Mujeres enceradas

o frustrado, bien el conflicto entre el deseo y la realidad, bien el enfrentamiento entre el principio de libertad y autoridad… El deseo de realización personal de sus héroes/heroínas se muestra siempre bajo el aspecto amoroso. Todo gira en torno a la imposibilidad de realización total, a través del amor y la libertad, de unos personajes insertos en un mundo lleno de convenciones.

2. Personajes femeninos: suelen ser protagonistas. Al ser un teatro directamente inspirado en un pueblo, el español, en una época concreta, la suya, Lorca comprende que la mujer, marginada y utilizada sistemáticamente por una sociedad patriarcal y machista, puede encarnar más dramáticamente esa ansia de libertad y realización.

3. Lirismo: es un componente básico de su teatro. Sus dos primeras obras escritas en verso:
El maleficio de la mariposa, Mariana Pineda;
La última, toda ella en prosa:

La casa

. Las demás obras alternan verso y prosa. Poco a poco fue imprimiendo desnudez a su lenguaje para que el lirismo no dañara la sobriedad del momento dramático. (Durante la lectura de La casa
. a sus amigos, se enorgullecía de que en ella había poca “poesía”).


II.- TEMAS PRINCIPALES Y SECUNDARIOS



            El tema central es la dicotomía Autoridad / Libertad, el enfrentamiento entre dos actitudes vitales y dos ideologías: la actitud que defiende una forma de vida dominada por las apariencias, las convenciones sociales, la moral tradicional basada en el autoritarismo; y la actitud que proclama por encima de todo la libertad del individuo. En este enfrentamiento reside el núcleo temático y estructurador de la obra.


            La oposición entre una moral autoritaria, rígida y convencional, representada en el personaje de Bernarda (símbolos de ello serán el bastón, el cinturón y el tono dictatorial e imperativo con el que se expresa) y el deseo de libertad, representado en los personajes de Adela y Mª Josefa (rebeldía que procede o de la juventud o del estado de enajenación mental). La respuesta al autoritarismo va desde la sumisión a la más abierta rebeldía. Pero si la sumisión es frustrante, la rebeldía sólo lleva a la locura o la muerte. El tiempo de libertad es efímero -suicidio de Adela-; y se producirá el triunfo definitivo del autoritarismo.

            También se podría hablar de conflicto entre Realidad / Deseo, Rebeldía / RepresiónNaturaleza / Tradición, Individuo / Norma Social, etc. Desarrolla Lorca la oposición entre la norma social y la norma o ley natural. Asistimos, pues, a las consecuencias del orden autoritario y represivo: el temor, la envidia, la tristeza, el odio, la hipocresía, la incomunicación, la crueldad, la violencia psíquica e incluso física, la locura y la muerte. Este rígido concepto de la moral de Bernarda se origina en su fidelidad a unas tradiciones trasnochadas y al miedo al «qué dirán».

            Hay otros temas secundarios o motivos que adquieren relevancia en el transcurso de la obra, pero no pueden considerarse ejes nucleares de la acción dramática. La obra desarrolla, por ejemplo, una apasionada historia amorosa, y censura la hipocresía y falsedad de los personajes. Otros temas secundarios o motivos serán: el amor sensual y la búsqueda del varón, la injusticia social, la moral tradicional, la marginación de la mujer, la hipocresía, la muerte… Pero siempre se vuelve a Autoridad /Libertad.

1. El amor sensual. La búsqueda de varón: el drama de estas mujeres encerradas se concreta en la ausencia de amor en sus vidas y en el temor a permanecer solteras. El dominio tiránico de Bernarda, que ha impuesto un riguroso luto de ocho años y que controla cada uno de los movimientos de sus hijas, impide cualquier posibilidad de relación amorosa. La irrupción de Pepe el Romano desencadenarálas pasiones de estas mujeres solteras que desean casarse para liberarse de la tiranía de Bernarda y para vivir alegres y felices.

