El Realismo
El realismo es un movimiento literario que se desarrolla en Europa durante la segunda mitad del siglo XIX y se manifiesta, sobre todo, en la narrativa.
Los autores realistas emplearon como método de escritura la observación y la imitación de la realidad; por ello, se documentaban concienzudamente antes de escribir, a fin de que lo narrado resultara verosímil.
Características de la Novela Realista
- Pretende reflejar fielmente la vida cotidiana contemporánea; abundan, por tanto, las descripciones detalladas del lugar y el tiempo de la acción.
- Los personajes pertenecen, a menudo, a la clase media burguesa, y el autor profundiza en las claves psicológicas que explican su conducta.
- En cuanto a las técnicas narrativas, presenta, por lo general, un narrador omnisciente, en tercera persona. Los diálogos, frecuentes, reproducen el habla real de la época.
En España, el auge de la novela realista coincidió con la Revolución de 1868 y con el periodo de la Restauración borbónica (1874-1898).
Benito Pérez Galdós
Las novelas de Benito Pérez Galdós se caracterizan por la imbricación entre la historia colectiva de España y las vidas individuales de sus personajes.
En la narrativa de Galdós se reflejan todos los rasgos del realismo: «Imagen de la vida es la novela», afirmó el autor en su discurso de ingreso en la Real Academia Española. Sus obras presentan, además, rasgos específicos:
- Presencia del humor y de la ironía, herencia de Cervantes.
- Apertura a elementos irracionales (visiones o sueños de los personajes).
- Maestría en los diálogos y empleo del estilo indirecto libre, que permite reproducir los pensamientos de los personajes en tercera persona, pero usando su manera de expresarse (interjecciones, coloquialismos…).
Etapas en la Narrativa de Galdós
Novelas de tesis: Muestran la resistencia del país a la modernización mediante el enfrentamiento ideológico entre personajes liberales y tradicionalistas o conservadores: Doña Perfecta (1876).
Novelas contemporáneas: Ambientadas en Madrid, destacan Tormento (1884), Miau (1888) y Fortunata y Jacinta (1886-1887), su obra maestra, que presenta la pugna de dos mujeres, una como amante (Fortunata) y otra como esposa (Jacinta), por el amor de Juan Santa Cruz.
Novelas espiritualistas: Están protagonizadas por personajes idealistas, quijotescos, con virtudes cristianas, como la caridad o el sacrificio: Tristana (1892), Nazarín (1895) o Misericordia (1897).
Leopoldo Alas, Clarín
Leopoldo Alas es el autor de La Regenta, obra cumbre del realismo español.
En La Regenta (1884-1885) se plantea un triángulo amoroso: dos hombres —Fermín De Pas, un sacerdote ambicioso y manipulador, y Álvaro Mesía, un conquistador perteneciente a la burguesía de Vetusta— se disputan el amor de Ana Ozores, casada con Víctor Quintanar, antiguo regente de la audiencia. Ana, desdichada e insatisfecha, oscila entre el entusiasmo religioso y la tentación erótica, y se entrega, finalmente, a Álvaro.
Clarín se sirve de un motivo característico de la novela realista, el adulterio, para diseccionar críticamente una sociedad opresiva y cruel. El conflicto entre el alma romántica y soñadora de la protagonista, y el medio social de Vetusta, marcado por la hipocresía, la envidia y la murmuración, se resuelve con el rechazo y la humillación de Ana, después de que Álvaro mate a Víctor en un duelo y huya de la ciudad.
Estructura de La Regenta
- Capítulos I-XV. Comprenden tan solo tres días, y en ellos predomina la presentación y la caracterización de los personajes.
- Capítulos XVI-XXX. Transcurren a lo largo de tres años; la acción avanza entre elipsis y saltos en el tiempo.
El Naturalismo
Los autores naturalistas consideran que el hombre no es libre, sino que está determinado por las circunstancias sociales y la herencia biológica. En sus novelas aparecen, por tanto, personajes de las clases más desfavorecidas, cuyas penosas condiciones de vida se describen con detalle. En ellas, se recrean especialmente los aspectos más sórdidos y degradados de la realidad.
Principales Autores Naturalistas en España
- Emilia Pardo Bazán es autora de novelas como Los pazos de Ulloa y La madre naturaleza —en las que recrea el mundo rural gallego— o La Tribuna —cuya acción se desarrolla en una fábrica de A Coruña—.
- Vicente Blasco Ibáñez destaca por sus novelas ambientadas en la huerta valenciana, Cañas y barro.