Desde el punto de vista temático y estilístico ¿Cuáles son las principales tendencias en la narrativa de posguerra?

3.1 LA NOVELA DE POSGUERRA: Las novelas inaugurales de los años 40


En España, la Desorientación cultural de comienzos de la posguerra es muy acusada ya que se Ha roto con la tradición inmediata, quedando prohibidas las novelas sociales de Preguerra, así como las obras de los exiliados. Por otra parte, la novela Deshumanizada no puede servir de modelo, por las dramáticas circunstancias. Es Una época de búsqueda muy diversa.

Dos fechas Suelen señalarse como indicios de un nuevo arranque del género: 1942, con “La Familia de Pascual Duarte”, de Cela y 1945, con “Nada” de Carmen Laforet.

“La familia de Pascual Duarte”, de cela, fue el gran acontecimiento Novelístico de la posguerra. Se trata de un experimento violento y amargo, La Novela ilustra una concepción del hombre como criatura arrastrada por la doble Presión de la herencia y del medio social. Todo esto tiene raíces sociales Concretas, pero el pesimismo existencial del autor es más visible, que presenta Una visión agria de la realidad. Esta novela dio origen a una corriente llamada Tremendismo, seleccionando los aspectos más duros de la vida.

“Nada”, de Carmen Laforet, causó un fuerte Impacto. El tema era el acceso a la experiencia y la maduración de la persona, Pero este daba lugar a otro, el de la miseria material y moral. De esta forma, Desde una literatura de la persona, “Nada” adquiría un valor testimonial, en Cuanto reflejo de una realidad degradada.

De tristeza y Frustraciones habla también Delibes, en su primera novela “La Sombra del Ciprés es alargada” (1948)
, aunque con el contrapeso De una cierta religiosidad.

El reflejo Amargo de la vida cotidiana es una nota frecuente en la novela de posguerra. Su Enfoque se hace desde lo existencial. De ahí que los grandes temas sean la Soledad, la frustración, la muerte… También hay una abundancia de personajes Marginales y angustiados, para revelar el malestar del momento. Pero la censura Hace imposible cualquier intento de denuncia, y limita los alcances del Testimonio. De esta manera, lo que resulta carácterístico es la trasposición Del malestar social a la esfera de lo personal, de lo existencial, por ello se Habla de una novela existencialista.

Más complejo Sería el caso de Torrente Ballester, en cuya primera novela “Javier Mariño” (1943)
, no ocultaba Inquietudes, pero teniendo que adoptar un final triunfalista por temor a la Censura.

En general, En aquellos años, dominaba la pobreza creadora, de tal manera, que algunos Autores surgidos entonces irán demostrando su valía, quedando en la primera Fila de nuestros novelistas.










Los años Cincuenta van a suponer el renacer de la novela española, ya que aparece una Nueva generación de escritores que, junto con los de la posguerra, Desarrollarán un nuevo tipo de novela, asumiendo un compromiso social siguiendo Las ideas de Sartre. Lo peor de la posguerra empieza a remitir, con la guerra Fría el régimen franquista sale parcialmente de su aislamiento gracias a E.E. U.U. El fin de la autarquía y la inversión extranjera hacen posible un acierta Recuperación económica basada en la industrialización y el turismo. Los intelectuales Y universitarios adoptan posiciones cada vez más críticas respecto al régimen y Las injusticias sociales.

Dos son las Grandes tendencias en que se subdivide el Realismo social español:

La novela Social objetivista, basada en las teorías de la psicología conductista, que Considera el comportamiento humano como una serie de respuestas a determinados Estímulos externos. Sólo se presta atención a lo externo, lo observable: Acciones y palabras. Hay algunas técnicas narrativas muy usadas:


– Reducción al mínimo de la presencia Del autor, que se Limita a narrar lo que ocurre, sin opinar. Adopta el punto de vista de una Cámara cinematográfica.

-Limitación del protagonismo de los Personajes

No hay Héroes ni antihéroes. Más que el personaje, predomina la situación, el Contexto. Se prefiere el personaje colectivo, como en La colmena o El Jarama, De Rafael Sánchez Ferlosio.

-Eliminación de la introspección y del Análisis psicológico

No hay presencia de monólogos interiores: no preocupa el mundo interior de los Personajes. Se recurre a la caracterización externa de los personajes, como en El cine, los personajes se definen por lo que hacen o dicen. De ahí la gran importancia Del diálogo y el uso del lenguaje coloquial.

– Disolución del argumento en una Serie de anécdotas

No se plantean grandes conflictos morales o existenciales. El argumento es una Acumulación de pequeñas situaciones intrascendentes.

-Sencillez estilística


Novelas lineales, con descripciones Escuetas y un estilo deliberadamente sencillo.

-Concentración espacial y temporal

Los argumentos se suelen concentrar En cortos períodos de tiempo y en un marco único y poco variado.

El tema Básico es la sociedad española de ese momento que se aborda a través de varios Subtemas:

-El mundo rural

Tema muy frecuente, dada la gran Población española que residía en zonas rurales, míseras y atrasadas. Se trata En obras como Los bravos de Jesús Fernández Santos, La zanja de Alfonso Grosso, Viaje a la Alcarria de Cela, o Campos de Níjar de Juan Goytisolo.

– La clase obrera

Denuncia de la situación de los Trabajadores, por ejemplo en Central eléctrica de J. López Pacheco.

-La burguésía

Retratos de jóvenes abúlicos y Alienados de familias acomodadas. En cierta forma se trata de ajuste de cuentas Con los ambientes familiares de los propios novelistas. Destacan Juegos de Manos de Juan Goytisolo, o Entre visillos de Carmen Martín Gaite.  Los autores principales son: Rafael Sánchez Ferlosio, Juan Goytisolo, Ignacio Aldecoa, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute

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