1. El Barroco
El nombre de barroco designa tanto el movimiento ideológico y cultural como la corriente artística y literaria que se desarrollan en Europa durante el siglo XVII. Los principales núcleos de la cultura barroca fueron los Austrias menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos II), la Francia de Luis XIII y Luis XIV, y la Roma pontificia.
1.1 La Sociedad
La sociedad está marcada por el sentimiento de decadencia y crisis, el auge de la nobleza y el triunfo de la ideología contrarreformista.
Crisis y Sentimiento de Decadencia
- Demográfica: La población pasa de 8 a 6 millones por causas diversas.
- Económica: El creciente endeudamiento de la corona, obligada a pedir cantidades de dinero y a elevar los tributos para mantener el imperio, hace crecer la miseria, la corrupción y el malestar social.
- Política: Tras la derrota de los tercios imperiales en Rocroi, España pierde su hegemonía y cede el testigo como potencia dominante a Inglaterra y Francia.
Esta decadencia contrasta con el esplendor en la literatura (Cervantes, Quevedo) y en las artes (Velázquez) que se vivió en la España barroca.
Auge de la Nobleza y Retroceso de la Burguesía
A partir del reinado de Felipe II, la nobleza aumenta su influencia frente a la corona. Los monarcas dejan el gobierno en manos de sus validos. Crecen los privilegios nobiliarios y los nobles imponen sus valores: el absolutismo monárquico, el inmovilismo social o la importancia de la honra y la limpieza de sangre. La burguesía, surgida en el Renacimiento, se empobrece o intenta incorporarse a la nobleza abandonando toda actividad productiva.
Surgen algunos tipos sociales característicos: el hidalgo, perteneciente a la baja nobleza, y el pícaro, que malvive en una sociedad depauperada y dará el nombre a la novela picaresca.
Triunfo de la Contrarreforma
La iglesia, aliada de la nobleza y la corona, afianza el control de la sociedad, imponiendo una religiosidad de signo conservador e intolerante.
1.2 La Mentalidad
El contexto de crisis y la ideología contrarreformista tiñen el mundo barroco de un marcado pesimismo. Como respuesta a una realidad inestable, surgen filosofías de signo defensivo: la prudencia y la desconfianza como normas de comportamiento. El neoestoicismo pretende conjugar el estoicismo de la antigüedad con la moral cristiana, evitando las pasiones.
1.3 La Cultura
La cultura barroca presenta las siguientes características:
- Pesimismo existencial: Se manifiesta en el uso de tópicos literarios (tempus fugit) que subrayan la transitoriedad y vanidad del mundo, entendido como la apariencia que da lugar al desengaño. El género de las vanitas (símbolos como la vela o la calavera) es expresión también de esta mentalidad.
- Reflejo de valores: La cultura barroca refleja y difunde los valores de los estamentos privilegiados; la necesidad de aceptar la estratificación social es el tema central de El Buscón y la obsesión por la honra es el fundamento de numerosas obras de Lope o Calderón. Solo algunos ofrecen una visión crítica de estos valores.
- Emoción y Exageración: Pretende conmover o sobrecoger al receptor, se traduce en el gusto por la exageración, la dificultad o el contraste.
1.4 El Barroco Europeo
En el resto de Europa fue un periodo de crisis marcado por la Guerra de los Treinta Años y por la extensión de las monarquías absolutas. Se aprecian diferencias respecto al barroco español:
- En los países protestantes se desarrollan filosofías de base racionalista y el conocimiento científico.
- La pujanza de la burguesía permite sentar las bases para un futuro sistema parlamentario.
2. Lírica Barroca
Los poemas barrocos siguen las convenciones del petarquismo; sin embargo, habían evolucionado como una retórica agotada. Como consecuencia, se ensayan distintas estrategias de superación que afectan tanto a los temas como a la forma.
2.1 Aspectos Temáticos
Cultivan una más amplia gama de temas y tonos:
- Vertiente filosófico-moral: Presenta la visión desengañada de la existencia propia de la época. La fugacidad de lo terrenal y la inexorabilidad de la muerte se convierten en motivos centrales.
- El amor: Un tema fundamental que transmite una sensación equilibrada de la autenticidad en la expresión de sentimientos; exploran otros caminos: el ocultamiento de la emoción, la confesionalidad y la trascendencia.
- La mitología: No es ya un depósito de sabiduría; es habitual el tratamiento paródico o el uso de un argumento mitológico como excusa de un despliegue de virtuosismo verbal.
- Poesía satírica y burlesca: Con una doble finalidad: corregir los vicios de su tiempo y producir un efecto cómico.
