Panorama de la Narrativa Medieval: Desde la Épica Oral hasta el Mester de Clerecía

Narrativa Oral y Mester de Juglaría

Los juglares eran verdaderos actores profesionales que recorrían pueblos recitando o cantando poemas. Al «oficio» de juglar se le llamó Mester de Juglaría.

Tipos de Juglares

Había diferentes tipos de juglares:

  • Los especializados en las narraciones de hazañas guerreras.
  • Juglares que se acompañaban de instrumentos musicales.
  • Otros que componían sus propios temas (trovadores).

Poesía Épica y Cantares de Gesta

Los cantares de gesta son extensas narraciones en verso que relatan sucesos históricos y legendarios en torno a un héroe que representa los valores de un pueblo. Los cantares épicos siempre tienen un tono heroico.

La épica cumplía una función informativa, pero también proponía un modelo de héroe a la colectividad, ya que exalta las virtudes guerreras, caballerescas y aristocráticas.

Épica Castellana: El Cantar del Mio Cid

Se conservan solo tres cantares de gesta castellanos, destacando el Cantar del Mio Cid, el poema más extenso, conservado en un manuscrito del siglo XIV. Hay otros como el Cantar de Roncesvalles y Las Mocedades de Rodrigo.

El Cantar del Mio Cid: Argumento y Protagonista

Relata las hazañas de un héroe, el protagonista, un noble que ha sido injustamente desterrado y debe luchar para recuperar su honor. A lo largo del relato, se perfila como un modelo de caballero.

Aspectos Documentales y Autoría

  • Documento: Manuscrito de juglar del siglo XIV, firmado por Per Abbat, un copista.
  • Fecha de Composición: Se sitúa a principios del siglo XIII.
  • Autoría: Desconocida. Según Menéndez Pidal, eran en realidad de dos autores: el primer autor, juglar de San Esteban de Gormaz (más realista), y el segundo autor, otro juglar de Medinaceli (más fantástico).

Estructura: Los Tres Cantares

  1. Cantar del Destierro: El héroe abandona su casa porque es desterrado injustamente. Se lanza a la conquista de tierras para recuperar su honor, la gloria y la confianza del rey. Ganadas muchas batallas, adquiere prestigio y riqueza. A cada victoria manda regalos a su rey («tan ricos se han hecho que ya no saben lo que tienen», dice una parte del cantar).
  2. Cantar de las Bodas: El Cid conquista Valencia y consigue el perdón del rey. El rey permite que El Cid case a sus hijas con los Infantes de Carrión.
  3. Cantar de la Afrenta de Corpes: Comienza con anécdotas que revelan la cobardía de los Infantes de Carrión. Los vasallos del Cid se ríen de ellos y estos, queriendo venganza, se llevan a sus mujeres hasta el robledal de Corpes, donde las desnudan, azotan y abandonan. El Cid pide justicia al rey, y este convoca las Cortes de Toledo, en las que ganan los representantes del Cid. Sus hijas se casan finalmente con los infantes de Navarra y Aragón.

Tema Central y Virtudes del Héroe

El tema central es la Recuperación del Honor en dos vertientes:

  • Honor social como vasallo: Pasa del destierro a ser un héroe.
  • Honor personal como padre injuriado.

El protagonista reúne diferentes virtudes. Como caballero, es modelo de perfecto vasallo: fiel a su rey, valiente, generoso y clemente. Es un hombre familiar que se preocupa por el bienestar de su familia, representando el modelo de caballero que difunde la épica en la Edad Media.

Historicidad y Estilo

Historicidad: Relata una parte de la biografía de un personaje histórico que pertenecía a la baja nobleza y logró ascender socialmente tras batallar y conquistar nuevas tierras musulmanas; es verosímil.

Estilo: Presenta versos de distinta medida que riman en asonante. En la mitad del verso hay una pausa (cesura) que lo divide en dos partes. Los rasgos estilísticos explican su carácter de narración oral, propios del estilo juglaresco:

  • Cambio del punto de vista narrativo.
  • Valoraciones que hace el propio juglar.
  • Lenguaje arcaizante.
  • Utilización de la E paragógica.

Narrativa Culta: El Mester de Clerecía (Siglo XIII)

En el siglo XIII nació una nueva forma narrativa conocida como Mester de Clerecía.

Rasgos del Mester de Clerecía

  • Narraciones escritas en romance por autores cultos (clérigos).
  • Tienen un objetivo didáctico y moral.
  • La estrofa que se usa es la cuaderna vía.
  • Se recurre a expresiones juglarescas.
  • Se combinan temas de la tradición culta y la popular.

Gonzalo de Berceo

Es el primer autor castellano del que se tiene noticia. Inició el Mester de Clerecía con narraciones de tema religioso en una forma métrica culta: la cuaderna vía. Se expresa en una lengua relativamente sencilla que incluye recursos expresivos juglarescos.

Nació en La Rioja y trabajó en la administración del monasterio de San Millán de la Cogolla. Su obra más conocida es Milagros de Nuestra Señora, que reúne 25 relatos que repiten un mismo esquema: personajes devotos a la Virgen con problemas.

Escribió también Vidas de Santos ligados a la zona del monasterio con el objetivo de fomentar la devoción (ej. Vida de San Millán de la Cogolla, Vida de Santa Oria).

Otros Libros del Mester de Clerecía del Siglo XIII

  • El Libro de Alexandre: Relata la vida de Alejandro Magno.
  • El Poema de Fernán González: Relata las hazañas del primer conde castellano.

El Libro del Buen Amor (Arcipreste de Hita)

El Arcipreste de Hita escribió la obra más brillante y original del siglo XIV. Del autor solo conocemos el nombre y su condición de sacerdote en Hita. Era un hombre divertido y vital que cantaba a los placeres del mundo, pero con sincera religiosidad.

Tema y Estructura

Obra escrita en verso con predominio de la cuaderna vía, por eso se incluye en el Mester de Clerecía. Narra de forma autobiográfica diferentes episodios amorosos. También se encuentran textos muy diversos:

  • Cuentos y ejemplares.
  • Composiciones líricas.
  • Digresiones morales.
  • Composiciones burlescas.

Originalidad y Estilo

Su originalidad reside en la mezcla de la religiosidad y el vitalismo profano, de tono serio, junto al aire divertido. La ambigüedad aparece ya en el mismo prólogo. Llama la atención la actitud irónica y vitalista en una obra culta.

El estilo muestra un lenguaje rico y muy variado, empleando el registro culto y el coloquial. Junto a la cuaderna vía, aparecen formas métricas típicas de la poesía popular.

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