Posbarroco siglo xviii

Generalidades:A finales del siglo XVII los ideales artísticos procedentes del Renacimiento se encuentran agotados. Se da entonces en Europa una nueva manera de pensar y de entender el arte que prefiere la explicación racional del mundo a la fantasía y la ensoñación. La ciencia sigue su imparable progreso y la burguesía asume el liberalismo económico y se prepara para tomar el mando de la sociedad. El hombre ilustrado, con la luz de la razón en la mano, proyecta un futuro feliz para todos. El arte se considerará útil en la medida en que sirva para educar (didactismo)
Y mejorar la sociedad, y se verá sometido a rígidas normas. La Ilustración alcanzará su culminación a finales de siglo con la Revolución francesa, que dará paso a la Edad Contemporánea y también al Romanticismo.Se llama ILUSTRACIÓN o Siglo de las Luces al movimiento cultural que nace en Francia e Inglaterra y que se extiende por el resto de Europa a lo largo del siglo XVIII. La denominación procede de su intención de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la RAZÓN.
Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará NEOCLASICISMO
.Para el intelectual ilustrado, el ser humano llega a la edad adulta con la Ilustración. Se da cuenta de que puede transformar el mundo gracias a la razón y se aplica a la tarea mediante reformas sociales, económicas y políticas. El filósofo Immanuel Kant resume el sentir de este momento con la famosa sentencia de Horacio sapere aude:
atrévete a saber. Desde el punto de vista social se impone un nuevo modelo político, el despotismo ilustrado, que combinaba el poder absoluto con el interés por una política reformista  (“todo para el pueblo, pero sin el pueblo”). Estas reformas crean un modelo de estado más centralizado, llevan la educación a las clases menos favorecidas, fomentan el libre comercio y mejoran la tolerancia religiosa.Desde el punto de vista cultural, el acercamiento del conocimiento al pueblo es la gran meta del periodo, que correrá a cargo de intelectuales como Diderot y D’Alembert (creadores de la Enciclopedia), Montesquieu, Voltaire o Rousseau (grandes promotores del ensayo)
.Por último, desde el punto de vista literario, el ENSAYO y el TEATRO toman una clara delantera a la novela y, sobre todo, a la poesía, pues se trata de géneros mucho más aptos para la transmisión de ideas. Corrientes:El Neoclasicismo es la tendencia típicamente ilustrada; sin embargo, hay otras corrientes que conviven con ella:

Posbarroco

Derivación del Barroco que pervive hasta mediados de siglo, con su formalismo y artificiosidad.

Rococó

Estilo artístico artificioso, delicado y sensual que trata en clave intrascendente temas clásicos como el amor y los placeres mundanos. Supone una transición entre el Barroco y el Neoclasicismo y se da en torno al segundo tercio de siglo.

Neoclasicismo

Presupone una perfecta armonía entre el hombre y la naturaleza: se basa en el clasicismo francés del siglo XVII y en los clásicos grecolatinos. De ellos adopta el  respeto por las normas que regulan el proceso creador y la valoración del equilibrio y la racionalidad. Sus ideales son el buen gusto y la combinación de deleite y utilidad.
Abarca la segunda mitad del siglo.

Prerromanticismo

Deriva del Neoclasicismo y, sin renunciar a las reglas ni desdeñar temas trascendentales o sociales, da cabida a los sentimientos del autor en un tono melancólico o incluso lúgubre, porque su visión de la naturaleza ya no es tan armónica. Se desarrolla en las últimas décadas del siglo.

