Pedro lezcano la chabola comentario literario

Pedro Lezcano

1.-Contextualización:


El autor de este relato es Pedro Lezcano Montalvo  y pertenece a “Cuentos sin geografía y otras narraciones”, publicado en 1968.Nuestro escritor representa dentro de la literatura de posguerra uno de los mejores exponentes en una doble línea de compromiso: con la condición humana y con su territorio de adopción, Canarias. El compromiso se manifiesta con la población más humilde o desarraigada a través de la denuncia de un sistema político y económico profundamente injusto y también en una profética preocupación ecológica. Su creación literaria que abarca todos los géneros, se define por  el manejo de un lenguaje usado con naturalidad y sencillez.En su adolescencia contará con la compañía y la amistad de otros poetas con los que compartirá posteriormente tendencia y estilo como Agustín Millares Sall o Ventura Doreste. Como era costumbre en esta época las primeras producciones aparecerán en revistas literarias tanto en Canarias como en la península. Participará con esos escritores en la conocida  Antología cercada, un poemario colectivo que se adelanta a lo que después se catalogaría como Poesía Social en España. Además de su dedicación a la poesía también es importante su interés por el teatro, él creó el Teatro Insular de Cámara, compañía en la que fue actor también y con la que representó tanto a autores clásicos como modernos.“Cuentos sin geografía” consta de once cuentos, se trata de una colección heterogénea, en concreto “La chabola”  pertenece a un grupo en el que la ironía parece ahogar la denuncia social implícita. Otras publicaciones narrativas son La ruleta del Sur Desconfianza y Diario de una mosca .

2. Caracterización:


El tema es el de la pobreza, la ignorancia frente a la opulencia, el desarrollo tecnológico y el conocimiento. Hay pues un compromiso social propio del autor, característico de toda su obra, contextualizada en los años de la posguerra. Por su temática local y social se aproxima a la pintura de costumbres: asistimos a la cena en la chabola de la familia de Juan, un pescador, mostrándonos lo que debe de ser una escena  cotidiana en esta familia de la clase trabajadora. Son interrumpidos por un señor elegante, probablemente trabajador del Centro Espacial de Canarias, que les pide que desconecten los aparatos.
Con este relato se nos da a conocer cómo son las precarias  condiciones de vida de los demás y que muchas veces desconocemos.Al ser un texto narrativo se ponen de manifiesto los elementos que lo caracterizan:
Los protagonistas son Juan “el Chinchorrero” y María. Él, como su apodo indica, se dedica a la pesca. Tienen cuatro hijos: un niño pequeño que no para de llorar, Pepe, Justo e Isabela que colaboran en las tareas. Asimismo es la encargada de limpiar a la abuela, Juanitita, a medio morir de vieja. Muchos de los datos de los personajes los conocemos a través de los comentarios que hace la madre y a través del narrador. A la abuela Juanitita se le dedican nueve líneas que dejan entrever afecto y respeto por la vejez

María, la madre, tiene un protagonismo especial, pues reparte órdenes vitales para el sustento de la familia.Todos ellos representan el mundo del trabajador, de la pobreza que se lleva con dignidad; frente al mundo de la opulencia, del progreso, representado en el señor extranjero, “rubio y alto” que desencadena el conflicto: provoca el miedo y el silencio. Este señor extraño desconoce la isla y a sus habitantes.
Todo indica que es americano por las referencias dadas por María:”Deberías pasarte por el tinglado de los americanos”.
El narrador es objetivo, pues no participa directamente en la trama de la narración. Nos ofrece su punto de vista desde fuera y por eso utiliza siempre la tercera persona verbal. Es un observador que se limita a narrar lo que hacen los personajes y cuenta solo lo que de ellos percibe con los sentidos, como si una cámara captara la acción.
El estilo directo de los personajes refuerza este punto de vista, haciéndolo más real.
Por los datos que se nos ofrecen podemos, además concluir que este habitáculo seguramente se encuentra en las costas del sur de Gran Canaria, en Maspalomas: referencias al almacén  de empaquetado, el señor extranjero será algún responsable del Centro Espacial de Canarias, referencias al “cohete”…No hay precisiones exactas en cuanto al tiempo, sí sabemos que todo ocurre por la noche, durante la cena. Podemos, además, por el ambiente y el espacio que se nos muestra podemos considerar que los hechos se sitúan en los años sesenta ( en esos años es cuando se crea el Centro Espacial de Canarias ).

3. Justificación del carácter literario

Los personajes utilizan un registro familiar que se caracteriza por vulgarismos, léxico pobre y rutinario. Así son llamativos algunos rasgos vulgares como el “cuálo” o el “condenao” de María. La función expresiva se manifiesta en el uso del diminutivo, Juanitita, característico del español de Canarias. Tanto esta función, la expresiva, como la apelativa  predominan en el habla de María “¿Te vas a callar condenao?”La Historia está en presente de indicativo, salvo cuando se refiere el narrador al pasado de la abuela. Llamativo es también el discurso del extraño que no habla correctamente el idioma.Desde el primer párrafo el autor embellece la realidad con la utilización de múltiples recursos estilísticos como la sinestesia en “el rezongo azul” de la cocinilla, la antítesis “de los sonoros guijarros a la silenciosa arena” .Otros  recursos estilísticos son las hipérboles como la que emplea para ponderar el mar de estrellas o para maldecir al pequeño llamándole “condenado”. En ocasiones la ironía y el humor le restan protagonismo a la hipérbole, como cuando llama “la ONU”  a su chabola, o cuando se indican las variantes del nombre de la abuela para certificar su decadencia:”Juanona, Juana, Juanita, Juanitita” o  cuando María no comprende “cómo se privan tanto por un volador  que no suelta chispas ni mete ruido”. Igualmente contribuyen al tono humorístico y realista los símiles como el que compara al extranjero con un “ánima” por su presencia casi imperceptible.Hay paralelismos como es el que enumera las instrucciones que la madre da a los hijos: “Que Pepa…”, “Que Justo…”…Podemos indicar también la metonimia cuando llama al tabaco “virginio”, la marca por el producto.  

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