Los santos inocentes Miguel Delibes

El espacioresulta novedoso, ya que los cortijos no son carácterísticos de la regíón castellana. Aunque tiene mucho en común con el paisaje rural de sus obras anteriores, presenta una diferencia, se trata de un latifundio, propiedad extensa que pertenece a una sola persona. La Jara es un cortijo próximo a la frontera de Portugal. Existen referencias a “la Raya de lo de Abendújar”. Delibes prefiere no concretar el lugar de la acción, aunque parece sobrepasar los límites de Castilla.  Por otro lado, la localización de la historia responde al concepto de Realismo, basado en la verosimilitud y en la autenticidad, pero no en la mera fotografía. Delibes pretende reflejar un marco en el que insertar de forma creíble las vidas de los hombres que lo pueblan.

El paisaje del cortijo:

Aparecen dos cortijos. Del cortijo de La Jara sólo se habla en el libro primero. El resto de la acción se desarrolla en un cortijo contiguo, el del Pilón, propiedad de la señora Marquesa. Los elementos que conforman el paisaje del cortijo aparecen minuciosamente descritos.
El autor selecciona los elementos que permiten expresar mejor la condición social o los vínculos afectivos entre los hombres y la naturaleza. Zonas en que se divide el cortijo:

El gran espacio natural

Se trata de una gran extensión de terreno protegida por guardas que actúan a las órdenes de Crespo, el guarda mayor. Es una tierra de labor, pero explotada caprichosamente. Una parte de ella se dedica a la agricultura pero a los señoritos les interesa poco. Otra parte se dedica al pasto del ganado.Las chozas de los pastores emergen entre el paisaje como un signo de vida marginal. El cortijo es un gran escenario de caza para el disfrute de los señoritos y de sus invitados. Delibes destaca tres elementos del paisaje:Los accidentes del terreno, (cerros, mogotes, mohedas, canchos, canchales..) La topografía es irregular.La flora. El espacio está poblado de encinares, alcornoques, sauces y en el monte hay matas, jaras, piornos, retamas..La fauna, entre la que destacan aves de caza (perdices, palomas, codornices, azulones, urracas, las milanas, el cárabo…)Los inocentes se hallan integrados en él, disfrutan de la naturaleza y la sufren; los señoritos y sus invitados abusan de su espléndida conformación y de su fauna.

La zona de viviendas

Algunas de estas zonas son en esquema:Es una zona cerrada, protegida por una tapia y un portón que debe abrir la Régula por lo que la vivienda de Paco se halla muycercana a la entrada. Junto a la tapia hay arriates con geranios que abona el Azarías. Cerca de la casa de Paco están los aseladeros para las gallinas y el tabuco para las milanas.Hay una corralada en la que se reúnen los sirvientes para celebrar la llegada de la señora Marquesa y que está rodeada por las casas de pastores, gañanes, porqueros, etc. En medio de la corralada hay un abrevadero.En el interior se hallan los tres edificios principales: La Casa Grande, vivienda de los propietarios del cortijo, habitada cuando van los dueños. El segundo edificio es la Casa de Arriba, en la que viven el encargado, don Pedro, y su esposa, doña Purita. Cerca de estas dos casas, hay una pequeña Capilla en la que el obispo celebra la misa de la Primera Comunión a cuya torre se encarama la milana del Azarías.Estas viviendas contrastan con la vivienda de Paco, sobre todo con la que tenía en la Raya.Todos estos aspectos revelan la función significativa del espacio. Destacamos que:1º)  El paisaje del cortijo tiene valor por sí mismo2º) Es factor imprescindible para dotar a los episodios de cohesión. 3º) Revela la estructura jerárquica del latifundio.4º) Expresa una doble actitud del hombre ante la naturaleza.

El tiempo:

El tiempo histórico: En el libro segundo hallamos una referencia que nos permite situar el momento histórico. Al burlarse de que la  Nieves desea hacer la Primera Comunión, el señorito Iván dice que “la culpa no la tienen ellos, la culpa la tiene ese dichoso Concilio que los malmete”. Las sesiones del Concilio Vaticano II se celebraron en Roma durante tres años (1962-65). El presente verbal (tiene, malmete) parece confirmar que el Concilio tenía plena actualidad en el momento. Asimismo en los años sesenta comienza el uso del tractor en las labores agrícolas – inicio de la mecanización del campo-. En esos mismos años se produce la masiva migración a las ciudades.Por tanto, el relato se sitúa en torno a los primeros años de la década de los sesenta.El tiempo textual:

Destaca el uso subjetivo del tiempo

La novela está estructurada en tres partes: las dos primeras presentan una configuración episódica (vida rutinaria) y la tercera una configuración dramática (sucesos más importantes).Se emplean la repetición y la variación para la narración de los sucesos.Es una novela de personaje y el autor emplea abundantes recursos narrativos para completar el perfil humano de cada personaje.Estos tres factores son importantes para entender que:La dirección se ajusta a una secuencia lineal en los libros quinto y sexto de la novela (dirección lineal); en los cuatro primeros libros se da una ruptura consciente de la linealidad del relato: En esos capítulos importa más la caracterización del personajeEl tempo o ritmo narrativo es lento en los cuatro primeros libros y se acelera en los dos últimos (tempo rápido). Delibes usa el tiempo con subjetividad para intensificar el sentido de muchos elementos temáticos de la novela. Emplea tres tiempos distintos:

Un tiempo concreto de los acontecimientos más importantes

Los accidentes de Paco; su sustitución por el Azarías como secretario; la muerte de la segunda milana y el asesinato del señorito Iván, sucesos que ocupan los libros quinto y sexto de la novela, se producen en tres semanas aproximadamente.
El relato de los acontecimientos finales se realiza de manera lineal, sin trastocar el orden lógico de los sucesos, y en un tiempo reducido, sin intervalos.Los episodios anteriores son hechos lejanos aunque imprescindibles para justificar los sucesos finales. El ritmo narrativo es mucho más pausado y el uso del tiempo más libre.

