Panorama de la Literatura Española y Latinoamericana: Poesía (1939-1970) y Narrativa (Post-1975)

POESÍA ESPAÑOLA DE POSGUERRA (1939-1970)

Contexto Histórico y Literario (1939)

La Guerra Civil marcó un quiebre. Figuras clave como Federico García Lorca y Antonio Machado estaban muertos; Rafael Alberti, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Luis Cernuda y Juan Ramón Jiménez (JRJ) se encontraban exiliados; y Miguel Hernández (M. Hdez) estaba encarcelado (su obra Cancionero y romance de ausencias, dedicada a su mujer e hijo, refleja amor y frustración).

De la Generación del 27 (G27), solo Dámaso Alonso, Gerardo Diego y Vicente Aleixandre permanecieron en España.

La Poesía de Posguerra (Años 40)

Los poetas anteriores que permanecieron en España escribieron totalmente separados de la G27. Surge la Generación de 1936 (G36), que Dámaso Alonso agrupa en dos tendencias principales:

a) Poesía Arraigada (Garcilasismo)

Poetas vinculados a la revista Escorial y posteriormente a Garcilaso. Este movimiento se simboliza en la figura y obra de Garcilaso, poeta imperial, caballeresco y amoroso.

  • Temas: Nostalgia de la España imperial, el amor, la familia y el sentimiento religioso.
  • Formas: Clásicas, predominando el soneto.
  • Autores: Luis Rosales, Dionisio Ridruejo, Luis Felipe Vivanco, José García Nieto y Rafael Morales.

b) Poesía Desarraigada (Existencial)

Impulsada a partir de 1944 por la revista Espadaña, buscando una renovación poética.

  • Obras clave:
    • Hijos de la ira (Dámaso Alonso): Expresa angustia, rabia y dolor ante la vida, funcionando como un grito de protesta. Utiliza un lenguaje inusual, coloquial y con oposición al endecasílabo.
    • Sombras del paraíso (Vicente Aleixandre): Explora el mito del paraíso perdido (infancia, naturaleza).
  • Características: Ambas obras marcan un cambio respecto a la serenidad y perfección formal de los garcilasistas, ofreciendo una visión dolorosa y desarraigada de la realidad.
  • Autores: El grupo relacionado con Espadaña incluye a Dámaso Alonso, José Hierro, Victoriano Crémer, Blas de Otero y Gabriel Celaya.
  • Temas: Existencialismo (mundo caótico y deshecho, sufrimiento y angustia). Religiosidad marcada por la desesperanza y las dudas.
  • Estilo: Poesía antiformalista, de estilo directo, sencillo y menos preocupada por la estética.

c) Otras Tendencias de la Posguerra

  • Postismo: Fundado por Carlos Edmundo de Ory. Reivindica la libertad expresiva, lo lúdico y la imaginación. No se centra en temas existenciales, sino en la rebeldía individual contra el conformismo burgués.
  • Grupo Cántico de Córdoba: Poetas que buscan mantener vivo el espíritu de la G27 a través de la reflexión intimista sobre experiencias de la vida cotidiana.

Poesía Social (Años 50)

Se centra en los problemas humanos dentro de un marco social concreto. La poesía se define como una herramienta de comunicación para la inmensa mayoría. El malestar íntimo y existencial se transforma en testimonio y denuncia de la realidad histórica y social de España, buscando transformarla.

  • Obras representativas: Historia del corazón (Vicente Aleixandre), Pido la paz y la palabra (Blas de Otero), Cantos iberos (Gabriel Celaya), Que trata de España (Blas de Otero), España, pasión de vida (Eugenio de Nora).
  • Temas: Realidad social y política (solidaridad, represión, injusticias, anhelo de libertad y la España coetánea, con un claro enfoque político).
  • Estilo: Predominio del contenido sobre la forma. Tono narrativo, lenguaje sencillo, coloquial y directo.

Renovación Poética (Años 60)

Autores destacados: Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Francisco Brines, Claudio Rodríguez y José Agustín Goytisolo.

Esta generación comienza con la poesía social y evoluciona hacia una poesía con mayor peso en el intimismo y la expresión de experiencias personales.

  • Temas: Retorno a lo íntimo (infancia y adolescencia como paraíso roto o perdido), nostalgia por el paso del tiempo, el amor. Aspectos cotidianos tratados con distancia escéptica.
  • Estilo: Voluntad de estilo y rechazo del “prosaísmo”. Tono cálido, conversacional y antirretórico, con uso frecuente del humor y la ironía.

