Narrativa Española Post-1975: Corrientes Literarias y Escritores Relevantes

Contexto Histórico y Literario (Post-1975)

El fin de la dictadura, la restauración monárquica y la llegada de la democracia abren un nuevo periodo en la literatura española. La desaparición de la censura, el ambiente de libertad y el acercamiento a Europa son hechos relevantes de esta nueva etapa. Se publican en España obras previamente prohibidas y editadas en el extranjero, etc. Además, la novela se convierte en un producto privilegiado de consumo cultural; algunos de sus rasgos vienen determinados por los gustos de los lectores y los intereses de las editoriales.

La publicación en 1975 de La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza, inicia un giro en la narrativa española: revela una vuelta al realismo y al interés por la trama. Así, rasgos destacables de la narrativa de este periodo son el interés por recuperar la importancia del argumento y la preferencia por personajes a menudo desdibujados, mediocres, que representan problemas de comunicación. Existe un renovado interés por contar una historia para tratar de recuperar al lector y el placer de leer. Por ello, la narrativa se aleja del experimentalismo y del mero juego literario.

Algunos autores vuelven a la novela tradicional: se simplifican las estructuras narrativas, se elimina la complejidad textual anterior, se recupera el argumento, la trama y los personajes, contándose una historia cerrada y continua, y se utilizan las personas narrativas tradicionales (primera y tercera). La ambientación realista tendrá ahora como objeto servir de marco a las preocupaciones de los personajes. Se dirige a un lector medio que prefiere el entretenimiento a la complejidad narrativa.

En los últimos veinte años ha crecido el número de publicaciones a causa de la gran cantidad de premios literarios y del boom editorial. El mercado comienza a publicar con la finalidad de vender una gran cantidad de obras, a veces de escaso valor literario. El término best-seller se asienta entre los autores y cabe hablar de una novela comercial de fácil lectura y rápido olvido, como suelen ser las novelas históricas, románticas, policíacas o las novelas fantásticas, orientadas al público juvenil.

Además de esa vuelta al interés por la historia contada y de la enorme proliferación de títulos, otras características de esta época son: el incremento del número de escritoras, la vinculación entre la labor literaria y el periodismo, o el gusto creciente por el relato corto. Otros aspectos significativos son el individualismo y el eclecticismo. Por ello, es difícil clasificar la novela actual en distintas tendencias. Se puede observar que en las últimas décadas del siglo XX y principios del XXI conviven autores de distintas generaciones anteriores: novelistas de la posguerra inmediata, algunos novelistas de la ‘Generación del 50’, autores posteriores, además de nuevos escritores dados a conocer después del franquismo.

Tendencias Temáticas en la Novela Española Actual

Existe una gran variedad de narrativas y recursos técnicos a disposición de los novelistas actuales, lo que explica la pluralidad de tendencias:

  1. Novelas Herederas del Experimentalismo

    Minoritarias y culturalistas, herméticas y experimentales, como Larva (1983) de Julián Ríos.

  2. Metanovela

    Reflexiona sobre la escritura y la literatura. Algunos ejemplos: La orilla oscura (1985), de José María Merino; El desorden de tu nombre (1987), de Juan José Millás.

  3. Novela Lírica

    El valor esencial es la introspección, la calidad técnica y la búsqueda de la perfección formal. Muestra interés en un mundo sugerente, con personajes-símbolo y una tendencia al lenguaje poético. Ejemplo: Mortal y rosa (1975), de Francisco Umbral.

  4. Novela Histórica

    Novela de gran precisión histórica, que obliga al novelista a documentarse sobre el período, acontecimientos y personajes. Pueden servirnos de ejemplo la saga de novelas de Arturo Pérez-Reverte sobre El capitán Alatriste (iniciada en 1996) o El hereje (1998), de Miguel Delibes.

  5. Novela Policíaca y de Intriga

    Mezcla problemas policíacos con aspectos políticos e históricos. La serie de novelas sobre el detective Carvalho o Galíndez (1990) convierten a Manuel Vázquez Montalbán en el escritor más representativo. Otros ejemplos incluyen la serie de novelas de Lorenzo Silva, protagonizadas por una pareja de guardias civiles.

  6. Novela de Memoria y del Testimonio

    De enfoque realista, los temas son la memoria de una generación y el compromiso, abarcando también el mundo irracional. Destacan autores como Luis Mateo Díez o Ignacio Martínez de Pisón.

  7. Novela de Pensamiento

    Cercana al ensayo, es un tipo de narrativa donde se difuminan las fronteras entre la novela y el ensayo. Aborda las preocupaciones del autor, a veces de forma autobiográfica. Un ejemplo de ello es Sefarad (2001), de Antonio Muñoz Molina.

  8. Novela Neorrealista

    Trata los problemas de la juventud urbana, con una estética cercana a la contracultura. Ejemplos: Héroes (1993), de Ray Loriga; Historias del Kronen (1994), de José Ángel Mañas.

Novelistas Destacados

Sobresalen por la coherencia de su trayectoria y el reconocimiento crítico figuras como Javier Marías y Antonio Muñoz Molina.

Javier Marías (Madrid, 1951 – 2022)

Su narrativa mezcla intimismo e intelectualismo, la minuciosidad del detalle y las digresiones que surgen del pensamiento de los personajes. Sus personajes poseen una rica vida interior, cuyo pasado se explora. Las novelas y cuentos tratan temas como la identidad personal y la reflexión sobre el paso del tiempo. Su estilo envolvente difumina y transforma la realidad. Entre sus obras destacan Todas las almas (1989), Corazón tan blanco (1992) y Mañana en la batalla piensa en mí (1994).

Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956)

Sus obras se caracterizan por el realismo, la intriga, el argumento bien estructurado y la riqueza de su escritura. Destaca la calidad de la prosa, intensa y de ritmo cuidado. Sobresalen entre sus obras El invierno en Lisboa (1987), una novela de intriga; El jinete polaco (1991), evocación autobiográfica que juega con los tiempos del relato; y Sefarad (2001), que desarrolla personajes y situaciones históricas. Su novela La noche de los tiempos (2009) es una historia que busca en los orígenes de la Guerra Civil Española y se considera una de las mejores obras de esa década.

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