Géneros: prosa-Como se ha dicho, buena parte de las obras del siglo XVIII tienen un carácter doctrinal y pretenden difundir las ideas ilustradas. La mayoría de esos textos están escritos en prosa y entre ellos se incluyen obras de muy distinta clase:
Historia, arqueología, economía, derecho, traducciones… También se abre paso, pese a las limitaciones económicas y a la censura, el periodismo.
Este género, con su estilo ágil y directo, contribuye a que la prosa se aleje del estilo barroco y, además, sirve de cauce de difusión de textos e ideas literarias.La PROSA DE FICCIÓN es muy escasa y, aparte de narraciones costumbristas o libros de viajes, apenas hay títulos. Con todo, merecen ser destacados algunos autores como:
DIEGO DE TORRES VILLARROEL (1694-1770). Continuador del gusto barroco y seguidor de Quevedo (Visiones y visitas de Torres con Quevedo por Madrid) escribió un conjunto de Sueños en los que hace una crítica  a médicos, alguaciles, nobles… Su obra más importante es una especie de autobiografía picaresca: Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor don Diego Torres de Villarroel.
Padre Isla (1703-1781). Publicó una especie de novela satírica  en la que se ridiculiza el estilo barroco de los sermones: Historia del famoso predicador fray Gerundio de Campazas, alias Zotes.Pero, sin duda, el género preferido fue el ENSAYO, disertación escrita de intención didáctica muy variable en cuanto a temas y estilo según cada autor. Destacan:
Fray Benito Jerónimo Feijoo (1680-1768). Monje y profesor universitario, es el prototipo de ilustrado y defensor de las nuevas ideas. En dos extensas obras Teatro crítico universal y Cartas eruditas sintetiza sus reflexiones: defiende la razón y el método experimental como fundamento para la ciencia y la filosofía; arremete contra las supersticiones y las creencias irracionales y critica la anquilosada cultura barroca. En sus ensayos persigue la utilidad pública con temas como el bien común, la libertad, el trabajo, la paz, la educación o la necesidad de corregir problemas sociales.
Ignacio Luzán (1702-1754) establece en su Poética los preceptos e ideales del nuevo clasicismo. Defiende las tres unidades clásicas y la separación entre tragedia (que debe componerse  en verso) y comedia (en la que se puede utilizar verso o prosa).
Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811). Político liberal con una extensa obra aunque la estrictamente literaria es más escasa. Compuso poesía de corte filosófico y también cultivó el teatro aunque es en la prosa donde destaca como escritor, exponiendo sus ideas ilustradas para resolver los problemas del país. Teatro:Junto con el ensayo, será el género de referencia durante este periodo. En la primera mitad del siglo perdura la tendencia del TEATRO POSBARROCO, con Calderón como modelo, pero imitado de forma mecánica, sin creatividad,  con personajes estereotipados. Son del gusto del público las comedias “de capa y espada” y “de enredo” al estilo del siglo XVII, las comedias de magia (con abundantes efectos escénicos) y las comedias heroicas (con intriga y numerosas aventuras). El TEATRO NEOCLÁSICO se implanta paulatinamente desde el poder (y a costa del gusto popular, que prefería el teatro barroco) por considerarlo el medio adecuado para difundir las reformas ilustradas. Aun así los géneros dramáticos como la tragedia o la comedia no consiguieron la aceptación popular que sí mantuvieron el sainete o la comedia sentimental.
Pero donde la aplicación de los principios neoclásicos se produce de forma más estricta es en la tragedia y en la comedia.
Los ilustrados españoles tratan de crear una tragedia española, pero no contaban con una tradición, de ahí que inicialmente partan de traducciones o adaptaciones de modelos franceses. El intento de crear una tragedia española no tiene éxito; son pocas las que se escriben y no contaron con el favor del público, a pesar de utilizar temas nacionales: Pelayo de Jovellanos, Sancho García, conde de Castilla de Cadalso, Guzmán el bueno de Nicolás Fernández de Moratín
 La comedia neoclásica tampoco logró alcanzar el éxito popular hasta muy tardíamente con las obras de Leandro Fernández de Moratín, razón por la que suelen denominarse comedia moratiniana. Sus principios son: el respeto a la regla de las tres unidades, uso de la prosa o del verso octosílabo y el desenlace feliz. Su finalidad es didáctica  (censura de vicios o costumbres sociales) y los autores más destacados son: Tomás de Iriarte (El señorito mimado;  La señorita malcriada) y Leandro Fernández de Moratín(1760-1828), el dramaturgo más importante del siglo.  El sainete es una pieza teatral breve, de carácter cómico que se representaba durante los entreactos de las obras mayores. La comedia sentimental es un género de origen francés que llega a España a mediados de siglo. Es un híbrido entre la tragedia y la comedia

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