Novísimos o Generación del 68 (Años 70)

Temas Principales: La cultura de los medios de comunicación de masas (cine, música —jazz, folk, rock—, cómics, televisión) y la política (pacifismo, Guerra de Vietnam), tratados con tonos graves, frívolos o lúdicos.

Autores: Manuel Vázquez Montalbán, Javier Martínez Sarrión, Félix de Azúa, Ana María Moix y Leopoldo María Panero.

Estilo y Evolución:

  • Defensa del arte y la autosuficiencia del poema. Preocupación por el lenguaje y sus posibilidades expresivas, inspirándose en el vanguardismo formal y el surrealismo.
  • Evolución en los años 80: Los escritores experimentan con un lenguaje más arraigado a la tradición. Se cuestiona el yo-poético y se exploran inquietudes espirituales más profundas, buscando expresar vivencias complejas o intensas en un lenguaje sencillo.

NARRATIVA ESPAÑOLA POST-FRANQUISTA (DESDE 1975)

Características Generales y Tendencias Comunes

Se observa una gran diversidad de obras y corrientes. Las características más comunes incluyen:

  • Recuperación Argumental: Se recupera la trama argumental y el interés por contar una historia ficticia que el lector perciba como real. Se aleja de la referencia cultural excesiva y del experimentalismo puro. La intriga es el argumento central (Narrativa Posmoderna).
  • Narrativa Posmoderna: No cuestiona la realidad ni critica la sociedad de forma directa. La realidad sirve solo de marco verosímil para las preocupaciones individuales de los personajes (entorno familiar o de amistad).
  • Temas: Intimismo y un vago neoexistencialismo. Neorromanticismo (seres solitarios y desolados). Temas como la muerte, el amor y el misterio. Incapacidad de los personajes para comprender un mundo inabarcable u hostil. Cuestionamiento de estatus sociales y familiares.
  • Relaciones Interpersonales: Dificultad en las relaciones (imposibilidad de comunicación, complejidad de las relaciones amorosas y sexuales), tristeza e insatisfacción.
  • Recursos Técnicos: Se emplean procedimientos de los años 60 y géneros como la novela negra o de aventuras, donde la intriga se dosifica cuidadosamente. Uso frecuente de la tercera persona, aunque también la primera persona, el monólogo interior y la segunda persona narrativa.
  • Tratamiento del Tiempo: Relatos sencillos y lineales, aunque no es raro el desorden cronológico y la intertextualidad (conjunto de relaciones que mantiene un texto con los de otros autores).
  • Pluralidad de Tendencias: Novela de amor, de aventuras, policíaca, costumbrista, fantástica, psicológica, novela negra, novela histórica, etc.

La Novela como Objeto de Consumo

La novela se convierte en un objeto privilegiado de consumo, lo que explica su abundancia en cantidad y variedad. Las editoriales impulsan este consumo mediante premios literarios, la publicación de listas de libros más vendidos y la organización de ferias del libro y eventos.

Autores y Obras Destacadas

  • Eduardo Mendoza

    La verdad sobre el caso Savolta (1975): Ambientada en Barcelona entre 1917-1919, utiliza técnicas de folletín, intriga y diferentes registros lingüísticos. La ciudad de los prodigios (1986): Recrea la evolución histórica y social de Barcelona. También destacan sus parodias policíacas: El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas. Estilo: Subgéneros narrativos tratados con humor e ironía.

  • Manuel Vázquez Montalbán

    Conocido por su serie policíaca (Los mares del Sur, Asesinato en el Comité Central). Realiza reconstrucciones históricas que mezclan ficción y realidad. Destaca por su personalidad polifacética, dotes de narrador y una crítica hacia España, aunque a veces con descuido estilístico.

  • José María Merino

    Destaca por su experimentación técnica y habilidad constructiva. Obras: El caldero de oro, La orilla oscura.

  • Luis Mateo Díez

    Centrado en la vida provinciana, utiliza el realismo irónico, el humor y la parodia. Obras: La fuente de la edad, Las horas completas.

  • Juan José Millás

    Obras: Visión del ahogado, El jardín vacío.

