La Novela en los Años Cuarenta
Compromiso con la realidad y con los principios de la Guerra Civil, actitud de protesta. Manifestaban un compromiso ideológico, cargados de un clima de opresión individual.
La Novela Nacionalista
Plasma la ideología falangista. Exaltaban el triunfo bélico, de carácter apasionado y partidista, exposición del tema y cierto descuido en la forma. Ejemplos: La fiel infantería de Rafael García Serrano y Javier Mariño de Gonzalo Torrente Ballester.
La Novela del Realismo Tradicional
Refleja la vida de la burguesía y sus valores. Ejemplos: Juan Antonio de Zunzunegui, ¡Ay… estos hijos! de Ignacio Agustín, La ceniza fue un árbol.
La Novela Tremendista
Inaugurada por La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela. Reflejan con crudeza los aspectos más desagradables, violentos y repulsivos de la España de aquella época. Temas habituales: la incertidumbre del destino humano y la dificultad de comunicación personal. Acción: situaciones de gran dureza, violencia extrema sin sentido. Los personajes son marginados, violentos y oprimidos. El espacio es limitado. Narración en primera persona y lenguaje duro.
La familia de Pascual Duarte: Autobiografía de Pascual Duarte, campesino violento y analfabeto, que desde la cárcel relata su vida antes de ser ajusticiado por el asesinato de su madre con la intención de descargar su conciencia. El estilo: uso de la primera persona y crudeza del lenguaje con la que se narran las escenas violentas. Influjo naturalista, influencia picaresca.
La Novela Existencialista
Intentan ser un reflejo de la vida cotidiana. Ejemplos: Nada (ganó el primer Premio Nadal) de Carmen Laforet y La sombra del ciprés es alargada (Ávila, anquilosada por su hipócrita moral, se apoya en símbolos) de Miguel Delibes. Sus temas son la soledad, la frustración de las ilusiones, el desarraigo en una sociedad vulgar y miserable, presencia constante de la muerte.
La Novela en los Años Cincuenta
La literatura como cauce de ciertas protestas e inquietudes sociales. Aparece la sociedad española, la injusticia, la miseria y la falta de libertad que caracteriza esta época. Se denomina realismo social.
Novela Neorrealista
Desaparece la figura del narrador o recoge todo como si fuese una cámara. Condensación en el tiempo y del espacio. Los protagonistas representan problemas de una clase social. Predomina el diálogo y un orden narrativo lineal. Ejemplos: El fulgor y la sangre, de Ignacio Aldecoa; Pequeño teatro, de Ana María Matute; Los bravos, de Jesús Fernández Santos; Entre visillos, de Carmen Martín Gaite; y la obra más relevante de esta tendencia, El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio.
Novela Social
Intención de crítica social: el mundo rural u obrero, los barrios marginales de la periferia, la frivolidad de la burguesía. Ejemplos: La colmena de Camilo José Cela y La noria de Luis Romero. Armando López Salinas: La mina, Juan García Hortelano: Nuevas amistades y Jesús López Pacheco: Central eléctrica.
Camilo José Cela
Premio Nobel de Literatura. Evolución desde el realismo tradicional (Pabellón de reposo) hasta el antirrealismo (Mrs. Caldwell habla con su hijo, San Camilo, 1936, Oficio de tinieblas, Cristo versus Arizona), con temas comunes de violencia y sexo. La familia de Pascual Duarte inaugura la novela tremendista, con deformación de la realidad y subrayando lo más desagradable. Los personajes son seres marginados con un lenguaje bronco.
La colmena, considerada su obra maestra. Oscila entre el enfoque social, con su despiadada visión de la sociedad madrileña de la posguerra. Experimenta con nuevas fórmulas narrativas. Narrador en tercera persona que interviene y enjuicia con ironía y sarcasmo. Protagonista colectivo, casi 300 personajes de todas las clases sociales, especialmente media. Personajes fracasados y relacionados entre sí que intentan sobrevivir. La acción transcurre en tres días. No siguen una linealidad temporal. El espacio: Madrid y el café de doña Rosa. Los diálogos reproducen el habla coloquial madrileña. Temas más importantes: la pobreza y el sexo en la sórdida realidad del Madrid de 1942.
