Machado y García Márquez: Esperanza, Honor y Destino en la Literatura Hispánica

Antonio Machado y la Generación del 98: El Simbolismo en «A un olmo seco»

Biografía y Contexto Literario

Antonio Machado nació en Sevilla en 1875, pero ocho años más tarde se trasladó a Madrid, donde fue alumno de Giner de los Ríos. En 1899 acompañó a su hermano Manuel a París. Una vez allí, conoció a Pío Baroja, Rubén Darío y Oscar Wilde. Cuando regresó a Madrid, se hizo amigo de Juan Ramón Jiménez, Miguel de Unamuno y Ramón María del Valle-Inclán. Al iniciarse la Guerra Civil, Antonio Machado puso su literatura al servicio de la causa republicana, por lo que tuvo que abandonar España en 1939. Poco después de instalarse en Francia, murió en Collioure, donde reposan sus restos.

Machado formó parte de la Generación del 98, un grupo de escritores que tenían en común un espíritu de protesta y un profundo amor al arte. Inicialmente, formaron parte de este grupo Unamuno, Azorín, Baroja, Maeztu, Valle-Inclán y el propio Antonio Machado. El tema fundamental del grupo es el problema de España, aunque también se preocuparon por temas existenciales y religiosos, siendo considerados precursores del existencialismo. Algunas de sus obras poéticas más importantes son Campos de Castilla y Poesías de la guerra.

Estudio del Poema «A un olmo seco»

Nos encontramos ante un poema de Antonio Machado que pertenece a una de sus obras más famosas, Campos de Castilla, publicada en 1912. En «A un olmo seco», Machado hace una descripción detallada y delicada de un árbol que nos lleva a pensar si se refiere a la situación de crisis por la que atravesaba España o a la enfermedad contra la que su mujer, Leonor, luchaba. No obstante, también vemos que hace alusión al tempus fugit (el tiempo vuela) y a la esperanza de que las nuevas generaciones mejoren la situación que en ese momento vivía España.

Estructura y Métrica

En referencia a la estructura externa, el texto se compone de 30 versos que no siguen un orden estrófico regular. La composición es una silva, ya que la forman versos heptasílabos y endecasílabos combinados libremente. Asimismo, el poema tiene una rima consonante con un esquema irregular, donde algunos versos riman entre sí (A-B-A-B-C-D…) y otros, como el verso 24, quedan sueltos.

Temas y Simbolismo

En cuanto a la estructura interna, podemos distinguir que el texto se divide en tres partes:

  • La primera parte (versos 1-14) describe el árbol en presente de indicativo, haciendo referencia a la vida a pesar de su decadencia.
  • La segunda parte (versos 15-27) emplea el presente del subjuntivo para reseñar lo que podría sucederle al árbol, su posible final.
  • La tercera y última parte (versos 28-30) refleja la idea principal del poema: la esperanza.

El uso de adjetivos («olmo viejo», «tronco carcomido y polvoriento») es bastante frecuente, pero también el de epítetos («musgo amarillento», «hojas verdes»). De igual modo, vemos que Antonio Machado considera a la naturaleza un personaje, un rasgo con reminiscencias del Romanticismo. Habla con el árbol, expresando sus sentimientos y emociones.

Recursos Literarios

El texto cuenta con numerosas figuras retóricas que ayudan a manifestar este sentimiento de esperanza:

  • Hipérbaton: Es la figura más repetida por Machado en este poema, empleada para atraer la atención del lector. Por ejemplo: «Algunas hojas verdes le han salido» o «Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador y el carpintero».
  • Anáfora: Se encuentra en los versos 15, 19, 22 y 24, con la reiteración al principio de cada uno del adverbio de tiempo «antes», con el que el autor desea destacar la posibilidad de que las cosas salgan bien.
  • Personificación: La encontramos en «¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero!». El empleo de esta figura literaria acerca la colina al río de una forma más vívida que si hubiese usado «junto a», por ejemplo.
  • Apóstrofe: Figura que consiste en la interrupción de un discurso para dirigirse a cosas personificadas. La encontramos en el verso 15: «antes que te derribe, olmo del Duero».

Símbolos Principales

  • El camino: Representa el transcurso de la vida.
  • El agua (río, mar): Simboliza el fluir de la vida hacia la muerte, siguiendo el tópico de Jorge Manrique.
  • El verde: Simboliza la esperanza («rama verdecida», «hojas verdes»).
  • El olmo: Se le pueden asignar dos significados; la situación de España en aquella época o el estado de su mujer Leonor.