2. La hipocresía (el mundo de las falsas apariencias): la preocupación por la opinión ajena, el temor a la murmuración, el deseo de aparentar lo que no se es, y, en definitiva, la hipocresía que enmascara y oculta la realidad constituye uno de los motivos recurrentes de la obra.

            a) Obsesión por la limpieza: simbólicamente, esta preocupación se refleja en la obsesión por la limpieza (blancura de las habitaciones) que caracteriza a Bernarda.

            b) El temor a la murmuración: es una constante en la vida del pueblo y marca la conducta de Bernarda, que teme lo que puedan decir la Mujeres que asisten al pésame. Por miedo a los comentarios de sus vecinas oculta a su madre, pues se avergüenza de su locura. Las hijas son conscientes del daño que causan las malas lenguas y se quejan de que sus vidas estén condicionadas por la opinión ajena.

            c) Hipocresía y necesidad de aparentar: el mundo de las falsas apariencias y de la hipocresía como forma de comportamiento social afecta, fundamentalmente, a Bernarda y, en menor medida, a Martirio. Cuando Magdalena comunica a sus hermanas que Pepe quiere casarse con Angustias, Martirio y Adela fingen alegrarse. Magdalena les recrimina su falsedad. La hipocresía será un rasgo característico de Martirio a lo largo de toda la obra. A Bernarda sólo le interesan las apariencias. Tas el suicidio de Adela, quiere ocultar la realidad y aparentar que nada ha sucedido.

3. El odio y la envidia: las relaciones humanas están dominadas por los sentimientos de odio y de envidia. Bernarda es objeto del odio de sus criadas y de los vecinos del pueblo. Alimenta en sí misma el odio hasta tal punto que se convierte en un personaje detestable. Angustias es odiada y envidiada por sus hermanas. Y, por su parte, ella también las odia. El odio, la envidia, los celos, llevan a Martirio a acusar, finalmente a su hermana Adela.

Las mujeres viven encerradas en un mundo inhóspito y salvaje: los deseos de amar y de ser libres y la imposibilidad de alcanzarlos impulsan a las hijas de Bernarda a alimentar fuertes sentimientos de odio y de envidia. También la desigualdad y la injusticia social provocan el odio de las criadas hacia Bernarda. Y su rigidez y su orgullo clasista e hipócrita le atraen el odio de las mujeres del pueblo.

4. La injusticia social: Lorca pone de manifiesto las tensiones de la sociedad de la época, sobre todo en el primer acto. Denuncia la injusticia y las diferencias sociales, la conciencia y el orgullo de clase y la crueldad que preside las relaciones sociales. Plantea una jerarquía social bien definida. En el estrato más elevado Bernarda (y su familia), a continuación la Poncia, después la criada, y, finalmente, en una posición ínfima, la miseria absoluta, la degradación social, la injusticia humana, representadas por la Mendiga.

            Las relaciones humanas están jerarquizadas y dominadas por la crueldad y la mezquindad del que ocupa el estrato superior con quien se encuentra en una posición inferior; y por la sumisión resignada (teñida de odio) de quienes están en los escalones inferiores hacia Bernarda. Es codiciosa, incapaz de cualquier impulso de generosidad. Se niega a repartir la ropa de su difunto marido. También la Criada se mostrara ruin con la Mendiga.

            Cada personaje tiende a humillar al que se sitúa en el estrato inferior de la jerarquía social. Los personajes de condición social baja aceptan con resignación, aunque con odio, las relaciones establecidas

            En consecuencia, la crítica social predomina en el primer acto, cuando el dramaturgo está presentando un ambiente, una situación… Más adelante disminuye las alusiones sociales para centrarse en las relaciones humanas (odio, envidia, autoritarismo, deseos de libertad, pasión amorosa…), auténtico objetivo de la obra.

5. La marginación  de la mujer: Lorca ha querido denunciar esta marginación en su época. Para ello, enfrenta dos modelos de comportamiento femenino:

            a) el basado en una moral relajada (Paca la Roseta, la prostituta a la que contratan los segadores,  y la hija de la Librada): llevan una vida de aparente libertad. La primera de ellas es condenada moralmente y repudiada por los vecinos; la segunda (vestida de lentejuelas) vive al margen de la sociedad; la tercera, no sólo es moralmente condenada sino que incluso está siendo condenada físicamente por su comportamiento.

            b) el basado en una determinada concepción de la decencia (a la que Bernarda somete a sus hijas): en la que honra y opinión ajena se identifican, y que implica una sumisión a las normas sociales y convencionales, que discriminan a la mujer en También la desigualdad y la injusticia social provocan el odio de las criadas hacia Bernarda. Y su rigidez y su orgullo clasista e hipócrita le atraen el odio de las mujeres del pueblo.


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