Rafael Sánchez Ferlosio
Su primera obra, Alfanhuí, es una narración fantástica donde un niño deja de ir a la escuela para vivir aventuras maravillosas gracias a su gran imaginación.
El Jarama, mejor ejemplo de la novela objetivista española. Once jóvenes pasan un domingo de verano a orillas del río Jarama. La trama se condensa en dieciséis horas, la acción se reduce y el interés se centra en las conductas de los personajes, que nos desvelan, sin intervención del narrador. El tedio vital se ve roto por la muerte de la joven ahogada en el río. De los diálogos de los personajes se desprende una visión crítica de la vida española trivial y anodina, sin metas ni esperanzas.
La Novela en los Años Sesenta y Principios de los Setenta
Comienzan a manifestar signos del cansancio del realismo dominante. Influyen autores del llamado «boom» de la novela hispanoamericana: García Márquez, Vargas Llosa. La forma y la composición presentan nuevos procesos narrativos.
- La posición del autor y el punto de vista: Se propugnó la desaparición del narrador, que se limitaba a presentar.
- Personas de la narración: Relatos en tercera persona o en primera persona, incluso la segunda.
- Estructura narrativa:
- Externa: división en secuencias.
- Interna: uso del contrapunto, que consiste en presentar varias historias que se combinan y alternan.
- Desorden cronológico: un rasgo característico, con saltos hacia atrás o hacia adelante.
- Personajes: Protagonista, personaje en conflicto con su entorno y consigo mismo, deseoso de encontrar su identidad.
- Diálogos y monólogos: Importancia al monólogo interior, que se produce en primera persona.
- Elementos discursivos: Abundantes digresiones, reflexiones; comentarios del narrador.
Luis Martín Santos
Tiempo de silencio, su única obra completa, se ha considerado la obra inaugural de esta nueva etapa. Trata de un joven que investiga contra el cáncer. Refleja la impotencia y frustración que afectan a los personajes, en especial al protagonista.
Miguel Delibes
Evoluciona desde el realismo tradicional, con tono existencial, pasando por novelas sociales como El camino, donde se muestra una idealización del mundo rural. En Diario de un cazador se observa también la defensa de la naturaleza. Realismo crítico en Las ratas y Cinco horas con Mario. Los Santos inocentes fusiona realismo con experimentalismo.
El Teatro en los Años Cuarenta
En los años cuarenta, el teatro estaba dominado por un teatro nacional. Dos líneas dramáticas que triunfaron fueron:
Alta Comedia o Comedia Burguesa
Se caracteriza por:
- Temas: de interés del público burgués: los conflictos familiares, los celos, las infidelidades, tratados con una intención moralizadora.
- Acción: Se presenta en tres actos: planteamiento, nudo y desenlace.
- Espacio: El ambiente confortable de los salones de las casas burguesas.
- Personajes: De escasa profundidad psicológica.
- Finalidad: El entretenimiento moralizador, con una ligera crítica de costumbres.
- Lenguaje y estilo: Aspiran a crear un teatro de calidad, cuidan la construcción de la trama y diálogos.
Destacan dramaturgos como José María Pemán y Joaquín Calvo Sotelo.
Teatro de Humor
Relacionado con la comedia de evasión. La base de este teatro es la creación de situaciones cómicas, absurdas e insólitas. Humor basado en lo ilógico y absurdo.
Destacan Jardiel Poncela y Miguel Mihura.
Jardiel Poncela
Se propuso renovar el teatro cómico introduciendo lo inverosímil. Escribe obras con muchas acotaciones y con gran número de personajes. Humor verbal e introduce lo mágico, lo fantástico y la intriga. Ejemplo: Eloísa está debajo de un almendro. Teatro inverosímil y absurdo, no fue bien admitido por el público de su tiempo, aunque inició la línea de teatro de humor continuada por Miguel Mihura.
