Grandes Figuras y Corrientes Literarias del Siglo XIX Español
Gustavo Adolfo Bécquer: Poeta del Romanticismo Tardío
Gustavo Adolfo Bécquer nació en Sevilla en 1836 y murió en Madrid en 1870, víctima de la tuberculosis. En su vida profesional fue periodista. Escribió su obra en pleno auge del Realismo, movimiento artístico de la segunda mitad del siglo XIX, por lo que ha sido clasificado como un romántico tardío, al igual que Rosalía de Castro.
Además de por sus Leyendas, Bécquer sobresalió por su producción poética. Las Rimas, de cuya edición póstuma se encargaron los amigos del autor, son ochenta y cuatro composiciones breves, generalmente con rima asonante, en las que destaca el uso del paralelismo y de la anáfora. Sus poemas tienen un tema central: el amor. Junto a este tema, aparece la reflexión sobre la poesía y sobre el lenguaje poético.
La importancia de Bécquer será decisiva en la poesía española del siglo XX, especialmente en autores como Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez o Luis Cernuda.
Rosalía de Castro: Voz Esencial del Romanticismo Gallego
En el Romanticismo tardío destaca, junto a Bécquer, Rosalía de Castro, que nació en Santiago de Compostela en 1837 y murió en Padrón en 1880. Empezó a escribir artículos, relatos y poemas desde muy joven. Hoy es considerada como la gran poeta del siglo XIX español, y su importancia es aún mayor para la literatura gallega.
Entre sus obras más destacadas se encuentran:
- Cantares Gallegos (escrito en gallego)
- Follas Novas (escrito en gallego)
- En las orillas de Sar (su último libro, escrito en castellano)
El Realismo: Reflejo Fiel de la Sociedad del Siglo XIX
El Realismo nació en Francia hacia 1848. Las características más destacadas de este movimiento se pueden resumir en las siguientes:
- La palabra «realismo» evidencia el interés que tiene la obra artística por reflejar con exactitud y objetividad los personajes y el entorno.
- Los personajes parecen sacados de la vida de la época, están descritos minuciosamente y desvelan su complejidad psicológica.
- Los escenarios descritos son reconocibles por el lector del momento; la vida social aparece reflejada con mucho detalle.
- Los temas manifiestan los intereses, conflictos y sentimientos de las diversas clases sociales.
- El lenguaje se adapta al personaje: se abandona la retórica del Romanticismo y se vuelve a un estilo natural y directo. Es muy expresivo el uso coloquial de la lengua, que refleja lo culto mezclado con lo vulgar, las expresiones más castizas, las muletillas o las incorrecciones.
- El narrador es omnisciente: conoce perfectamente el ambiente y el mundo interior de los personajes y puede permitirse alabar, ridiculizar o condenar a cualquiera.
- En algunas novelas se percibe una intención moral, pues la descripción de los vicios y de los defectos de la sociedad se hace con el objetivo de mejorarla.
El Naturalismo: Determinismo y Realidad Cruda
El Naturalismo surgió en los últimos años del siglo XIX, y sus bases fueron sentadas por el escritor francés Émile Zola. Esta corriente provocó enseguida una gran polémica en torno a sus semejanzas y diferencias con el Realismo. La influencia de algunas teorías filosóficas del momento se muestra en algunos de sus principios:
- Aplicación del método experimental en la observación de la realidad: el novelista debe investigar cuáles son las leyes que rigen el mundo natural y el comportamiento de los seres humanos.
- Importancia de la herencia biológica y el medio ambiente, que determinan el comportamiento de los personajes, por lo que estos son estudiados y descritos con todo detalle.
- Presencia en ocasiones de los aspectos más desagradables o sórdidos de la realidad.
- Interés por los personajes marginales, que es en los que mejor puede mostrarse la influencia de la herencia biológica y del medio.
Leopoldo Alas, Clarín: Maestro del Naturalismo Español
Leopoldo Alas, «Clarín», nació en Zamora en el año 1852, pero vivió siempre en Oviedo y se sintió profundamente asturiano. Clarín y Emilia Pardo Bazán son los representantes más destacados del Naturalismo español, aunque ninguno de los dos llega a las exageraciones propias del Naturalismo francés.
Sus obras se caracterizan por:
- Inspiración en la realidad, que intenta reflejar de manera objetiva.
- Retrato psicológico detallado de los personajes.
- Lenguaje natural, sencillo, expresivo y modesto, adaptado a los personajes.
- Recreación del ambiente basada en el entorno real.
- Intención moral detrás de la denuncia de los males y de la hipocresía de la sociedad.
La obra de Clarín es escasa, pero de gran calidad. Se compone de:
- Dos novelas extensas: La Regenta y Su único hijo.
- Algunas novelas cortas como Doña Berta.
- Cuentos como Pipa, ¡Adiós, Cordera!, entre otros.
La Regenta: Cumbre de la Novela Realista Española
Publicada a mediados de la década de 1880, su importancia no se reconoció hasta bastantes años después de la muerte de su autor. Es considerada una de las obras cumbre de la novela realista.
La protagonista, Ana Ozores, después de una niñez desgraciada, se casa, sin estar enamorada, con Víctor Quintanar, un magistrado mucho mayor que ella, bondadoso pero aburrido. Frustrada porque su marido no le presta atención, y cortejada por el donjuán de la ciudad, Álvaro Mesía, sufre además la presión de su confesor, Fermín de Pas, que también se siente atraído por ella.
Ana es una mujer sensible que acaba manteniendo relaciones con Mesía, quien se bate a duelo con Don Víctor y lo mata. La hipócrita sociedad de Vetusta (nombre figurado de Oviedo), enterada de todo, condenará a Ana al aislamiento más completo.
La acción se desarrolla en esta ciudad de provincias, Vetusta, que es el escenario por el que se mueven todas las clases sociales, configurando la vida de la segunda mitad del siglo XIX.