Conclusión: La Esperanza como Refugio

Machado, atravesando un mal momento, recurre a la esperanza, demostrando que es un humano más con la expectativa de un porvenir positivo donde todo mejore y las desdichas se conviertan en agua pasada. Este estado de ánimo jugó un papel fundamental en su vida, ya que vemos en la sensibilidad de sus versos que la poesía es el único refugio donde protegerse después de la tormenta de ver a su mujer morir sin poder hacer nada, además de presenciar una crisis en su querida patria.


Gabriel García Márquez y el Realismo Mágico: La Fatalidad en «Crónica de una Muerte Anunciada»

Biografía del Autor

Este fragmento pertenece a la obra Crónica de una Muerte Anunciada, escrita por Gabriel García Márquez, quien nació el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, en el departamento del Magdalena (Colombia). Cursó sus estudios secundarios en San José a partir de 1940 y finalizó su bachillerato en el Colegio Liceo de Zipaquirá el 12 de diciembre de 1946. Se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Bogotá el 25 de febrero de 1947, aunque sin mostrar excesivo interés por los estudios. Su amistad con el médico y escritor Manuel Zapata Olivella le permitió acceder al periodismo. Inmediatamente después del «Bogotazo» (el asesinato del dirigente liberal Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá, las posteriores manifestaciones y la brutal represión de las mismas), comenzaron sus colaboraciones en el periódico liberal El Universal.

García Márquez contrajo matrimonio en Barranquilla en 1958 con Mercedes Barcha, la hija de un boticario. En 1959 tuvieron a su primer hijo, Rodrigo, quien se convirtió en cineasta; y tres años después, nació su segundo hijo, Gonzalo, actualmente diseñador gráfico en Ciudad de México. A los veintisiete años publicó su primera novela, La hojarasca, en la que ya apuntaba los rasgos más característicos de su obra de ficción, llena de desbordante fantasía. Pero la notoriedad mundial de García Márquez comienza cuando se publica Cien años de soledad en junio de 1967; en una semana vendió 8000 copias. De allí en adelante, el éxito fue asegurado: la novela vendió una nueva edición cada semana, pasando a vender medio millón de copias en tres años. Fue traducida a más de veinticuatro idiomas y ganó cuatro premios internacionales. El éxito había llegado por fin, y el escritor tenía 40 años cuando el mundo aprendió su nombre. Por la correspondencia de admiradores, los premios, las entrevistas y las comparecencias, era obvio que su vida había cambiado. En 1969, la novela ganó el Premio Chianciano en Italia y fue denominada el «Mejor Libro Extranjero» en Francia. En 1970, fue publicada en inglés y fue escogida como uno de los mejores doce libros del año en Estados Unidos.

Estudio de la Obra «Crónica de una Muerte Anunciada»

Argumento y Temas Principales

La trama de Crónica de una Muerte Anunciada se desencadena cuando, tras su matrimonio, en su noche de bodas, el novio, Bayardo San Román, se da cuenta de que Ángela Vicario no es virgen y la devuelve a la casa de sus padres. Allí se encuentran sus hermanos, quienes, a la pregunta sobre quién ha sido el causante de su deshonra, reciben como respuesta el nombre de Santiago Nasar. Los hermanos, ante esta respuesta, preparan la venganza: cogen los cuchillos y buscan a Nasar para matarlo. La obra comienza con el crimen ya perpetrado.

El tema principal de la novela es el honor, así como la fatalidad y el destino. En relación con estos temas se encuentra la visión de una peculiar sociedad rural en la que predomina la moral conservadora, los tabúes, la religiosidad simplista, la diferencia educacional de hombres y mujeres y las tradiciones típicas de un pueblo dominado por las pasiones y la irracionalidad. En este caso, el amor alimentado por Ángela durante todos estos años, justo tras ser repudiada por su marido, es irracional y mediante él parece rebelarse ante una sociedad patriarcal y machista que establecía el matrimonio de conveniencia por razones económicas, sin tener en cuenta los sentimientos ni la libertad del individuo.