Marcas del tiempo habitual (rutina) y del tiempo puntual (episodios que rompen la rutina)

Encontramos numerosas marcas que intensifican la idea de rutina: “y así una vez tras otra, una primavera tras otra”; “y así fue corriendo el tiempo”; “y así día tras día”..Los hechos puntuales presentan las siguientes marcas:
La alusión a fechas concretas, sobre todo en relación con días de caza.

Las referencias a las estaciones del año o a los días de la semana

En los tres primeros libros los acontecimientos más señalados se producen en primavera. En general, Delibes no utiliza un referente temporal cotidiano.

Las referencias a hechos señalados


El uso de los tiempos verbales

Para el tiempo habitual se utiliza el imperfecto de indicativo. Un acontecimiento puntual se resalta a través del pretérito indefinido. El presente de indicativo es el preferido para los diálogos en estilo directoUn tiempo de los personajes más relevantes.
Destacan hechos memorables del último año pero también pretende hacer un recorrido por la vida de esos personajes. Por ello el autor emplea caprichosamente el tiempo (analepsis o retrocesos temporales, desorden cronológico, prolepsis, etc.) para incluir aspectos que ilustren o justifiquen conductas presentes. El tiempo se subordina a la construcción del personaje con el objeto de que la narración se adense. Ejemplos:Es muy amplia la proporción de tiempo que se dedica al Azarías.Más reducido es el tiempo dedicado a Paco, el Bajo.La vida de don Pedro, el Périto, está concentrada en hechos puntuales que se circunscriben al año del crimen.

Estructura:

Desde el punto de vista argumental es una novela tradicional.

Posee una forma de composición episódico-dramática, en la que destaca el desenlace final

Por lo cual se puede hablar de autonomía de las partes que componen la novela.

Son textos presididos por una clara unidad estructural, pero cada uno de sus capítulos está dotado de cierta autonomía y alcanza un valor significativo propio

Estructura externa. La historia presenta tres partes:La primera parte abarca los tres primeros libros. En ellos, el autor se centra en la presentación de los personajes humillados, desde una doble perspectiva:Social, a través de la cual resalta su miseria y cómo ésta los induce a la sumisión.Existencial, que destaca la actitud de personas de bien a pesar de su condición miserable o de pobreza. Sus ilusiones se ven frustradas.El libro tercero dota de coherencia a las historias contadas en los dos primeros libros a través de un engarce múltiple: entre personajes (Azarías se integra en la familia de Paco), temático (el amor al prójimo entre los humildes), espacial (convivencia en un mismo cortijo), etc.La segunda parte está constituida por el libro cuarto, que introduce un personaje antagónico (el señorito Iván) y desarrolla dos rasgos apuntados en libros anteriores:La oposición entre la arrogancia de los señoritos y la sumisión de los humildes.El enfrentamiento entre dos pasiones: desmedida pasión por la caza del señorito Iván que se opone a la pasión de Azarías por la grajeta y anticipa el desenlace.En los libros quinto y sexto se repiten episodios, temas y rasgos de caracterización de los personajes presentes en los libros anteriores. Estos libros poseen una composición mucho más concentrada: se atiende a los episodios fundamentales, desarrollados en un tiempo breve, va creciendo la tensión hacia el desenlace, etc.La estructura interna. El discurso está organizado a través de una estructura más compleja. Para el autor es muy importante presentar una historia atractiva y saber contarla; pero no lo es menos dar un sentido pleno a la los elementos principales. Delibes también en esta novela pretende poner de relieve:

El perfil humano de los personajes, y especialmente del Azarías, eje sobre el que gira el relato


El marco en el que sitúa los hechos. El cortijo es el universo espacial en el que ubica la historia

También está pensado en función de Azarías y es distinto para cada personaje, según sea amo o criado.

El enfrentamiento de pasiones

Delibes enfrenta dos concepciones del mundo: los señoritos y su pasión por la caza y la de los pobres integrados en la naturaleza.El narrador renuncia a la objetividad, para colocarse en una posición cercana a los personajes inocentes. Su compasión por los desheredados manifiesta el lirismo en la novela. El mundo es representado mediante la repetición y  la valoración de lo accidental. Al conjunto de acciones habituales se añaden abundantes anécdotas que ayudan a profundizar.No es una novela de dirección totalmente lineal. Los rasgos anteriores de la compasión y la repetición imprimen cierto desorden temporal. El ritmo es más lento en los cuatro primeros libros y más rápido en los finales.La historia se traza mediante el empleo de fragmentos narrativos ágiles, breves descripciones y predominio del diálogo, un léxico específicamente rural. A modo de poema, se repite el estribillo “milana bonita” que refuerza el acento lírico del relato.

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