2.2 Aspectos Formales
El conceptismo es una actitud estética que parte de la consideración de la poesía como un artificio basado en el ingenio o la agudeza que pretende sorprender o deslumbrar al receptor. Se aparta del lenguaje común mediante una acumulación de recursos retóricos, que ofrece al lector como un reto intelectual; puede interpretarse una realidad engañosa y desagradable. Los poetas barrocos preferían la silva a la lira, y recuperaron estructuras como el romance o las letrillas.
3. Luis de Góngora
Poeta más innovador del barroco español. Sus obras despertaron la polémica y fueron celebradas y denostadas, imitadas y parodiadas por igual.
3.1 Sonetos
Destacan aquellos en los que reelabora motivos de la tradición petrarquista como el carpe diem o la advertencia sobre los peligros del amor.
3.2 Letrillas
Son composiciones festivas o burlescas formadas por un estribillo de inspiración popular y varias estrofas en versos.
3.3 Romances
Contienen elementos burlescos.
3.4 Fábula de Polifemo y Galatea
Formada por 63 octavas reales, narra los amores del pastor Acis y la ninfa Galatea. Aplasta con una roca a Acis, a quien los dioses transforman en río.
3.5 Soledades
Escrita en silvas, el peregrino rechazado por una mujer llega tras un naufragio a un lugar campestre, convive con caballeros labradores y pescadores y asiste a unas bodas. El poema es difícil de interpretar.
3.6 El Culteranismo Gongorino
En los llamados poemas mayores se manifiestan los rasgos de estilo gongorino conocido como culteranismo. Búsqueda de la belleza y la evasión de la realidad: construir un mundo de belleza verbal que sirva de evasión o refugio frente a la realidad miserable de la época. Se concreta en el uso de recursos como la aliteración o de un léxico exquisito y colorista.
Extrema dificultad en la expresión: la oscuridad se obtiene mediante la abundancia de cultismos, encabalgamientos violentos, hipérbatos exagerados, alusiones rebuscadas o metáforas sorprendentes. Aspira a provocar en el lector un goce intelectual o sensorial. Renuncia a la expresión de sentimientos: el yo poético se aleja radicalmente del autor.
4. Francisco de Quevedo
Uno de los grandes poetas en lengua castellana. Se distinguen tres subconjuntos: poemas morales y religiosos, amorosos, y satíricos y burlescos.
4.1 Poesía Moral y Religiosa
Estos poemas, el estoicismo y la moral cristiana están escritos en tono grave y angustiado. Los sonetos desarrollan temas típicamente barrocos: la fugacidad de la vida, la inevitabilidad de la muerte, la vanidad de las apariencias de los bienes materiales y del mundo sensible, o la necesidad de evitar las pasiones. Hace uso de diversos tópicos: tempus fugit, quotidie morimur, memento mori o vita somni. Otras composiciones expresan el arrepentimiento y se relacionan con la poesía religiosa.
4.2 Poesía Amorosa
Se sitúa dentro de la poesía petrarquista. Conforman 56 de ellos. Se desarrolla una visión metafísica trascendente del amor que perdura más allá de la muerte.
4.3 Poesía Satírica y Burlesca
Se incluyen sonetos, letrillas, décimas y jarcaras. Se intensifican los juegos de palabras y las metáforas grotescas o caricaturescas. Hay varios grupos: parodias de la poesía petrarquista y culterana, versiones burlescas de fábulas mitológicas, y poemas que satirizan tipos sociales o vicios de su época.
5. La Prosa Barroca
Los grandes autores barrocos ensayan nuevas formulaciones de los subgéneros renacentistas que conducen a su desaparición. Las principales manifestaciones de la prosa barroca son la novela picaresca, la novela corta y la prosa de ideas.
5.1 La Novela Picaresca
Está anclada en la realidad de su tiempo. Los pícaros constituyen a los caballeros, los pastores o los peregrinos como personajes novelísticos de la ficción novelesca. La picaresca alcanza un amplio desarrollo con las obras: Guzmán de Alfarache, Mateo Alemán y El Buscón de Quevedo.
5.2 La Novela Corta
La generalización de la imprenta y la aparición de un público propiciaron el cultivo de la novela corta, cuyo precedente son las novelas ejemplares de Cervantes. Rasgos principales son: el predominio de la técnica amorosa y la importancia concedida a la acción. La búsqueda del entretenimiento. La presencia de un marco narrativo que otorga unidad al conjunto de relatos. Entre los cultivadores de la novela breve destaca la escritora madrileña María de Zayas.
5.3 La Prosa de Ideas
El interés por la realidad circundante o el deseo de la evasión dan paso a la reflexión moral o política. Se traduce en el auge de la llamada prosa doctrinal o de ideas, cuya figura central es el aragonés Baltasar Gracián.