Lírica renacentista

El nuevo clima espiritual del Renacimiento se manifiesta en las creaciones de los poetas; en su obra confluyen variadas y ricas tradiciones poéticas, españolas y europeas, cultas y populares. En esta poesía del siglo XVI se diferencian dos periodos que coinciden respectivamente con los reinados de Carlos I y Felipe II:

Primer periodo

Durante el reinado de Carlos I llega a España la poesía de estilo italiano, muy en boga en esta época, que seguía la tradición del poeta Francesco Petrarca. Se considera a Juan Boscán y a Garcilaso de la Vega como los introductores de esta lírica en nuestro país. Los temas más habituales son:

• Amor: Entendido como un afecto espiritual que se inicia con el enamoramiento a través de la mirada, por cuya vía la dama se introduce en el alma del amante. La hermosura de la mujer es reflejo de la belleza divina y su contemplación sirve al amante para perfeccionarse espiritualmente, aunque a veces el desdén o ausencia de la amada le provoquen dolor.
• Naturaleza: Es el locus amoenus o escenario propio para el amor. A veces refleja el estado de ánimo del poeta: su alegría (primavera, brisa fresca, paisaje florido) o sus padecimientos (invierno, vientos fríos, flora apagada).
• Mitología: Se usa para ejercitarse en la escritura poética imitando a los autores clásicos o para ejemplificar alguna idea del amor.

Segundo periodo

En el reinado de Felipe II, el panorama poético está dominado por dos escuelas:

• La escuela sevillana o andaluza: Se inclina por el tema amoroso con poetas como Fernando de Herrera.
• La escuela salmantina o castellana: Destaca por el tratamiento de asuntos morales y religiosos, en la que sobresale Fray Luis de León.

En la poesía religiosa descuella la corriente mística cristiana, que trata de comunicar líricamente la unión del alma con Dios, como intentaron hacer San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Jesús.

Innovaciones

La lírica renacentista aporta innovaciones de dos tipos:

• Métricas: Los versos endecasílabos y heptasílabos se hacen habituales y predominan composiciones como el soneto, la lira y la canción.
• En los géneros: Se recuperan géneros de la tradición griega y latina como las églogas, epístolas y odas.

Poesía amorosa petrarquista: Garcilaso de la Vega

Garcilaso representa el modelo de caballero renacentista y, al mismo tiempo, poeta y soldado. Su poesía está influida por Francesco Petrarca, quien dedicó un cancionero a su amada Laura, por la poesía latina clásica y la lírica castellana.

Temas

El eje central de su poesía es el amor centrado en la figura de Isabel Freyre, dama portuguesa de la que estuvo enamorado. Se trata de un sentimiento platónico: la contemplación de la belleza de la amada, que refleja la belleza del universo y de Dios, permite al amante perfeccionarse moralmente. En ocasiones, Garcilaso aborda el tema del amor a través de la mitología clásica, escribiendo sobre relaciones de personajes que simbolizan el amor fracasado o no correspondido (Apolo y Dafne, Orfeo y Eurídice).

Al amor pueden ir asociados tópicos poéticos como el carpe diem (goza del momento) y el collige, virgo, rosas (recoge, doncella, las rosas), que invitan a disfrutar de los placeres de la vida. La naturaleza, siguiendo el tópico locus amoenus, tiene una presencia importante en sus versos como escenario o como confidente de historias amorosas.

Obras

Destacan los sonetos y canciones de tema amoroso y las églogas, poemas que siguen el modelo del poeta latino Virgilio en los que dos estilizados pastores hablan sobre sus experiencias amorosas en un escenario natural idealizado:

• Égloga I: Dos pastores (Salicio y Nemoroso) lamentan la ausencia de sus amadas.
• Égloga II: El pastor Albanio sufre la imposibilidad del amor que siente por su prima Camila.
• Égloga III: Cuatro ninfas del río Tajo tejen tapices que representan distintas historias de amor.

Estilo

El estilo de Garcilaso refleja el ideal literario renacentista: musicalidad, naturalidad y claridad. Garcilaso usa sonetos, liras y octavas construidos con versos endecasílabos y heptasílabos.

Poesía moral: Fray Luis de León

Las dos fuentes más básicas en su poesía son la Biblia y la obra del poeta Horacio, que además del estilo le aportan su sello moral y religioso. En su prolífica labor literaria encontramos distintos tipos de creaciones: poemas de tono moral y religioso, traducciones de Horacio, de Virgilio y de libros bíblicos, y obras en prosa como La perfecta casada.

Temas

De tono moral, predomina el tema de la vida retirada en contacto con la naturaleza, libre de ambiciones, dedicada al estudio y contemplación como vía de acercamiento a Dios. Este tema suele aparecer con tópicos como el aurea mediocritas (la dorada medianía) y el beatus ille (feliz aquel), que expresan la virtud de llevar una vida sencilla sin grandes pretensiones ni abundancia de bienes materiales. Otros asuntos son el elogio de la música, cuya armonía reproduce la del universo, y la crítica de vicios como la lujuria o la avaricia.