  • Luis Landero

    Juegos de la edad tardía (1989): Un empleado se hace pasar por escritor. El protagonista mezcla la realidad y la ficción, creando una personalidad distinta, cercana a su ideal de vida. Otras obras: Caballeros de fortuna, El mágico aprendiz.

  • Javier Marías

    Gran proyección internacional. Evoluciona del vanguardismo culturalista de los 70 a una mayor narratividad en décadas posteriores. Obras: Todas las almas, Corazón tan blanco.

  • Julio Llamazares

    Obras: Luna de lobos (tema de la Guerra Civil), La lluvia amarilla (1988).

  • Antonio Muñoz Molina

    Obras: Beatus Ille, Plenilunio.

Otras Tendencias Narrativas

  • Novelas Comerciales: Gran auge.
  • Creciente Número de Mujeres: Mayor presencia de autoras.

NOVELA HISPANOAMERICANA (SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX)

Características Previas al Boom

La narrativa intenta superar el realismo costumbrista de la primera mitad del siglo. Se preocupa por los espacios urbanos, la deshumanización y el desarraigo del hombre en la gran ciudad, víctima de contradicciones sociales y metafísicas.

La influencia europea llegó a través de los intelectuales españoles exiliados y las revistas que difundieron las novedades europeas y estadounidenses.

El Realismo Mágico y Lo Real Maravilloso

Las técnicas surrealistas, traídas por Alejo Carpentier o Miguel Ángel Asturias desde París, permitieron ver la realidad más profunda de América, dando lugar al “realismo mágico” o “lo real maravilloso”.

  • Búsqueda de lo portentoso en la realidad cotidiana, ya que se encuentra de un modo natural en ella.
  • La magia y la fantasía como fundamento narrativo.
  • Experimentación con el monólogo interior, inversiones cronológicas y estructuras complejas.

Durante los años 50, las innovaciones introducidas por el realismo mágico se desarrollaron en obras de gran valor, aunque poco conocidas en sus países de origen.

El Boom de la Literatura Latinoamericana (Años 60)

El “Boom” supuso una explosión de la literatura latinoamericana, caracterizada por:

  • Rechazo de la reproducción exacta de la realidad e invención de la realidad novelesca (ej. Cien años de soledad, Gabriel García Márquez).
  • Incorporación de lo mítico y alegórico (ej. La casa verde, Mario Vargas Llosa).
  • Experimentación con el lector, que debe organizar el material y ser cómplice del autor (ej. Rayuela, Julio Cortázar).
  • Técnica del contrapunto, paralelos y entrecruzados (ej. Sobre héroes y tumbas, Ernesto Sábato).
  • Fragmentación del tiempo cronológico en múltiples planos narrativos (ej. Pedro Páramo, Juan Rulfo).
  • Perspectivismo múltiple, combinaciones de personas narrativas y puntos de vista (ej. La muerte de Artemio Cruz, Carlos Fuentes).
  • Experimentación verbal, centrando el mensaje narrativo en la función metalingüística (ej. Tres tristes Tigres, Guillermo Cabrera Infante).
  • Supresión de límites entre poesía y novela (ej. Paradiso, José Lezama Lima).

Además, destacan Jorge Luis Borges y Miguel Ángel Asturias.

Tendencias Posteriores al Boom

El “Boom” dejó un terreno favorable en editores y público para la multiplicación de autores y títulos. Los nuevos autores buscaron abrir rumbos narrativos originales para superar a los maestros, pero a su vez, continuaron sus aportaciones para un público interesado.

  • Autores Comunicadores: Algunos autores adoptan el papel de comunicador en una sociedad regida por los medios de comunicación de masas, situando la novela al nivel del cine, la televisión o el cómic, aprovechando sus lenguajes (ej. Manuel Puig).
  • Hermetismo: Otros sitúan la novela en un lugar privilegiado, solo accesible a los iniciados. Escritura críptica, para minorías (ej. Severo Sarduy o Salvador Elizondo).
  • Tendencias Populares: Otros autores retoman elementos de tendencias anteriores, creando novelas muy bien acogidas por el público (ej. Isabel Allende, Laura Esquivel, Ángeles Mastretta o Zoé Valdés).

A lo largo del siglo XX, también se cultivaron el cuento y las narraciones breves (microrrelatos), destacando autores como Mario Benedetti, Jorge Luis Borges y, especialmente, Augusto Monterroso.

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