
- La metanovela, que reflexiona sobre el propio proceso de escritura (Juan José Millás).
Los mayores cambios los hicieron Eduardo Mendoza y Javier Marías. Algunos se han orientado hacia lo intimista (Corazón tan blanco, Los enamoramientos) o lo experimental (El desorden de tu nombre). Otros, como Antonio Muñoz Molina, han destacado por su evolución desde lo experimental a un enfoque más clásico y realista. Destaca la novela de contenido político y económico (Crematorio, La noche de los tiempos) y la novela negra de crítica social. Algunas autoras como Almudena Grandes, Rosa Montero y Elvira Lindo han desarrollado protagonismo femenino.
El Novecentismo o Generación del 14
El Novecentismo o Generación del 14 agrupa a intelectuales y ensayistas de principios del siglo XX que abordaron los problemas de España desde una perspectiva más objetiva y europeísta que la Generación del 98, aunque compartían su influencia regeneracionista. Destacaron por su intelectualismo, afán reformista y búsqueda de nuevas formas literarias alejadas del realismo.
Figuras clave
- José Ortega y Gasset: Principal representante, autor de ensayos como La rebelión de las masas y España invertebrada. Su conferencia Vieja y nueva política (1914) marcó el inicio del movimiento.
- Eugenio D’Ors: Acuñó el término «Novecentismo» y promovió la corriente en Cataluña, destacando con sus glosas (artículos breves sobre cultura y política).
- Otros ensayistas: Manuel Azaña, Américo Castro y Gregorio Marañón.
Novela novecentista
- Gabriel Miró: Obras como Nuestro Padre San Daniel, con estilo lírico y descriptivo.
- Ramón Pérez de Ayala: Novelas intelectuales como Belarmino y Apolonio, que incorporaban técnicas innovadoras.
Poesía
- Juan Ramón Jiménez: Evolucionó desde un modernismo intimista (Jardines lejanos) hacia la «poesía pura» (Diario de un poeta recién casado), con un estilo vanguardista y crítico.
El movimiento se caracterizó por su enfoque intelectual, renovación estética y conexión con la modernidad europea.