Miguel Mihura
La finalidad de su teatro es mostrar al espectador la angustia existencial del ser humano perdido en un mundo sin sentido que atenaza al hombre y le impide ser feliz. Su obra más conocida es Tres sombreros de copa. Tema central: la felicidad imposible. Otros temas secundarios: El aburrimiento y la monotonía de vivir. El amor como causante de la infelicidad. La tensión entre el individuo y la sociedad.
Estructura: tres partes, cada una corresponde a un acto. Las estrategias que emplea para lograr que sea cómica se centran en un tipo de humor que se manifiesta en tres aspectos:
- Situaciones insólitas: la bota, el teléfono, el cornetín, la carraca, los sombreros de copa, la liga, la pulga, los conejos…
- Presencia de personajes extravagantes: La comicidad de los personajes se deriva de su apariencia grotesca, de su indumentaria o bien de sus acciones.
- El humor o comicidad verbal: La comicidad en los diálogos está marcada por la tendencia a lo irracional, a lo absurdo.
El Teatro del Realismo Social en los Años Cincuenta
Historia de una escalera, de Buero Vallejo, y Escuadra hacia la muerte, de Alfonso Sastre, marcan el inicio del teatro del realismo social de los años cincuenta. Proponen llevar a los escenarios los problemas existenciales y sociales del individuo contemporáneo para provocar en el espectador una toma de conciencia y una reflexión crítica.
- Temática: la injusticia, la explotación de los débiles, la represión, la denuncia social.
- Espacio: Sitúan sus obras en un espacio y en un tiempo determinados.
- Personajes: Pertenecen a clases más bajas, y mayor profundidad psicológica.
- Finalidad: Denunciar de una manera suave los problemas sociales del individuo: la injusticia, la explotación.
- Estilo: Poco innovador: división en actos, progresión lineal de la trama, verosimilitud, uso de elementos simbólicos para evitar la censura.
Antonio Buero Vallejo
Temas: Anhelo de la realización humana y sus dolorosas limitaciones. Temas de tipo existencial como el sentido de la vida, la condición humana; o de tipo social: la opresión social o la falta de libertad, la violencia ejercida por el hombre, la rebeldía contra la explotación. Compromiso moral y social: personajes complejos, representan a las clases más desfavorecidas. Complejidad de los espacios escénicos y la profundización en los caracteres de los personajes. Las obras se desarrollan en una época concreta de la historia de España. El género dramático: la tragedia, se pretende la catarsis. En relación con la técnica teatral, efectos de inmersión: hacer partícipe al espectador de lo que ve en la escena. La dimensión simbólica: La oposición oscuridad/luz presenta dos símbolos: la ceguera (oscuridad) y la luz, que simboliza la verdad.
Trayectoria dramática, tres etapas:
- Drama existencial y social: Historia de una escalera, cuenta la vida de unos personajes impotentes para superar su situación de indigencia. En la ardiente oscuridad plantea la lucha por la verdad y la libertad.
- Drama histórico: Se inicia con Un soñador para un pueblo. El concierto de San Ovidio.
- Teatro experimental: Se inicia en los años 70. En las obras de esta etapa, Vallejo busca que el espectador no vea la «realidad» desde el punto de vista limitado de un personaje: es el llamado “efecto de inmersión”. Ejemplo: La fundación.
Alfonso Sastre
Concibe el teatro como un instrumento de acción revolucionaria, que conmueva al espectador y le lleve a intentar cambiar la mentalidad de la sociedad. En sus obras son frecuentes las distorsiones espacio-temporales, el tema de la opresión y el aspecto social sobre el individual. Lenguaje incisivo, tenso y directo.
Producción dramática, tres etapas:
- Teatro existencial y vanguardista: Temática existencial, denuncia mundo sin sentido. Técnicas vanguardistas. Ejemplo: Cargamento de los sueños.
- Teatro realista de crítica social: Reflejar los conflictos que la sociedad contemporánea produce en el individuo. Ejemplo: La mordaza.
- Tragedia compleja: Pretendía que el espectador se identificase con los personajes y participase de su tragedia. Principal obra: La cornada.