Personajes y Evolución

La protagonista principal de este pasaje es Ángela Vicario, una Ángela que está muy lejos de ser la muchacha sumisa y asustadiza que parecía, que no se arrepiente en ningún momento de haber acusado a Nasar y que persiste en su amor por su marido ausente con un carácter apasionado, rebelde y luchador, consiguiendo al final lo que quiere. El narrador, otro de los personajes de este fragmento (que es el propio Gabriel García Márquez y que alterna la primera y la tercera persona), no logra que ella revele si Nasar fue el causante de su deshonra, y con ese misterio termina la novela. También se menciona a la madre de Ángela, Purísima del Carmen, y el ambivalente sentimiento que su hija siente por ella, pues nunca le perdonó la brutal paliza que le propinó la noche de bodas, pero también su presencia es un continuo recuerdo de la felicidad perdida junto a su amado marido.

Estructura Narrativa y Temporal

La estructura de Crónica de una Muerte Anunciada no es lineal. Uno de los aciertos del autor en esta novela es precisamente el tratamiento del tiempo; son habituales los flashbacks (analepsis) y las anticipaciones de sucesos futuros (prolepsis). Además, presenta una estructura de mosaico, donde los diferentes momentos narrados van encajando sin un orden aparente, pero con un sentido final. En este caso, queda cerrada la historia de Ángela Vicario, cuyo loco amor por Bayardo San Román parece tener un final feliz, después de tantos años sin saber de él y de tantas cartas enviadas.

En lo concerniente a la estructura externa, este fragmento pertenece al capítulo cuarto de los cinco de los que consta la obra, en el cual el narrador entrevista a Ángela Vicario para intentar reconstruir los hechos que sucedieron el día del asesinato de Nasar. Formado por seis párrafos perfectamente identificables, podemos observar que la intervención de Bayardo sólo se produce en el último de ellos.

Con respecto a la estructura interna, este texto gira en torno a la muerte de Santiago Nasar, al mismo tiempo que se profundiza en el desarrollo de dos de los personajes principales: Bayardo San Román y Ángela Vicario. Ángela pasa de vivir bajo la sombra de figuras autoritarias, como la de su madre, a tomar las riendas de su destino; Bayardo, por el contrario, evoluciona desde la absoluta excelencia y seguridad a la más profunda miseria y vejez de espíritu. De esta manera, identificamos en el primer y segundo párrafo un resurgimiento de la pasión que siente Ángela hacia Bayardo, que se intensificará tanto en los párrafos restantes que llegará al punto de perder la razón. Es a la llegada de Bayardo, en el sexto párrafo, cuando Ángela se desilusiona con la realidad que tenía idealizada: «estaba gordo y se le empezaba a caer el pelo», aunque la alegría del reencuentro es inversamente proporcional a esta realidad: «pero era él, carajo, era él».

Espacio, Tiempo y Estilo

La acción se sitúa en Colombia, en un entorno rural del Caribe (se citan Riohacha y Manaure), mitad real, mitad espacio mítico. En este fragmento, el espacio donde transcurren los acontecimientos es la casa de Ángela Vicario: «permanecía en el cuarto escribiendo cartas». Así pues, sabemos que, en cuanto al tiempo, han pasado unos 20 años desde el asesinato de Santiago Nasar, justo en el momento en que el narrador está entrevistando a una de las principales protagonistas del suceso para llevar a cabo la crónica de su muerte.

En el estilo narrativo de García Márquez, denso y poético, abunda el realismo mágico y las figuras literarias, entre las que destacan:

  • Metáforas: «más encendía las brasas de su fiebre».
  • Antítesis: «el odio y el amor son pasiones recíprocas».
  • Sinestesias: «más calentaba también el rencor».
  • Polisíndeton: «y volvió a ser virgen solo para leer, y no reconoció otra autoridad que la suya».
  • Enumeraciones: «se volvió lúcida, imperiosa, maestra de su albedrío».

Además, está presente el detallismo descriptivo, propio de la crónica: «y otra maleta igual con casi dos mil cartas que ella le había escrito. Estaban ordenadas por sus fechas, en paquetes cosidos con cintas de colores, y todas sin abrir».

Conclusión: Crítica Social y Legado

En este fragmento se aprecia el increíble machismo que atormentó a la sociedad del pasado; sin embargo, no podemos presumir de que este fatal acto forme parte del ayer, ya que todavía está vigente hoy. Aunque el autor no escribiera esta historia con un fin de protesta hacia la opresión femenina, hoy en día podemos agradecer que, a causa del avance en la lucha contra el machismo, seamos capaces de identificar y rechazar este claro ejemplo de desigualdad. Además, debemos apreciar el gran arte que tiene el autor para mantenernos enganchados a la lectura a pesar de que desde el comienzo ya conozcamos el final de la novela, hecho que lo convierte en un escritor tan destacado y reconocido.

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