Estilo

Destaca el tono religioso y moralizante de sus poemas, frecuentemente odas en las que usa la lira como estrofa. Otros rasgos son el uso de cultismos y arcaísmos, y el empleo de recursos literarios como paralelismos y anáforas.

Poesía mística: San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús

La literatura mística del siglo XVI está integrada por obras que intentan comunicar poéticamente la experiencia mística, es decir, la unión del alma con Dios. Los poetas más relevantes son:

• San Juan de la Cruz: Su breve obra trata principalmente de la experiencia mística, es decir, el enamoramiento y unión del alma (representada por la figura de la amada) con Dios (que es el amado). Sus poemas más logrados son Cántico espiritual, Llama de amor viva y Noche oscura.
• Santa Teresa de Jesús: Su experiencia mística la expresa en poemas de corte tradicional en los que usa frecuentemente términos coloquiales para hacerla más comprensible al lector. Escribió, además, algunas obras en prosa como el Libro de la vida, Las moradas o Camino de perfección.

El enunciado y la oración

Enunciado

Es la unidad mínima para comunicarnos. Se caracteriza por tener un sentido completo, entonación cerrada y por estar separado de otros enunciados mediante pausas. Existen dos tipos:

• No oracional: Constituido por una palabra o grupo de palabras que no tiene verbo.
• Oracional: Formado al menos por un verbo; se llama oración.

Oración

Unidad sintáctica que se estructura en dos partes bien diferenciadas:

• Sujeto: Grupo nominal que concuerda con el verbo en número y persona. Puede ser explícito (aparece en la oración) o elíptico (no aparece).
• Predicado: Grupo verbal formado en torno a un verbo.

Interjecciones

Enunciados no oracionales exclamativos que sirven para expresar una emoción o llamar la atención del interlocutor. Pueden ser:

Según su formación

• Interjectivas: Expresiones que se asimilan a una interjección de forma unitaria (¡Hasta luego!, ¡Ahí va!).
• Onomatopeyas: Imitan o recrean el sonido de algo.
• Grupos sintácticos interjectivos: Pueden ser un grupo nominal, adjetival o verbal (¡Vamos, María!).

Según su significado

• Expresivas: Expresan emociones y sentimientos.
• Apelativas: Buscan una reacción en el interlocutor (¡Eh!, ¡Disculpa!).
• Formularias: Regulan verbalmente el comportamiento (¡Hola!, ¡Adiós!).

Según su naturaleza

• Propias: Se usan solo como interjecciones.
• Impropias: Provocan una reacción en el interlocutor (¡Ojo!, ¡Magnífico!).

Clases de oraciones

• Según la actitud del hablante: Enunciativas, interrogativas, exclamativas, desiderativas (deseo), dubitativas (duda), imperativas (orden/ruego).
• Según la naturaleza del verbo:
  • Copulativas: Verbo ser, estar, parecer y atributo.
  • Transitivas: Verbo pleno que requiere Complemento Directo (CD) para completar su significado (María ganó el concurso).
  • Intransitivas: Verbo pleno que no necesita CD (Nuestro tutor se jubila mañana).
• Según la participación del sujeto:
  • Activas: El sujeto hace la acción del verbo o experimenta un estado expresado por él (sujeto agente).
  • Pasivas: El sujeto recibe la acción verbal (sujeto paciente).
• Según su complejidad sintáctica:
  • Simples: Solo un verbo.
  • Compuestas: Dos o más verbos.
  • Relación entre oraciones:
    • Coordinadas: Independencia sintáctica (Carlos juega al tenis y Darío practica ciclismo).
    • Subordinadas: Dependen sintácticamente de la principal (Me pidió /que le acompañara a casa/).

El Atributo

Grupo sintáctico que expresa la cualidad o estado del sujeto a través de un verbo copulativo o semicopulativo. Concuerda en género y número con el sujeto. Puede ser atributo un grupo nominal, preposicional, adjetival u oración subordinada.

Identificación:

1. Comprueba que es un verbo copulativo o semicopulativo.
2. Verifica que si se suprime, la oración no tendría sentido.
3. Sustitúyelo por el pronombre átono lo. Si el verbo es semicopulativo, no permite esto (Se mostraba contenta -> Se lo mostraba [incorrecto]).

Complemento predicativo

Clase de atributo que está en oraciones con verbo pleno. Puede ser un grupo nominal o adjetival. No admite la sustitución por el pronombre lo. Según la función que desempeñe el sustantivo al que se refiere, puede ser de sujeto o de complemento directo, pero en ambas debe concordar en género y número.